¡Hola!

Lo primero de todo, ¡bienvenidos/as a mi humilde ff! Bueno, este ff sobre los mereodeadores lo empecé hace mucho pero que mucho tiempo, pero no lo llegué a acabar -.- . Hace poco lo retomé, y me he animado a colgarlo aquí :) Espero de veras que os guste, ya que yo disfruté mucho escribiendolo, (y aún sigo haciendolo). Este capítulo, al ser el primero, es más bien aburrido xD, pero lo hice sobre todo para que se conocieran los personajes, tanto físicamente como forma de ser. Os prometo que el siquiente es muchisimo más divertido, e intervienen un poco más los mereodeadores.

Espero que los disfuteis :)

-Capítulo I- De vuelta a Hogwarts

Era un caluroso día de finales de verano. Lily se disponía a terminar de preparar su equipaje con todas las cosas necesarias para su nuevo y último curso en Hogwarts,cuando su madre la llamó desde la planta de abajo.

-Lily,¿puedes bajar un momento?

-Hmm,si ahora voy-respondió distraídamente,mientras metía el libro de Historia de la Magia en su baúl.

Cuando terminó,bajó por las escaleras y se dirigió hacía el salón,dónde se podía oir la aguda voz de su hermana Petunia por encima del sonido del televisor.

-¡Tiene que haber sido ella,mamá! Siempre hace cualquier cosa con tal de fastidiarme-decía mientras sollozaba.

-¿Qué ocurre?-preguntó Lily cuando entró

-¡¿Que,qué ocurre?-chilló Petunia,antes de que nadie pudiera abrir la boca-¡Mira mi vestido!

Tenía entre sus brazos un vestido rosa chillón con feos volantes,el que no paraba de agitar mientras lo enseñaba.

-No veo que le pase nada-comentó Lily, tranquilamente.

Petunia le colocó el horroroso vestido a escasos centímetros de su cara,entonces,Lily pudo ver una gran quemadura en uno de los tantos volantes que tenía.

-¿Lo ves ahora?-preguntó-¡Sé que utilizaste ese palo de madera para quemarlo!

-¡Yo no hice nada de eso!-se defendió Lily,mientras apartaba bruscamente el vestido de su cara-Ademas,sabes perfectamente que no permiten utilizar la magia fuera del colegio.

-Ves hija,tu hermana no sería capaz de hacer tal cosa-dijo su madre en tono tranquilizador,aunque Petunia seguía igual de histérica-Además,como ya te ha dicho,no puede utilizar la magia fuera de Hogwarts.

Pero eso no parecía convencer a Petunia,que volvió a la carga rapidamente.

-¿Y cómo sabemos eso? Ella es el único...bicho raro de la familia.

-Te he dicho muchas veces que no llames a sí a tu hermana-la reprendió su madre duramente,tono que pocas veces solía emplear

Petunia la miró ceñuda,y salió del salón a grandes zancadas,no si antes empujar a su hermana cuando pasó por su lado.

Su madre,para sorpresa de Lily, esbozó una pequeña sonrisa.

-No se lo tomes en cuenta,Lily-bajó un poco la voz,y Lily tuvo que acercarse a ella para poder escucharla-Creo que ha vuelto a discutir con Vernon.

-¿Otra vez?

Petunia llevaba un mes saliendo con un chico que se llamaba Vernon Dursley,solo vivía a unas manzanas de distancia de su barrio,pero eso no era excusa para que se pasaran hablando por telefono una hora diaria. A su parecer era el chico más imbecil e insoportable que conocía,quizá inluso más que James Potter.

-Si,escuché a tu hermana discutiendo con él por telefono-comentó la madre de Lily- estaba enfadada porque no le había regalado nada por su primer mes juntos...

Lily se imaginó a su hermana histérica gritando por el teléfono a Vernon,mientras éste le pedia perdón mil veces,como solía hacer,y no pudo evitar reir. Su madre se unió a sus risas.

En ese momento se escuchó un coche aparcando en la entrada de la casa,Sam,el padre de Lily,apareció por el umbral de la puerta visiblemente cansado. Saludó a su esposa y a su hija con un beso,y se desplomó en el sofa.

-Uff,estoy agotado-dijo mientras se desprendía de su abrigo-Hoy ha habido más trabajo que nunca en la tienda. Una señora ha armado una buena,y hemos estado casi toda la jornada hasta arriba por su culpa.

-¿Qué le ocurría?-preguntó su esposa con curiosidad,le encantaba escuchar las historias que contaba su marido.

