Es el primer fanfiction que escribo en la vida... no se si la redacción sea buena y probablemente tenga algunas faltas pero lo hago con todo el amor del mundo. mi intención es poner sobre la mesa, la opción de que Thane pueda estar más tiempo con La comandante. Realizar un amor duradero. Dentro del juego se ve que habría sido una linda relación pero la muerte de Thane fue prematura y créanme que durante el resto del juego lo extrañé. esto va en honor a todas las que amamos a thane y que después de todo lo estaré buscando en la costa.

Siha. Prólogo: El biótico de Cerverus

Ya estábamos en el punto de encuentro. Garrus me miraba preocupado, después de todo se trataba de un rescate a la consejero Salariano. Vuelvo mi vista al ventanal que daba a al comedor del concejo y vi muy claramente que la silla se movía y en ese mismo instante su camuflaje había acabado su efecto.

La encontré—Le advertí a Bailey desde el comunicador.

En solo un pestañeo apareció frente a ella un hombre de estatura media, vestía una armadura negra con el logo característico de Cerverus y una coleta pequeña en la cabeza y en sus manos tenía una katana que se veía mortal. Debía salvar al concejo salariano. La humanidad y la galaxia dependía que estuviera con vida. Tomo mi pistola pesada apuntando directamente al vidrio. Y con la otra mano cubrí mis ojos. Disparé, salté desde lo alto para luego apuntar mi arma a él. Garrus y Liara no tardaron en llegar.

Tres contra uno. Ya estás muerto—de mis labios salían palabras de seguridad.

No—contestó, entusiasmado—será divertido.

Solo reí para mí y en un solo respiro apareció él. Su rostro escamoso expresaba fielmente su autoridad y a la vez esa calma que lo caracteriza. El biótico sintió su presencia y no tardó en reaccionar. Estaba preocupada. Hice a un lado a la concejera dejándola tras de mí para luego ver que estaba sucediendo. Sabía que el Síndrome de Kepral cada día lo deterioraba más, su respiración desde la última vez que lo vi en Huerta Memorial era dificultosa, pero aun así se hizo el fuerte. Mi instinto me decía que algo malo pasaría. En mi mente existía solo preocupación, de mis labios repetía en un hilo de voz "Thane" una y otra vez. Bien me dijo que su agilidad ya no era la misma, aquel biótico era bastante hábil, era tan rápido como mi Drell. Mi corazón comenzó a acelerarse cuando el seguidor del Hombre Ilusorio lo lanzó hacia el suelo quedando junto a mí. En un solo un pestañeo había desaparecido. Observamos detalladamente todo. Incluso, agudicé mi audición para poner más atención… Solo fue un segundo y apareció frente a nosotros. Thane continuó luchando. Concentrado. Tal cual como lo conocí. Luego Thane Krios uso su poder biótico para alejarlo, recarga su arma y se acerca con cuidado, pero nuestro objetivo se levanta fácilmente del suelo. Siguieron luchando y en solo un pequeño descuido, cuando Thane golpeo con su puño el rostro del biótico, la katana atravesó su pecho sin piedad.

¡Thane! – No pude evitarlo, una lágrima se deslizó por mis mejillas. Inmediatamente fui tras el lameculos biótico.

Le disparé repetidas veces. Corrí tras él. Cuando ya llegó al Borde del precipicio Se lanza y vuelve a aparecer sobre una rapidtrans. Ya lo tenía perdido. No me detuve, hasta que ha había acabado toda mi munición. En eso siento que otra arma disparaba. Era mi Thane que a pesar de su Grave herida se mantuvo en pié. Lo vi, ya no era sus ojos oscuros lo que observaba, en realidad miraba esa herida ensangrentada. Su cuerpo ya no podía más, se apoyó sobre la pared y en su último esfuerzo trató lo mejor posible de caer lentamente

Thane—grité de camino a su cuerpo herido apoyado sobre la pared.

