El llanto de un bebé inundó la habitación por completo. Todos estaban es silencio esperando que la doctora hablara.
-Está muy mal- dijo la doctora preocupada- No le veo futuro.
-Por favor haga algo, tiene que salvarla- rogó un peli-blanco con los ojos llorosos.
-Jack cálmate, todo estará bien- intentó tranquilizar Amelia.
-No, es mentira, nada estará bien- dijo Jack dejando escapar algunas lágrimas- Sabes muy bien lo que pasará.
-Pero no podemos hacer nada, el destino eligió esto para ella- dijo Norte apuntando a su hija que yacía recostada en una cama, las gotas de sudor caían por su rostro.
-Todo fue mi culpa, yo acepte esto sabiendo el riesgo en el que ponía a Kaia- se lamentó Jack.
-Jack...- susurró la chica tomando la mano del mencionado. En sus brazos sostenía al nuevo miembro de la familia, era un hermoso varón.
Jack apartó la vista del niño mientras las lágrimas seguían bajando por su rostro. Kaia se molestó ante el comportamiento del chico.
-Jack, míralo- ordenó la peli-blanca molesta.
Jack obedeció a su novia y miró a su hijo, era tan pequeño y delicado, tenía una sonrisita en su hermosa carita de ángel.
-¿Sabes cómo se llamara?- preguntó Kaia. El chico solo negó con la cabeza- Se llamará Matt.
-¿Matt?- preguntó Jack ladeando la cabeza.
-Ese era el nombre de mi hermano- respondió Kaia agachando la mirada, miró de nuevo al pequeño- Prométeme que lo cuidaras.
-Kaia, yo no...- Jack fue interrumpido por la chica.
-¡Jack!- regaño Kaia- Prométemelo.
El chico dudo unos momentos y después asintió.
-Me duele el saber que no podrá crecer al lado de una figura materna- dijo Kaia triste- Amelia, estoy segura que tú seras una madre para él.
-¿De qué hablas?- preguntó Amelia confundida.
-Sólo quiero que se olvidé de mí, que nunca sepa quien soy o quien fui- le respondió.
-Lo siento Kaia, pero eso es imposible- dijo Jack en un hilo de voz- No quiero que olvidé quien fue su madre.
Una sonrisa triste apareció en el rostro de Kaia. Miró a Jack y a su hijo una última vez. Cerró los ojos lentamente sin antes pronunciar un último ''Te amo'' para su novio. La mano de Kaia, que todo el tiempo estaba siendo sostenida por el chico del que se enamoro, cayó en la cama. Poco después se oyeron los desgarradores sollozos y gritos de Jack cuando Kaia murió.
