Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a J. K. Rowling, lo cual es una pena, porque yo habría hecho de Harry Potter algo más divertido (sexo, drogas y rock&roll).

Este fic participa en el minireto de diciembre de "La copa de la casa" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"


Preciosa


—Esta debe ser la broma más ñoña que he visto nunca…

—Cállate, Corner, ¿tienes la cámara? —lo interrumpió Terry.

—Que sí, pero que es la planeación de la broma más ñoña que he visto nunca. Si luego los de slytherin tienen razón en decirnos cerebritos, aguafiestas, aburridos…

—¡Michael! ¡Silencio! —interrumpió Lisa—. Que se está retrasando…

—A ver, entonces, ¿a quién se le ocurrió semejante… cosa? —parecía que iba a decir algo diferente, pues Lisa lo fulminó con la mirada incluso antes de que acabara.

—A Lisa —respondió Terry.

—¿Lisa? —la mirada incrédula de Corner lo decía todo—. ¿Nuestra Lisa? ¡¿Lisa Turpin?!

—¡Sí! —le espetó ella—. ¡Y baja la voz, por Merlín! —pidió. Estaban escondidos tras un sillón en la torre, mientras afuera nevaba, con la mirada fija en las escaleras que conducían a los dormitorios de chicos—. No entiendo… Se está retrasando.

—Ayer fue el baile —la tranquilizó Terry—. Quizá volvió tarde.

—Sí, volvió tarde después de haber estado bailando con una señorita muy guapa llamada Soledad —ironizó Michael—. También lo vi del brazo de una rubia muy guapa llamada Humillación.

—¡Que se callen, por dios! —volvió a pedir Lisa.

Michael alzó los brazos en señal de rendición. Sin embargo, el silencio no duró mucho porque el chico volvió a la carga una vez más

—A ver, entonces no entendí, ¿por qué quieres hacerle esto a señor Sabelotodo? —le preguntó a Lisa.

—¡Por lo de Pociones!

—Ah… ¡lo del antídoto!

—¡Eso no era un antídoto! ¡Me dejo hablando como retrasada una semana! —se quejó Lisa.

—¡Ey, ey! Silencio, que oigo pasos… —pidió Terry y los tres voltearon expectantes a la escalera.

Anthony Goldstein apareció pocos minutos después, estirándose cual gato después de haber dormido más de diez horas, sin darse cuenta de los tres espías y mucho menos de la pinta que presentaba. Lisa se había lucido, tuvo que reconocer Michael cuando vio a uno de sus mejores amigos. Le habían puesto una tiara color rosa que se parecía mucho a la de Rowena Ravenclaw, unos pendientes que seguramente eran de la madre de Terry —por lo feos— y maquillaje mal aplicado, que seguro había sido obra de Lisa.

—¡Vaya, Anthony, te ves preciosa! —gritó, saliendo de detrás del sillón. Anthony Goldstein lo miró sin entender nada y Michael apretó el botón de disparo de la cámara.


Siete palabras y según Word me paso… Pues aquí está la broma. No me imaginaba a Lisa Turpin siendo el cerebro de una broma, pero esa casi un reto así que lo hice y el pobre de Goldstein sufrió las consecuencias.

Andrea Poulain

A 3 de diciembre de 2014