"LA PERSONA IDEAL"

CAP 1. NO ESTES TRISTE

Era una noche en la que la luna parecía no querer salir, un auto negro iba a toda velocidad sobre la carretera que lleva a las afueras de Tokio.

- ¡Porfavor Serenity deja esta locura!.- Exclamaba un hombre de cabello castaño, que iba en el asiento trasero del automóvil.

- No entiendes Yuyin, esta mujer es la que no nos deja ser feliz.- contestaba una mujer peliplateada, la cual iba conduciendo.- dijiste que si ella no estuviera seriamos felices juntos

- ¡no digas locuras¡ yo jamás diría eso, aunque Mizuki no estuviese no me fijaría en ti.

- ¡CALLATE!.- grito Serenity enloquecida.- tenemos una niña, como puedes decir que no te fijarías en mi.- dijo la mujer peliplateada.

- ¡Tu me engañaste! ¿¡Piensas que no se lo que realmente paso!.- exclamaba Yuyin

- Te matare basura y luego acabare con tus hijos, uno por uno.- gritaba Serenity ignorando a Yuyin y dirigiéndose a la mujer que iba en el asiento del copiloto.- Comenzare por el mayor hasta llegar a la pequeña niñita que tanto aman, ella será la ultima y vera sufrir a sus amados hermanitos, eh visto en la tele que les quitan los dedos yo podría quitarles la mano completa o también podría sacar…

- ¡MALDITA! No te atrevas a tocar a mis hijos.- exclamo Mizuki dándole un fuerte golpe con el puño en el rostro de la mujer. Serenity al sentir el golpe perdió el control del automóvil por unos segundos, luego tomo nuevamente el timón del auto y saco una cuchilla de la bolsa que llevaba en sus piernas.- ¿te crees muy valiente verdad Mizuki?.- la mujer se le fue encima a Mizuki queriendo herirla pero Yuyin la detuvo, en ese instante escucharon la bocina de un camión, Serenity volvió a ver hacia adelante trato de esquivar el camión pero era demasiado tarde, se escucho el crujido de el hierro doblándose, los vidrios quebrándose.

Abuelita ¿ya van a regresar mis papitos? Quiero que mi papi me lea un cuento.- decía una pequeña niña de cabellos castaños ondulados hasta los hombros y hermosos ojos verde.

- ¡Yo te lo leo Mako!.- exclamo un niño de cabello negro azabache.

- a ti te cuesta mucho leer Darien ¡yo se lo leeré!.- dijo un niño de cabello castaño.-

- Yo ya puedo leer Neflite, ya tengo 10 años.- dijo el pequeño Darien muy entusiasta.

- si pero soy el mayor, tengo 15 años así que me corresponde a mi leer el cuento a Makoto mientras nuestro padre no esta.

- ¡dejen de pelear! Yo no quiero que me lo lean ustedes, yo quiero que mi papito me lo lea.- decía la pequeña Makoto molesta.

- pero Mako yo te lo quería leer

El timbre de el teléfono interrumpió a los niños, la abuela de los niños tomo el teléfono.

- ¡Buenas noches!

- si, ella habla… no, ¡no puede ser! Debe haber un error, ¿en donde están? Esta bien voy para ahí.

- Luna, prepara a los niños, ponles abrigos y dile a Artemis que prepare el auto.- ordeno la señora de cabellos blancos.

- ¿Piensa salir a estas horas señora?.- pregunto confundida la joven llamada Luna.

- si Luna, haz lo que te dije date prisa.- termino de decir la señora, Luna tomo a los niños de las manos y subió las escaleras.

- En 15 minutos los niños estaban listos, Artemis había escuchado que tenia que preparar el auto, así que estaba en la puerta esperándolos, la señora subió al auto con sus 5 nietos y salieron de la mansión.

El auto en el que se conducían perdió el control trataron de esquivar el camión, pero fue imposible se paso llevando la parte de el copiloto e hizo que el automóvil diera 3 vueltas.- Termino de decir el oficial que estaba a cargo.- La mujer que conducía murió en el instante, las otras dos personas.- el doctor hizo una pausa.- es cuestión de tiempo.- termino de decir el doctor.- los dos están conscientes y han pedido ver a sus hijos ¿ellos están presentes?

- Si son ellos.- dijo la señora señalando a los sus 5 nietos que jugaban con Luna.