Cuando Sam se disponía a tomar aire para relatar su emocionante historia con aquella mujer mayor,Lily salió del salón,y subíó las escaleras rapidamente. En el rellano se cruzó con Petunia,que como era de esperar,le lanzó una mirada asesina.

Entró en su habitación y se tiró en la cama. Ya quedaba menos para la vuelta a Hogwarts,y aunque resultara raro,cada vez que lo pensaba, más ganas de volver tenía. No era muy usual que una chica de su edad le gustara tanto el colegio,pero no podía evitar que le encantara Hogwarts,con esos pasillo infinitos repletos de cuadros parlantes y armaduras que parecía moverse por si solas,los terrenos que le rodeaban,hermosos,pero a la vez tan terroríficos,ese ambiente que lo envolvía tan...mágico. Si,no podía evitarlo,le encantaba Hogwarts.

Tal vez influyera el hecho de que al provenir de una familia muggle,la magia le fascinara más que a los demás.

Ya sólo quedaban escasamente tres dias,-ya no tendré que aguantar más a Petunia hasta el verano que viene-se dijo para si misma,y no pudo evitar esbozar una gran sonrisa.

Lo tres dias restantes a su regreso a Hogwarts se le hicieron eternos. Petunia estaba de lo más insoportable,aún creía que Lily había quemado su vestido,y no paraba de intentar fastidiarle en todo lo que podía.

Por fin,despues de tan angustiosa espera,el dia uno de Septiembre llegó.

Despuntaban las primeras luces del amanecer cuando Lily despertó. Tardó poco en vestirse,peinarse,y en hacer los últimos preparativos(aunque todo estaba más que preparado) bajó a la cocina,donde su madre había preparado un suculento desayuno.

Un poco más tarde partieron hacía la estación,ya que vivían bastante lejos. Durante todo el trayecto,Petunia estuvo refunfuñando ya que su madre la había obligado a acompañarles a despedir a su hermana,cosa que a ella,por supuesto,no le hacía ninguna gracia.

Cuando llegaron al muro que separaba el andén 9 y 10,Lily se despidió de su familia,ya que a ser muggles no podía traspasar con ella la barrera. Tras las cariñosas despedidas de sus padres,y el seco "adiós" de su hermana Petunia,Lily,se dirigió velozmente hacía el muro y se adentró en lo que parecía ser un mundo paralelo.

Una gran locomotora escarlata que desprendía humo sin cesar,fue lo primero que vió pero no tardo en reconocerla;era el Expreso de Hogwarts. El andén 9 y ¾ estaba aborrotado,intentó estirar el cuello para ver por encima de la multitud,pero no vió a ningún conocido. Probablemente se encontrarían dentro de algún compartimento del tren.

Conduciendo su pesado carrito,Lily,intentaba desplazarse con dificultad entre la multitud. Estaba apunto de entrar en el tren,cuando una voz la llamó por detras:

-¡Lily!

Alguien se lanzó contra ella y la abrazó fuertemente,cosa que casi hace que Lily cayera al suelo.

-Madre mia,Ellen,tu efusividad llega a límites insospechados-dijo Lily,mientras le delvolvía el abrazo a su amiga.

Ellen Adams era una las mejores amigas de Lily. Era bajita y cabello era de color cobrizo y ligeramente ondulado,le llegaba hasta los hombros. Sus ojos eran oscuros y con largas pestañas. Era una chica bastante timida,no le gustaba hablar delante de gente con la que no tenía confianza,pero delante de sus amigos era una gran conversadora.

-¡Es que hacía siglos que no nos veíamos! Ya me contarás como te ha ido el verano,¿te ha fastidiado mucho tu hermana?

-Bueno,como siempre-contestó la pelirroja,esbozando una sonrisa-¿Qué te parece si vamos dentro y buscamos un compartimento?

Ellen asintió,y las dos se apresuraron al interior del tren,arrastando sendos carritos.

Caminaron como pudieron por lo estrechos pasillo repleto de alumnos de Hogwarts,mientras buscaban un se iban a dar por vencidas, alguien les hizo señas desde uno de los compartimentos.

-¡Hola,chicas!-saludó alegremente ,Cassie cuando Lily y Ellen entraron. Cassandra Connors (Cassie para los amigos), era otra de las amigas de Lily. Su cabello negro azabache,ahora recogido en un larga cola. Sus eran ojos,de un intenso color azul. Lily solía decir que podía adivinar el estado de animo de su amiga a través de ellos. Aunque dulce con sus amigos,tenia un gran carácter,por lo que cuando se enfadaba daba bastante miedo,por eso,a pesar de su belleza,los chicos que se acercaban a ella,solían salir espantados al poco tiempo por el fuerte carácter de la muchacha.

