Mi corazón latía fuerte en ese momento…era el día en que se celebraba la sangre del mundo, destruido hace dos mil años atrás...mi hermana me alistaba para la ceremonia, mientras los jóvenes guerreros, hijos de los jefes de las veinte casas, se alistaban para la pelea...
Era tradición que todos los años, en esta fecha, las 20 casas se juntaran en el valle de la Luna a celebrar nuestra existencia... todos los años, en la ceremonia, se elegía al mejor de los guerreros después de un combate, en el que solo participaban los hijos de los jefes de cada casa...
Lamentablemente, el jefe de mi casa, muerto hace 8 años, había tenido dos hijas, Ho y yo...
Ho como es la mayor debería pelear, pero ella es casada, lo que significa que tiene responsabilidades mayores, y se rehúsa a luchar en algo tan estúpido, según me confesó...
Consecuencia de eso: yo tenía que luchar... desde que tenía seis años me venían preparando para esto, ya que a los doce años se empezaba a participar en las peleas... Kahn, nuestro maestro en armería y experto en caza se encargó personalmente de mi entrenamiento, ya que le debía su vida a mi padre, pero el ya había muerto hacía años, y nunca le pudo regresar el favor, solo le dijo antes de morir, que conservaría el honor de mi familia, ya que mi padre, Nar, siempre fue el campeón, hasta que lo nombraron jefe...
Los tambores de cuero empezaron a sonar, pero yo no los escuché, ya que mi mente se concentraba en otra cosa, en mi nerviosismo, Kahn siempre me dijo que era muy buena luchando, tenía la fuerza de mi padre, y la rapidez de mi madre...yo no la conocí personalmente, pero Ho me dice que se parecía mucho a mí, los mismos ojos negros platinado, la piel blanca y el pelo negro y lacio... esa mirada que hacia enloquecer a los hombres, aunque yo todavía no había probado eso, y no me interesaba, lo único que me interesaba ahora, era ganar la pelea...
Para colmo de males, me acababa de enterar queme tocaría con Knarl, el hijo de la casa del Tigre, quien era enorme, y tenía una agilidad y fuerza terrible...tanto que nunca nadie lo había vencido, ya que nadie hallaba su punto débil, por mas que lo atravesaran con la espada, o lo azotaran, el nunca desistía... además que sus oponentes, nunca llegaban a ser reyes, terminaban siendo curados por el propio Lobo, a quien solo se le pedía ayuda con heridas muy graves o cuando la caza era mala...
Empecé a temblar, mientras recuperé el sentido poco a poco, sentí como Ho me pintaba la cara y la espalda con la pintura negra y roja de padre... Ho me dibujó en la espalda, el mismo signo que a padre le pintaba su madre: un rayo y una espada...simbolizaban la velocidad y la fuerza de mi padre, siempre recordaré lo que me dijo antes de morir: recuerda que nuestro signo significa algo más que el escudo familiar, simboliza lo que somos y lo que seremos, así que no me desilusiones, mi pequeña, y sé fuerte, porque aunque tu madre y yo no estemos aquí para ti, siempre estaremos juntos en tu corazón... mientras tomaba mi mano, lentamente la fuerza con la que me la apretaba, a tal punto de dejarme marcada la mano, disminuyó, para luego dejar caer su mano, y nunca volver a levantarla...
- Estás bien?
...Preguntó Ho, la verdad, no sabía si me encontraba bien, pero asentí con la cabeza y me paré, aún temblando...
-Será mejor que te pongas tu abrigo, afuera está oscuro y congelado, y si te congelas los nudillos, no podrás vencer a Knarl...- me dijo Ho, mientras me ponía encima mi capa de bisonte y me la frotaba un poco sobre los hombros, haciéndome entrar en calor.
-Cómo me veo? – le pregunté, mirándome en el espejo, mientras me pasaba la mano por las marcas negras bajo mis ojos, en mi mentón y los bordes laterales de mis labios.
-Te pareces a papá- me dijo Ho, mientras se sentaba en la s mantas y me extendía los brazos, y yo fui a abrazarla una vez mas...
-Yo creo que serás tan buena, mejor aún que papá- me dijo, aunque yo no le creí, así que me apreté mas contra ella, y dejé correr unas lagrimas en su hombro.
-Pero me toca con Knarl, él es un bruto, nunca podré ganarle... - le dije, mientras me tiraba al piso al lado de ella y me hacía un ovillito.
- Solo tienes que creer en ti, como dijo papá, si crees en ti, eres mucho mas fuerte, además, yo creo en ti, y Kyle igual – me dijo, mientras me revolvía el pelo, y me ayudaba a pararme.
