Aclaración: Estos personajes no son míos sino de Bob Kane y Bill Finger y Christopher Nolan por el personaje de John Blake.

Mi Primer John/Bruce

Nueva Vida

Odio mi vida, sé que debo de estar agradecido a Dios por darme la vida, y eso estoy de acuerdo, pero no con la vida que me dio al nacer en una familia en donde solo me insultan y me pegan, que hice para merecer este castigo si solo soy un niño de seis años que no sabe como defenderse del mundo. Ahora me encontraba lejos de mi hogar ya que no aguantaba mas sus maltratos hacia mi, ya no mas, prefiero vivir en la calle a que me golpeen mas, ya no resistiría mas otros de sus abusos, por eso me fui de casa, además a nadie le preocupa lo que me pase, así que me fui, ya que sabia que nadie me buscaría.

Ahora me encontraba en un callejón oscuro, tenia mucho miedo ya que yo nunca había estado aquí, y aparte de que ya había oscurecido, me apresure a salir de aquel lugar, comenzando a correr sin darme cuenta de que unos señores me seguían, yo con eso comienzo a correr deprisa, que no vi que ya estaba en la calle y un coche se avecinaba a mi yo solo me quede paralizado cerrando mis ojos esperando el golpe que venia, sin darme cuenta unos brazos me alzan deprisa antes de que el coche se acercara a mi, abro los ojos y lo primero que veo es un hombre disfrazado de murciélago, creo que se quien es, pero con el susto me quedo dormido en brazos de mi salvador.

No se cuanto tiempo me quede dormido, hasta que por fin desperté y lo primero que veo es una gran lámpara en el techo y eso hizo que me sobresaltara de la cama y ver en donde estaba, veo que estoy en una gran habitación, con cosas muy bonitas que nunca he visto, mesas, libros, sillones, muebles y un gran televisor en frente mió, yo estoy acostado en una gran cama y me miro y veo que tenia una pijama nueva, veo que en mi mano izquierda tenia una venda, gracias a que mis padres ayer me quemaron mi mano y todavía me dolía mucho, pero como llegue aquí lo ultimo que recuerdo es ese hombre enmascarado salvándome de una muerte asegurada.

No se cuanto fue que mire a mi alrededor asombrado que no escuche que pasos venia hasta la habitación y mi instinto fue esconderme debajo de las sabanas, cuando escucho que se detiene los pasos yo solo suspiro de alivio al parecer no iban aquí, pero sin previo aviso siento que las sabanas se van y yo solo grito de terror cerrando fuertemente mis ojos de miedo.

- Hey tranquilo, no te haré nada malo, no voy a lastimarte – dijo una voz profunda y yo solo abro los ojos poco a poco, para ver quien me hablo y veo que es un joven como de unos veinte años para arriba tiene el cabello negro como el mió, y sus ojos iguales a los míos cafés oscuro, me miraba con preocupación en su rostro y yo no entendía el por qué se preocupaba por un niño maltratado como yo – Mi nombre es Bruce Wayne y estoy aquí para ayudarte – siguió diciendo con voz tranquila.

- ¿Como llegue aquí? – fue lo primero que pregunte, mientras veía que Bruce se acostaba a lado de la cama y yo solo lo miro con un poco de desconfianza.

- Pues mi amigo Batman te trajo hacia mi – contesto mirándome como analizándome.

- Batman es el hombre disfrazado de murciélago – pregunte después de relajarme un poco, y vuelvo a ver mi mano vendada.

- Si, ¿todavía te duele tu herida? – pregunto con voz preocupada.

- Si, pero ya he estado acostumbrado a esa clases de lesiones – le conteste sin miedo, mientras veo como se acerca a mi, pero yo me alejo por instinto de que me hiciera daño – Y en que me vas ayudarme Sr. Wayne si es mucho pedir, nadie podrá ayudarme – conteste con voz triste.