- quizá seria mejor que solo entrara el mayor, no creo que sea bueno para los demás entrar a ver a sus padres.- explicaba el doctor.

- van a entrar todos doctor, será la ultima vez que los vean, sus padres han pedido verlos si es su ultimo deseo se los voy a cumplir.- dijo muy determinada la señora

- como usted prefiera señora.- contesto el doctor luego se dirigió con la familia indicándoles donde estaba la habitación de cada uno de los padres.

Dentro de la habitación se encontraba, postrada en una cama, una mujer de cabello negro, miro entrar a los pequeños, su rostro se ilumino al verlos, los niños inmediatamente se acercaron a ella Neflyte contenía las lagrimas al igual que sus otros 3 hermanos.

- Mamá, ¡no nos dejes porfavor! Exclamaba un pequeño niño de ojos azules de cabello negro, casi idéntico a Darien.

- No te preocupes Zafiro, yo siempre voy a estar con ustedes.- Mizuki dejo escapar una lagrima.

- Mami ¿porque lloras?.- pregunto la pequeña Makoto

- mi niña linda, siempre te esperamos con mucho amor, tus hermanos tu papito y tu abuelita. Yo ya no voy a estar con ustedes físicamente, pero si espiritualmente.

- Neflite, Seiya, Darien, Zafiro mis príncipes, nunca olviden que los amo, porfavor ahora ustedes cuidaran de su hermanita ella aun es muy pequeña y necesitara de ustedes siempre, cuídenla, ayúdenla a encontrar su felicidad, no permitan que nadie la haga sufrir, pero también busquen su felicidad mis niños, cuídense el uno al otro y obedezcan a su abuelita, ámenla mucho, tanto como a su hermanita porfavor cuídense mucho y siempre recuerden que el mayor regalo de mi vida ah sido ser su madre.- terminaba de decir Mizuki.

- Los niños lloraban desconsoladamente.- Mamá nosotros te prometemos cuidar a Makoto, la haremos lo mas feliz que puede nunca dejaremos que nadie la haga sufrir, te prometemos que nunca derramara una lagrima que no sea de felicidad.- termino de decir Neflyte.

- Si mamita no te preocupes.- exclamaron los otros 3 niños al unisonó.- ahora vayan con su papito, seguramente los quiere ver.

Los niños se despidieron de su madre con un beso en la mejilla y salieron de la habitación, la abuela sabia que eran muy pequeños para ponerlos en esta situación, pero también sabia que los niños eran muy fuertes y que sabrían sobrellevar las circunstancias, para la pequeña Makoto seria mas difícil no sabia si seria bueno que ella entrara a ver a su padre, la niña tenia un lazo muy especial con el, pero sabia que Makoto era a la persona que el mas quería ver en ese momento, pero a pesar de eso decidió dejar a Makoto con Luna, Makoto comenzó a llorar.- No por favor abuela Nanami quiero ver a mi papito, ¡quiero verlo!.- decía entre llanto y gritos la pequeña Mako. Finalmente Nanami se dirigió con Makoto y sus otros nietos al cuarto en el que estaba su hijo Yuyin, al entrar vieron al hombre de cabellos castaños con muchas heridas, Makoto salió corriendo hacia la cama de su padre.- ¡papito despierta! ¿que te paso?.- preguntaba la pequeña niña con lagrimas en sus ojos. Yuyin abrió sus ojos encontrándose con el pequeño rostro de su princesa.

- Mi pequeña, no llores estoy bien.- respondía Yuyin con una cálida sonrisa.

- ¿Papito porque viniste al doctor? ¿ te duele el estomago? ¿Es porque no quieres ir mañana a trabajar?

- si mi niña es por eso, pero no le digas a tu madre, que seguro me delatara.- contestaba Yuyin sonriendo.

- Mi mami también esta enferma, le pidió a mis hermanos que me cuiden, parece que se ira de viaje y no me quiere llevar.- decía la dulce niña con un tono triste

- Mi niña tu mami y yo nos iremos de viaje, no nos vamos a ver por un largo tiempo, pero tu te quedaras con tus hermanos.- explicaba Yuyin con lagrimas en sus ojos.

- ¿papito pero quien me leerá mi cuento en la noche?

- Lo hará Neflite, sabes que el te quiere mucho.- contestaba Yuyin dirigiéndose a su hijo mayor.

