Disclaimer: Avatar, la Legenda de Korra, no me pertenece y doy todo el crédito a sus autores correspondientes. Yo sólo hago esto por mera diversión, y sin fin de lucro alguno.
Ambientación: Ocurre en un Semi AU, en donde no existen los maestros control, pero sí los lugares físicos y personajes de 'Avatar, la Leyenda de Korra'.
Venganza de doble filo
Capítulo I
Por E. Waters
Asami Sato, era prácticamente, y por qué no hablar con la más absoluta verdad, poco menos que la princesa de toda Ciudad Capital. Lo que ella quería, ella obtenía, y hasta su más ínfimo capricho era satisfacido, sin reproche alguno. Hija única del viudo señor Sato, ella rea idéntica a su fallecida madre, lo que sólo hacía, que fuese cada vez más y más mimada y consentida.
Y ahora mismo, Mako Hiretsu era su actual capricho. No estaba enamorada de él, no le amaba, ni me menos aún lo quería de forma genuina, pero en vista que el muchacho estaba de moda, entre las jovencitas de la alta sociedad, Mako debía ser suyo.
-Así que el chico Hiretsu vendrá hoy, ¿no?-Le dijo Hiroshi Sato a su hija, esbozando una bonachona sonrisa en su rostro. Para nadie era un secreto, que Sato ambicionaba casar pronto a su hija, y si bien los Hiretsu no eran tan ricos como los Sato, sí era un buen partido, para su única hija.
-Así es, papá.-Respondió Asami a su padre, dando vueltas en su habitación.-Ahora, llama a Keiko, que quiero escoger el vestido, que usaré esta noche.-
-Como quieras, hija.-Y el señor Sato desapareció de la habitación de la muchacha, sólo para que minutos más tardes, entrase Keiko, la mujer mayor encargada de los asuntos de Asami.
-¿Qué piensas, Keiko, el vestido verde o el rojo?-Preguntó chica, observándose en el espejo.
-El verde, señorita Asami, le hace juego con sus ojos.-Dijo la mujer mayor, mirando afectuosamente a la joven, puesto que la quería como si fuese su hija.
-De acuerdo, entonces que sea el verde… Hoy Mako Hiretsu, sabrá qué quién es Asami Sato.-Susurró la muchacha, viéndose en su propio reflejo, con una triunfadora sonrisa en sus labios.
Korra realmente, no tenía gana alguna de abandonar su cómoda y plácida vida en la Tribu Agua del Sur, e ir a Ciudad Capital, en donde la familia de su madrastra, la que sin embargo, había sido una excelente madre para Korra, la esperaría, en busca de un futuro mejor, del que una simple campesina.
-¡Me niego!-Decía constantemente la chica a su padre, el cual ponía los ojos en blanco.-Yo me quedaré aquí, y saldré a buscar comida al océano, seré una campesina igual que ustedes, y moriré aquí, donde mismo murió mi madre.-
-Korra, por favor, querida, entra en razón.-Kaoru, la madrastra de Korra, la miró con preocupación.- Mi hermana está casada con Tenzai Hiretsu, un importante hombre de negocios… si tienes suerte, podrás ambientarte a Ciudad Capital, y…-
-¡Y nada!-La joven alzó entonces la voz, viéndose profundamente enfurecida, no por el simple hecho de irse de su tierra natal, sino más bien porque jamás le pidieron opinión alguna al respecto.
-Korra.-El padre de la joven, miró, a diferencia de su esposa, con seriedad, y hasta algo severo, a su primogénita.-En una hora más, parte el bisonte volador, que hemos arrendando para tu viaje. En cuanto llegues, te esperará Bolin, el hijo menor de la hermana de Kaoru.-
Ella lo sabía; No tenía oportunidad alguna… o bueno, tenía ciertas opciones, pero ninguna que le agradase.-¿Y si escapo?-Pensó ella en un momento, pero de inmediato desechó la idea.
Escaparse, sin dinero y escasa educación, ciertamente, no parecía una opción de lo más sensata… Aunque, claro, Korra jamás se consideró una persona propiamente sensata, pero por sólo esta vez, y por esta vez, lo sería.
Alzó entonces su celeste mirada, y miró el nublado cielo de su amada Tribu Agua, sabiendo que pronto llegaría el ocaso, y con ello, aquel bisonte que la enviaría lejos, muy lejos, en busca de un futuro mejor para ella.