- En darte un hogar – dijo con voz tranquila.

- Yo no quiero ir a un orfanato, no pueden obligarme – conteste gritando, sé que era un orfanato mi padre siempre me amenazaban por llevarme allí, donde hay gente mala que te maltrataban, hasta que una familia malvada te adoptaban y te harían lo mismo lo que te hacían en el orfanato, me levanto rápido de la cama, pero no me di cuenta que era demasiado grande y caí de sopetón al piso y para mi mala suerte caí en mi mano vendada que eso hizo que lagrimas de dolor cayeran en mis ojos.

Veo como Bruce se levanta rápido para ayudarme a párame del suelo y me acuesta con cuidado en la cama, mirando con horror como la venda se manchaba de sangre, rápido veo que entra a una puerta en la habitación y veo que trae consigo un maletín de primeros auxilios, se acerca a mi tratando de quitarme la venda con cuidado, dejando ver mi brazo rojo aparte de la sangre, me limpia con suavidad la herida hasta quedar cicatrizada, y me vuelve a poner una venda limpia, mientras me ve preocupado yo solo lo miro confundido.

- No vas a ir a ningún orfanato eso dalo por seguro – dijo mirándome impresionado por mi reacción de hace unos momentos.

- ¿Y entonces que sucederá conmigo? – pregunte temeroso, mientras miraba mi mano, como si fuera la cosa mas interesante que hay.

- Pues que yo te voy adoptar, no dejare que nadie te lastime nunca mas eso te lo aseguro – dijo yo solo dejo de mirar mi mano y lo volteo a ver como si fuera un monstruo.

- Lo estas diciendo en serio, tu me quieres adoptar, por que si apenas me conoces – dije tímidamente, mirándolo, mientras veo que se acerca a mi, y yo se lo permito, para que empezara acariciarme mi cabello suavemente.

- Si, desde que Batman te dejo conmigo, yo supe que debía cuidarte, no se como sucedió, quizás porque te vi tan mal, supe que mi deber era protegerte, porque vi en tu mirada tanto sufrimiento que me partía el corazón, también eso hizo que yo me ocupara de ti y te cuidaría de que nadie te hiciera daño, solo si tu aceptas, estar conmigo y con Alfred que es mi mayordomo – dijo el y solo lo miro asombrado.

- Claro que quiero, solo no quiero ser un estorbo – dije con voz baja.

- No serás un estorbo para mi o Alfred, ya veras que te sentirás muy a gusto aquí en la mansión – comento, para así seguir acariciando mis cabellos.

- Gracias, de verdad gracias, que puedo hacer por ti por darme tu hogar – pregunte ansioso y la verdad que le voy a deber mucho a Bruce por su generosidad hacia mi.

- Para empezar decirme tu nombre, ya que desde que nos conocimos no me lo has dicho – dijo sonriéndome y yo solo me sonrojo de vergüenza que modales son los míos a no presentarme, pero es que la primera impresión no fue muy buena de mi parte, por que pensé que era una mala persona, pero veo que no lo es.

- Me llamo Robin John Blake, pero me dicen John, tengo seis años y cumplo el 17 de febrero, por si quisieras saber – conteste todavía apenado y veo que Bruce me sonríe mas.

- Mucho gusto John, al fin se tu nombre que por cierto es muy bonito – dijo tranquilo y yo solo me sonrojo sin saber la razón, en eso escucho otros pasos que venían a la habitación y yo por instinto me abrazo a Bruce, por miedo de que alguien venga a lastimarme, siento su mano de vuelta en mi cabello y me susurra en la oreja – Tranquilo, John es Alfred mi mayordomo él no te lastimara, confía en mi – yo solo asiento y volteo la cabeza, para ver que una persona mayor estaba al lado de la cama con una charola en las manos y con una sonrisa en el rostro.

