Este es mi primer fic, espero lo lean con paciencia y no me maten con las criticas y que estas ojala sean constructivas.
Antes de dar inicio al relato, aclaro que Naruto y todos sus personajes son obra y gracia de Masashi Kisihimoto, inspiración y alegría para esta mente afiebrada. Aclaro un detalle importante, vengo del hemisferio sur aquí el 14 de febrero es pleno verano y resido en el desierto mas seco del mundo (atacama) por eso ni idea de lo que se acostumbra en lugares que ahora es invierno y amo el desierto, por eso me siento cómoda escribiendo acerca de Sunagakure No Sato.
ESTE RELATO ES CATEGORIA M, POR SU TEMATICA ADULTA ( PUEDE RESULTAR ABURRIDO), LENGUAJE Y CONTENIDO SEXUAL. Si eres menor de edad o de mente sensible abstenerte de leer.
INTRODUCCION
Este relato se sitúa varios años después, Matsuri tiene 30 años, Gaara 31. Han pasado años de paz post cuarta guerra shinobi y las aldeas ocultas viven un periodo de paz y crecimiento económico, se respira un ambiente distendido y festivo, desde aproximadamente 15 días antes de San Valentín, en las calles de Suna los comercios, los frontis de las casas estaban engalanados para la ocasión, parecía que después de tanto sufrimiento los pobladores necesitaban de cualquier excusa para celebrar y más aun si se trataba del amor.
Había sin embargo una kunoichi que no disfrutaba en lo absoluto del ambiente festivo, ella era Matsuri que llegaba junto a su equipo al desfiladero que marcaba el ingreso a la aldea. Mientras sus compañeros de equipo casi iban corriendo, ella por poco arrastraba los pies dado el poco interés que tenia en llegar. Por lo mismo, había sido comisionada por ellos para ir a entregar el informe respectivo de la misión, todos tenia apuro en ver a sus respectivas parejas. No era el caso de Matsuri, ella había elegido esa misión con la idea en mente de regresar el día 15 y ahorrarse el ambiente cargado de amor y de parejas melosas por todos lados, pero sus compañeros tenia desesperación por regresar y se habían esforzado tanto, que estaban regresando de forma anticipada el día 12 por la tarde.
Con su cara y un gesto inevitable de hastío, viendo según sus palabras "animales con cuernos por todos lados cargando regalos" según ella más parecía navidad, solo faltaba papa Noel porque habían renos de sobra. Con esos sombríos pensamientos se dirigió a su apartamento el compartía con su amiga casi hermana Sari, para tomar una necesaria ducha y después ir a entregar el informe de su misión.
Los años no habían pasado de largo para Matsuri, actualmente ostentaba el rango de Tokubetsu Jõnin, con sus ahorros había comprado un apartamento más grande y cómodo en un barrio residencial de Suna. Pero su vida sentimental tenia tanta vida como el desierto que circundaba la ciudad; después de pasar largos años soñando con el Kazekage, unos meses después de cumplir 20 años se dio cuenta que era un esfuerzo estéril y decidió dar vuelta la pagina y comenzar a salir con chicos, estuvo un par de veces en noviazgos serios, incluso llego a comprometerse, pero se dio cuenta que no estaba lista para el matrimonio. Eso había sido ya casi dos años y desde ese momento estaba sola sin pareja ni prospecto en vista. Hombres solteros mayores de treinta años eran escasos y de su rango inexistentes, lo que alejaba a potenciales candidatos, en caso de existir.
Llego a su apartamento y al abrir la puerta, un perfume a canela, manzana, velas y pétalos de rosas rojas por todos lados le dieron la bienvenida, junto con Sari que salto desde su habitación gritando -sorpresa - con el cuerpo pintado con chocolate y vestida con una minúscula lencería comestible.
-¿Qué haces aquí?-pregunto Sari con espanto. Se suponía que Matsuri no regresaría hasta el día lunes 15, tenia un gran panorama de San Valentín junto a su novio Kankuro y Matsuri evidentemente no era parte de la ecuación. Matsuri al verle la expresión facial más las fachas que estaba vistiendo no pudo evitar soltar unas carcajadas. Para ella había sido un enigma hasta ese momento como se sustentaba esa pareja; era un gran misterio como habían logrado permanecer juntos por tanto tiempo la ninfómana y el pervertido, ambos tenían fama de saltar de cama en cama, ya llevaban tres años juntos y dentro de unos meses contraerían nupcias.