Se acorrucó a sí misma, y hundió la cabeza entre sus piernas.
-Hija…-
La voz de su padre, hizo que la muchacha se reincorporase de su actual posición.
-Yo siempre he sido un campesino pobre, ¿lo sabes no? Kaoru tiene nuestro mismo origen, pero su hermana se consiguió un buen partido… Korra, yo quiero que tú seas más que una simple campesina, y sé que lo serás.-
Siendo así, el hombre salió de la habitación de su hija, y siendo tan ajeno a expresar emociones, y siempre aparentar ser duro, como Korra, se dijo a sí mismo, que estaba haciendo lo correcto para su hija.
Y entonces, Korra lo supo; Su padre sólo quería lo mejor para ella, además, ella adoraba las aventuras, e irse a Ciudad Capital sería una… ¿cierto?
-Bolin, ¿qué te pasa?-Preguntó Mako a su hermano, dando un largo bostezo.-Todavía es de madrugada… ¿Qué haces de pie, a esta hora?-
-¿No lo recuerdas?-Bolin se miró al espejo por última vez, preparándose para salir de la habitación.-Hoy llega Korra, la hijastra de la tía Kaoru.-
-¿Korra?-Mako hizo una pausa, antes de hablar.-¿Nuestra nueva mantenida?
-¡No le digas así! Además, ¿has visto el retrato, que ha enviado la tía? Es muy guapa.-
-Como sea, guapa o no guapa, necesito dormir; Mañana es la fiesta de la chica Sato, y quiero estar lo más presentable.-Y diciendo esto último, Mako se dio la media vuelta, se arropó nuevamente, y trató de dormir nuevamente.
Bolin, por el contrario, salió bien abrigado, y conduciendo el Sato móvil que su padre le había regalado para su cumpleaños, se dirigió hacia el puerto de Ciudad Capital.
Una vez que llegó allí, se topó de inmediato de la atlética figura de Korra, y sin poder evitarlo, Bolin enrojeció un poco, casi nada.
-¡Eh!-El muchacho se acercó a la chica.-Yo soy Bolin Hiretsu… ¿Tú debes de ser Korra, no?-
La muchacha fijó entonces su mirada en el rostro de Bolin, y al ver que este le sonreía, ella le devolvió la sonrisa… Tal vez, la gente en Ciudad Capital, sería mucho más amable, de lo que ella misma hubiese esperado.
-Venga, vamos, te llevaré en mi Sato Móvil.-Dijo el chico, algo galante, abriendo la perta del vehículo a la joven.
Korra miró la maquina con curiosidad la máquina; Era la primera vez que veía una igual, puesto en su tierra natal aún se desplazaba en trineos, o en objetos de la misma índole.
Sin embargo, no se cohibió ni mucho menos, y de buena gana se subió al automóvil, y cuando este comenzó a andar, la muchacha sólo se limitó a observar la grandiosa arquitectura de Ciudad Capital, y por una vez, en todas esas últimas horas, Korra sintió algo en el estómago, lo cual se podría traducir en emoción y entusiasmo.
-Ya verás que te gustará esta ciudad, Korra.-Dijo entonces Bolin, guiñándole el ojo a la chica, dirigiéndose a toda velocidad, hacia el hogar de la familia Hiretsu.
A la mañana siguiente, la muchacha se levantó, como lo hacía en su Tribu, tan pronto como salió el sol, usando las mismas ropas que a menudo acostumbraba a vestir.
-¡Korra!-
Al escuchar su nombre, la joven rápidamente se dio la media vuelta, y se encontró con una mujer muy parecida a su madrastra Kaoru, sólo que ago mejor mantenida, y por qué no decirlo, hasta más bonita.
-Usted debe ser…-
-Naome, la hermana menor de Kaoru.-La mujer, a pesar de vestir lujosas ropas, su actuar era de lo más sencillo.-Ahora, iremos las dos de compras… hoy hay una reunión social en la casa de los Sato, y me gustaría que fueras.-
-Pero… si acabo de llegar, ¿cómo me comportaré?-De pronto, Korra se sintió en apuros.
-No te preocupes, le pediré a Mako, mi hijo mayor, que te acompañe.-
-Ehm… ¿No puede ser Bolin?-Hasta ahora, Bolin era a la única persona que ella 'conocía', por lo cual se sentía más confianza con él, más que con ese tal Mako.
