Prologo:

El aroma al café caliente sacado directamente del grano llenaba la habitación de un dulce, pero amargo aroma. Esa noche era especial, especialmente monótona. Por lo cual hizo algo que no había hecho hace mucho.

Se conecto a Facebook.

La sarta de publicaciones mensajes y solicitudes de amistad lo ataco de una manera casi despiadada. Ese tipo de cosas pasaban cuando no te conectabas en un buen tiempo.

Trato de buscar en el chat a alguien con quien pudiese conseguir una buena conversación, pero solo encontró personas que no recordaba porque demonios había agregado, y ciertos familiares que quería evitar a toda costa.

Luego de 5 largos minutos de procastinación recibió un mensaje, de una persona que le importaba... o que al menos, le había importado.

« Hola, se que no hemos hablado hace mucho tiempo, que las cosas no terminaron como debían, pero para mi sigues siendo una persona muy importante. Se que seguramente no querrás verme, que soy una peste, una desgraciada, o incluso una suelta que te rompió el corazón. Pero ya nada de eso importa, el pasado lo quiero dejar atrás, y por esa razón quiero que vengas a mi boda el 27 de abril en Coquimbo, en la iglesia donde se casaron tus tíos. Es muy significativo para mi que estés presente, que veas como salgo adelante y logro cambiar. No te mentiré, no soy feliz, pero esta es la vida que yo misma me eh construido, yo decidí esto. Y te necesito allí para apoyarme.

Siempre tuya : Anaís «

Un sentimiento extraño recorrió su corazón, si bien es cierto había sido entrenado para identificar aquellas sensaciones, de nada le servia, cuando en ese instante no debía entender, sino decidir.

Con algo de nerviosismo marco un numero en su celular, y espero a que contestaran.

« Sí, hola buenas noches, perdona por molestarte a este hora, pero mañana no podremos vernos , tengo que ir a una boda en Coquimbo... Sí, lo siento mucho... muchas gracias, adiós, que duermas bien.»

*Pip*

Apagó la computadora portátil y alisto la poca ropa elegante que tenia para mañana. Conociendo a esa mujer, seria un suceso bastante problemático y trascendental para esa humilde y prácticamente olvidada iglesia.

« Va a quedar la cagá». -Se dijo a si mismo mientras meditaba por unos segundos- « Pero se lo merece»