- pero el no hace las voces de los personajes, solo lo lee, no grita como la princesa, ni habla como el príncipe, tu siempre haces las voces de cada uno.

- te aseguro que si lo hará mi niña.- le decía Yuyin acariciando la cabeza de su niñita.

- Neflite porfavor cuida a tu hermanita, sabes que ella es el tesoro mas grande de nuestra familia.- decía Yuyin mientras tomaba la mano de su hijo mayor.

- Si papá, ¡te lo juro!.- contestaba Neflite con lagrimas en sus ojos.

- Seiya porfavor, pórtate bien, también te encargo a la pequeña Makoto, es tu única hermana, trata de hacerla feliz siempre.

- No te preocupes papá.- Contestaba Seiya con su rostro lleno de lágrimas.

- Darien, no permitas que nadie le haga daño a Makoto, no permitas que ella llore.

- No padre, te prometo que nadie le hará daño, nunca lo voy a permitir.- decía el pequeño muy decidido.

- Zafiro, siempre ayuda a tu hermanita y no pelees con Darien.

- Así lo hare padre, te juro que mi hermanita siempre será lo mas importante para todos nosotros.

- La abuela Nanami se acerco finalmente a su hijo depositando un beso en la frente de Yuyin.- Mi niño, nos volveremos a ver, no te preocupes que tus hijos serán felices no les faltara nada.

- Gracias madre. Pero…- Yuyin hizo una pausa la cual su madre entendió.- No te preocupes a ella tampoco le faltara nada.- contesto la señora.- Gracias madre, te agradezco por haberme dado la vida dile a Mizuki que la amo, que siempre la he amado, que donde quiera que vayamos siempre estaremos juntos, porfavor madre díselo.- decía Yuyin con desesperación en su voz.

- te aseguro que ella lo sabe hijo.- contestaba Nanami con lagrimas en sus ojos.

Makoto abrazaba a su padre fuertemente, como si fuera la última vez que lo pudiera hacer, Yuyin abrazo fuertemente a su hija, le dio beso en su pequeña mejilla, mi princesa, siempre has sido lo mas importante en mi vida, no sabes cuando te amo.

- ¿Papito vas a morir verdad? Te lo dijeron los médicos ¿cierto?.- preguntaba Mako con su voz temblorosa y lagrimas en sus hermosos ojos verdes.

- No mi princesa, no voy a morir, Dios que es tan grande no permitiría que me alejara de lo que mas amo en el mundo.- respondía Yuyin.- pero si yo muriera, no te dejaría sola mi niña, desde el cielo buscaría la manera de comunicarme contigo, cuando una suave y fresca brisa roce tus mejillas seré yo dándote un beso.

- ¡Papito me vas a dejar! No lo hagas porfavor.- exclamaba la pequeña llorando, mientras sus hermanos lloraban al escuchar hablar de esa forma a su padre.

- mi princesa no puedes imaginarte cuanto lamento no poder permanecer a tu lado, no poder celebrar cada cumpleaños contigo, mi pequeña, perdóname princesa.- dijo Yuyin, mientras abrazaba fuertemente a su princesa.- ¡Hasta siempre mi princesa!.- susurro Yuyin al oído de Makoto.- los aparatos comenzaron a sonar, Makoto sintió como su padre dejaba de abrazarla.- papito no me dejes porfavor, prometiste que siempre estaríamos juntos, porque lo olvidaste, porfavor levántate, vámonos a casa y me lees un cuento, porfavor papito yo te quiero, no me dejes, me voy a portar bien, ya no voy a llorar cuando me caiga porfavor papito.- la niña estaba histérica, no paraba de llorar, y de gritar, la abuela la tomo en sus brazos pero la niña la golpeo sin querer en el rostro por lo que uno de los enfermeros la tomo y la saco.- ¿suéltenme! Yo quiero estar con mi papito, porfavor papito no me dejes llévame contigo, porfavor, no me dejes sola.- tuvieron que darle un sedante a la pequeña, ya que no podía controlarse.

- Nanami que se encontraba afuera recibió la noticia que su nuera había muerto, los pequeños Darien y Zafiro escucharon y comenzaron a llorar, ellos siempre habían sido muy apegados a su madre, Seiya y Neflite lloraron, pero se controlaban mas, Neflite pidió a su abuela que lo dejara estar con Makoto y Nanami accedió, el se quedo con Makoto mientras todos los preparativos para el funeral se hacían.