- Amo Bruce ya veo que el jovencito esta bien – dijo el mayordomo, solo lo miro atentamente mientras veo que pone la charola en el regazo de Bruce y veo que en ella hay panques de chocolates y dos malteadas de fresa y yo lo miro con confusión, ya nunca había visto eso en mi vida, solo en la tele que tenia mi padre.

- Si ya se encuentra bien Alfred, te presento a Robin John Blake, John te presento a mi mayordomo Alfred James Pennyworth – dijo sonriéndonos, veo que Alfred estira su mano hacia la mía dudo un momento pero al final se la doy.

- Un placer joven Blake, espero que nos llevemos bien – contesto educadamente.

- Lo mismo digo Sr. Pennyworth – conteste tímidamente, normalmente no hablo con muchas personas, mas bien nunca hablaba, hasta que apareció Bruce.

- Dime Alfred, mi apellido es demasiado largo, para que lo pronuncies cada rato – dijo y yo solo asentí con la cabeza – Bueno les traje el desayuno espero que le guste joven Blake – siguió diciendo, mientras se retiraba de la habitación.

- Bueno al fin conociste a Alfred, así que es hora desayunar – me dijo Bruce mientras agarraba un panque y se lo metía a su boca y yo lo miro curioso – Que pasa no tienes hambre debes de alimentarte para crecer fuerte y sano – siguió diciendo, mientras que yo agarraba un panque como si fuera la primera vez que agarraba algo y me lo metí a la boca y sabia delicioso.

- Sabe rico – dije, mientras agarraba otro y lo comenzaba a comer de prisa era la primera vez que comía de verdad normalmente me daban pan y agua para comer.

- He tranquilo la comida no se te va ir – me dijo, yo solo me avergoncé y comí mas despacio – Así esta mejor, que en tu casa no te daban de comer – me pregunto tranquilamente, mientras agarraba su malteada y le dio un sorbo y yo le imite, y de verdad que sabia deliciosa la malteada.

- Solo me daban pan y agua para comer – dije con voz triste y de repente perdí el apetito deje el panque y la malteada en la charola y me voltee a lado de la cama, tratando de no llorar, por todas las cosas que mis padres me hicieron pasar.

- Lo siento no quería que te acordaras de lo que te hicieron, perdóname – dijo, mientras sentía unos brazos alrededor de mi cintura y yo solo lo volteo a ver ya con lagrimas en mis mejillas.

- No, esta bien es hora que te cuente lo que ellos me hicieron, no fue nada bonito, todo comenzó cuando tenia los tres años me dejaron de querer, no se por qué me dejaron de amar, solo sé que desde entonces, siempre recibía insultos y maltratos por parte de mi padre y de mi madre, yo no entendía de por qué me hicieron eso, los últimos tres años, hasta que cumplí los seis años decidí que lo mejor era alejarme de allí para evitar que me siguieran maltratando, la ultima cosa que hicieron fue la quemada que tu me curaste, es por eso que me escape de casa para no volver a verlos - le confesé, mientras las lagrimas caían mas de mis ojos, siento como me acerca con sus brazos a su pecho y me abraza, mientras que yo solo oculto mi cabeza en su pecho y dejo salir todas las lagrimas de dolor y angustia, no se cuanto pasamos así, hasta que por fin me tranquilice y me separe de su pecho para ver que el me miraba con cariño, amor y compresión.

- Ya no sufrirás mas John, eso te lo juro ahora estas a salvo de esas personas yo te prometo que no te van a volver a lastimar, de eso me encargo yo, pero por favor pon una sonrisa, me pongo mal al ver que tu estés triste – dijo mirándome y eso es lo que menos quería que hiciera.

- Lo se ahora sé que estoy a salvo gracias a ti Sr. Wayne, gracias por querer cuidarme y protegerme – dije, mientras me acostaba mas en el pecho de Bruce, sintiendo como sus manos acariciaba suavemente mis cabellos.

