Rescatando el Amor
Capitulo I "De como vino el miedo"
Hace mucho tiempo, no importa cuanto en realidad, en la atmosfera de un mundo encantado de elegantes palacios y grandes fiestas, existía una pequeña familia, que había sido bendecida con buena fortuna y buenos presagios, esa familia respondía al apellido Dumbrog, de una gran herencia ancestral, tanto en fortuna como en historia. Ellos mismos presumían ser descendientes directos de los antiguos clanes escoces, que por una u otra razón ahora radicaban en Londres. Un matrimonio joven, pero sumamente feliz, objetos de envidias y admiración. Se habían conocido siendo apenas unos niños, él Alan Dumbrog, heredero al ducado de Dumbrog y ella respondía al nombre de Elizabeth, hija de un burgués inglés, se profetizaban un amor tan profundo, predestinado a leyenda. Concibieron su primer hijo, un rubio precioso de ojos azules al que llamaron Wilbur. Tres años después fueron bendecidos con una nena hermosa de rizos dorados como el sol, y ojos tan verdes como las esmeraldas. Al nacimiento de esta pequeña corría el año de 1902, mismo año en que esta familia conocería el desastre y la desesperanza. Todo cambio para esa familia. Mi familia.
Londres 1905
En una ciudad donde se han olvidado los recuerdos, donde las reglas sociales y el estatus han cobrado el papel principal, con un gran poder que sustenta el aliento de sus vidas y la prosperidad de su gente, pero a veces, la estupidez de las pasiones terrenales sobrepasan todos los limites.
Era de noche, el joven matrimonio Dumbrog se mantenía en calma, hasta que un ostentoso ruido los saco de sus cavilaciones, habían irrumpido en su palacio por lo menos 20 hombres, armados, con espadas y armas de fuego, todos ellos encabezados por la persona que menos pensarían, Phillipe el hermano de Alan, quien por mera ambición decidió cometer traición para su propia sangre, se rumoraba desde mucho tiempo atrás que Phillipe había adquirido poder dentro del bajo mundo, donde los asuntos pocas veces son legales, o decentes, se había hecho de poder, y había atemorizado a la gente, todo se atribuía al hecho de haber sido desheredado y repudiado por parte de su familia, el poder que se le negó en la cuna familiar, lo busco en la calle y desafortunadamente lo había encontrado, solo faltaba un peldaño que escalar, ese, el cual su cuna no le otorgaba, le faltaba la aristocracia, anhelaba ese poder, y a sabiendas de la posición que ocupaba su hermano Alan, y el saber a sus sobrino pequeños, decidió acabar con lo que le impedía ascender, si mataba al matrimonio podría exigir una regencia al título, nadie se atrevería a revelar sus actos, ya había infundido el miedo por un buen tiempo, así que entro en los aposentos de los duques y sin pensarlo ataco con la espada que portaba a su cuñado, sin embargo Elizabeth con ese infinito amor que le profesaba se interpuso recibiendo ella la estocada que la mataría, se podría pensar que Phillipe sentiría alguna emoción, tal vez asombro, arrepentimiento, sin embargo sin una pizca de aturdimiento ataco a Alan, matándolo.
Una vez cometido el asesinato, Phillipe ordeno matar a cada miembro del palacio, mucamas, cocineras, etc., a todos, a sus propios padres, que por casualidad se encontraban hospedados allí esa noche, y finalmente matar a sus sobrinos, sin herederos no habría forma de perder el poder.
Sin embargo algo resulto contradictorio esa noche, sus suegros en ayuda de los sirvientes escaparon, y junto a ellos sus dos sobrinos, d años de edad, no podría existir mayor problema para Phillipe, la familia aristócrata, seguía con vida, sin embargo se encargaría de aniquilarlos, por ahora con que se escondieran y no regresaran en un periodo largo, se daba por satisfecho, el tiempo seria su aliado para terminar su cometido.
Esa trágica noche dejo con miedo a la población londinense, nadie se atrevía a contradecir al nuevo Duque de Dumbrog, nadie quería sufrir la misma suerte, se rumoraba que los hijos del matrimonio habían sido asesinados por su tío, 23 fue el número total de muertos, 23, solo un número, no se decía que entre ellos había madres, padres hijos, solo importo el hecho, no interesaba el cómo, el porqué, es preferible olvidar, pretender olvidar estaría mejor descrito, nadie habla de la oscuridad, de la maldad que llevo a Phillipe a traicionar a su sangre, existía miedo, miedo entre voces, y los pocos que sabían la verdad, preferían mantener su voz dormida.
Continuara…
Hola a todos, me presento soy Ana, espero que con este primer capítulo se hayan quedado con una buena impresión y deseos de saber más de mi sencilla historia. Antes manejaba otro perfil que por circunstancias ajenas a mí ya no se encuentra más en esta página, sin embargo decidí regresar y compartirles un poco de mi imaginación.
Nos leemos en el siguiente capítulo. Gracias!