Siha, estoy bien. —dijo con calma. Me sentí más en paz. Su voz era la de siempre—Atrápalo.

Cap 1

Después de la misión suicida tuve la necesidad de volver a ver a Thane. Antes de esa noche jamás habría pensado en tener algo tan íntimo con otra especie. La anatomía de los Drell no es tan diferente a la de los humanos o las mismas asari, Sin embargo sentir su piel escamosa rosando la mía me causaba exaltarme. No sé si solo era un momento de fetichismo, sin embargo sabía en el fondo de mi alma que Thane Krios ya robaba mis suspiros. Las demás personas que solo me conocen me consideran una persona fría y calculadora. Golpeo a los periodistas. Ya no tomo en serio al concejo de la ciudadela después que no me ayudaron con Saren y no creyeron en mí con respecto a los Recolectores. En cambio mis amigos más íntimos son los que saben cómo realmente soy yo. Amigos tengo pocos, pero de calidad. Garrus por ejemplo es un buen amigo de batallas y aunque cuando o conocí no entablábamos más conversación que las de ser SEG-C con el tiempo fuimos siendo grandes compañeros e íntimos amigos. Solo él es de los pocos que conoce la mayor parte de mis secretos y el único con quien puedo ser sincera. Luego tengo a Tali, una quariana bastante alegre y delicada. Siempre preocupada de su gente y la salvación de la galaxia. Una buena amiga para salir con ella a beber algo y conversar de muchas aventuras. Siempre tiene algo que contar por su peregrinaje en la galaxia y una buena amiga escuchando problemas que solo tenemos las hembras. Luego tengo a Liara que siempre está preocupada por mí y mi salud. Que siempre me encuentre bien, por lo tanto, es de las pocas personas a las que considero una íntima amiga. Ha estado en todas conmigo y esta no era la excepción. Los tres sabían que esta misión sería peligrosa que la probabilidad de bajas era inminente. Es cosa de ver como estuvimos después de la perdida de Miranda. Pero en el fondo sabía que jamás me abandonarían. Nunca lo hicieron y estoy completamente segura que jamás lo harán. Cuando era pequeña viví malos momentos, cada día debía levantarme en cuanto sentía el frio invierno para poder calentar mi cuerpo. No estudié hasta que ya fui mayor al alistarme en La Alianza. Siempre recuerdo como mis compañeros de calle robaban a los vecinos y lo más bajo de todo es que se robaban entre ellos, o peor, los mataban. Cuando supe que La Alianza estaba buscando reclutas, decidí que ya era hora de salir de este forro. Mis superiores sabían que yo era buena luchando. Los demás jóvenes que querían robar mis cosas sabían que sería una mala idea. Es por eso que jamás tuve amigos cuando era pequeña. Gracias al almirante Hackett y a David Anderson logré tener objetivos en mi vida y se dieron cuenta de ello después de salvar a civiles dos años antes de la batalla con Saren. Y ahora tengo a Thane quien me hizo recordar las ganas que tenia de conocer a mis padres. Lo intenté muchas veces y a pesar de cada intento jamás pude dar con su paradero. Ver como después de tanto tiempo mi Drell aún se preocupada de que su hijo estuviese en malos pasos. No quería que le pasara nada malo. Sabía lo de su enfermedad, estábamos comenzando a tener algo que quizás nadie entendería y por fin, después de tanto tiempo, pudo dar con su hijo y hablar con él para recuperar el tiempo perdido. "Soy la comandante Shepard" pensaba sentada en mi escritorio mirando el casco que rescaté de los restos del Normandía SR1. No tardé demasiado y desde mi Omniherramienta traté de comunicarme con Morbin.

Comandante Shepard—escuche la voz metaliza del salariano

Necesito que vengas a mi camarote—Dije decidida

Voy enseguida.