Jake les saludó con una radiante sonrisa. Él cerraba el círculo de amigos íntimos de Lily. Para ellas, era totalmente diferente a la mayoría,mientras a los chicos de su edad, en general, solo les interesaba el quiddicth y las chicas, a él en cambio le fascinaba la lectura y los estudios. Eso no significaba que fuera aburrido o poco extrovertido,al contrario,era un chico muy divertido,y bastante popular. Físicamente,era más alto que las tres chicas,tenía el cabello rubio pajizo,y unos preciosos marrón verdosos.

-¿Qué tal el verano?-preguntó el chico mientras cerraba el libro que había estado leyendo momentos antes.

-Yo fui con mi familia a París-contestó Ellen alegremente-¡Es una ciudad preciosa! Ademas,todos los chicos franceses,¡son guapisimos! Y la torre Eiffel,¡es impresionante!,es muchisimo más alta en realidad...

A partir de ahí,Ellen,comenzó un detallado relato de toda su estancia en París,que sus amigos no tuvieron más remedio que escuchar. Cuando Lily se estaba preguntando cómo su amiga podía hablar a esa velocidad y no morir ahogada ,la señora del carrito pasó en ese preciso momento por la puerta de su compartimento.

-¿Os apetece algo de comer?-preguntó Lily, interrumpiendo a Ellen.

Jake y Cassie no pudieron evitaron soltar un risita al ver la cara que puso Ellen tras la interrupción de la peliroja.

-Oh,si,claro-se apresuró a decir Cassie-¿Qué os parece unas ranas de chocolate?

Todos sus amigos estuvieron de acuerdo,y poco despues,Cassie,volvió cargada de ranas de chocolates,grageas de todos los sabores,entre otras cosas.

Durante un rato,los cuatro,solo se dedicaron a degustar las esquisitas chucherías.

Ellen parecía haberse dado por vencida en finalizar su relato,y sus amigos tampoco le insitieron mucho.

Cuando caía la tarde,Lily estaba enfrascada en la lectura,mientras Jake y Cassie charlaba,y Ellen dormitaba a su lado,escuchó un golpe y a continuación un grito,que parecía venir del compartimento contiguo .Miró a sus amigos,pero ninguno pareció haberse dado cuenta.

-¿No habeís escuchado eso?-preguntó Lily,intentando aguzar el oído.

Cassie,Ellen y Jake,negaron con la cabeza,pero en ese preciso momento se volvió a escuchar otro golpe aún mas fuerte,y esta vez acompañado con unas fuertes carcajadas.

Jake fue el primero en levantarse a mirar lo que ocurría. Se asomó por la puerta del compartimento,cuando se giró,su rostro tenía expresión de lo más extraña; entre divertido y asustado.

-Son los merodeadores haciendo otra vez de las suyas con Snape-anunció el chico.

Inmediatamente,las miradas de sus tres amigo se dirigieron hacía Lily,que como esperaban se había puesto totalmente histérica.

-¿Otra vez esos imbeciles?¿Es que nunca van a madurar?-soltó enfurecida-Ahora mismo voy a ir ahí,y le voy a decir tres cosas bien claras a esos idiotas.

Y sin más salió como una flecha por la puerta.

Todo el mundo conocía la profunda hostilidad que sentía Lily Evans hacía los merodeadores,cosa que ya había mostrado en reiteradas ocasiones,sobre todo a uno de ellos; James Potter.

Sus amigos la siguieron rápidamente,temerosos de lo que pudiera hacer la pelirroja.

El panorama que encontraron fue el que esperaban: los merodeadores humillaban a Snape,mientras sus admiradoras los vitoreaban.

Lily no tardó en entrar en acción.

-¿Pero que se supone que haceís?-preguntó,indignada.-Dejadle de una vez en paz,el no os ha hecho nada.

-Ya decía yo que tardabas mucho en aparecer,Evans-dijo James,mientras esbozaba una media sonrisa-Pero,¿sabes qué? Hoy me encuentro generoso, así que dejaré en paz a Quejicus.

-Oh,pero que amable y considerado por tu parte-dijo Lily irónicamente-Y ya que te encuentras tan generoso,¿por qué no nos haces un favor y te largas?