- No tienes en que agradecerme, si lo hice es para que ya no sufras mas, y por favor dime Bruce, Sr. Wayne me hace sentirme mayor – comento con una sonrisa y yo le doy una pequeña.

- Esta bien Bruce – dije mientras agarraba otro panqué.

- Después de que desayunemos quiero que conozcas toda la casa, puedes andar por todos lados con confianza – decía tomando su malteada y yo solo asiento con la cabeza.

Cuando terminamos de desayunar, Bruce me enseño su casa de verdad que era enorme, tenia una gran biblioteca, una gran sala, un comedor, un salón de fiestas y todo lo que puedan imaginar, yo no podría creer que viviría aquí con el y Alfred, debo de estar soñando, pero sé que es real, ahora nos encontrábamos en la sala sentados en el sillón viendo la televisión.

- Oye, Bruce puedo preguntarte algo sin que te molestes – pregunte tímidamente, mientras que veo que Bruce asiente, mirándome tranquilo - ¿Qué paso con tus padres? – dije mientras veía que arriba de la chimenea había una foto que debían ser sus padres.

- Murieron John, cuando apenas tenía tu edad – me contesto tranquilo y yo sentía culpa por decir aquello.

- Yo lo siento no sabia, perdóname por preguntar aquello – dije arrepentido, pero veo que Bruce me abraza y acaricia mi cabello con suavidad.

- No pasa nada, eso fue hace mucho tiempo – dijo sonriéndome, mientras me abrazaba más.

Estuvimos no se cuanto tiempo así abrazados, hasta que Alfred entro corriendo a la habitación y a mi se me hizo raro verlo así.

- Señor, has recibido una llamada en las industrias Wayne y dicen que lo necesitan ahora señor que es urgente – dijo Alfred en tono preocupado, veo como Bruce se separa del abrazo y me mira triste.

- Esta bien Alfred voy para allá, John no me tardare, por mientras puedes leer o ver la tele, Alfred estará aquí por si necesitas algo – dijo y yo solo asentí, mientras veía que se marchaba con Alfred afuera de la habitación, en este mismo instante me sentía solo.

Cuando salieron yo estuve mirando la tele en posición fatal, nunca en mi vida me sentía mas solo que nunca, a penas si ya estoy confiando en alguien y se va de repente, no se cuanto tiempo estuve así, sin ver nada aparentemente, que no sentí que una mano toco mi hombro y yo por intuición comienzo a gritar y alejarme de esa persona, lo mas lejos que pueda, mientras salían las lagrimas en los ojos, no viendo la persona que estaba.

- Tranquilo no pienso dañarte John, solo quiero saber si estas bien - dijo una voz profunda desconocida y eso hizo que mi miedo aumentara, trataba de alejarme de la persona, pero ya no tenia otro lugar que ir – Abre los ojos y veme, soy un amigo de Bruce – dijo y yo solo obedezco, cuando veo quien es hace que el corazón se acelerara, ya que en frente de mi estaba mi salvador Batman, mirándome preocupado.

- Eres Batman el que me salvo de ser atropellado – dije entre lagrimas, acercándome poco a poco.

- Si soy yo, al parecer te acuerdas de lo que te pasó ayer – me dijo, mientras se acercaba a mí y se agachaba a mi altura.

- Si, nunca fue mi intención cruzar la calle, pero unas personas me estaban siguiendo, por cierto gracias por salvarme y por traerme aquí – dije ya calmado y con una sonrisa en el rostro, quería abrazarlo, pero me daba pena de abrazarlo, como si me leyera el pensamiento el me abrazo y yo solo me deje hacer.

- Lo sé que no fue tu intención y esos hombres ya están en la cárcel, no te harán daño, y no me tienes que agradecerme de nada es mi deber salvar a los que lo necesite y te traje con Bruce, por que es una gran persona que cuidara de ti y ya no estarás solo – dijo abrazándome, mas a el yo solo le correspondo, no pensé que Batman seria como mi amigo.

