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¡Hola! n.n Después de mucho pensarlo... y pelear horas contra mi querida musa (Ser endemoniado que no coopera conmigo DX) Eh decido al fin hacer mi fic de Corazón de melón/Amour sucré con mi personaje del juego n_n
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Antes de empezar deben de saber que esta historia ya la había escrito en el foro Corazón de Melón pero por cosas de poco tiempo y poca imaginación no pude seguirlo, solo espero que mi musa esta vez se ponga de mi lado e_e además... antes usaba las fichas de las chicas que me dieron en el foro, pero como me pareció injusto, además desleal, usar sus fichas e decidió poner mis propios personajes.
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¡Sin más que decir, a leer se a dicho!
Kissing With Bittersweet
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-¡No lo puedo creer! –Gruño enfurecida como perro rabioso.
-He-hermana ¿Bren?… -Susurro temeroso, la chica tenían un aura aterradora alrededor mientras destrozaba a una pobre almohada con los puños, sacándola todo el relleno como si estuviera boxeando.
-¿Qué pasa, Ken? –El pobre chico de grandes anteojos retrocedió espantado y totalmente pálido, los ojos rojos de su hermana parecía expresar el deseo de muerte y sangre.
-Es-esa al-almu-u-uada e-es mi-a –Apunto, temblando de pies a cabeza, a al pedazo de tela destrozado y plumas voladas.
La chica miro a al su hermano, ya sin la expresión de asesina en serie de hace momentos, quien temblaba como si hubiera visto pasar a Freddy Krueger, junto a Voldemort yendo directamente a Silent Hill. Después miro hacia lo que quedaba de la almohada, miro a su hermano, luego a la almohada, a Ken, la almohada, Ken, almohada, Ken, almohada y así sucesivamente.
-je –Soltó una risita, mientras formaba una sonrisa forzada en la cara –jejejeje Lo siento jejeje… -Suspiro rendida –Aun no me puedo creer que tendremos que mudarnos.
-B-bueno, sabes que mamá y papá tratan de hacer lo mejor para nosotros –Dijo mientras miraba a su hermana se sentaba en el suelo.
Brenda lo miro allí parado y le hizo una seña para que se acercara. Frunciendo el ceño, algo confundido y extrañado se acercó a su hermana, se sentó en el suelo cerca de la chica pero esta le hizo una seña para decirle que le iba a contar algo, se acercó un poco más hasta tener su oreja cerca de la cara de su hermana y…
-¡TE DIJE QUE NO LE DIJERAS PAPÁ AL VIEJO VERDEEEEEEEE!
-¡Ay, ay, ay, ay! – Un chibi Ken era jalado por ambas mejillas de la cara por una enfurecida albina mientras él lloriqueaba a moco tendido -¡Lo siento! ¡LO SIENTO, NO LO VUELVO HACEEEER!
No lo entiendo y no me importa cuántas veces me lo repitieron. Yo no quiero mudarme, no quiero irme a un pueblecito en medio de ningún lugar, no quería separarme de mi ciudad, mi hogar, ni alejarme del parque en donde tantas veces Ken y yo salíamos a andar en bicis o de mí casa, en donde guardo miles y miles de recuerdos. Yo no quería irme. Pero bueno, esto poco les importo a mi mamá y al viejo caliente de su marido.
-Ken, recuerda tomar tu vitamina cada dos horas, y recuerda que no puedes correr mucho o te agitaras, tampoco olvides que no puedes comer ajo o comidas con vinagre, la comida frita no es sana en la noche así que no la comas y no dejes que tu hermana lo coma, y aléjate de los yogures naturales, también aleja a tu hermana de los dulces ya sabes cómo se pone cuando come una barra de chocolate… -Así se escuchaba la preocupada voz la madre de los chicos dando instrucciones a su pequeño Ken a través del aparato telefónico.
