Elección.
Hay cosas difíciles de explicar con palabras y a veces más con acciones, decir "Te quiero", no es sencillo, a pesar de que sea un sentimiento sincero. Decir cuánto es más difícil, porque a veces no alcanza ni el espacio. El por qué es importante está de más cuando es necesario.
Vete, dijo su voz quebrada e insegura, definitivamente mentía.
La razón era clara, él lo sabía, esta vez, con total seguridad. No podía elegir, su corazón estaba confundido, debatiéndose entre quien amar y quién no.
Las cristalinas lagrimas comenzaron su camino descendente, por más que luchara le era imposible detenerlas y lo empujo levemente, indecisamente, inútilmente. Él había tomado una decisión y no pensaba irse con las manos vacías.
Por favor, era una súplica, los sentimientos son complicados, él lo tenía claro, solo tenía que eliminar a su rival, matarlo era lo más rápido, pero sería molesto. En cambio despejar toda duda en ese corazón era relativamente más amable. Amable, como ella, esa era su forma de ser, él nunca sería así.
La forma más sencilla es siempre el camino. Aunque cierto es que lo más sencillo era dar media vuelta y no volver. No pensaba hacerlo, después de todo la quería, aun si no estaba con él era únicamente suya, pero obligarla no era algo que quisiera hacer.
Vet…la palabra inconclusa, un abrazo fuerte; su corazón estaba dividido. Él lo sabía. Lo amaba. Pero también a ese otro.
Di lo que quieras, pero volveré y no podrás negarte. Solo para que quede claro que no se rendiría hasta ser el único dueño de ese cálido corazón. Ahora si podía irse. Él era capaz, ese otro era débil y jamás se lo diría, aunque se notara a leguas que la amaba tanto como él.
Esta vez la situación era en cierta forma, otra. La pelea que tendrían sería silenciosa y sangrienta, definitiva y sin retorno, cuyo resultado dependía únicamente de ella, de su corazón y su elección.
El cielo o el infierno. Su salvador o su captor.
Un viejo Ulquihime de mi baúl de historias, casi lo había olvidado, espero les guste…
Las amables palabras de , me dan ánimos para abrir ese baúl otra vez… Arigatou!