Esta historia esta basada en la época wild de Kate, cuando tenía cerca de 20 años y allí conoce a Rick. Está relacionado con una idea que tenía dando vueltas y en un comentario de Sarux, dedicado a ti, entonces, espero que te guste!

Going Wild

Kate Beckett se quitó el casco ni bien dejó su Harley Soft Tail a un costado, en la calle. Sabía que era tarde, que su padre creía que ella estaba en lo de Maddie, pero Maddie se había decidido a ayudarla, por supuesto luego de algunas amenazas de contar sus más íntimos secretos a algunas de las chicas del grupo que desconfiaban de que ella se hubiese mezclado con sus novios…

Se acomodó todo el atuendo de cuero que llevaba, como así también su cabello, ondulado y tan rebelde como ella y abrió la puerta del bar.

El olor a cigarrillo, mezclado con alcohol y algo de encierro la invadieron y Kate sonrió. Se sentía como en casa en ese lugar, paradójicamente, luego de la muerte de su madre, Kate, en lugar de deprimirse, se había puesto aún más rebelde… era su forma de sufrir y nadie había podido convencerla de lo contrario…

Su vida era bastante desastrosa, su padre, aunque preocupado por ella, se había sumido en el alcohol y rara vez estaba suficientemente sobrio como para intentar aconsejarla, Kate había perdido los pocos amigos que le quedaban, solo tenía a Maddie, de la que escapaba cuando quería mezclarse demasiado en su vida…

Y Kate se la pasaba haciendo todo lo que se le antojaba, desde saltar de cama en cama con cualquier chico que se le cruzaba si estaba de humor… hasta incluso ponerse a beber alcohol haciendo apuestas, no por el dinero, sino por diversión…

Pero esa noche, cuando Kate saludó a Marty, el chico de la barra con el que había estado varias veces al sentirse sola, Kate reparó que había un revuelo bastante importante en la mesa donde jugaban pool y observó todo de lejos con curiosidad.

-¿Qué pasa allí? ¿Alguna pelea?- le preguntó a Marty que no perdía oportunidad por mirarla embobado, sabiendo que con ella solo podía ganarse un par de minutos de sexo y luego nada…

-No… tenemos una celebridad…- respondió Marty, mirando en esa dirección.

-¿Algún actor? ¿Alguien conocido?

-No… el tipo es un escritor… Richard algo… no lo sé, parece que es famoso… de los que escriben novelas de misterio…

-Oh, por favor dime que no es Richard Castle…

-Ese… ese mismo, ¿lo conoces?

-¿Qué si lo conozco? Tengo sus cinco libros…

-¿Cinco libros?- dijo Marty y sacudió la cabeza.

Kate se mordió el labio y suspiró. ¿Se aguantaría las ganas de acercarse a él? Porque a pesar de su etapa rebelde, Kate nunca se había atrevido a ir a pedirle que le firmara un libro… pero se moría de ganas de conocerlo…

Se acercó con cuidado y se fue metiendo entre la gente hasta que llegó hasta la mesa. Lo vio sonriendo, sosteniendo el taco de pool y al lado, unas chicas desesperadas lo torturaban con fotos. Otro joven parecía enfrentarlo en el juego, pero Castle sabía jugar y estaba venciéndolo…

Cuando el partido terminó, Castle sonrió, se sacó un par más de fotos y preguntó si había alguien más, dispuesto a enfrentarlo. Ella empujó a algunos de los que estaban allí y él la miró…

-Si no te importa intentarlo contra una mujer…- le dijo ella y él la miró de pies a cabeza un momento, sin disimularlo y la hizo sonreír.

-Sería un enorme placer… señorita…- dijo y le extendió su mano.

-Kate…- dijo ella y por primera vez en siglos, se sonrojó.

-Encantado, Kate…- dijo él y sonrió, no era necesario presentarse.

-¿Te conozco? Te me haces conocido de algún lado…

-Richard Castle…

-Ah… el escritor…- dijo ella.

-Ese mismo…- dijo él y le guiñó el ojo- bien… ¿quieres apostar algo?

Kate se apoyó en la mesa y sonrió. Gesticuló con su mano para hacer que se acercara. Rick se inclinó y cerró los ojos al sentir su perfume intoxicante.

-¿Acaso quieres dormir conmigo?- le preguntó y él se separó para mirarla a los ojos.

-Créeme…- fue su turno de hablarle al oído- dormir es lo que menos me importa…

-Hagámoslo por una botella de champagne…- dijo y sonrió provocativa.

Rick le hizo una reverencia y le permitió iniciar el juego. Kate no empezó bien, pero luego se recuperó y finalmente terminó ganando.

Él admitió su derrota y alzó la ceja.

-¿Qué pasa, Castle? ¿Te sientes inferior por haber sido derrotado por una mujer?

-Para nada…- dijo él y se acercó a ella- ¿me preguntaba si no compartirías el champagne conmigo, en algún lugar un poco más tranquilo?