-Si mamá… no lo olvidare mamá… de acuerdo mamá –Sonriendo inocentemente a los mandatos de su madre, mientras que a su lado se encontraba una albina metida en una bolsa para papas atada de pies y manos con la boca tapada mientras se movía como un gusano o babosa en un intento de liberarse.
-hmmm hmmm ¡hmmmm hmmm hmmm hmmmmm! (Traducción: me las pagaran ¡Cuando me liberé juro que me las pagaran!)
Los demás pasajeros del bus miraban por el rabillo del ojo sorprendidos como la joven chica se encontraba metida en una bolsa de papas matando a todos los que se cruzaban con su mirada carmesí con el jovencito de apariencia despistada y desalineada hablando tranquilamente por el móvil como si nada de eso estuviera pasando. Ken cortó comunicación con su madre y fijo su vista a su hermana, que en esos momentos acababa de fulminar con la mirada a la mitad de las personas. Una gota resbalo de su cabeza.
-Hermana –Brenda fijo su mirada en el castaño, mirándolo de una forma más dulce que a los demás –Mamá dice que ya te puedo soltar, porque ya no hay forma para que te escapes pues nos encontramos a más de 400 kilómetros del aeropuerto y está segura que vos no caminas eso ni aunque te amenacen con un arma.
-"Que bien que me conoce" –Pensó la albina con una gota cayendo de su cabeza.
-… así que no te muevas mucho para así te desato ¿De acuerdo?
Brenda y Ken se encontraban en un bus hacia uno de los pueblos más alejados de la ciudad que ellos dos conocían. Todo porque a su madre que le había ocurrido la grandiosa idea de que tendrían que alejarse de la ruidosa ciudad por un tiempo, Brenda solo se preguntaba ¿Porque no se iba ella fuera de la ciudad y a ellos los dejaba con su padre? Por lo menos si quería salir de la ciudad que saliera ella, pero no, eran ellos dos quienes tenían que salir de la ciudad solo porque a su madre se le antojo que debían irse a para a un pequeño pueblecito en medio de ningún lugar.
Su madre llamado a la aerolínea, reservó boletos y los mando a la casa de su ex cuñada, quien al parecer se encontraba en cantada de que sus sobrinos se fueran a quedar con ella por una temporada. Al parecer a su madre no le importó que ya se encontraran en medio del primer trimestre para cambiarlos de colegio y de ciudad. No, para ella lo mejor para sus pequeños era mandarlos con su tía a la cual no habían visto desde hace diez años.
Pero lo que más le enfadaba a Brenda era que su padre no se había negado al plan alocado de su madre, es más estaba totalmente de acuerdo con la idea de su ex mujer ¿Mandarlos con una persona, que aunque fuera su tía, no la habían visto en años? ¡Y por si fuera poco que a mucho esfuerzo se acordaban de ella! ¿Pero en que estaban pensando?
A Ken no le pareció mala idea. Nueva casa, nueva escuela, nuevas personas, aunque era algo excesivo mandarlos al otro lado del país, no sonaba nada mal.
Ambos hermanos se encontraba en un pequeño bus, después de haber bajado del avión, ocupado por menos de veinte personas, todas esparcidas por los asientos alejados unos de otros. Pero era tan pocas personas que a Ken y a Brenda les sorprendía que incluso hubiera un micro hacia aquellos pueblecitos alejados de la ciudad ¿Cuántas veces pasaría aquel micro por la terminal? ¿Dos veces cada tres meses? Parecía poco tiempo e incluso se notaba que ni se tomaban la molestia de modernizar el micro, pues tenía un aspecto algo antiguo y viejo pero por lo menos se mantenía y no parecía una chatarra andante.
-Mamá dijo… -Hablo Ken llamando la atención de su albina melliza ya liberada – que en la terminal del pueblo nos vendrá a buscar la tía Fanny ¿Te acuerdas de ella?
-Si ¿Vos no? –Le pregunto mirando hacia el frente.
-No ¿Cómo era?