Cassie y Jake,no pudieron reprimir una carcajada,cosa que enfureció más James.

-Ni caso James,son una panda de perdedores-comentó Sirius,saliendo en defensa de su querido amigo.

-¿Cómo que una panda de perdedores?-repitió Cassie alterada-Mide tus palabras Black ,si te gusta como está tu cara.

Las cabezas huecas de sus admiradoras le dedicaron a Cassie miradas asesinas,en cambio Sirius esbozó una sonrisita de autosuficiencia.

-¿Eso es una amenza,Connors?-preguntó aún con su sonrisa plasmada en sus labios.

-¿Tu qué crees,imbecil?

Sirius se volvió a sus amigos,divertido.

-Es una pena que una belleza así este desperdiciada por carácter tan poco femenino-bromeó,haciendo como si Cassie no estuviera allí

Los merodeadores estallaron en carcajadas,mientras Cassie echaba humo por las orejas.

-Vayamonos,antes que Evans o Connors empiecen a chillar como locas de nuevo-siguió zafandose el merodeador,antes de salir por la puerta seguido de sus amigos y de sus fervientes animadoras.

Lily corrió hacía Snape que estaba hecho un ovillo en el la pelirroja le preguntó amablemente si se encontraba bien,éste,como habitualmente se zafó bruscamente de ella y salió precipitadamente del compartimento.

Cassie parecía que iba a estallar de un momento a otro.

-Pero,pe..,pero...¡será imbecil!-gritó exasperada-¿Quién se cree que es para reirse de mi de ese modo?

-Tranquila,Cassie-la tranquilizo Jake,mientras le daba unas palmaditas en la espalda-No entres en su juego,con eso solo conseguiras perjudicarte a ti misma.

Pero la chica hizo oidos sordos al consejo de su amigo,y cuando volvieron a su compartimento,junto con Lily despotricó a gusto sobre los merodeadores,durante el resto del trayecto.

Poco a poco el dia dió paso a la noche,por lo que,se aproximaban a cuatros amigos no tardaron en cambiarse,y cuando se dieron cuenta, el tren iba se había detenido en su destino: Hosgmeade.

Era completamente de noche cuando se apearon del tren. Siguieron a la multitud de alumnos hasta la explanada donde se encontraban los carruajes que les conducirían a Hogwarts.

Durante el trayecto,Lily asomó la cara por la pequeña ventanilla del carruaje,para sentir el fresco y húmedo aire en sus rostro,cosa que le encantaba.

Pronto,el carruaje se detuvo,y los chicos no tardaron en bajar. Un año más se adetraron en el castillo,donde recorrienron el vestíbulo,en el cual había unas grandes puertas que conducían al Gran Comedor. Comocada año,éste, estaba decorado con grandes velas que levitaban por encima de las mesas,y el techo hechizado para que pudiese vislumbrar el exterior.

Los cuatros amigos se dirigieron a la mesa de Gryffindor,y permanecieron allí,mientras esperaban con impaciencia el banquete.

-No sé si podré aguantar hasta que acabe la selección-comentó Jake,mientras los chicos y chicas de primer año desfilaban temblorosos por el pasillo-Ahora mismo me comería un elefante.

Las chicas soltaron una carcajada. Jake iba comentar algo más,seguro uno de los chistes que a el tanto le gustaba contar,pero no pudo ya que a ceremonia iba a comenzar y la profesora Mcgonagall pedía silencio.

La selección transcurrió como de costumbre. Despues,como cada año,Dumbledore dió la bienvenida a los alumnos,y citó algunas de las normas de colegio.

Jake parecía dispuesto a comerse la mesa,cuando Dumbledore,finalmente dijo:

-Y ahora...¡A disfrutar de la comida!

Bandejas con todo tipo de alimentos aparecieron en las mesas,acompañadas con deliciosos zumos de calabaza o fresca limonada.

Jake engullía sin parar,su plato estaba repleto de todo lo que se podía encontrar.

Cuando terminaron de cenar todos los alumnos se retiraron a sus respectivas salas comunes.

Los cuatros amigos se dirigieron a la sala común de Gryffindor,y como estaban cansados y a la mañana siguiente tenían que madrugar,subieron a los dormitorios.

Lily no tardó en ponerse el pijama,y caer desplomada en la cama.

Les deseó buenas noches a las chicas,y poco despues quedó profundamente dormida.

Si recibo algún review, prometo colgar el siguiente muuuy pronto :) ¡besitos!