- Tomo una ducha rápida y desaparezco hasta el lunes- respondió Matsuri. No era panorama estar haciendo mal tercio, aunque se tratase de su departamento. Rápidamente se ducho vistiéndose de forma informal y partió a entregar su informe a la torre Kazekage con el plan posterior de vaporizarse hasta el lunes.
Grande fue su sorpresa al llegar allá que estaba el mínimo de personal presente, inclusive Kankuro quien habitualmente recibía los informes de las misiones se había retirado, por lo que tuvo que esperar un rato por Gaara quien recibiría su informe personalmente, algo totalmente inusual en estos años de paz, donde el Kage solo recibía informes de misiones muy puntuales.
-Adelante- dijo Gaara. - ¿Cómo estas Matsuri?- preguntó algo sorprendido de verla entregando un informe tan precoz, sabedor que debía estar de regreso el 15 y no el día 12.
-Bien Gaara, la misión se llevó a cabo sin contratiempos, todo esta detallado en el pergamino. Y quería aprovechar de entregarte mi regalo de San Valentín- al ver la cara de sorpresa y espanto de Gaara se apresuro en aclarar que solo era una broma de mal gusto.
Desde hacia muchos años ellos tenían un trato amistoso siempre que estuviesen sin extraños cerca. Y Matsuri no había podido evitar el hacerle una broma, conocedora de lo compleja que era la fecha para Gaara por sus persistentes fangirls, que a sus treinta y un años lo veían como un gran prospecto matrimonial y en lugar de decaer la gaaramanía de sus fangirls parecía que cada año el contingente se renovaba con fanáticas cada vez más jóvenes.
-Mis compañeros de equipo se esforzaron en regresar rápido para celebrar San Valentín, como veras destilo entusiasmo por la fiesta, claro que no mayor al tuyo- dijo Matsuri
-Umm, se siente un dejo de amargura en ti, en mi caso es simple desinterés pero tu no eras así, recuerdo cuando llegabas con tu tarjeta, tus bombones y las mejillas sonrojadas- le respondió Gaara.
Matsuri se quedo en silencio, sin saber que responder. Por mucho tiempo estuvo segura que Gaara no reparaba en ella y los gestos que hacia por El, se sintió expuesta, confundida y molesta consigo por lo torpe y descuidada que había sido al exponer sus sentimientos por Gaara en aquellos años. Aun le pesaba y avergonzaba sobremanera cuando recordaba las palabras que dijo en publico cuando Gaara fue revivido. No pudo evitar sentirse muy incomoda y furiosa. Antes que pudiese decir algo, Gaara le invito a una cerveza en su departamento, como regalo de "no San Valentín" se sintió culpable de haberle hecho recordar una etapa de fangirl que evidentemente era muy vergonzosa para ella, pero que aunque jamás lo admitiese el había disfrutado mucho cuando tenia toda su atención exclusiva para el y cuando ella se alejó sintió algo símil al vacío pero que no supo interpretar ni tampoco le dio mayor relevancia.
Además que debía aprovechar ese fin de semana como mini vacaciones; había tomado por costumbre no salir de su departamento en esos días ni siquiera a su oficina y menos a la calle, salvo si hubiese una emergencia clase S que requiriese de su presencia. Rápidamente salió acompañado por Matsuri, quien trataba de mantener la compostura y no amargarse con recuerdos añejos y se iba repitiendo " me tomo una cerveza y me voy".
Llegaron al apartamento, Gaara ayudado por Matsuri preparo una pizza que se la sirvieron junto con las cervezas. Estuvieron hablando tranquilamente de diversos temas, Matsuri se había relajado, dejando de lado su malestar inicial. Las horas se deslizaron rápidamente, y para cuando se dieron cuenta, ya era de madrugada.
- Kankuro aun no regresa- dijo Gaara extrañado. Matsuri no pudo evitar soltar una carcajada al recordar las fachas en que Sari esperaba por la tarde a Kankuro.
- Y no creo que regrese hasta el día lunes- le respondió Matsuri. Al ver la expresión de desconcierto de Gaara le explico que había sido secuestrado por Sari y que ella había sido cuasi expulsada de su vivienda.
- Puedes quedarte a dormir el fin de semana en la cama de Kankuro-le ofreció Gaara.
- No creo que sea buena idea, primero porque por ocupar la cama de Kankuro puedo quedar embarazada y segundo no seria bien visto si alguien viene aquí y ve al Kazekage a solas el fin de semana con una mujer- le respondió entre carcajadas Matsuri.
- Aquí nadie va a venir, saben de sobra que me tiene harto el acoso en esta fiesta. Lo que no entiendo por que dices que puedes salir embarazada solo por ocupar la cama de Kankuro- señalo Gaara con curiosidad, sin poder entender el comentario de Matsuri.