- Si, es una gran persona – dije un poco triste.

- ¿Qué es lo que te sucede John no eres feliz aquí? – me pregunto yo solo esquivaba su mirada, pero el agarro suavemente mi mejilla para que viera sus ojos.

- Si soy feliz, pero es que Bruce se fue y estoy solo, no me gustar estar solo – confesé, mientras veo que Batman me abraza mas a él.

- Pero no estas solo Alfred esta aquí contigo y Bruce ya no tardara en venir – dijo con voz tranquila.

- Lo se, pero es que apenas si me estoy acostumbrado a estar con Bruce, que con Alfred se me hace difícil, ya que Bruce me tranquilizo cuando desperté aquí – dije, mirándolo serio.

- Te entiendo, pero debes darle una oportunidad a Alfred, él es ahora tu mayordomo y si le das la oportunidad también será tu amigó, me prometes que lo intentaras – me contesto acariciando mi cabello con suavidad.

- Te lo prometo que lo intentare - conteste con una sonrisa, que es correspondida, se separa de mí, parándose y yo lo veo confundido.

- Bueno ya me tengo que ir pronto volveré a verte, pórtate bien – dijo y solo asentí, mirando como se iba por la ventana y lo miraba con admiración, definitivamente será mi héroe favorito y cuando crezca seré Batman o por lo menos su ayudante.

No se cuanto tiempo me quede mirando en la ventana que no escuche pasos que venían volteo a ver y es Alfred mirándome con una sonrisa en el rostro.

- Joven Blake que estas mirando – me pregunto sonriéndome, mientras cerraba la ventana.

- Vino, Batman, Alfred, vino mi salvador y hable con el, crees que Bruce se moleste si viene Batman a su casa – pregunte preocupado si no le permitía la entrada.

- No para nada el amo Bruce y Batman son buenos amigos – contesto, para después avanzar a la salida y yo le sigo – Bueno amo Blake es hora de que cenes el señor Bruce ya no debe tardar cenas ahora o cuando llegue – me pregunto y yo solo lo miro.

- Lo espero Alfred, lo puedo esperar a mi habitación – Pregunte, es quería estar en mi cuarto y leer algo o descansar.

- Por supuesto, le avisare al señor que te vea en la habitación – dijo y se retiro, mientras que yo me dirigía a mi cuarto a descansar, cuando llego me acuesto en mi cama y comienzo a pensar en que como seria mi vida de ahora en adelante, y sin darme cuenta me quedo dormido.

No se cuanto tiempo dormí, hasta sentir una caricia en mi pelo, eso hace que abriera los ojos, para ver que Bruce me estaba acariciándome el pelo y viéndome con una sonrisa.

- Bruce al fin llegaste, te tardaste mucho – contesté, mientras lo abrazaba, con cuidado de no lastimar mi herida.

- Lo siento, pero el trabajo me detuvo por mucho tiempo, y que hicistes en mi ausencia – me pregunto correspondiendo mi abrazo.

- Pues solo vi la televisión, vino Batman y luego me quede dormido esperándote para cenar – le conteste sonriendo.

- Vino Batman en serio y que te pregunto – puso una cara de asombro.

- Pues me pregunto en como estaba, que confiara en Alfred y que me cuidara mucho- dije mientras lo miraba.

- Debes de hacerle mucho caso John, él es una buena persona, y nos protege a todos – me contesto serio.

- Lo se Bruce, es por eso que cuando crezca quiero ser como Batman o su ayudante crees que me dejaría – dije emocionando, pero me detengo de repente a ver cuando Bruce se puso blanco como un fantasma – ¿Bruce estas bien? – pregunte preocupado, y al parecer salió en shock.

- Que, fue lo que dijiste – dijo desorientado.

- Que si tu crees que Batman permitiría que cuando crezca ser su acompañante – le conteste, mientras lo miraba serio.