Al siguiente día por la noche…

Dentro de una exclusiva sala de funeraria se encontraba la familia Kino reunida, así como la familia Genji a la cual pertenecía la difunta Mizuki.

- Los 4 hijos mayores de la pareja estaban vestidos con sus trajes negros, la pequeña Makoto llevaba un vestido de color negro.

- ¿Mako quieres un vaso con agua?.- Preguntaba Neflite, Makoto no respondió, desde que había tenido el ataque de histeria la niña se negaba a hablar parecía que estuviese en su mundo, ni siquiera había vuelto a llorar, todos estaban preocupados pero consideraban que con el tiempo le pasaría.

- ¿Mako quieres un te?.- Pregunto Seiya

- ¿quieres que vayamos a dormir?.- Esta vez fue Zafiro el que pregunto

- o ¿quieres que juguemos contigo?.- pregunto Darien

Makoto no contesto nada, parecía que no fuera a ella a la que le hacían las preguntas, los 4 hermanos se miraron los unos a los otros, estaban preocupados, permanecieron por 15 minutos con Makoto pero entonces llegaron los compañeros de clases de los niños junto con sus maestras y los padres, los niños no querían dejar sola a Makoto pero la abuela Nanami les dijo que fueran educados y fueran a agradecer a sus amiguitos. Así que con un poco de inconformidad se dirigieron hacia sus compañeros.

- Darien, luego de haber permanecido con sus amiguitos decidió ir a ver a Makoto, pero al regresar al lugar donde Makoto se había quedado se dio cuenta que no estaba, el niño se preocupo y les fue a avisar a sus hermanos, los 4 niños comenzaron a buscarla, pero no lograban encontrarla…

- ¡No estés triste!.- dijo un niño de 11 años, cabello rubio y ojos azules, Makoto volvió a ver al niño, y luego desvió su mirada hacia el piso nuevamente.

- Sabes yo también perdí a mi abuelito hace 2 años, y también sufrí mucho.- dijo el pequeño mientras se sentaba junto a Makoto en la grada.- pero me eh dado cuenta que el aun esta conmigo, a veces cuando estoy triste me acuerdo mucho de el, entonces siento una brisa muy cálida y fresca, y es cuando me doy cuenta que el aun esta conmigo aunque no lo pueda ver.

Makoto dejo caer unas lágrimas, recordó las palabras de su padre el día en que falleció

El pequeño rubio extendió su mano secándole con su pañuelo las lagrimas a la niña.- la pequeña no pudo contenerse mas y lloro desconsoladamente, el niño la abrazo, ella también se aferro al pequeño.

- ¡Mako! exclamo Neflite, corriendo hacia donde estaba la niña, seguido por sus 3 hermanos, su abuela y otros familiares que al darse cuenta de la desaparición de la niña comenzaron a buscarla.

- ¿Makoto que tienes? ¿Que le hiciste?.- pregunto Neflite molesto lo cual hizo que el pequeño rubio se separara de Makoto, Neflite tomo de la camisa al rubio.

- ¡Suéltalo hermano!.- exclamo Darien

- ¡El es nuestro amigo Andrew!.- afirmaba Zafiro, Neflite vio dudoso a sus hermanos pero lo soltó.- ¿Qué le estabas haciendo a mi hermana? ¿Por qué Mako esta llorando?.- Preguntaba Neflite.

- Yo no le hice nada, ella esta sufriendo por sus papás… yo solo la estaba cuidando.- contestaba Andrew

- ¿Cuidando? Eso déjanoslo a nosotros.- exclamo Seiya

- Makoto salió corriendo a abrazar a Andrew, aferrándose a el, sus hermanos veían desconcertados la escena, como Makoto estaba reaccionando ante algo, no había hablado desde el día anterior, no lloraba, cuando sus familiares la abrazaban ella se quedaba inmóvil y ahora se aferraba a ese niño rubio que ni siquiera conocía.

- Gracias por cuidar a Makoto, Andrew.- dijo Zafiro. La abuela Nanami tomo en brazos a la pequeña Makoto, ella volvió a ver a Andrew, el pequeño le regalo una sonrisa.- "No estés triste pequeña Mako", la niña coloco su pequeña cabeza sobre el hombro de su abuela y cerro sus ojos, quedándose dormida.

Habían pasado 2 meses ya desde que los esposos Kino habían fallecido, los niños llegaban de clases como todos los días, pero ese día Andrew había sido invitado a comer a la casa de la familia Kino.