- Gracias- dije yo, secándome las lagrimas de mi rostro, y poniendo atención al cuerno de los centauros, que resonaba a lo lejos, anunciando muerte...''muerte'', me estremecí, pensando que era yo quien moriría, pero esta vez confié en mi hermana, me abroché la capa y salí de la tienda de piel de bisonte, con el rostro serio, seguida de mi hermana...
Hermanos, estamos aquí reunidos para celebrar la subsistencia de los últimos humanos en la tierra, la celebración de la sangre... esta noche, como han anunciado los centauros del valle norte, habrá muerte segura, así que estén preparados...además, tengo otro anuncio que dar...- hablaba Lobo, mientras las 20 casas lo escuchaban atentos, y los jóvenes se empujaban entre sí, apostando quien ganaría...yo me estremecí antes de que diera el anuncio, pro alguna razón, presentía que era algo importante...así que seguí escuchando lo que el gran sabio y curandero hablaba...
Como todos ya saben, por muchos años, la casa del Lobo, mi casa, no ha tenido guerrero, así que este año, en su mayoría de edad, les tengo la noticia de que la casa del Lobo tendrá su representante!
Toda la gente cuchicheó en un principio, pero mi casa no hablaba con nadie, estaba quieta en la multitud, detrás del fuego... hubo un momento en que pararon de hablar y todos me miraron...
Creo que han adivinado, este año, tenemos a un nuevo guerrero...más bien dicho guerrera... LA HEREDERA DE NAR, LIDER DE LA CASA DEL LOBO, HACIENDOLE HONOR A SU FAMILIA!
Todos en un principio se quedaron estupefactos, yo estaba estática, y sentía como la cabeza me daba vueltas, esto ya era mucho, yo no quería participar...
Hasta que Kahn, Ho y Kyle empezaron a aplaudir, a quien luego de un rato, se les sumó toda mi casa, y luego todas las demás, mientras gritaban y me aclamaban, gritando NAR, NAR!...todos le tenían mucho respeto a mi padre, al parecer, ahora eso era hereditario...
Silencio porfavor, ahora que ya hemos aclarado esto...démosle inicio a este combate...los primeros en luchar, son la casa del Caballo, con Arey, y la casa del León, con Cor...
Todos aplaudieron, yo también lo hice por un rato, hasta que luego de un rato, no me empezó a gustar nada...al parecer, el cuerno del Centauro anunciaba muerte, y sangre...ya que muchos de los jóvenes fueron heridos gravemente, y gritaban como jabalíes cuendo les entierras una lanza en las costillas, desangrándose miserablemente, pero Lobo tan solo les ponía unas hierbas encima y luego un vendaje, y ya no había mas dolor, por un rato...y que tal si me hirieran muy gravemente, no quería defraudar a mi padre, ni a Ho, ni a Kahn ni a nadie de mi casa...ellos ahora que sabían que iban a luchar en su casa, y QUIEN, estaban mas esperanzados que nunca...echaban de menos lo que se siente la victoria...
En la ultima ronda principal, la heredera de Nar, de la casa de los Lobos, contra Knarl, de la casa del Tigre...
Todos los de la casa del Tigre empezaron a reírse, ya que tenían la idea fija que nadie derrotaría a Knarl, pero yo podría demostrarles lo contrario, si salía viva de esta, claro...
-Pequeña, recuerda que nosotros confiamos en ti- me dijo Lobo al pasar por mi lado- hazle honor a tu padre, a tu familia y a tu clan...
-Yo sé que tu puedes hermanita, solo da lo mejor de ti – me dijo Ho, mientras me quitaba el abrigo, me abrazaba y me besaba la frente...''una ultima vez'', pensé yo...
-No te entrené por nada – me dijo Kahn, acercándose, con un enorme paquete- esto era de tu madre- me dijo, mientras abría una bolsa de cuero, que contenía
UN ARCO!- grité yo, me habían enseñado a usarlo, pero nunca lo había usado para algo en específico.
Sí, pero no puedes usarlo aquí, es para la casa y la practica, tu madre era una experta en la caza con arco, y ella me pidió que te lo diera- me dijo Kahn, mientras me abrazaba y sacaba una ultima cosa de la bolsa...
Esto, era de tu padre- me dijo, desenfundando una enorme espada color negro y plateado, según el efecto de la luz, tenía grabada el símbolo de mi padre, así que al pasármela, la blandí con orgullo, ese era mi legado, y parte de mi familia...
