Fandom: Junjou Romantica.

Parejas: Romántica, Egoísta, Terrorista y Mistake. Menciones de otras parejas.

Rating: PG.

Categorías: Romance, Drama, Hurt/Comfort.

Sinopsis: Cuando miraba al cielo, Misaki podía permitirse soñar.

Advertencias: Ninguna digna de mención.

Notas/Spoilers: Sí, saldrán personajes de Sekaiichi Hatsukoi. No puedo evitarlo. Además, debo señalar que, en este drabble, Usagi-san se reconcilia con su padre luego de un pequeño "incidente". Eso ya se verá en otro drabble.

Disclaimer: Los personajes son propiedad de Shungiku Nakamura-sensei. Yo solo juego con ellos.


1

Mirar al Cielo

"Es mejor mirar al cielo que vivir allí."

- Truman Capote (Desayuno con Diamantes).


Cuando Usagi-san lo emborrachó para llevarlo a la casa de verano de los Usami, Misaki se había enojado. Le había gritado, prácticamente, furioso por semejante jugarreta. Sin embargo, ahora, agradecía internamente a Usagi-san por aquel viaje. No solamente por el secreto que le había mostrado, sino porque, además, el bosque de la casa de verano había funcionado para prepararse al momento de llegar a la mansión Usami. E, incluso si no lo había preparado, sí le había dejado una buena lección: nunca salgas a caminar solo por los jardines de los Usami.

De modo que, en cuanto Fuyuhiko-san terminó de exponerle sus privilegios como hijo de los Usami, Misaki había decidido pasearse por la mansión, tratando de descubrir algo interesante. En una gran casa como aquella, las habitaciones interesantes estaban aseguradas. Caminó al lado de una tímida sirviente pelirroja que lavaba el suelo a toda prisa.

—¿Puedo ayudarla? —preguntó, amablemente. La muchacha se sobresaltó y lo miró roja hasta las orejas. Luego murmuró algo y se marchó a toda prisa, dejando los utensilios ahí. Sin entender su reacción, Misaki siguió caminando. Le dio la impresión de que los sirvientes decían algo cuando él pasaba, pero no terminaba de entender lo que era.

Al cabo de un buen rato de caminar sin rumbo fijo, terminó apoyándose en una ventana y mirando al cielo. El día estaba claro y soleado, de esos perfectos para que las parejas salieran a caminar. Pero Misaki no podía esperar hacer lo mismo, porque su pareja se encontraba de viaje e Isaka-san le había pedido educadamente que no los acompañara. Prácticamente Usagi-san había sido arrastrado a Hokkaido, así que Misaki había tenido que quedarse ahí, en la mansión Usami, justo por los días en los que debía de estar celebrando su Luna de Miel con su esposo.

Seguía mirando al cielo. Se sentía tranquilo allí, alejado de las normas de Fuyuhiko-san, de los constantes ceños fruncidos de Haruhiko-san y los caprichos de Kaoruko y Mizuki, que habían escogido precisamente esos días para irse a vivir un tiempo a casa de su tío. Misaki cerró los ojos. Odiaba todos esos lujos, pero Fuyuhiko-san había insistido en que se quedara ahí mientras Usagi regresaba, y Misaki no había sido capaz de decir no. Sin embargo, curiosamente, se sentía más solo en esa mansión enorme que en el departamento de Usagi-san. En ese fugaz momento en que cerró los ojos, quiso pensar que no estaba parado en medio de aquella mansión sin fin. Quiso pensar que estaba de pie en medio de la cómoda sala de Usagi. Y la ropa que llevaba no eran las prendas de marca que Fuyuhiko-san había insistido en comprarlo, sino su ropa normal. Y que no había sirvientes caminando de un lado a otro ni susurrando cuando lo veían. Y no había estúpidas normas a seguir. Abrió los ojos y los despegó del cielo. No supo por qué, pero sintió una gran decepción al girarse y toparse, nuevamente, con ese pasillo ostentoso. Vio a Sebastian, que caminaba al lado de una mujer mayor de pelo canoso recogido en un rodete.

—Buenos días, Misaki-sama —saludó Sebastian. El único que no le miraba como si fuera un alienígena o algo peor.

Misaki-sama. Misaki tuvo la impresión de que era la primera vez que lo escuchaba.


(*) En Junjou Romantica los Usami tienen un mayordomo llamado Tanaka, pero Misaki siempre lo llama Sebastian. Un posible guiño al anime Kuroshitsuji.

Notas de la autora:

Y aquí está. La verdad no sé si lo que escribí pueda ser considerado drabble. Quizás es un poco largo para serlo, pero tampoco sé si pueda considerarse viñeta. Dejémoslo, pues, en un drabble bastante largo.

Explicaré algunas cosillas de este drabble que algunos quizá no entendieron. En este drabble, Japón (finalmente) permitió el matrimonio gay entre su población. Obviamente, Usagi-san no iba a quedarse tranquilo en cuanto supo eso, y Misaki y él se casaron después de haberle contado de su relación a Takahiro (tema que también trataré en otro drabble). Misaki tenía veintitrés años cuando eso sucedió. Sin embargo, como Usagi-san tuvo que irse de viaje a Hokkaido e Isaka no quería que Misaki fuera para que no distrajese a Usagi de su trabajo, Misaki tuvo que quedarse solo en el departamento cuando debía de estar en su Luna de Miel con Usagi. Como Fuyuhiko ya había aceptado la relación de Misaki y Usagi, invitó a Misaki a quedarse unos días con ellos, cosa que el muchacho aceptó debido a las insistencias de su suegro y se fue a la mansión mientras Usagi regresaba. Sin embargo, como pueden ver, no se siente muy cómodo allí, y menos ahora que los sirvientes lo tratan con más respeto que nunca.

Espero que les haya gustado. No sé exactamente cuántos drabbles tendrá este fic, pero a mí me divierte mucho escribirlos, así que quizás vaya para largo.

¡Besos de colores!

Joan Bennet.