-Era la misma persona que en nuestro cumpleaños número seis apareció vestida de calamar gigante con tutu rosa sobre un monociclo –Miro de reojo como Ken procesaba la información dada.
-¿¡La misma!? ¿En serio? –La miro exaltado con los anteojos casi cayéndose de su cara dejando a la vista unos bonitos ojos esmeraldas.
-Yeah.
-Emmm ¿Cre-crees que aparezca con unos de sus raros trajes? –Se acomodó los gruesos anteojos.
-¡Seguro! Así que no te sorprendas si ves un cangrejo, un unicornio o cualquier rareza, es la tía Fanny.
Pasaron casi tres horas hasta que por fin llegaron a la terminal del pequeño pueblo, el lugar estaba más desolado que un cementerio. Solo se encontraba una mujer en la boletería y un viejo hombre barriendo el suelo sin nada más que hacer.
Ambos hermanos se miraron y miraron el lugar, Brenda fijo su mirada en un matorral seco que pasaba por ahí movido por el viento mientras que Ken se encontraba de piedra ¿No era que la tía tenía que estar esperándolos? A menos que su tía se hiciera pasar por un hombre que barre o una jovencita en la boletería no había ningún rastro de vida más… a menos que contáramos a las plantas de alrededor.
- Ken, me parece… que… se olvidaron de nosotros… -Miro a su hermano mientras Ken seguía de piedra.
-Ya-ya lo sé.
-¡Ah!… –Silencio entre los dos -¿Ken?
-¿Si?
-Emmmm… ¿No sería mejor esperar sentados allá? –Brenda apunto a una banca de madera que se encontraba a unos metros de ellos.
-O-ok.
El sol se encontraba ya escondiéndose entre las macetas que rodeaban al pueblo, el reloj que se encontraba sobre un muro de la terminal ya apuntaba las siete menos cuarto. La mujer de la boletería seguía allí sentada tranquilamente sin nada que hacer, el hombre que barría ya hacía rato que se había ido. Solo se encontraba ellos dos con cuatro grandes maletas de ropa a su alrededor, un teléfono que no tenía crédito para llamar, se habían dado cuenta cuando trataron de llamar a su madre, y sin saber en qué momento los vendrían a buscar. Había usado el teléfono de la terminal para llamar a su tía pero nadie había contestado.
La noche se acercaba y ellos seguían varados en medio de la terminal sin saber a dónde ir o que hacer.
Brenda miro hacia el cielo, la luna ya se estaba haciendo presente en el cielo celeste con el color gris de una simple nube. Suspiro, se levantó y fue hasta la cera y miro por ambos lados esperando ver algún auto, nada de nada, ni un alma. Volvió a sentarse al lado de Ken, ella lo miro a él y él a ella. Las gafas de culo de botella de él contra los ojos rojos sangre de ella.
-Bren…
-Ken…
-Bre-Bren –Comenzó a lloriquear el castaño a moco tendido.
-Ke-Ken –Le siguió de cerca la albina con los ojos cristalizados a punto de llorar.
-¡Breeen! –Chibi Ken se lanzó contra su melliza apretándola en un abrazo.
-¡No llores, Keni! –Exclamo con las lágrimas en los ojos devolviendo el abrazo, sin dejarla caer mientras chibi Ken frotaba su cara contra el vientre de su hermana y ahora no lloraba lágrimas sino que eran cataratas.
-¡No quiero vivir aquí! Es feo, apesta, hace frió y creo que el perro de allá me ha hecho un meo.
-No te preocupes, todo estará bien, no es tan feo, está bien que huele como un zoológico y que haga frío, y lo del perro no te preocupes, nos lo comeremos para el desayuno de mañana o la cena de esta noche –Brenda abrazo con fuerza al chibi Ken mientras este seguía llorando, se alejó un poco de chibi Ken para mirarlo con los anteojos empañados en lágrimas –Ante todo hay que ser fuertes ¡Esta noche comeremos perro a la planchan! ¿Te parece? ¿O prefieres perro a la sartén? No tengo sartén pero puedo hacer el intento.