El holograma de la omniherramienta desapareció de mi brazo. Me levante de la silla para servirme una copa de whiskey Turiano que me había regalado Garrus para mi cumpleaños. Respiré profundo después de servirme una copa. Caminé lentamente hacia la pecera para luego activar el alimentador de peces. Mientras los peces buscaban su comida y otros simplemente nadaban me quede Pensando que sabía que esto no acabaría con los recolectores, y que lo más seguro es que el concejo siga sin creerme, en especial la concejero Salariano. "Nunca aprenden" pensé esbozando una mueca en mi rostro y en eso se abre la puerta de mi habitación

Shepard—escuché acelerada y característica voz de Morbin

Entra. Necesito hacerte algunas preguntas—Le indique con mi mano que tomara haciendo en el sillón que daba frente a mi cama—Tienes intenciones de volver al GOE—Fui directa con él. Necesitaba una respuesta inmediata

Aún no lo he decidido comandante, ¿Qué te aflige?

Thane—dije en un hilo de voz. Morbin ya sabía de mi relación con él y como gran amigo y compañero me dio varios concejos antes de tener actos íntimos con el Drell.

El síndrome de Kepral es aún difícil de curar, Shepard. —Intervino tomando mi mano—Los científicos Hannar están intentando buscarle una cura pero es su biología lo que impide que esté en lugares Húmedos.

No busco que me ayudes con una cura, Morbin. —Mi cuerpo dejó el sillón sintético para caminar con mi vaso de Whiskey—Solo pido algún tratamiento—caminaba de un lado a otro- algo que los ayude al menos a vivir un tiempo más. No pido una cura.

Entiendo tu preocupación…

Ustedes son los mejores científicos de la galaxia y lo sabes—lo interrumpí—ayúdame—lo miré fijamente a sus ojos—yo lo financio, lo que necesites yo te lo daré. Contribuye con los Hanar…

Shepard…—Me detiene. Morbin solo agachó la vista sin continuar. Solo dijo mi nombre y atiné solo a acercarme a él. Necesitaba intentarlo todo. Si no lo hacía, me sentiría un fracaso.

Prométemelo—tomé con mis manos su hombro aun buscando esperanza en él—"Cualquier otro lo habría hecho mal"—continué.

Está bien, lo voy a intentar.-

Le agradecí con un abrazo. Al principio no me lo correspondió, solo se quedó helado a mi reacción. Sentí su incomodidad por lo tanto lo solté, mirándolo fielmente mientras caminaba hacia la puerta y finalmente voltea a verme.

Estas distinta, psicológicamente. —culminó para luego cerrarla puerta frente a él aun hablando para sí mismo.

Dejé mi vaso lleno sobre mi velador. Apagué la música y miré fijamente al techo metalizado. Es lo mejor que podría hacer después de todo.

Thane fue mi apoyo mientras que yo estaba desolada después de mi discusión con Keidan en Horizonte. Por un momento creí que era por necesidad biológica y psicológica pero con el tiempo me doy cuenta que no es así. No se trata de vulnerabilidad sino que me he enamorado como una adolecente. Casi todas las noches mientras estoy acostada recuerdo la primera vez que lo vi en Nos Astra. Sus movimientos tan certeros. Su agilidad, su rapidez. Verlo rezar. Sabía que no se trataba de solo algo de necesidad sino que también lo admiraba tanto como persona así también como asesino. No tardé mucho en olvidar a Keidan y no se trata de que el amor se esfumara. Aun me duele el hecho que me haya dejado. No era mi culpa. Pero aun así me culpó. Creo que morir asfixiada no es nada comparado en el dolor de abandono de la persona que tenías ganas de ver porque lo amas. Para mis amigos habían pasado dos largos años pero para mí solo fueron un par de horas. Después de horizonte ya no quería ser la misma chica confiada. Pero con Thane no me pasó lo mismo. Sinceramente ni intenté alejarme. Con el soy vulnerable. No sé cómo lo hizo pero nunca pude, en lo más profundo, alejarme de él. Lo admiré desde el primer momento. Cada conversación con él era aprender más de su vida, de su especie, de sus decisiones. Me costó un poco comprender como no podía sentir culpa al matar a otro ser. Pero con el tiempo lo entendí.

