Heridas del corazón.

Amiga tengo el corazón herido,

El hombre que yo quiero se me va,

Lo estoy perdiendo, ¡estoy sufriendo!,

Llorando de impotencia, ¡no puedo retenerlo!…

Camino por las calles desiertas de la ciudad de Konoha, mi cabello de color rosa exótico se meneaba de un lado a otro por el viento fuerte que inundaba la ciudad, lagrimas salían al exterior sin que yo pudiese hacer algo para retenerlas dentro, nuevamente me estaba comportando de la forma más débil y es que no sabía qué hacer.

La tormenta comenzó a rodear todo a mí alrededor, gotas de agua caía a gran velocidad, empapando mi ropa, mi cabello que se pegaba a mi rostro, no sabía a donde me dirigía, camina sin sentido sin rumbo fijo. Llegue a un parque que se encontraba solo, no solo por la lluvia que caía fuertemente sino por las altas horas de la noche en las que estaba, exactamente las once cuarenta y cinco.

Hoy había tenido que trabajar turno extra en el hospital central, el más importante de toda esta ciudad cual estaba a cargo de la directora Tsunade, quien también es mi tía por parte de mi padre, y pues yo soy una excelente médico cirujano, independiente y tenía una relación formal con Sasuke Uchiha quien es un gran empresario por parte de la corporación Uchiha. Dentro de unos meses nos casaríamos para seguir viviendo juntos, y es que hace meses que vivíamos en nuestro departamento, su departamento y lo único que cambiaría al momento de casarnos sería mi apellido y hoy todo eso se fue por la borda, mi tía Tsunade me permitió salir unas horas antes por lo que me dirigí al departamento, no esperaba encontrarme con él. Al llegar entre y lo primero que vi me confundió un poco, pues en la puerta se encontraba la camiseta de Sasuke tirada en el piso, a unos metros una blusa femenina y así se iba creando un camino de ropa de ambos sexos que terminaban en la entrada de nuestra habitación, no quería abrir pues temía a encontrarme a algo devastador para mi corazón, no podía permanecer con la duda, gire levemente el portillo de la puerta abriéndola completamente, vaya que me sorprendí mi ex futuro esposo me estaba siendo infiel con mi mejor amigo Ino Yamanaka, secretaria de Naruto Uzumaki mi hermano quien era socio de las corporaciones Uchiha y mejor amigo de Sasuke, todo esto era una traición doble. En ese momento solo logre articular una pregunta en voz suave ¿por qué? Pregunta que hizo que se dieran cuenta de mi presencia, salí corriendo del edificio no quería hablar con nadie, sólo quería estar sola, escapar, huir, que la tierra me tragase.

Era mi mejor amiga, mi futuro esposo, juntos en la misma cama teniendo sexo, en la cama en la que yo muchas veces me había entregado a Sasuke. No podía dejar de llorar, los sollozos se hacía cada vez más fuertes, mi cuerpo se balanceaba en un columpio, comencé a gritar de dolor, de coraje, ira y furia, ambos se había atrevido a engañarme.

No entendía a Ino, ella tenía pareja y él era muy buena persona aunque porque no me di cuenta antes Sai tenía un defecto que Ino no podía aceptar ya que ella era muy ambiciosa, efectivamente Sai no pertenecía al nivel socioeconómico alto pues él es todo un artista, un gran pintor su capacidad de dibujar es única.

Mi cuerpo comenzaba a temblar sucesivamente por el frío que recorría todo mi cuerpo, y ahí estaba mi columna dorsal dándole paso a los escalofríos que venía a robarse mi alma, me deje caer del columpio, cayendo de rodillas haciéndome pequeños raspones en ellas, mis manos se hicieron puño y golpearon el piso enlodado una y otra vez hasta que escuche tronar un hueso que me lleno de un nuevo dolor que no era tan grande comparado como el que sentía mi alma.

A semanas de celebrar una boda que se quedara en sueños, ¿por qué siempre tenía que ser yo la que sufría por alguien? Quizás porque soy una idiota, confió demasiado en las personas, me paso de inocente, en estos momentos como detestaba cada una de mis cualidades o defectos, siempre fui la chica débil que necesito de que alguien más la protegiera y siempre en mi infancia y adolescencia mis héroes habían sido Naruto y Sasuke, ahora que mi villano es uno de ellos y el otro es su amigo ¿quién podrá rescatarme de este vacío que yace en las oscuridades?

En este preciso instante como me haces falta mamá, tu que con tus cariños me hacías la niña más feliz del mundo ¿porque tenías que dejarme sola? Mi cuerpo recostado en el lodo a un costado del columpio, mi ropa mojada, sucio inclusive rota, así como mi muñeca derecha, los cirujanos siempre cuidamos nuestras manos ya que son la base de nuestra carrera y hoy me importo un reverendo rábano lo que sucediera respecto a eso, en realidad no me importa más nada solo quiero cerrar los ojos y no volver abrirlos.