Los niños subieron corriendo las escaleras hacia el cuarto de Makoto, la pequeña niña de cabello castaño se encontraba en su cama acostada como todos los días.- ¡Makoto ya llegamos! Exclamo Neflite. Makoto estaba de espaldas, siempre pasaba lo mismo cuando sus hermanos llegaban a verla a su cuarto ella nunca les respondía, no hablaba con nadie, desde hace un mes ella estaba asistiendo a terapia con la psicóloga, pero parecía que no estaba funcionando, ya que no había habido mejoría en su estado.

- Mako, ¿hoy si quieres jugar con nosotros? Pregunto Seiya.

- Vamos Mako, ¡juguemos como antes!- exclamaba Zafiro.

- Hoy ha venido un amigo a la casa Mako, si quieres podemos pedirle que juguemos con el Karaoke, ahora si estaremos los equipos, tres y tres ¿te parece?.- decía con entusiasmo Darien.

Makoto no respondía, seguía de espaldas, con los ojos cerrados.- creo que hoy tampoco quiere jugar.- dijo Seiya muy preocupado

- "No estés triste pequeña Mako".- la niña al escuchar esas palabras abrió sus ojos y se dio la vuelta despacio, el pequeño Andrew estaba frente a ella, ella recordaba como la noche de el funeral de sus padres, el había repetido las palabras que su papito le había dicho. Makoto bajo de su cama. Todos se quedaron extrañados, Makoto solo salía de su cama cuando la abuela Nanami la llevaba cargada hasta el jardín.

- ¿Makoto te pasa algo? ¿Quieres que te lleve al baño?.- preguntaba Neflite.- Makoto no le hizo caso y corrió hacia Andrew abrazándolo igual que la ultima vez, aferrándose a el. Los 4 hermanos no entendían lo que estaba sucediendo. Nanami entro justo en ese momento al cuarto, vio como Makoto abrazaba al pequeño Andrew.

Durante toda la tarde Makoto no regreso a su habitación se la paso sentada en el jardín, mientras Andrew hablaba con ella. Neflite, Seiya y los gemelos Darien y Zafiro estaban contentos de que su hermana estuviera fuera de su cuarto sin necesidad de que la abuela Nanami la tuviese que cargar para salir de la habitación.

- Andrew, ¡tus padres han llegado por ti!.- exclamaba la abuela Nanami.

- ¡Voy!.- contesto Andrew.- Me tengo que ir pequeña Mako, me gusto jugar contigo.- decía Andrew con una sonrisa. Mientras se daba la vuelta y se dirigía hacia la casa, Makoto lo abrazo por detrás, Andrew se dio la vuelta y se agacho, No estés triste Mako, vendré a jugar otro día contigo.

Makoto asintió, y luego Andrew se dirigió a la casa, para despedirse de sus amigos.

- Adiós Andrew muchas gracias por jugar con mi hermanita.- decía Darien

- Si, discúlpanos los gemelos te trajeron para jugar y te la pasaste con la pequeña Mako.- decía Neflite.

- No se preocupen, realmente la pase bien con Makoto.- decía sinceramente Andrew.- ella extraña mucho a su padre, me dijo que cuando viajaban en el auto, siempre se pasaban todo el camino hablando sobre muñecas y programas de televisión.

- ¿Qué dijiste Andrew?.- pregunto Nanami.-

- ¿Makoto hablo contigo?.- preguntaron los 4 hermanos al unisonó

- Si, realmente le gusta hablar, es muy divertida.- continuaba Andrew

- Andrew te quiero pedir un favor.- decía la abuela Nanami

- ¿crees que puedes venir mas seguido a la casa? Y jugar con Makoto, veras, desde que los padres de Makoto murieron ella no ha hablado con nadie mas que contigo.

- ¿en serio?.- pregunto Andrew

- Así es Andrew, porfavor ven todos los días a la casa, te prometo que te ayudare con tus tareas.- exclamaba Neflite

- No es necesario, a mi me gusta hablar con la pequeña Mako, claro que voy a venir, solo que tengo que pedirle permiso a mis padres.- terminaba de decir Andrew

- no te preocupes Andrew yo hablare con ellos y les explicare la situación.- decía muy emocionada Nanami

5 años habían pasado desde el horrible accidente, Makoto ya tenía 10 años, los gemelos Darien y Zafiro tenían 15, Seiya tenía 18 y Neflite acababa de cumplir los 20 años.

