Dis: Ninguno de los personajes de este fic me pertenece, todos son propiedad de Marvel.
Bueno, aquí traigo la respuesta al desafío de Deih en las oficinas de Hydra (Torre Stark), el reto consistía en un Spideypool de dos capítulos, aquí está el primero.
Podríamos decir que la ambientación es una especie de AU, ya que está inspirado en el UCM con unas modificaciones que de seguro ustedes notarán xD espero que la idea y todo lo demás les guste.
El hombre corría por las calles de Nueva York con desesperación, los pulmones le quemaban por la sobre exigencia que estaban recibiendo y las piernas ya le dolían de tanto correr pero a él no podía haberle importado menos, su mente sólo podía procesar una cosa, una oración mortal que se le habían dicho esa mañana y que todavía taladraba sus oídos y estrujaba su corazón.
–Peter fue herido y está grave–habían sido las palabras pronunciadas a través del teléfono por el Capitán América, Steve Rogers, el padre de Peter.
Aun recordaba muy bien el momento en el cual había recibido la noticia.
Acababa de llegar de una misión y entraba al departamento que él y Spidey compartían, de inmediato le llamó la atención la ausencia de las cosas de Parker sobre el sofá y el que no hubiera en el ambiente ese olor a vainilla que él siempre dejaba tras darse una ducha, pero encogiéndose de hombros supuso que su novio estaría patrullando la ciudad, por lo que fue al baño y prosiguió a quitarse toda la sangre seca que quedaba de su misión y luego se recostó en la cama a ver televisión.
En todos los canales la noticia era la misma, una invasión alienígena en Tokio, algo muy común en ese loco mundo en el que vivían cortesía de los escritores retorcidos. Lo más llamativo era que según la noticia, los Vengadores estaban en el lugar para hacerles frente.
–Ahí están mis suegritos, y el dios del cabello laceo, la sexy espía, Robín Hood, la desequilibrada...
–Mira quien lo dice– lo había interrumpido una de sus voces internas.
–...cállate, el monstruo verde, el negro de las alas, el Iron Man pirata, el androide rarito, no veo al hormiga-man–se rio de su propio chiste–Gatubela hombre, el mago viejo, la abeja Maya, Capitana rubio natural...pero no veo a... ¡mi Spidey, ahí está, lo veo! –exclamó al ver a su amado salir en la pantalla–Dales su merecido mi amor–lo animaba cual partido de fútbol.
Finalmente después de un rato el cansancio había atacado, y se quedó profundamente dormido.
A la mañana siguiente lo despertó el sonido del teléfono, por lo que se incorporó con lentitud y sentándose en la cama contestó.
– ¿Diga? –había dicho para luego bostezar.
– ¿Wade? –habló una voz que él reconoció al instante.
– ¿Qué hay suegrito América? ¿Qué tal todo con los aliens? ¿Cuándo vuelve Spidey? –preguntó tras levantarse y comprobar que Peter aun no volvía.
–Wade, no tengo mucho tiempo así que seré directo, debes venir a la Torre inmediatamente, Peter fue herido y está grave–esas palabras fueron como un baño de agua fría, un golpe en el estómago o algo peor.
– ¿Qué...? –se sentía aturdido, mareado, no lograba procesar bien la noticia ¿Su Peter herido de gravedad? ¿Cómo era eso posible? ¿Por qué no estaba él ahí?
–Lo que oíste, por favor ven rápido–dijo el rubio al otro lado de la línea y sonaba cansado.
–Llegare lo antes posible–dijo con seguridad, y apenas cortó el teléfono salió corriendo en dirección a la Torre Stark.
Y ahora se hallaba cruzando el laberinto de calles que era New York, buscando atajos y evitando los lugares concurridos.
Su corazón no se calmó un poco hasta que vio la punta de la torre Stark, sonrió levemente al saberse cerca de su amado y subió a uno de los edificios, luego a otros cada vez más altos, hasta que quedó al lado de la dichosa torre y de un salto entró destrozando un ventanal.
–Señor...el caballero Wilson acaba de llegar– informó la IA de Stark y de inmediato Tony y Steve aparecieron al final del pasillo.
–Suegros ¿en dónde está? ¿Dónde tienen a mi Peter? –pidió con desesperación acercándose a los dos hombres.
–Acompáñanos, Wade–dijo Tony sin su usual humor, ahora se notaba triste y serio. Al lado de él, Steve tenía la mirada baja y el rostro demacrado.
Los tres hombres caminaron por un pasillo hasta detenerse ante una habitación.
–No podrán hablar...él no está despierto–dijo el Capitán antes de abrir la puerta.
Wade entró y su corazón se encogió al ver a su amado Peter acostado en aquella cama de hospital y conectado a diferentes aparatos, algunos sueros, y con una máscara que le ayudaba a respirar.
–Peter...–susurró con pena y tomó una de sus manos con suavidad– ¿Cómo pasó? –preguntó con un tono un tanto peligroso que delataba a su pena mutando en rabia.
–Estábamos en medio de la pelea–empezó a relatar Steve con tono suave y su voz ronca–Peter enfrentaba a unas naves que trataban de alejarse del foco del combate, lo hacía tan bien como siempre...hasta que en un momento dio un salto y trató de adherirse a una de las naves, pero calculó mal y la telaraña no dio contra ésta...–apretó los dientes al recordar la escena–desesperado trató de buscar con que colgarse, pero estaba lejos de todo...–se le hizo difícil continuar y Tony tomó la palabra.
–Al final logró dar con algo, pero no fue suficiente y la trayectoria de la caída lo llevó a chocar fuertemente contra una estructura, si no hubiera frenado ese poco de seguro habría muerto al dar contra el suelo...–tomó aire al decir esas palabras–...aun así el impacto fue terrible, la peor parte se la llevó su cabeza...se la rompió y dañó gravemente–miró a su hijo, su pequeño, con una tristeza inmensa.
– ¿Qué tan grave? –quiso saber Wade.
–Él...está en un coma indefinido, según los doctores no se sabe cuándo despertará...o sí algún día lo hará–esas palabras se clavaron en el corazón de Wilson como dagas, agujas indestructibles que atacaban las zonas más sensibles de su alma, los ojos le empezaron a arder y en su garganta se formó un gran nudo, que le dificultaba respirar.
– ¿Coma? –esa palabra sonaba como el peor maleficio, como una maldición asquerosa que se le enredaba al cuello y lo jalaba hacia aquel pozo surrealista que amenazaba con cegar la última gota de cordura que quedaba en el interior de su cabeza trastornada y su corazón maltratado, su cuerpo, ultrajado por las crueldades de la vida, no estaba preparado para tal estocada del destino y sólo atinó a dejarse caer en un sofá a un costado de la habitación que ahora se le antojaba pequeña y asfixiante.
Su cabeza dio a parar entre sus manos y se mantuvo así por un largo rato, tratando de serenar a su agitado corazón.
–Él...–habló después de un lapso de absoluto silencio–...despertará...no sé cuándo, pero sé que así será–afirmó mirando a los dos hombres frente a él–y hasta entonces, yo me quedaré a su lado, esperando–la seguridad con la que dijo eso hizo que ninguno de los dos héroes pusiera en duda su determinación.
Okay, yo quería escribir algo dulce y gracioso, pero al plantarme a escribir la idea de poner lo del estado de coma y todo lo demás me sedujo demasiado y al final terminé escribiendo esto, ojala les agrade, sobre todo a ti Deih :3
Los comentarios son más que bienvenidos nwn
En breve traigo el segundo capitulo ;)