Salí de la ducha después de un buen descanso. Ya era la hora precisa para ir a la ciudadela a dejar a mi pelotón. Salí de la ducha ya con el cuerpo completamente seco. Camino hacia mi cama para sentarme sobre el colchón. A un lado tenía ya mi ropa lista para ir al comedor para tomar mi último desayuno con toda la tripulación y el pelotón. Y por el otro lado tenía sobre el mueble la fotografía de Thane. "ya tiene que haber descansado" pensé mientras tomaba el marco para apreciarlo más de cerca. Anoche sentía la necesidad de verlo. Pero había sido una tarde larga y dificultosa. Después de destruir el nido de recolectores y perder a Miranda sabría que no sería fácil para nadie. Ni para mí. Miranda era una chica un tanto egocentrista ya que era la favorita de Cerverus pero aun así tenía sentimientos y preocupación por su familia. No porque no nos lleváramos bien habría deseado que eso pasara. Todos sabíamos que eso pasaría cualquiera de nosotros pudo haber muerto en esa misión pero en el fondo de mi alma deseaba que estuvieran todos conmigo. Aun con la fotografía en la mano llamo a través de la omniherramienta a Thane.

Buenos días, Siha—escuche su voz desde el comunicador

Puedes venir. Necesito estar contigo—dije a duras penas. Recordar la muerte de Miranda y que esta guerra aún no acabaría me preocupaba.

Voy en camino—respondió.

Deje nuevamente la fotografía de Thane en el mueble y me dispuse a ponerme mi ropa. Un perfume y Luego caminé hacia el baño pasa secarme con cuidado mi cabello. Dejé la maquina secadora de pelo colgado al lado del espejo del baño me miré un poco en el reflejo para comenzar a maquillarme. Ya tenía la sombra puesta en mis parpados y un poco de Blush en mis mejillas. Solo quedaba terminar de pintarme los labios cuando escucho que la puerta de mi camarote se abre. Inmediatamente me asomo para asegurarme que era Thane, así era. Se detuvo frente a mí con su espalda recta y sus manos entrelazadas en la espalda. Jamás pierde la compostura.

¿Me necesitabas?—dijo calmado a lo que volví al baño para terminar el maquillaje. Tomo el labial color Coral para deslizarla sobre mis labios—No te pongas eso. Te vez bien así como estás—no pude evitar sonrojarme. Solté una pequeña carcajada nerviosa. Volví a dejar el labial donde estaba. —Siha, te noto preocupada.

Respiré profundo. Como si el aire fuera mis fuerzas para decirle lo que sentía con respecto a todo. Sería la última vez que nos veríamos y no quería volver a cometer la torpeza de preguntarle cosas tan estúpidas. Solo me acerqué a él y lo abracé. Sus brazos firmes rodearon mi cuerpo y su cabeza la apoyó a la mía. No quería que me soltara. Quería que ese abrazo fuera eterno, que durara para toda la vida. Lo necesitaba, él era mi único consuelo. Pensé en ese momento en que no le quedaba mucho tiempo de vida. En que lo perdería, apenas asimilaba el hecho de que lo amaba como para sentir que ya lo estaba perdiendo. Luego recuerdo a Miranda y como la ayudé a encontrar a su hermana. ¿Cómo Oriana habría recibido la noticia de la muerte de Miranda? Mi mente no dejaba de pensar en que no volvería a ver por mucho tiempo a mis amigos y, probablemente, después de estar de "aliada" con Cerverus ya no pueda verlos y saber de ellos nunca más. Abracé aún más fuerte a Thane y solté una lágrima. Mis ojos daban justo a su escote pronunciado por lo tanto inmediatamente sintió como mi lagrima mojaba su escamosa piel. Se separó de mí y aun sin saber que pasaba me dijo "todo estará bien". Con esa voz tan característica y atrayente que me encanta. Y con su mano tomó mi mentón para ver sus ojos profundamente negros casi verdosos. Le sonreí.