Desde el día en que Nanami le había pedido a Andrew que llegara todos los días a la casa para conversar con su nieta, Makoto no había vuelto a encerrarse en su cuarto, ahora ya no solo hablaba con Andrew, ya hablaba con todos, incluso ya asistía con normalidad al colegio, había vuelto a ser la misma que era antes de el accidente.

Ese día Nanami, le había dicho a Andrew que ese día tendrían que tratar unos asuntos familiares por lo cual su visita no la podrían recibir, Andrew entendió, el asistía 2 veces por semana a la casa de los Kino, se había creado un lazo muy especial entre el y la pequeña Makoto, el la quería mucho, y al convivir tanto tiempo con los hermanos Kino, le habían contagiado la necesidad de protegerla, haciéndolo sentir a Makoto como su pequeña hermana.

- Abuela ¿Por qué no permitiste que Andrew viniera hoy? Pregunto Makoto.

- Es que hoy vamos a conocer a una persona muy especial.

- ¿De verdad? Pregunto Makoto.

- Así es Makoto ¿te acuerdas que cuando eras pequeña te quejabas por ser la única niña? .- pregunto Neflite.

- si me acuerdo ¿y que pasa con eso?

- Luna porfavor trae a la niña.- Ordeno la abuela Nanami.

- Si señora.- contesto Luna. Inmediatamente entro al cuarto una pequeña niña rubia con dos coletas.

- Makoto, Darien, Zafiro, les presento a su hermana Serena.- Dijo Nanami.

- Los niños se sorprendieron al escuchar esas palabras.- ¿Nuestra hermana?.- preguntaron los gemelos

- Así es Neflite y Seiya ya la conocían, hace dos meses la abuela de la pequeña Serena murió así que vendrá a vivir con nosotros, ella tiene 14 años casi la misma edad que los gemelos, así que deben de quererla como a Makoto.- explicaba Nanami.- ella es hija de su padre Yuyin.

- Makoto se acerco a la niña y la abrazo, la cual inmediatamente la empujo haciendo que Makoto se golpeara contra el piso.

- ¡Que estas haciendo niñita! Exclamo Darien.

- Serena, no vuelvas a lastimar a Makoto, ella es muy especial para nosotros.- explico Seiya.

- Así es Serena, porfavor, ten mas consideración con la pequeña Makoto.- decía en un tono un poco mandón Neflite. Darien se limito a levantar a Makoto y a mirar con mucho enojo a Serena.

- Lo siento mucho, porfavor discúlpame Mako.- dijo Serena

- No te preocupes Serena, de ahora en adelante nos llevaremos bien después de todo eres hija de mi papito.

- Serena apretó fuertemente sus manos, al escuchar las palabras de Makoto.- De lo cual nadie además de Darien pareció percatarse.

4 horas después…

- No me gusta la forma en la que actuó Serena con nuestra Makoto.- decía Darien

- Es verdad.- continuo Zafiro

- Lo se hermanos, pero recuerden que también es nuestra hermana, así que hay que cuidar de ella.

- Yo entiendo eso Neflite, pero Makoto siempre será nuestra pequeña hermana, si bien estare pendiente de Serena, a Makoto la protegeré mas que a mi propia vida, ya sabes se lo prometimos a nuestros padres.

- Estoy de acuerdo contigo hermano.- dijo Zafiro

- creo que esta demás decir que es lo que pienso.- dijo Neflite.

- Igual yo, Makoto siempre será la única para mi.- dijo Darien

Al día siguiente…

- Makoto, ¡Andrew esta aquí!

- Makoto que se encontraba en el jardín platicando con Serena, se levanto y salió corriendo, Andrew abrazo a Makoto, igual que hace 5 años.

- Andrew sabes tengo una nueva hermana.- comentaba Mako, ella tiene 14 años, se llama Serena ven te la voy a presentar.- decía muy entusiasmada Makoto.

- Serena mira el es mi amigo Andrew.- Serena se levanto y al encontrarse con el apuesto joven se ruborizo, hecho que Andrew noto

- Mucho gusto Serena, soy Andrew Handsford espero que seamos buenos amigos, como lo somos Makoto, sus hermanos y yo.

- Serena asintió con su cabeza aun sonrojada.