- Tu hermano esta de novio con Sari y cuando se queda a dormir son algo "fogosos" debo ponerme tapones de oídos y dormir con la tv encendida para no enterarme de sus "quehaceres". Es un misterio para mi…-
- ¿Que cosa?- preguntó Gaara
- Tu hermano es tan ardiente y altamente pervertido y tu…tu eres de hielo, ¿nunca has pensado en ver un medico?- para cuando Matsuri se despacho este comentario ya llevaban ella y Gaara una buena cantidad de alcohol, que sin estar ebrios los había tornados mas desinhibidos.
Matsuri se le quedo mirando, como esperando la respuesta del secreto del universo. De verdad era algo que se venia preguntando por años desde los lejanos tiempos que era solo su alumna y su enamorada no correspondida y ahora que tenia la oportunidad de obtener la respuesta no la iba a desaprovechar.
Gaara se sintió atrapado, mentir no iba con su persona y menos con alguien que estimaba como a Matsuri. Así que no quedo más alternativa que responder, con otra pregunta.
-¿ Y que me dices de ti Matsuri? Tu también estas sola y aparentemente estas cómoda con la situación-
- No te pases de listo Kazekage Sama, yo pregunte primero. Si me respondes a mi pregunta yo respondo la tuya- respondió entre risas Matsuri, desarmando las defensas de Gaara, a quien le molestaba que le llamasen así sus cercanos cuando no estaban en un ambiente laboral.
- Si lo que insinúas es que tengo problemas físicos por no andar como perro en celo como Kankuro te equivocas, todo en mi funciona bien desde que entre a la adolescencia. Lo mío es de otra índole, simplemente mi elección ¿y tu?- respondió Gaara
- Perdí muchos años esperando al adecuado, soñando con un príncipe azul y cuando me di cuenta, yo había crecido, ya no era la adolescente asustadiza, era una mujer. Tengo mi carácter y la mayoría de los tipos de mi edad ya están casados y los que aun están disponibles están mal de la cabeza o me temen por ser una tokubetsu jõnin, se imaginan les voy a partir la madre lo cual es absolutamente cierto. Me gusta ser una kunoichi, no me imagino encerrada en una casa después de todo mi entrenamiento, ocupada solo en limpiar o preparar comida. Las mujeres como yo no somos del gusto masculino, así que prefiero sola a convertirme en sirvienta . Pero todo eso no quita que yo tenga hormonas y que sienta deseos de estar con alguien, cosa que no concreto desde hace dos años; pero tu nunca has tenido nada con nadie en toda tu vida, yo para tener paz y no ser la nueva ninfómana de Suna he debido tomar el asunto literalmente en mis manos jajaja…- después de decir esto sin pensar primero, Matsuri sintió que se había excedido con Gaara al comentar sobre su intimidad e insistirle para que hablase de la suya, se lo quedo mirando sin saber que le respondería el, rogando que ojala no la viese como una buscona.
Gaara se le quedo mirando fijo, con intensidad recordando los lejanos tiempos cuando era un adolescente hormonado como cualquiera a su edad, con la diferencia que ninguno cargaba con un demonio y el peso de la conciencia. Recordó las sensaciones que le provocaba el roce de Matsuri, ver su ropa por accidente, su sudor…recordó que como hasta aun ahora ese recuerdo le inducia erecciones que requerían ser atendidas de forma inmediata si no quería pasar por pervertido al igual que su hermano. Ahora que contemplaba a Matsuri sentada en el sillón frente al suyo sentada de forma descuidada con un vestido de tirantes muy corto al limite de la indecencia y observar los rasgos de su rostro, sin las redondeces de la infancia, su escote que no estaba disimulado por los vendajes que habitualmente usan las kunoichis como brassier mas las pequeñas braguitas transparentes que inevitablemente espiaba cuando ella se movía en el sillón, se le estaba haciendo muy difícil mantener su autocontrol y de paso mantener una conversación coherente y su "amigo" había despertado de forma violenta comprimiéndose en sus pantalones y exigiendo atención inmediata.
Después de un incomodo silencio, donde la tensión sexual en el ambiente se podía cortar con un cuchillo. Gaara después de mirar con detalle de pies a cabeza a Matsuri deteniéndose especialmente en su escote, en su entrepierna y sus largas y trabajadas piernas. El se bebió de un solo trago el resto de su cerveza y se limito a responderle a ella- yo también tomo el asunto "en mis manos" y ahora mismo esta conversación me está causando estragos- simple y directo como era habitual en el.