El pobre perro que estaba echado cómodamente en el suelo sintió un extraño escalofrío y rápidamente su instinto le advirtió peligro, sus orejas se levantaron de forma inmediata. Abrió los ojos y miro hacia los costados buscando la razón de su peligro, lo encontró cuando sus ojos se fijaron en los rostros hambrientos de un chibi Ken y una enloquecida albina con los ojos brillando de forma espantosa y un hilillo de baba que salía de la boca del castaño. Una gota callo de la cabeza del animal.
-Sopa de perro.
-Perro con frutas.
-Perro frito.
-Perro hervido.
El canino se apresuró a escapar, espantando salió corriendo aullando lastimosamente.
-¡Perro cobarde! ¡Ven y pelea como hombre! –Le grito Brenda.
-En realidad, es un perro, no un hombre –Le corrigió Ken, volviendo a la normalidad.
-Hahn, ok –Dijo - ¡Ven y pelea como perro! –Volvió a gritar, se giró a ver a Ken-¿Así está bien?
-¡Hasta que por fin los encuentro chicos!
Ambos se giraron en busca de la voz femenina. De un pequeño coche, pintados de un llamativo naranja con puntos rosas salió lo que parecía ser un pikachu cabezón y que se había puesto a dieta porque sinceramente se le colgaba flácidos pedazos de piel por todo el cuerpo. La cola la tenía totalmente chueca y había por lo menos dos marcar de zapatos en ella.
Ken y Brenda miraron al pikachu como si hubiera bajado de una nave extraterrestre.
-Keni –Murmuro Brenda sin quitarle los ojos al pikachu parlante.
-¿Si? –Contesto el castaño aun si poder creer lo que sus ojos veían.
-Estoy viendo un horrible pikachu que habla, dime ¿Estoy alucinando?
-No, yo también lo estoy viendo.
-Hahn… -Después de mirar un momento más a la horrorosa imitación de pikachu se dispuso a hablar - Eres la tía Fanny ¿No es así?
-¡Así es! Hace mucho que no los veo, no puedo creer que me hayan reconocido con mi disfraz puesto –Se quieto la cabeza de pikachu dejando ver el rostro de una mujer que no parecía que pisaba siquiera los cuarenta años con diminutas arrugas que apenas se notaban alrededor de los ojos verdes que combinaban con el castaño de su corto cabello. Les sonrió –Por lo que veo me estuvieron esperando desde hace mucho, lo siento tarde un poco porque no sabía en qué parada iban a bajar jejeje –Sonrío rascándose la nuca.
-"Digas lo que digas, no te creeré nada" –Pensaron al unísono Ken y Bren con una gota en la cabeza. – "Es imposible que exista otra parada en este pueblo"
-¿Nos vamos? –Los invito a entrar al extraño coche.
La casa de la tía era encantadora, aunque todavía a Brenda no le gustaba pasar entre tantos gnomos del pequeño jardín delantero. Tantos enanos con sonrisa plastificadas en la cara y los ojos mirándote fijamente sin perderte de vista, sinceramente prefería mil veces tener a Chuky de gnomo, pensó mirando los rostros de los pequeños enanos. Por lo menos estaba segura que por la noche cuando estuviera viendo porno o algo parecido, él se aparecería para matarla ¡Con estos gnomos una no está segura que si te van a violar o te van a matar! Malditos gnomos pervertidos.
La casa de la tía Fanny era bastante pintoresca, como esas casas de los suburbios para ricos que una puede ver en las telenovelas de la tarde. Por afuera estaba forrada en madera mientras que por adentro todo tenía un lindo tono durazno que le daba un extraño toque cálido, hogareño. Al ser de dos plantas, los cuartos se encontraban en la parte de arriba junto al baño, el cuarto de Bren, el de Ken, el de la tía y dos más para invitados. Abajo estaba la sala de estar, la cocina, el comedor y segundo baño. Además de eso, un patio trasero… que tenía piscina y con una gran variedad de plantas.