Ese mismo día durante la noche…

Dentro de la habitación de Mako, Serna y Makoto conversaban antes de irse a dormir.

- ¿Cuantos años tiene Andrew Mako?.- pregunto Serena.

- mmm, creo que tiene 16.

- Ya veo, ¡es perfecto!.- decía Serena con mucho entusiasmo.

- ¿Que dijiste?.- pregunto confundida Makoto.

- No nada, será mejor que me valla a dormir, tú también duérmete ya, mañana hay clases.- decía Serena con una sonrisa.

- Esta bien Sere, buenas noches, te quiero mucho.

2 años después…

Makoto acababa de cumplir 12 años, los gemelos Darien y Zafiro ya tenían 17 años, Seiya 20 y Neflite 22 años. Mientras que Serena había cumplido los 16.

Andrew estaba de visita nuevamente en casa de los Kino, el ya tenia 18 años, acaba de ingresar a la Universidad junto con los gemelos. Serena era su último año en el colegio, Seiya estaba a mediados de su carrera mientras que Neflite estaba por egresar de la Universidad.

- Hola Mako.- dijo con una sonrisa Andrew.

- Hola Serena.- saludo Andrew, con una sonrisa diferente a la que le había regalado a Makoto

- Hola Andrew contestaron las dos chicas.

- el día paso con normalidad, jugaron con el karaoke, Makoto hablaba con Andrew, el cual de vez en cuando desviaba su atención a Serena.

Luego de un par de horas, Andrew se marcho a su casa.

Makoto y Serena se encontraban como todas las noches sentadas en el suelo de la recamara de Makoto, parecía ser una costumbre.

- ¿Serena a ti te ha gustado algún chico? Preguntaba Makoto

- ¿porque me preguntas eso?.- pregunto confundida Serena

- dime porfavor.- suplicaba Makoto.

- Pues, si me gusta un chico, ¿a ti te gusta algún compañerito?.- pregunto Serena haciendo una mirada con picardía, lo cual hizo sonrojar a Mako.

- am, bueno, es que… si me gusta alguien.- dijo muy apenada Makoto

- ya veo, ¿y el ya sabe? ¿te corresponde?

- Pues no que yo sepa, y no, no se si me corresponde.- decía Makoto sonrojada

- mmm, cuéntame, como te trata el.- pregunto con mucho interés Serena

- pues, hablamos casi todos los días, es muy lindo conmigo, y me ah dicho que me quiere mucho.- decía muy entusiasmada Makoto

- ¡AJA! Así que el chico esta interesado en ti.- dijo muy entusiasmada Serena

- ¿tu crees?- pregunto Makoto

- Por supuesto, haber dime ¿te le piensas declarar?

Dentro de un sótano, arreglado de una forma en que parecía un apartamento de soltero, 4 chicos se encontraban sentados alrededor de una mesa

- ¿Declarar? Que piensa esta cabeza de bombón, como se le ocurre que la pequeña Mako se le va a declarar a un chico!

- vamos Makoto di quien es el susodicho, en cuanto le ponga las manos encima a ese chiquillo.- exclamaba Darien

- Seguramente es ese tal Akinori, siempre esta detrás de nuestra hermana.- decía Neflite

- te dije que hubiésemos convencido a la abuela de cambiar a Makoto al colegio de señoritas.- decía Seiya

- trate de convencerla, le dije que la educación era mucho mejor que en el colegio en el que esta y que lo mejor de todo es que era un colegio solo para mujeres, pero no me hizo caso, puedes creer que dijo que somos unos sobreprotectores con Makoto.- explico Zafiro

- la abuela siempre exagera.- decía Seiya.

- ¡Cállense! No logro escuchar lo que Serena y Makoto hablan.

- claro que no Serena o… tu crees que debería hacerlo? Se escuchaba a Makoto preguntar.

- ¡vamos Serena di que no!.- exclamaba Neflite

- por su puesto, ahora las mujeres somos muy liberales y tal parece que el chico esta interesado en ti.- dijo Serena

- Tienes razón Serena, mañana le confesare mis sentimientos.- decía Makoto con entusiasmo

- ¡Serena vas a morir esta noche!.- Decía Darien muy furioso

- Makoto no puede, declararse, aun es muy pequeña, de seguro es un tipo sin futuro, que no le interesa mas que "ESO".- decía Seiya muy preocupado

- Bueno si el sujeto en cuestión es Akinori, no creo que este pensando en eso.- trataba de tranquilizarlos Zafiro

- claro que si yo a esa edad pensaba en eso y en mucho mas.- decía Seiya

- Bueno Makoto me iré a dormir, tu también duérmete que mañana es tu gran día, que sueñes bonito.- dijo Serena

Luego de eso el intercomunicador se quedo en silencio, así que Serena se había ido a su habitación y Mako seguramente estaba durmiendo.