Matsuri abrió los ojos y la boca sin saber que decir o hacer, con el rumbo que estaba tomando la conversación hacia un buen rato que sentía el cosquilleo habitual en su entrepierna y una molesta humedad que le estaba impidiendo pensar de forma apropiada. Gaara nuevamente le comenzó a mirar de forma lujuriosa, ella no pudo evitar mirar su entrepierna abultada e inclinarse hacia delante, dándole una mejor vista de su escote y preguntarle con toda "inocencia" -¿ te gusta lo que ves?-
Por toda respuesta, Gaara se levanto de su sillón y la apreso entre su cuerpo y el sillón donde estaba ella, sentándose encima de con sus rodillas a cada lado de sus muslos, apoyando su erección contra su vientre mientras rozaba sus senos por encima de la ropa. Ella le miro a los ojos y delineo suavemente sus labios con sus dedos, sintiendo como su corazón latía desbocado en su pecho por la excitación y la anticipación. Cuando parecía que Gaara le iba a besar al fin, se detiene.
-No puedo, no puedo hacerlo. No soy digno de tocarte a ti o nadie. No importa lo que haga, siempre seré un monstruo asesino- dijo esto casi como un sollozo, apoyando su cara en un hombro de Matsuri, totalmente agitado. Cuando quiso levantarse, ella lo abrazo fuerte con un brazo y con su otra mano le tomo del mentón y le estampo el beso que siempre soñó desde su adolescencia. Cuando tuvieron que terminar el beso por falta de aire en los pulmones. Matsuri lo apego aun más a ella y acariciándole sus mechones rebeldes, le dijo- eres el hombre más digno de todos, te mereces todo el amor, no te sigas negando el amar y ser amado- dicho esto, ella le volvió a besar con más intensidad explorando su boca con su lengua y guiando una de sus manos a uno de sus senos por debajo de la tela, mientras ella comenzaba a explorar su tórax y su espalda.
El sillón se les hizo pequeño, Gaara la tomo en brazos y la llevo hasta su cama. Matsuri no perdió tiempo y sencillamente bajo los tirantes de su mini vestido y lo dejo caer al piso, mostrando su cuerpo atlético cubierto solo por su ropa interior y lo atrajo hacia sus senos mientras ella introducía una mano traviesa dentro del pantalón de Gaara para tocar a su pene endurecido, fue removiendo la ropa hasta dejarlo totalmente expuesto. El se sentó en la cama y simplemente se dejo hacer, ella se arrodillo y comenzó a lamer a su pene mientras continuaba acariciándolo, Gaara se sentía en la gloria con esas muevas sensaciones en su cuerpo y no pudo evitar eyacular en la boca de Matsuri, quien al percatarse del orgasmo de Gaara se introdujo el pene lo que mas pudo dentro de su boca recibiendo su semen dentro de ella y tragándoselo. Se recostaron los dos en la cama, abrazos, jadeantes, disfrutando del placer de estar juntos, sin deseos de dormir o de despertar del sueño. Ella estaba al fin con su príncipe azul al que aun seguía amando por más que ella se lo negase a si misma, el estaba superando su maldición autoimpuesta, se sentía limpio, libre al fin de disfrutar, de sentir.
Después de un rato, el se recupero y comenzó a recorrer sus senos con las yemas de sus dedos reconociendo cada milímetro de su piel e iniciando un beso profundo, al que terminar dirige su boca a los pechos de Matsuri lamiendo a ambos de forma alterna para posteriormente introducir un pezón en su boca y jugar con el con su lengua, ella tomo una de sus manos y la guio a su entrepierna y le mostro como debía de acariciarle. El dejo los senos de lado y se dirigió a explorar su entrepierna, reconociendo sus pliegues, su clítoris, su vagina, su ano. Primero apenas los rozo con sus dedos, luego comenzó a tocar de forma mas audaz hasta que se animo a usar su lengua para dar placer. Matsuri se retorcía del placer y la anticipación que sentía por el orgasmo que se aproximaba. El comenzó a sorber su clítoris y el orgasmo se hizo presente, elevando a Matsuri hasta las nubes, mientras su bajo vientre se contraía en espasmos frenéticos, imposible evitar gemir de placer.