Si preguntan si la tía Fanny no es contrabandista o tal vez mafiosa, Bren no sabía y aun tenía la duda, y si es así, se iba para el negocio familiar. No tenía idea de lo que trabaja la tía, pero estaba segura que no gana nada mal para hacerse tal casona.
-A-a-a-a ¡Achú!
-¿Bren, que haces levantada?
-¡Keeeen! No quiero estar acostada. Más tiempo paso en la cama, más siento que me atropello un camión.
-El doctor dijo que solo será un virus de cuarenta y ocho horas, tienes que estar en reposo por ese tiempo.
Al día siguiente después de que la tía los llevara a la casa de ella, la albina amaneció con los ojos irritados e hinchados, con la apariencia de que en la noche se hubiera ido a boxear y su boxeador imaginario barrió el piso con ella, estaba segura, la nariz enrojecida que como el reno Rodolfo casi se la podía imaginar alumbrándola por las noches, además de un constante estornudo que cada dos minutos destrozaba su cabeza. En otras palabras estaba preciosa… ¿Pero a quien quiero engañar? ¡Estaba espantosa! Parecía salida de alguna película de terror del pues de haber metido los dedos en un enchufe ¡Incluso Keni se puso a llorar cuando la vio! Aunque seguía pensando que exagero un poco cuando se puso a rezar.
El caso es que el médico dijo que tendría que reposar por cuarenta y ocho horas, por lo tanto no podría empezar las clases. No le molesta el hecho de faltar a clases, estaba segura que a nadie le molesta eso, pero lo que le molestaba era que entonces Ken tendría que empezar él solo el primer día.
-P-pero ¡Yo no quiero que te vayas al colegio sin mí! –Se puso a hacer puchero -¡No te vayas Keni! ¡Quédate conmigo! ¡Te daré galletas de chocolobo!
-¿Chocolobo?
-De chocolate.
-¡Ah! –Dijo sin la expresión de confusión en su cara –Pero Bren, tengo que ir al colegio.
-¿Qué? –Murmuro con la voz entre cortada las lágrimas se asomaban en sus ojos escarlata - ¿La-la escuela es más importante q-que yo? ¿Qué tu melliza?
-N-no, no quise decir eso –Dijo totalmente nervioso.
-¡Claro, cómo no! ¡Ahora que yo estoy enferma y fea ya no me quieres! ¿Verdad? –Alzar la voz, puso las manos en la cadera y lo miro de forma recriminatoria.
-¡No, claro que no es eso! –Hablo rápidamente en un intento de calmar a su hermana mientras movía sus manos negando todo –Aunque está bien que te ves un poquito mal por estar enferma…
-¿Estás diciendo que me veo fea? –Contrajo la voz tratado de detener el enojo que la comía por dentro. Por la cara de Ken dedujo que no lo pudo lograr.
-¡No, no, no, no! ¡Yo no-!
-¡Ahora prefieres a un cochino edificio, en vez de a mí porque crees que estoy fea! –Le grito interrumpido a Ken en medio de un mar de lágrimas sin escuchar lo que le decía -¡Pues vete a casarte con tu cochino edificio! ¡Espero que sean muy felices juntos y tengan miles y miles de minis-edificios juntos!
-Pero… ¿Por qué te enojas tanto? Solo será un día –Murmuro. Frunció el ceño, aún más enfadada ¿Cómo... cómo se atrevía a negarlo todo cuando recién se lo acaba de confesar?
-¡Pues vete con tu edifico! ¡Así que corre, corre, corre corazón, de los dos tú siempre fuiste el más veloz! –Le apunto la puerta y le dio la espalda mientras se cruzaba de brazos.
-P-pero… -Tartamudeo Ken –Si siempre que corremos me pasas de largo.