- Y la muy descarada todavía le dice "que sueñes bonito", claro quiere que sueñe con el odioso de Akinori.- decía Neflite molesto

- Pero no permitiré que Akinori o quien sea se le acerque a Mako, y le haga daño.- decía Darien muy decidido.

- Los chicos se quedaron toda la noche planeando la forma de impedir que Makoto se le declarara a Akinori, luego de tener elaborado su plan se fueron a dormir, mas bien a tratar de dormir.

Al día siguiente…

- Mako, buenos días.- decía Zafiro muy entusiasmado.

- aaah! Que bien dormí.- decía Makoto mientras se estiraba, luego dirigió su mirada al reloj y se percato que eran las 8 de la mañana. Makoto salto de su cama, metiéndose rápidamente a la ducha, luego de prepararse bajo corriendo las escaleras, donde sus hermanos la esperaban con el desayuno y una gran sonrisa.

- Zafiro porque no me despertaste temprano, ya se me hizo tarde para el colegio.- decía Makoto muy preocupada.

- Lo siento Makoto lo olvide por completo.

- por favor Darien ve a dejarme al colegio.- pedía Makoto .

- ¿al colegio?.- pregunto Darien preocupado.

- No te preocupes Mako, ya hable con la directora y le dije que estabas enferma, que no podrías asistir a clases.- explicaba Neflite

- ¿Que? Pero yo tenía que ir hoy.- decía Makoto muy preocupada

Así que si pensaba declarársele hoy al mocoso ese.- pensó Seiya

Makoto se resigno y se quedo en su casa, sus hermanos también permanecieron en casa alegando que no tenían clases ese día, lo cual era una mentira.

Finalmente llego la tarde Serena regreso del colegio. El timbre sonó como todos los miércoles. Los 4 hermanos y las 2 hermanas se encontraban en la sala sentados, mientras veían una pelicula que a Makoto le encantaba una de la famosa saga de vampiros, que todos disfrutaban ya que a Makoto eso la hacia feliz.

- El joven Andrew llego.- dijo Luna

- ¡Buenas tardes chicos! Hola Mako, hola Serena.- Saludo Andrew.

Serena y Makoto, se pusieron nerviosas al escuchar la voz de Andrew. Serena contesto, mientras que Mako se quedaba sin poder hablar de lo nerviosa que estaba. Andrew se acerco a Mako y se agacho frente a ella.- ¿no me piensas dar mi abrazo pequeña Mako?.- pregunto Andrew con un tono dulce en su voz.

- Makoto asintió con su cabeza, y le dio un abrazo un poco tímido, vaya hoy estas diferente Mako, ese abrazo no es de los que a mi me gustan. Dijo Andrew tomándola de la barbilla.

Makoto se sonrojo aun más, y se acerco a su hermana Serena.

La tarde paso, Darien converso con los chicos y coqueteo con Serena, Makoto había permanecido sentada en la banca que se encontraba en el jardín.- ¿Makoto te pasa algo?.- pregunto Andrew.

- Makoto se puso nerviosa, y tomaba su vestido fuertemente con sus manos, Andrew puso su mano sobre las de ella.- ¿que te pasa?.- pregunto Andrew, un poco confundido por la actitud de Makoto

- Andrew, quiero decirte algo.- dijo Makoto

- Ssssh dijo que le quiere decir algo.- decía Zafiro quien se encontraba escondido junto con sus hermanos tras uno de los arboles dentro de el jardín.

- Hermanos entrometidos, dejen a Makoto en paz seguro le quiere pedir un consejo a Andrew.- decía Serena

- ¿Un consejo? Que me lo pida a mi entonces.- decía Darien molesto

- es cierto Andrew es como un hermano para ella seguramente le va a preguntar sobre chicos.- termino de decir Seiya

- Cállense no logro escuchar.- decía Neflite

- ¿en serio?.- pregunto Andrew.

- Tu me gustas mucho Andrew… quiero que seamos novios...