- Bueno tendrás que preguntárselo a él, aunque quizás algún día te lo permita – dijo encontrando su voz, mientras se paraba de la cama.

- Si yo solo espero que acepte, me portare muy bien para ganar su confianza, y así convertirme en su compañero – seguí diciendo también parándome de la cama.

- Bueno creo que es hora de cenar, y en cuando veas a Batman le preguntas si John – dijo empezando a caminar hacia el comedor y yo le sigo.

- Si – conteste sonriendo, mientras seguíamos avanzando al comedor y veo que ya estaba la cena, por lo que podía ver era una pasta y pizza y yo miro interrogante a Bruce - ¿Qué es esto? – pregunte curioso cuando Alfred me sirvió eso que parecía pelos, y esa cosa que parecía un triangulo, veo que Bruce y Alfred me miran como si me hubiera transformado en otra persona.

- Esto señorito Blake es pasta y pizza jamás habías visto esto – me pregunto y yo solo negué la cabeza – Esto te va a gustar bastante, son los platillos favoritos del señor Bruce – siguió diciendo Alfred, yo llevo el tenedor a la pasta y comienzo a comer sabia delicioso y que decir cuando probé la pizza, Bruce y Alfred me miraban sonriendo, al verme comer por primera vez estos alimentos.

- Esto sabe delicioso Alfred, creo que también serán mis platillos favoritos si Bruce me lo permite – conteste tímidamente, cuando iba por otra rebanada de pizza.

- Claro que lo permito, es mas te puede gustar hasta las verduras si quieres John – contesto Bruce sonriendo y yo solo hago una mueca extraña en el rostro y Bruce y Alfred se ríen de ello.

- Lo tomare en cuenta – dije siguiendo comiendo la pasta y la pizza.

- Así se habla joven Blake – dijo Alfred, retirando los platos ya vacíos a la cocina.

- Bruce puedo preguntarte algo si no te molestas – pregunte nervioso, lo que le iba a pedir era mucho, pero no se si Bruce acepte.

- Claro, no temas por que me preguntes yo te puedo responder lo que quieras – dijo mientras se paraba de la silla y yo le imito, mientras íbamos a mi cuarto.

- Puedo dormir contigo esta noche – pregunte nervioso, es que tenia miedo de pasar mi primera noche solo en aquella mansión, aunque si dormí ayer aquí, pero es que estaba inconsciente.

- Por algún motivo en especial – dijo mientras nos paramos a mi cuarto, mirándome preocupado.

- Es que es mi primera noche oficial aquí y tengo miedo, además de que sufro pesadillas, de mis torturas, si no puedes quedarte lo comprenderé – dije eso ultimo con lagrimas en mis mejillas, pero es que tenia miedo de que nadie estuviera a mi lado cuando despertaba es una de las razones de que quería que Bruce se quedara conmigo.

- Por supuesto que me quedo contigo a dormir esta noche John esta y las otras que tu quieres que me quede, hasta que superes tus pesadillas yo estaré contigo siempre John – dijo Bruce agachándose a mi estatura y me abraza yo le correspondo con fuerza y sigo llorando en su hombro, nunca creí que podía conocer a una persona tan buena, y yo pensé que nada mas había personas malas en mundo, pero veo que me equivoque, noto que me levanta en brazos y nos dirigíamos a otra parte.

- ¿A donde vamos? – pregunte hasta que llegamos a una gran habitación y yo me acurruco en su hombro.

- A mi cuarto John, aquí estarás mas seguro – contesto y yo asentí, mientras entrabamos y me metía en la gran cama que tenia, mientras veía que se desvestía y se ponía su pijama, para después acostarse a mi lado, arrastrándome hasta tener mi cabeza en su pecho – Bueno es hora de dormir, hoy hemos tenido demasiadas emociones por un día no estas de acuerdo – dijo y yo solo asentí, mientras cerraba mis ojos y en minutos me quede dormido en brazos de Bruce Wayne de mi protector.

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