Úsala con confianza, nunca le falló a tu padre, y no debería fallarte a ti...está echa con un diente de dragón pulido por los centauros, así que una vez que abra un corte, será difícil cerrarlo...- me dijo, y dándome un beso en la frente, volvió a guardar el arco y el carcaj de mi madre, pero la espada no...yo lo miré extrañada, pensaba que yo la usaría ahora...el solo me miró, se sacó su cinturón y me lo abrochó a mí, y luego encajó la espada con funda en el.
Gracias...- fue lo ultimo que le dije, y me empecé a acercar al fuego, donde frente a el se encontraba Knarl, presumiendo de que me ganaría enseguida, pero yo no me dejaría vencer, no sin antes tratar yo primero...
Veamos quien llegó, si no es la pequeña Nar, no porque seas hija de Nar, significa que serás tan fuerte como el- dijo, mientras desenfundaba su espada y esperaba la señal de Lobo.
Podría jurar que escuché el cuerdo del centauro anunciando muerte, la tuya- dije, desenfundando mi espada nueva, y blandiéndola en el aire, para luego ponerme en pose de batalla, dejando a Knarl desconcertado por mi habilidad para blandirle, cuando debería resultarle pesada cualquier espada a quien sea, ya que eran pesadas...pero esta no era una espada cualquiera, era la espada de mi padre, mi legado, y mi espada ahora...en ese momento, le puse nombre a la espada...Sombra de Luz, ya que por más luz le llegara, la espada se volvía mas negra...
Que comience la lucha!...
Dijo Lobo, y en ese momento, Knarl se lanzó con furia hacia mí...por un momento, creí que no reaccionaría, pero de un momento a otro, cuando Knarl casi e roza el brazo con su espada, me moví hacia un lado y blandí mi espada contra el, quien la interceptó rápidamente, y los dos filos sacaros chipas...
Knarl, mas enojado aún, empezó a lanzarme estocadas a los lados, pero yo los esquivaba o corriéndome, o con la espada, pero no fui tan rápida como pensaba, el ultimo me dio en el hueso de la cadera...grité de dolor, pero antes de hacer otra cosa, me lancé contra en enrabiada... no quería perder esta pelea, aunque no fuera lo suficientemente fuerte para él, era mas ágil que el, al menos...y podría usar eso en su contra...
Esquivaba los golpes que el me mandaba,... mientras yo lo esquivaba, le daba estocadas con el lado sin filo de la espada, en el cuerpo...y el se empezó a debilitar, pero no como yo creí...en un arrebato de furia y dolor por un corte en el brazo, el me dio con el lado sin filo de la espada en las costillas, me lanzó hacia un lado, mientras yo sentía como mis costillas se quebraban bajo el metal y la piel... me levanté adolorida, tomándome el costado que me sangraba un poco, al sentir la sangre en mi mano, la hice escurrir por ella, y luego la miré, por un buen rato me quedé mirándolo, y luego rápidamente tomé mi espada y me lancé contra el, dándole con toda mi ira...
Me estaba volviendo mas lenta, cada vez, el y yo hacíamos sacar más chispas de nuestras espadas, hasta que mi espada salió volando junto con la de él, quedaron muy lejos de nosotros...nos miramos un rato con ira y luego corrimos uno al lado del otro, para recuperar nuestras armas... me puse un poco mas lenta en la carrera, así que antes de alcanzar nuestras espadas, lo tiré del cinturón, haciendo que el se cayera, pasé sobre el, pero antes de tomar mi espada, que estaba clavada en el piso, mientras saltaba en el aire para alcanzarla, Knarl me tocó del tobillo y me tiró al piso, me arrastró hacia el, y me dio un puñetazo en la cara, que me hizo sangrar la nariz, creo que me la rompió, pero eso no me importó, lo tomé del cuello de la camisa de cuero de conejo y me quedé encima de el, le di un puñetazo en el pecho y el la cara, pero el me levantó y me tiró lejos, dejándome un poco aturdida...al levantarme unos segundos después, vi como se incorporaba, así que me incorporé yo también y lo seguí, lo tomé de la camisa, pero el se dio vuelta y me dio un puñetazo en la frente, que me hizo caer cerca de mi espada, con la mitad de su camisa en mis manos... el rápidamente tomó su espada y la alzó en el aire, la mantuvo ahí por un buen rato, y me puso el pie encima de la cintura, así que no me pude mover para alcanzar a Sombra de Luz, pero mis dedos solo la rozaban, hasta que recordé algo, justo cuando el bajaba su espada sobre mi cabeza...