-¿Qué haces aquí todavía? ¿No te querías ir con tu edificiocito? –Lo fulmino con la mirada.
-Pe-pero… -Tartamudeo Ken mirándole aterrado.
-¡VETE, ENGAÑA HERMANAS! ¡AMA EDIFICIOS! –Le grito mientras le comenzaba a lanzar las almohadas que había en el sofá.
-¡Ya me voy, ya me voy! –Agarro su mochila que estaba en el sofá y salía despavorido por la puerta.
Se quedo viendo la puerta por la cual había salido corriendo Ken, espero dos minutos o más con la esperanza que capaz hubiera cambiado de opinión y se hubiera decidido quedarse con ella e ir al colegio mañana, pero no, no volvió.
Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y la angustia junto a la tristeza ataco su pecho, las piernas perdieron sus fuerzas y cayo de rodillas al suelo, sollozos comenzaron a salir de su boca, mientras más lagrimas escapaban de sus ojos. ¿Por qué siempre los hombres engañan a sus hermanas con los edificios? Son todos iguales, todos.
-Pero, Bren… ¿Qué haces en el suelo, querida?
Giro su cabeza hacia la puerta de la cocina y allí estaba la tía Fanny con un disfraz de naranja con leotardo y con sombrero de una hojita verde que salía de una pequeña rama.
-Tíaaaa –Dijo en un lamento para luego volver a sollozar.
La tía Fanny le miro preocupada, así que corrió a ponerse a su lado con toda rapidez. Se sentó en el suelo aun cuando le costo mucho con el disfraz, más bien parecía una pelota anaranjada con la única y maravillosa capacidad de rodar.
-¿Pero qué paso, terroncito? –Le pregunto mientras le limpiaba las lágrimas con su mano.
-¡Ken me engaño con un edificio!
-¿Qué Ken qué? –Se quedo sorprendida, parpadeo un momento y termino por fruncir el ceño -¡Ya vera ese jovencito cuando vuelva a casa! ¡Engañar a su hermana con un edificio! ¿Pero para adónde va a ir a parar esta sociedad? Vamos nena, te daré un jugo de manzana y luego una sopa de pollo… -Miro para todo lados y luego miro a su sobrina –Pero antes ¿Podrías ayudarme a levantarme, cielo?
Bren se paso todo el día acostada tomando jugos de distintos tipos de frutas y el delicioso caldo de pollo de la tía, eso sí aun se encontraba dolida por el engaño de Ken, pero igual no era todo su culpa, está el hecho de que es obligatorio el ir al colegio por lo que hablaría con él para ponerle los puntos sobre los edificios pedófilos ¡Pero no significa que tiene derecho o excusa para llamarle fea! De eso también le hablaría.
Se encontraba viendo cómodamente la telenovela de la tarde en el televisor móvil de la tía. Bona le declaraba a su marido, el guapísimo José Alberto de Alto Río que su hijo era en realidad el hijo de su medio hermano y que ella estaba esperando otro hijo, posiblemente del carnicero ¿O era el verdulero?… ¡Esperen, el verdulero tiene como setenta! ¿Abra sido tan guarra Bona como para tirar al verdulero? La novela "Mal de amores" termino dejándola con la incógnita de como se lo tomaría José al descubrir que su amada esposa era una zorra ¡Estúpidas novelas que siempre se quedan en la mejor parte!
Las demás novelas que le siguieron seguían una temática repetitiva en las historia, chica buena se enamorada del chico bueno que es tan idiota que no se da cuenta que sale con la chica mala y solo presta atención a la chica buena para darle la hora, mientras que el chico malo iba perdidamente enamorado de la chica buena que solo lo quiere como amigo. Pero la chica mala trata de probar chance con el chico malo aun estando con el chico bueno, pero el chico malo ama a la chica buena, por lo que la chica mala odia a la chica buena… ¿Por qué siempre tan repetitivas las novelas? ¡Iba a reclamarle al canal de televisión! Por lo menos en su novela favorita la historia es más interesante.
