Capitulo 1
Trunks Briefs presidente de la Corporacion Capsula.
Esta historia comienza una noche agitada la ciudad de Tokio estaba en constante movimiento la noticia del momento; era la fiesta en la Gran mansión Briefs en motivo al cumpleaños número 28 del primogénito heredero del emporio de capsula corp.
Al parecer toda la crema y nata de Tokio estaba ahí empresarios, famosos artistas actores, modelos, deportistas.
En la recepción se encontraba Bulma Briefs una mujer de unos cincuenta y tantos años pero a simple vista parecía tener no mas de cuarenta usaba un vestido rojo muy elegante. Su esposo Vegeta era un hombre muy reservado no le agradaban mucho las reuniones que organizaba su esposa , por el contrario la integrante más joven de la familia Briefs , Bra, se encontraba felizmente saludando a medio mundo de la mano de un apuesto joven llamado Goten.
-¿Donde se habrá metido tu hermano?- Le pregunto Bulma a Bra mientras buscaba a su hijo entre la multitud. Era típico de Trunks pasar desapercibido en las fiestas de la empresa. Odiaba esos tumultos de gente haciéndole preguntas de todo tipo, chicas acosándolo, empresarios queriendo cerras tratos con él, era demasiado.
El señor Matsumaya, abogado de Trunks, un hombre bajito vestido de traje un poco regordete lo buscaba con una sonrisa en la cara. –Gran fiesta!- le comento un empresario saludándolo con su copa de vino.
-Lo sé, la señora Bulma es una mujer muy dedicada- le contesto el señor Matsumaya haciendo hincapié al talento de Bulma.
- Hola señor Matsumaya mi nombre es Ren Kenta – se presento otro empresario dándole la mano a lo que Matsumaya solo se limito a sonreír
- Me preguntaba si el joven Trunks estaría interesado en empresas MORS- le menciono este un poco nervioso.
– Claro, llámame si quieres que hagamos un trato- Le contesto este un poco sarcástico.
–Cuando?- insistió el señor Kenta.
– Cuando quieras tu llámame- dijo Matsumaya zafándose de él.
-Hola mucho gusto soy el abogado de Trunks Briefs- dijo saludando a un grupo de hombres entrajados.
– Donde está el invitado de honor?- Pregunto uno de estos
– Mmm debe de estar por ahí conquistando a alguna linda mujer- contesto este en modo de broma. Era sabido que Trunks era el empresario más rico joven y codiciado de Japón. Era natural que muchas chicas hicieran su lucha para poder cruzar unas palabras con él.
Por otro lado en el último piso de la mansión Briefs un joven con cabellos lilas se encontraba recargado en el escritorio de su estudio hablando por teléfono.
–Le dije a mi secretaria que arreglara todo, no te llamo?- Pregunto el joven pasando sus mano por su cabello.
– Si, hablo mas con tu secretaria que contigo- le contesto una mujer un poco molesta.
-Entiendo- dijo Trunks acercándose a la ventana.
– Tengo mi propia vida Trunks- dijo la mujer al otro lado del teléfono.
– Esto es importante Jessica por favor te necesito- le dijo Trunks ya desesperado.
-Tú nunca me tomas en cuenta- le respondió la mujer, -Crees que siempre estoy dispuesta a hacer lo que quieras?-
-No no creo eso pero bueno como sea Jessica luego hablamos- atino a decir Trunks un poco molesto.-
-No, no lo creo me mudare haz lo que quieras… adiós.- y con eso la chica colgó.
– Adiós Jessica- suspiro Trunks.
Bajo las escaleras y se encamino a la fiesta, en eso su asistente lo detuvo. -Joven Trunks, Matsumaya insiste en que recapacitemos sobre el contrato con el señor Kaito- le dijo el hombre siguiéndolo por el pasillo.
-Matsumaya solo es mi abogado, el no tiene por que decidir- contesto el pelilila un poco irritado. -Mantenme informado de todo, y quiero eso firmado lo antes posible debo ir a Nueva York.- le ordeno Trunks.
–Claro señor.- atino a decir su asistente mientras Trunks se alejaba.
-Trunks!- escucho una voz femenina que lo llamaba.
–Pan!- Dijo él con una sonrisa saludándola con un abrazo. – Que te casaste?- pregunto Trunks.
–Pues, si no pude esperarte, lo siento- dijo la chica de modo bromista.
–Contéstame algo… cuando salíamos hablabas mas con mi secretaria que conmigo?- pregunto este tomando en cuenta el comentario de Jessica.
–Fue una de mis damas de honor- contesto la chica sonriendo irónicamente. Dejando a Trunks perplejo con la respuesta.
- Bueno Pan, fue un gusto verte- se despidió Trunks dándole un beso en la mejilla.- Tu esposo tiene mucha suerte-.Ella solo se limito a sonreír.
Siguió caminando por toda la fiesta saludando a viejos amigos, tomándose fotos con quien se lo pedía, contestando preguntas a la prensa, a pocos minutos ya estaba harto de todo así que decidió salirse. Matsumaya noto que se dirigía a la puesta y corriendo fue tras él.
–Trunks?, a donde rayos crees que vas? Todos están aquí esperando convivir contigo.- el joven hizo caso omiso a lo que su abogado le decía y salió. Saco un pequeño estuche de su bolsillo en donde guardaba sus autos capsula. Lanzo una al aire y entre el humo apareció un flamante convertible rojo, subió en él y se retiro ignorando al hombre que desesperadamente le pedía que se detuviera.
Trunks estaba acostumbrado a viajar en limosina, a veces hasta en helicóptero, eran raras las veces que el manejaba así que no era muy bueno. Mientras se detuvo en la luz roja pensaba y analizaba su vida, estaba demasiado estresado, con suerte logro burlar a la prensa y salir corriendo de ahí, pero conociendo a Matsumaya el gusto no le duraría mucho. No sabía a dónde ir así que decidió pasar la noche en un hotel, solo, donde nadie lo molestara.