Necesitaba tu compañía, amor—le dije sin dejar de mirar sus ojos y ver cada detalle de su rostro. Sus labios, sus coloradas mejillas.

¿Amor?—pregunto sin entender, nuevamente solté una risa nerviosa.

Perdón, creí que… es que yo… -no sabía que responder. —Tu sabes que siento algo por ti—asintió con la cabeza—y sé que tu sientes algo por mí ¿o no?—dije dudosa. Salió de mis labios otra pregunta estúpida

A pesar de lo poco que nos conocemos, admiro tu rudeza y he notado que detrás de tu rudeza hay cierta debilidad. — me sentí un poco ofendida. Le fruncí el ceño de inmediato—no me mal entiendas, me refiero a que eres delicada. Moreau, me explicó que no hay tantas hembras humanas que se parezcan a ti—moví la cabeza. Ya me imagino esa extensa conversación de Joker con él.

¿El vino a ti?—pregunté curiosa con una sonrisa de lado.—Probablemente ya habría apostado con alguien.

Yo a él. — contestó al instante. Creo que mi rostro expresaba algo de duda. Y prosiguió—después de pasar esa noche contigo sentí la necesidad de saber más de tu especie. Para que te sientas cómoda.

No pude más. Lo abracé del cuello y con mi peso hice que se inclinara lo suficiente para alcanzar sus labios. Lo besé, con sus manos acarició mi cintura hasta llegar a mi espalda para abrazarme. Sus labios eran suaves, más de lo que podría creer de un Drell. Su lengua rosaba mis labios pero era sutil. Mordí su labio inferior. Solo eso faltaba para que me levantara y lograra rodear mis piernas en sus caderas. Dejé que mis labios rosaran los suyos para poder respirar un poco y sonreímos juntos. Lo escuché toser e inmediatamente me baje de su cuerpo. En mi rostro reflejaba preocupación y culpa. Con mi mano derecha acaricié su mejilla y con la otra entrelacé mis manos con el suyo.

Te amo, Thane—le dije al fin. Era la primera vez que se lo confesaba después de tantos meses trabajando y conviviendo juntos.

Y yo a ti, Siha—nos volvimos a abrazar. Hubo un momento de silencio que no tardó en romper—No hace falta que me expliques… Tú también eres mi "amor"—mi alma se llenó al escuchar sus palabras. — ¿Qué era lo que me querías decir?

Solo quería que tuviéramos un tiempo a solas. Después no sé cuánto tiempo pasará para volvernos a encontrar y…- sabía que me dolería lo que iba a decir pero saqué fuerzas, necesitaba soltarlo- no sé si te volveré a ver.

Sabemos que no tengo mucho tiempo y en estos momentos de mi vida siento al fin que tengo el deseo de vivir. Pero si no te llegase a ver…- se detuvo en seco y cerro con fuerza sus ojos—debes saber que, estoy feliz de haber contribuido en una buena causa. En los últimos meses de mi vida puedo sentir que soy algo mas que solo un asesino, Siha.

Ven—lo interrumpí. Tomé su mano para llevarlo hacia mi cama y poder acomodarnos sobre ella. Abrázame.

Ahí nos quedamos tumbados abrazándonos. Mi cabeza sobre su pecho, mis piernas enlazadas en las suyas mi mano acariciando su abdomen y con su mano acariciaba mi corto cabello. Después de un largo silencio comenzamos a charlar. Sobre su vida, sus aventuras. Las cosas divertidas y las tristes. Le conté todo y el me conto todo lo que debía saber. Nos estábamos poniendo al día. Reímos y lloramos juntos. Lo que no le quise contar es de mi decisión en apoyar económicamente en el tratamiento del Síndrome de Kepral. No quería ilusionarlo u ofenderlo.

Comandante Shepard—interrumpe SID—ya están todos listos para desayunar.

Gracias, SID. Voy enseguida.