Fairy Tail no me pertenece.
Aqui estoy de nuevo con otro fic, y he de admitir que tal vez estoy escribiendo demasiado, pero me gusta y no lo puedo evitar.
En éste fic he modificado un poco el caracter de los personajes para que encajen bien en la historia, aunque sus características principales siguen presente.
Quiero agradecer a cata fullbuster, al usuario no registrado que usa el nombre de guest y a yumiiyumyum su apoyo des de el inicio de uno de mis anteriores fics; "Una gata bajo la lluvia", por lo que os dedico éste. Espero que os guste!
:))
FAIRY PRISON
La policía especial les habia pillado. Habia sido una operación tan delicada y cuidadosamente preparada que el que no funcionara casi hizo enloquecer a Marlene Yuix, la cabeza de una de las mafias más poderosas y peligrosas de Fiore, pero se mantenía calmada en el exterior.
-¿Ésta es Marlene?- Se mofó uno de los policías una vez estuvieron en comisaria. Había estado riendo desde que vió el aspecto de la famosa Marlene.
Era bajita y pequeña, casi como una niña, y tenia el pelo de un color azul muy alborotado, que se mantenía en su sitio gracias a una cinta. No tenía pecho, ni caderas, ni siquiera edad para comprar alcohol legalmente. Aquello último fue lo que más sorprendió al comisario Lucas.
-No debemos permitir que esté en un lugar cualquiera.- Hablaron desde un altavoz, al otro lado del espejo negro.- Debe ir allí.
Pese al misterio de todo aquello, todos los que lo escucharon no se sorprendieron, pues ya lo sabían.
-Es menor, por lo que no puede ser ejecutada, ni sentenciada a nada. Sólo a ir hasta que cumpla los 20 al reformatorio.- Dijo habiendo apagado el altavoz. Observó junto al fundador de la mayor cárcel para adolescentes demasiado problématicos cómo la chica seguía leyendo un libro.
-¿Está seguro que no quiere ir al tortuario?
El hombre negó.
-Todos los menores són utilizados, y no puedo hacer eso con alguien inocente.
La mujer dió un golpe seco en la mesa, provocando que cayera el micrófono al suelo.
-¡Es Marlene Yuix!- Su grito debió traspasar el oscuro cristal, por lo que intentó calmarse.- Tal vez ella no haya asesinado directamente a nadie, y éste haya sido su primer intento, pero...
-Sé lo que quieres decir.- El hombre se sentó de pies cruzados en una mesa.- Al principio también pensé en eso, pero debes ser capaz de ver que sólo es una niña.
En el fondo, él tenía razón. Incluso al lado del inepto de Lucas, la famosa Marlene era una niña.
-¿Cómo se llama?- Preguntó el viejo, que estaba sentado en la mesa.
La mujer le miró de reojo, y volvió a fijar su mirada en la habitación dónde Lucas trataba de entablar una conversación con la detenida.
-Levy McGarden. Estudiaba en el típico instituto de Fiore, sin nada que reprocharle... hasta ahora.
-El típico caso.- Se frotó el bigote.- Tenemos a una estudiante que estava en una situacion algo similar.
-¿Te refieres acaso a...
Él asintió, pero volvió su cabeza hacia Marlene.
-Mañana mismo la quiero en Fairy Tail.
...
Habla Levy
Tras el penoso interrogatorio decidieron llevarme al ya supra-conocido reformatorio Fairy Tail, en Magnolia, dónde había otros adolescentes y jóvenes problematicos como yo. No pude evitar sonreír cuando escuché la noticia.
Estaba más claro que nunca que yo no era Marlene Yuix. Era tan ingenua, la policía... hasta yo era consciente de que la cabeza de una Mafia no puede ser, por nada en el mundo, una adolescente como yo.
No, claro que no. Para eso estaba mi madre.
Ella fue la que me envió junto con los guardaespaldas al hotel de aquel desgraciado, aun sabiendo que la policia tenia pensado capturarme. Me dijo que, como yo no podia ser ejecutada ni sentenciada a nada más que a permanecer en un reformatorio hasta los 20 (penosas leyes), una vez saliera nos reuniriamos y seguiríamos con nuestros planes.
Entré por el umbral de aquel edificio sabiendo que nunca volvería a salir hasta cumplir los veinte, pero no intenté observar por última vez el cielo tras las murallas, o la ciudad en un hermoso día soleado. ¿Para qué?
-Habitación 67. Aqui tienes tu horario y tus cosas. A partir de ahora, durante el horario de classe, debes llevar ésta insignia.- Dijo monótona una mujer algo mayor que yo, y para mi desgracia, bien dotada.- ¿No vas a decir nada?
Seguí con la mirada fija en su libro, pese a que la mujer habia dejado los papeles y la dichosa insignia encima de las páginas.
Dió un suspiro y me acompañó a mi y a mi libro hasta la habitación 67, y luego cerró la puerta bruscamente.
Tiré la mochila que habia llevado encima de la única cama y obervé como la única ventana estaba protegida con barrotes de plomo. ¡Por Dios, si estaba en un tercer piso! Cómo si fuera a saltar.
Tras observar el horario, me di cuenta de que en aquel lugar fomentaban el mal humor. Comenzaba a las siete, y no era yo precisamente una de aquellas personas con un buen despertar.
-Muy a su pesar.- Dije para mi misma, pero de algun modo me sentí algo triste.
Me dejé caer encima de mi mochila y la cama y cerré los ojos, tan sólo escuchando el sonido que hacia Fairy Tail. El sonido de un escandaloso lugar, lleno de gritos y maleducados.
-Me parece bien que sean peligrosos, pero estaria bien mantener el silencio.
Por suerte para mi, no compartiría con nadie mi intimidad. Por suerte para mi, la verdadera Marlene Yuix estará mofándose del cuerpo de policía. La mafia Marlene actuará tan clandestinamente qui ni siquiera podrán sospechar nada. Y todo porque yo estoy aqui, encerrada.
-Ja...- Encerrada...
:)) De verdad espero que le haya gustado este primer capitulo de Fairy Prison.