Suspiro, rendida al ver que no encontraría algo más interesante en el televisor. Dejo en el canal cualquiera y cerro los ojos en espera del que sueño viniera por ella.
El ruido del aparato se transformo en solo un murmullo de fondo, mientras el fondo negro a absorbía más y más.
…
Frunció el ceño al sentir una corriente de frío ponerle la piel de gallina, se hizo un bollito y abrazo la almohada. Enterró su rostro en ella ¿En que momento ella había abierto la ventana? No recordaba que lo hubiera hecho… alzo los hombros, pensó en la posibilidad de que la tía Fanny hubiera entrado y decidido ventilar un poco el cuarto.
Se sobresalto al sentir aire cálido chocar contra su piel, específicamente en su oreja. No, no era solo aire caliente, podía sentir el colchón a su lado hundido hacia abajo. Palpo con la mano la almohada, no, aquello no podía ser su querida almohada con estampados de Setas* primero, porque su almohada no era tan dura como aquello que estaba abrazando. Segundo… lo que estaba tocando no era la tela de una almohada… más bien era… algo muy suvecito a diferencia de la aspereza de la tela de la almohada, si se le permitía opinar.
-"Dios, por favor, no me jodas… te lo ruego que no sea ningún violador ¡Por lo que más quieras, que no sea nada de eso y que sea cosa de mi alocada imaginación, por favor!" –Respiro profundamente. Grave error, el aroma del individuo dio de lleno contra su nariz, y aroma que se asemejaba a colonia junto a un sutil olor a hombre. Sintió en su pecho saltar desbocadamente con un nudo en su estomago y un calorcito en sus mejillas. – "Bu-bueno, por lo menos el intruso sabe de perfumes"
Abrió lentamente los ojos tratando de no alterase más de lo que ya estaba, pero no puedo evitar levantarse bruscamente al ver lo que tenía al lado.
-Oh, dios ¡Te dije que no me jodas! –Murmuro con los ojos abiertos.
Sobre su cama se encontraba un chico de cabello rojo que a la luz de los destellos del son contra la ventana parecían prenderse fuego, durmiendo profundamente con un rostro tan calmado y pacifico que casi parecía un pecado atreverse a despertarlo. Una de sus mechas rojizas cruzaba su frente y terminaba rozando su mejilla en diagonal, Bren tuvo el impulso de correr ese mechón y acomodarlo detrás de la oreja, pero contuvo su impulso y comenzó a morder sus uñas porque algo había que inevitable la puso tan roja como un tomate maduro, lo que más llamaba la atención… era que es chico no llevaba absolutamente nada puesto.
-¡Tengo un chico desnudo en mi cama!
ʕ•ܫ•ʔ Continuara ʕ•ܫ•ʔ
Seta* Es el hongo que te da PC en el juego de Mario Bros, no creo que alguien no allá jugado el juego y no lo conozca XD
¡Y allí quedo! :D ¿Qué opinan? ¿Les gusto? ¿Si, no? ¿Piensan que tengo que mejorar? ¿Me pongo un escudo para lo tomates podridos? ¿Piensan matarme por dejarlo allí? n_n ¡Todas sus opiniones cuentan! Creo que todas saben quien es el chico y estoy segura que muchas quisieran estar en el lugar de Bren ¬u¬ No las culpo... yo también le tengo envidia ¡Lo abrazo sin nadita de ropa! XD Nosotras ni con ropa de por medio podemos abrazarlo u.u
Bueno, cualquier critica, tomatazos, maldiciones, amenazas y demás, sera bien venido en los reviews n_n Violen a sus chicos favoritos, coman galletas, hagan el mal, cuiden a los animales, no sean curiosas, jueguen vídeo juegos, respeten a la ropa (Por amor a Alexy n.n), desprecien a las brujas, zorras y etc, trollen a la gente, ya saben, lo anormal XD y cuídense ^-^
~Goodbye~ (n.n)/