-No, Bolin es algo… bueno, digamos que Bolin no es el adecuado, esta vez. Mako sabe mucho más de etiqueta, y si vas con él, nuestro heredero, te mirarán con mejores ojos.-
Y aunque la chica puso mala cara, no tuvo más remedio que acompañar a Naome. Ya se había metido la idea en la cabeza, que debía dar una buena impresión, y sobre todo, hacer sentir orgulloso a su padre.
De esta forma, la joven pasó toda la mañana con la hermana de su madrastra, y si bien, siempre estaba acostumbrada a usar pantalones, hizo lo posible por poner buena cara, cuando en el modista su tía postiza, le colocó cuánto vestido azul (porque según ella, combinaba con sus ojos), que encontró en el camino.
-Te verás hermosa, Korra.-Naome sonrió de forma calida.-Hasta quién sabe, tal vez en esta reunión conocerás a tu futuro esposo.-
-¿Ah?-La chica abrió mucho los ojos… tenía solamente diecisiete años, lo que menos quería ahora, era un prometido, o algo por el estilo.
Las horas siguientes, la muchacha, en vez de quedarse en la residencia de los Hiretsu, se dedicó a recorrer la Ciudad, y estaba tan enfrascada en ello, que ni se dio cuenta cuando el sol comenzó a ponerse.
-¡La reunión!-Se dijo a sí misma, y lo más rápido que pudo, llegó donde los Hiretsu habitaban.
Mako, ciertamente, no estaba muy contento con la llegada de Korra, y no porque tuviese algo personal contra ella, sino más bien porque, le habían encargado a ella, a esa 'campesina', como pareja en la reunión de los Sato, justo cuando a sus oídos había llegado los rumores, que Asami Sato andaba detrás de él.
-¿Y por qué no mejor, la lleva Bolin?-
-Ya te lo expliqué hijo, si llevas a Korra como pareja, ella será más aceptada rápidamente.-La mujer se acercó a Mako, y le acarició la mejilla.-Te lo agradecería mucho, Mako.-
-Uff… está bien, supongo que Asami entenderá.-Dijo el muchacho, no muy convencido.-A todo esto, ¿dónde está Korra?-
Y fue entonces cuando la misma chica, ingresó a la inmensa edificación, claramente agitada.
-Lo siento, se me hizo tarde.-Dijo, con la respiración entrecortada.
Korra alzó la mirada, y cuando observó el rostro de Mako, algo en ella, en lo muy profundo, dio un brinco, y su corazón se aceleró, pero no por el ejercicio.
-No te preocupes, Korra, ve a cambiarte, aún estás a tiempo.-
La llamada princesa de Ciudad Capital, observó desde lo alto, en el pasillo que se conectaban las dos inmensas escaleras al hall central del palacete de los Sato, como de a poco los invitados, la elite de Ciudad Capital, ingresaban a la reunión social, que no era más que una excusa que la juventud elite de la zona, se embriagase, y se pasara un buen rato.
Pero ahora mismo, Asami buscaba a alguien especial dentro del gentío, y ese alguien era Mako Hiretsu, el cual por costumbre, jamás llevaba pareja alguna, cosa que hacía que su valor aumentase, entre las chicas de la alta sociedad.
Finalmente, los ojos de la muchacha se toparon con el rostro de Mako, y sonrió, más esa sonrisa se borró casi de inmediato, cuando vio que alguien estaba con él, y que ese alguien, claramente, no era ella.
La chica agudizó su mirada, y se topó con los exóticos ojos celestes de Korra. Ella, al sentir que alguien la observa levantó la mirada, sólo para encontrarse los iracundos ojos de Asami Sato, lo que provocó un escalofrío de la joven de la Tribu Agua.
La princesa de Ciudad Capital, sonrió, entonces, de forma misteriosa.
-Oh, sea quién seas, haré de tu vida un infierno.-Pensó Asami, la cual carecía de información sobre Korra, pero el hecho de que le haya 'ganado', en ser la pareja de Mako, era suficiente como para preparar una venganza.
Lo que ella no sabía, es que aquella venganza sería su misma perdición…
Próximo Capítulo: Aún estando en la fiesta, Asami comienza a tramar su plan contra Korra, la cual se siente cada vez más fuera de lugar, en vista que Mako la ignora, y que Bolin no está presente en la reunión.
Un review sería genial, gracias.