-Oh… sí que eres rápido…

-No creí que fuera un problema…

-No lo es… - le aclaró ella y él sonrió.

-¿Vamos?- le insistió Rick, pensando que ella terminaría negándose.

-Te espero afuera…- le dijo y le guiñó el ojo.

Rick saludó a todos los presentes y se apuró a salir, pensando que tal vez ella se habría ido. No era una locura pensar que quizás se hubiese arrepentido o solo estuviera jugando con él para estimularlo y luego dejarlo plantado…


Cuando salió buscándola, la encontró subiéndose a su moto.

-¿Viniste en auto?- le preguntó ella cuando lo vio aparecer.

-No… en taxi… odio moverme en auto aquí… sobre todo porque cuando hay alcohol, no quiero problemas…

-Ah… un ciudadano consciente…- dijo ella divertida.

-No te rías… tengo mi historial con la policía…

-¿No me digas? Yo también…- dijo ella.

-¿Vamos?

-¿Dónde quieres ir?- le preguntó ella.

-Estoy parando en un hotel, entregué mi departamento y estoy cerrando una operación por otro…

-¿Qué hotel?

-Four Seasons…- dijo él y ella sonrió.

-Súbete…- le pidió ella y él le obedeció sin cuestionamientos.

Kate sonrió cuando él se abrazó apretadamente a ella y arrancó. Al poco rato entraban y ella lo seguía de cerca.

Rick saludó a la recepcionista y le encargó una botella de champagne. Le indicó a Kate que lo acompañara y subieron en el ascensor hasta el piso en donde se encontraba la suite de él…

Él le abrió la puerta galantemente y cuando la cerró, ella caminó hacia adentro mientras observaba la decoración, abstraída.

-Lindo lugar…- le dijo y cuando se quitó la chaqueta de cuero, Rick pensó que se desmayaría, había demasiada piel al descubierto. El top que ella tenía puesto parecía la parte superior de un traje de baño, más que una prenda de vestir y Kate alzó la ceja.

-Gracias…- dijo él- ya nos traen la botella…

-Bien…- dijo ella y se acercó a él.

-Entonces… Kate…- dijo él- ¿qué haces de tu vida?

-Por ahora, nada… nada importante…- aclaró.

-Eres muy rebelde…

-Lo suficiente…- dijo y llegó hasta donde él estaba.

-Y muy linda… demasiado…

-Mmmm… y dime… ¿por qué no nos dejamos de hablar de una vez por todas?- le dijo mientras entrelazaba sus dedos en el cabello de él y le acercaba sus labios a los suyos.

Rick no necesitó que ella le repitiera lo que deseaba, y ya la estaba besando con intensidad.

Su cuerpo se fundió al de ella con una facilidad agobiante y él se sorprendió ante el ímpetu de ella y la forma en que, en pocos minutos, lo había despojado de la ropa.

El tuvo que luchar un poco más para desnudarla y cuando terminó de hacerlo, ella lo empujó hasta que él se sentó en una silla y sin dejar de besarlo, se colocó sobre él. Rick palpó en la mesa y buscó un preservativo y antes de que ella se diera cuenta, se lo colocó…

Kate sonrió y se lo agradeció en silencio. Cerró los ojos al descender sobre él, no es que ella no hubiese estado con otros hombres antes, pero la forma en que él la miraba y sus caricias, pensó que simplemente trataría de volver a acostarse con él en otra oportunidad… se sentía increíble…

Rick atacó su pecho y Kate gimió un buen rato después, cuando una oleada de placer la alcanzó de lleno al llegar al clímax. Rick la observó y se regocijó en el placer que le había causado. No le costó mucho alcanzar el propio y cuando lo hizo, fue el turno de ella, de sostenerlo, jadeando, casi sin aire.

-Eso fue… increíble…- dijo él cuando se repuso.

-Sí…- dijo ella y sonrió.

Kate intentó moverse para salir de esa posición y cuando se desconectó, Rick se levantó para poder arrojar el preservativo a la basura…

-¿Quieres quedarte aquí esta noche?- le preguntó él y ella lo miró sin comprender.

-¿A dormir?

-También podemos dormir…- dijo él y sonrió seductor.

-No lo sé… tendría que organizarme…

-¿Organizarte?

-Mi padre cree que estoy con una amiga… tendría que llamarlo para decirle que me quedaré allí…

-¿Cuántos años tienes?

-Cumpliré 20 el mes que viene…

-Entiendo…- dijo él y suspiró.

-¿Tienes algún problema con mi edad?

-Ninguno…- dijo él y sonrió- hey… ¿te gustaría probar el jacuzzi?- le preguntó y ella sonrió con picardía.

Kate nunca había dormido con un hombre. Había estado con muchos en ese momento de su vida, pero ninguno la había convencido de pasar la noche…

Miró a su alrededor, vio que el lujo estaba presente por todos lados y la buena compañía, el champagne, el sexo intenso y el hecho de poder olvidarse por un rato de sus miserias, terminaron convenciéndola.


Espero que les haya gustado! Gracias por darle una oportunidad!