Hola gente n_n sé que no me puedo permitir empezar una nueva historia, pero estaba ahí en mi mente y no desaparece y me pedía a gritos "ESCRÍBEME!" al final no me queda otra XD

Seguramente pondré algún capítulo basando en algo que me pasó, seguramente porque será interesante o digno de ver :P

Bueeeno, pasen, lean, y espero que les guste :)

Suena el maldito despertador. Me entran las ganas de tirarlo por la ventana, pero prefiero que no. Lo apago y punto. Me siento en la cama y bostezo. Miro hacia el calendario.

-Genial, el primer día de clase.-Digo sin ganas. Me levanto y voy al baño. Como de costumbre, cerrado.

-¡Apúrate!-Le grito a mi hermano golpeando la puerta

-Calmate colega, yo valgo todo el tiempo del mundo.-Dijo el vanidoso de mi hermano, mientras se peinaba el flequillo.

-¡Vamos, no quiero llegar tarde el primer día!-Grité. Oí como apagaba la música de la radio y salía.

Ni me miró, pasó de mi. Tener un hermano es un auténtico royazo. Entro y cepillo mis espinas. No tengo ganas de entrar a la ducha, así que me lavo la cara y las manos. Salgo. Me pongo mis zapatillas y voy a abajo. Veo que mi hermana ya está enganchada al teléfono, mientras que mi hermano pone en su estado de messenger que está buenísimo.

Me siento y desayuno rápido. Veo como mi padre coge sus cosas de trabajo y se va, yo debería hacer lo mismo, no me apetece perder el autobús, aunque perfectamente puedo ir corriendo y llegar más temprano que el autobús, pero hoy no tengo ganas de ponerme a correr.

Cojo mi mochila, vacía porque ni tengo libros ni libretas, solo llevo un pequeño cuaderno por si acaso...

Voy a la parada del autobús. Al principio todo está muy muerto, pero en cuanto llegó el autobús, llegó un sin fin de gente, mayor o de mi edad, todos atrancados en la parada del autobús, nada más empujando y empujando, entonces vi a un chico plateado que empujaba más que ninguno.

-¡Venga que es para hoy!-Decía.

Yo me acerqué un poco a él cuidadosamente, sin que nadie se diera cuenta de mis intenciones.

Él me miró de reojo.

-¿Novato?-Me preguntó.

-No.-Mentí.-Soy repetidor de otro instituto, pero decidieron cambiarme a uno nuevo.-Dije, aunque en realidad era verdad que me habían cambiado de instituto, y también era repetidor.

-Ya veo.-Dijo.

-¿Y tú?

-Yo tengo un gran historial, soy repetidor.

-Ah.

-No te preocupes, tu pégate a mi y pronto aprenderás.-Me dijo sonriendo.

-Vale.-Le sonreí. El erizo entró al autobús, y yo le seguí. Me reservó un sitio a su lado, la verdad, me cayó bien.

Después...

Llegamos al instituto. Entré siguiendo al plateado. Miré al rededor. Todo el mundo estaba haciendo una avalancha mirando las listas o bien para ver si habían caído con sus amigos, para ver con qué enemigo tendrían que enfrentarse durante el curso, o simplemente querían saber cual era su clase.

El Plata se asomó a las listas.

-Yo estoy en primero C.-Me dijo.

Yo miré las listas.

-Yo también.-Dije intentando no mostrar mi emoción por haber caído en la misma clase que él.

-Pues genial.-Sonrió.-Vamos a entrar y escoger unos asientos antes que nadie.

-Vale.-Sonreí de nuevo. Me gusta ese chaval.

Le seguí asta la clase de Primero C, entramos, no éramos los primeros, había unos cuantos alumnos hablando entre ellos.

El Plata buscó con la mirada, y eligió un asiento al lado de la ventana, en primera fila. Yo decidí sentarme a su lado, y lo hice.

Amy Rose.

Pues nada, que hoy empieza el curso.

No tengo más remedio que levantarme de la cama e ir a ducharme, eso sí, rápidamente.

Me peino mis espinas rosadas, me seco y me visto. Voy corriendo a desayunar. Me bebo rápido el cola-cao y me como la tostada lo más rápido que mi boca puede actuar.

-No llegarás al autobús.-Dijo mi madre.

-Ya la llevo yo.-Dijo mi padre.

Terminé y cogí la mochila, obediente como siempre.

Mi padre fue al coche, y yo le seguí. Me puse en el asiento de a delante y me abroché el cinturón, mientras bostezaba y me estiraba.

Mi padre puso en marcha el coche y me llevó lo más rápido que permitían las señales de tráfico al instituto.

-Que te lo pases bien, y no hagas caso a lo que los demás te digan.-Me repetía una, y otra y otra vez.

Yo solo asentía, poniendo cara de que le escuchaba.

Paró delante del instituto, y allí me dejo. Le di un beso y me bajé. Fui muy tímida subiendo las escaleras, porque ahí había infinidad de chicos, guapos y feos, que me miraban, y yo me derretía de vergüenza.

Entré, esperé a que se me hicieran un hueco entre la multitud y miré las listas. Caí en Primero C.

Simplemente me dirigí a la clase, estuve mirando por los pasillos a ver si alguno de mi clase del colegio estaba por ahí, pero nada, 0, nadie.

Llegué a mi clase, me senté en la segunda fila, justo al lado del radiador y de la ventana. Me gusta el caliente del radiador.

Estuve ahí por un buen tiempo asta que se acercó una gata morada guapísima.

-Hola.-Me saludó sonriente.

-Hola.-Le dije devolviéndole el gesto.

-Me llamo Blaze the Cat, ¿y tú?

-Amy, Amy Rose the Hedgehog.-Sonreí.

-¿Está ocupado este asiento?

-No, puedes sentarte si quieres.-Sonreí.

Ella se sentó a mi lado. Me dio la sensación de que seríamos grandes amigas.

Continuara...

No se pueden quejar de que este fuera un capítulo corto XD

Gracias por leerme :D

Por cierto...estuve pensando...si alguno de ustedes quiere que su oc aparezca en esta historia...que me lo diga a ver si puedo hacerle hueco C: Muuchos saludos n_n

ARF