Sailor Moon, sus personajes y demás no me pertenecen. Y como dicen por ahí, yo también hago esto por gusto.
A esta historia no le he puesto titulo, y ni siquiera la he detallado bien, tengo muy poco tiempo para escribir así que mis capítulos son cortos, espero que esta si la pueda terminar y no como las otras ideas que quedaron por ahí, al menos pude reciclar la mi segunda historia, bueno más o menos... espero que les guste, aunque solo es un capitulo de introduccion y la verdad no dice mucho.
Fue un otoño bastante largo aquel, recuerdo el agua golpeando contra el cristal de mi transporte, no puedo describir exactamente como era aquello, era parecido a un carruaje pero de un material algo más ligero y sin duda más hermoso, y he de decirlo mucho más cómodo. Aun estaba medio somnoliento y confundido por las instrucciones que me habían dado, no entiendia la razón de tener tanta discresión y revisaba en mi mente cada una de ellas una y otra vez tratando de encontrale sentido, en eso estaba cuando oigo algo extraño, algunas palabras sueltas que me sacan de mis pensamientos, algo que de momento agradecía, escuchó ya con más atención al conductor dirigirme la palabra y tras unas breves respuestas monosílabas mi transporte se detiene.
La llegada fue más bien agradable aunque esta vez no fuese una visita oficial ni portara una identificación de distinción y es que mis asuntos eran otros. Me habían dicho que el palacio central de la Tierra era muy bello pero no cambiaria ninguna de las descripciones que me refirieron con el hecho de verlo con mis propios ojos. Era un poco más grande que el palacio donde vivía, las paredes eran altísimas y todas estaban grabadas con símbolos terrícolas que de momento no comprendía pero que ya tendría tiempo para estudiar.
A partir de este punto, no se permitía el paso de algun transporte, llegando a concluir que se debía a razones de seguridad, continúe caminando a través de una gran sección y me detuve frente a algo que identificaba como un jardin se alzaba ante mi, si, literalmente se alzaba, pues el terreno en cuestion era bastante amplio y cuesta arriba, las plantas estaban cortadas de una manera bastante extraña y he de decir que ellas mismas eran extrañas para mi, esto lo sabría mas tarde pues al momento de mi llegada la lluvia me impedia en gran medida la visión real de todo aquello; el viaje como ya había dicho fue comodo pero también cansado y me preguntaba cuanto tardaría en llegar cuando de nuevo me dirigen la palabra¿será costumbre de estas personas hablarle a alguien cada vez que lo ven pensativo, pues no dudaba en ningun momento que esa fuese la expresión en mi rostro, di la vuelta hacia la persona que se encontraba a mi lado, en mi asombro por tal jardin, no habia notado que a mi derecha se encontraba una mujer vestida de uniforme azul profundo que me sonreia sinceramente¿esperando, qué esperaba, ah si, de la marea de pensamientos que me acompañaba respondí: si, y es que la mujer me había preguntado si me dirigía a palacio, mis conclusiones apuradas no me permitieron ver que las paredes grabadas eran una muralla, pero no del palacio, sino de la ciudad que rodeaba al palacio central, y estallé mentalmente contra el que había sido mi chofer y contra estos terricolas que no permitían el paso de vehículos, y es que siquiera había llegado a la entrada del palacio sin olvidar la lluvia espesa que caia como una cortina.
Decidí interrogar a la mujer, pero fue ella quien volvió a hablarme: -sigame, por favor-, después me enteré que el jardín en cuestión era cuidado como tesoro real pensando que era una exageración, no le dí mas importancia al hecho y seguí a la mujer. No hube caminado unos treinta segundos, cuando de entre la lluvia se dejo ver un edificio, recordé entonces que la mujer también estaba empapada y apuré el paso. Ella volvió a hablarme diciendome algo de los inconvenientes, la lluvia, mas viajeros, identificación, transporte. La última palabra llamó mi anteción obviamente, asi que presente mi identificación y me dió la bienvenida, no había mas personas en aquella sala, tampoco preste atención a eso, ahora me doy cuenta de a cuantas cosas no preste atención pero en esos momentos mi único interés era llegar a mi destino. La amable mujer de quien no me tome la molestia de preguntar el nombre me guió hasta mi transporte, en cuestion de escasos minutos, mi puerta se abrió y fui recibido en la entrada de palacio. El que ahora me hablaba era un hombre, dificil calcular su edad, este fue mucho más directo que la mujer y preguntó mi nombre.
- Kou Seiya- fue mi respuesta.
no se por que no acepta los signos de interrogacion mmhhh bueno ya después vere que hago con eso, ya estarde XD