¡Ya basta! ¡Ya fue suficiente! Él no te ama y tu si a él, eso no quiere decir que dejarás rendir, sólo tienes que ponerte en pie y demostrarles de que está hecha Sakura Haruno, enseñarles quien es Sakura Haruno para que nunca vuelvan a interferir en tu umbrío. ¡Sí, eso hare! Les enseñare que con una Haruno no se juega porque su orgullo vale oro, sólo esta noche me dejare caer, me hundiré a más no poder, sentiré la soledad carcomiendo mi carne, dejare que mi cuerpo se ensucie con el lodo y las heridas sangren y sanen solas para que de ellas solo quede la cicatriz que me recordara este pasado.

Mi celular no dejaba de sonar así que lo tire en un bote de basura antes de llegar a este parque, observo el reloj que está colocado en mi muñeca izquierda e indica que son las dos de la madrugada, el saber la hora y mi condición actual me incita a ponerme en pie, una vez conseguido que mi cuerpo se sostenga con sus dos piernas vuelvo a entablar trayecto hacia un hotel para pasar la noche y darme un buen baño, bendito el señor que me vigile desde otro mundo porque he traído conmigo efectivo para así no usar las tarjetas de crédito y den con mi paradero pues por ahora solo quiero estar sola.

Camine, camine hasta que llegue a un hotel no muy lujoso, las personas veían mi fachada con pena, lastima y hasta burla por ahora que hagan lo que se les antojo no tengo intención de darles frente.

-Me puedes dar una habitación por un día, por favor.

-¡Claro! Serían 150 dólares.- Le tendí un fajo de billetes.- Gracias, ¿a nombre de quien quiere la habitación?

-En anonimato por favor.- Le tendí otra cantidad monetaria.

-Gracias, su habitación es la número 12B, aquí tiene su llave le deseamos buena instancia.

Aborde el elevador, llegue al número edificio, baje del elevador y me adentre a mi habitación dejándome caer tras la puerta para nuevamente llorar sin remedio alguno, la mano derecha se me estaba hinchado, el frio que sentía me estaba matando seguramente mañana amanecería con un fuerte resfriado. Entre lágrimas, sollozos y quejas quede dormida recargada en la puerta aún con la ropa escurriendo agua, con los temblores de un demonio que cubrían todo mi ser.

Amiga tengo el corazón herido,

El hombre que yo quiero se me va,

Lo estoy perdiendo, ¡estoy sufriendo!,

Llorando de impotencia, ¡no puedo retenerlo!…

¿Dónde estás Sakura? Maldición había caído en las redes de Ino y eso no era lo peor, lo peor era que Sakura nos había descubierto y salió corriendo del departamento sin permitir que le diese una explicación de todo esto y que podía explicarle si me había visto teniendo sexo con su mejor amiga.

Cuando la observe con su rostro inexpresivo, su mirada triste, nublada me di cuenta del gran daño que le estaba causando, me levante rápidamente de la cama, me vestí y Salí corriendo tras ella muy a los pesares de lo que dijera esa perra de Yamanaka, corrí, corrí sin dar con ella, le hable tantas veces por su celular después de varios intentos su contestadora me mandaba a buzón de voz, le hable a su hermane mi mejor amigo, a sus amigas, tía y nada, nadie sabía sobre su paradero.

Ella no puede andar por las calles, sola y a estas horas y luego como si el destino me odiara o quisiera vengarse de mí empieza a llover, acelere más el motor del auto parándome en cada esquina y ni señales de su existencia, me comenzaba a exasperar, sacudía con mis manos mi cabello color azabache.

No puedo perderla, simplemente no pueda, ella es todo para mí, la luz con la que vivo, la oscuridad con la que muero, los latidos de mi corazón, mis respiraciones acompasadas, ella es mi todo y sin ella yo no tengo motivos para vivir, sé que fui un idiota que se acostó con su mejor amiga a semanas de casarse, sé que solía ser muy frío y es que siempre he tenido problemas para demostrar lo que siento.

No era el único que la buscaba por las calles también Naruto, Hinata, Neji, Tenten y Shikamaru la buscábamos como locos y nadie tenía pistas sobre ella, a nadie le contesto el celular.

Joder Sakura ¿Dónde rayos te has metido?

Amiga tengo el corazón herido,

El hombre que yo quiero se me va,

Lo estoy perdiendo, ¡estoy sufriendo!,

Llorando de impotencia, ¡no puedo retenerlo!…