Nota: Los detectives Benson y Stabler no son míos, tampoco la serie, solo esta historia es mía y ¡Prohibida su copia sin mi permiso!
Yo sanare tus heridas
Summary: Olivia tiene un pasado tormentoso y hace que odie a todos los hombres, Elliot querrá sanar sus heridas ¿Olivia le dará una oportunidad? PD: Elliot no tiene ningún compromiso es soltero.
Capitulo 1-"Me importas más de lo que debería."
Olivia Benson.
-¡No! ¡Suéltame por favor!-le suplicaba.
-No, disfruta mi sexy Olivia.-susurro con su voz asquerosa.
Y yo… me quería morir.
Abrí mis ojos, saliendo de esa pesadilla.
La misma de siempre, la que nunca me dejaba en paz.
Me levante y me dirigí al baño a darme una ducha.
Ninguna sonrisa se asomo por mi cara, era así todos los días.
Me cambie y me tome una taza de café con una tostada.
Agarre mi abrigo y mi bufanda azul, me los puse y me fui a mi auto.
Me subí a mi auto y maneje, en el trayecto escuche una canción de piano, las ponía para relajarme.
Estacione el auto y me baje de este, entre a la comisaria y me senté en mi habitual escritorio.
-Buenos días.-me dijo Elliot Stabler, mi compañero.
-Buenos días.-le conteste y saque mis papeles, dispuesta a trabajar.
-¿Cómo amaneciste?-me pregunto Elliot.
-Bien.-le dije en tono cortante y frio.
Sinceramente no estaba de humor.
-Este es el caso nuevo, léelo.-me paso un folder amarillo y lo tome.
-Es un violador que se dedica a agarrar a sus presas en el Central Park, sus favoritas son de entre 15 y 16 años.-le dijo y regrese a mi pasado.
¡Maldición!
Se me había hecho tarde, a estas horas de la noche tendría que estar en mi casa, pero un trabajo extra me tenía entretenida.
Apresure mis pasos y lo próximo que sentí fue una mano taparme mi boca y la otra agarrarme mi cintura.
Sentí mucho pánico.
No por favor, que no sea eso.
-Hoy nos divertiremos… mi sexy Olivia.-susurro su voz.
-¡Olivia!-grito Elliot agitando su mano enfrente de mi cara.
-¿Qué?-le pregunte viendo esos ojos azules.
-Te perdiste por unos momentos.-me dijo en tono de broma y yo rodé mis ojos.
-Ahora vuelvo.-le dije y me levante de mi asiento y fui a la azotea.
Saque mi encendedor y un cigarro, lo prendí y me lo lleve a la boca.
-¿Sabías que fumar es malo para la salud?-me dijo Elliot haciendo que saltara.
-¡Mierda! ¡Me asustaste!-le dije y lo mire con cara de pocos amigos.
-Lo siento.-se disculpo.- Con el cigarro te quitas la vida.
-¿Y eso que te importa?-le pregunte aspirando de mi cigarro para después, sacar todo el humo de mi boca.
-Me importas más de lo que debería.-me contesto.- Créeme, nunca pensé llegar a sentir eso por una persona.
Y esa declaración me dejo sin palabras.