-¡métemela ahora! Pero no acabes dentro- rogo Matsuri, desesperada como estaba por ser penetrada. Gaara estaba muy nervioso y después de dos intentos fallidos, Matsuri opto por autoempalarse, sentándose encima de Gaara e iniciando movimientos de adelante/atrás mientras que comenzaba a rozarle las tetillas. Fue demasiado estimulo para Gaara y fue inevitable un nuevo orgasmo casi simultaneo con Matsuri, derramándose dentro de ella. Se besaron con intensidad y desespero. Ya estaba amaneciendo y se quedaron dormidos abrazados en la cama de Gaara, apenas cubiertos por una sabana y completamente desnudos.
Matsuri despertó confundida, estaba segura esa no era su cama y alguien le estaba torturando, acariciando suavemente su clítoris y uno de sus pezones, mientras que entre sus glúteos sentía un pene endurecido. –al fin despertaste- dijo una voz mas enronquecida de lo habitual por la excitación que tenia. –métemela- fue la escueta respuesta que dio Matsuri. Después de reparar que lo ocurrido no había sido producto de su calenturienta imaginación, se dispuso a disfrutar del placer de estar en la cama con el hombre que anhelo desde su adolescencia.
Levantó un poco el trasero y guio con su mano el pene de su amante para ser penetrada de costado en la cama, llevo una mano de Gaara a uno de sus pechos, mientras que con el otro brazo le sostenía por la cintura. Matsuri se masturbaba con una mano y con la otra estimulaba solo con el roce una tetilla de Gaara, todo esto derivo en un nuevo orgasmo intenso. Matsuri nuevamente se durmió y Gaara se quedo despierto contemplándola, era curioso, la primera persona que le acepto sin reparos después de sus hermanos fue Matsuri y ahí estaba otra vez, su primer beso, su primera relación sexual. Su amante. Pero no tenia claro que sentimiento le provocaba, tenia claro que era importante para el, ¿pero seria amor? Esa pregunta era al igual que años atrás un enigma.
Demasiadas preguntas, y se sentía muy agotado, abrazo muy fuerte a Matsuri y se entregó al sueño. Despertó al atardecer, con su cabeza usando los senos de Matsuri como almohada mientras ella le acariciaba sus cabellos rebeldes. Estaban hambrientos, sudorosos y olorosos a sexo.
Tomaron una ducha juntos, demás esta agregar que nuevamente tuvieron sexo, claro que fue rápido por el hambre que tenían y lo escaso del agua en el desierto. Gaara le presto a Matsuri una camiseta suya que le quedaba un poco mas larga que su vestido, malvadamente ella no se puso ropa interior por debajo, El solo se puso sus boxers y se pusieron a cocinar algo rápido que sirviese de desayuno/almuerzo/cena, mientras preparaban la comida fue inevitable el besarse, los abrazos y las caricias y las miradas de mutua complicidad .
Cuando el hambre estuvo satisfecha, se despertó nuevamente la pasión por tanto tiempo contenida y que se estaba transformando en algo desbocado, totalmente fuera del control racional. Estaban comiendo de postre frutillas con crema, comenzaron a jugar con la crema lamiéndola de los labios del otro, hasta que Gaara tomo a Matsuri de la mano y la atrajo hasta donde el estaba sentado y la acomodo sobre sus piernas como a una niña pequeña, metió sus dedos en la entrepierna de ella y se dio cuenta que estaba sin ropa interior, al subir la mano se dio cuenta que sus senos estaban libres, ninguna tela le estorbaba. Ella comenzó a frotarse sobre la tela de los boxers estimulando a su ya sensible pene, al poco rato, ella se autoempalo estando sentada sobre el, sin dejar de estimular su clítoris por si misma, mientras el la enloquecía con las caricias que aplicaba a sus senos, Matsuri rápidamente tuvo un orgasmo. Gaara tiro lo que estaba encima de la mesa y la recostó boca abajo con las piernas en el piso, desde ese ángulo observo sus pliegues que posteriormente expuso, su ano pequeño y apretado. Antes de penetrarla nuevamente estimulo su clítoris y vagina con sus dedos y boca, inclusive le dedico un par de lamidas en la zona del ano, esta estimulación provocó un orgasmo más intenso en ella, tras lo cual el se introdujo rápidamente en su vagina, tras lo cual en pocos minutos experimento un orgasmo muy intenso, nuevamente derramándose dentro de ella. Ella le lamio el pene para limpiarle la mescla de fluidos, tras la maniobra estaba otra vez erecto, iniciando nuevamente el ritual del amor, esta vez sin ansiedad, conociendo un poco mejor el cuerpo del otro, sabiendo que le gusta, besando lentamente y sin prisa, nuevamente iniciaron una danza hasta quedar satisfechos y dormidos acurrucados en los brazos del otro.
Finalmente el día de San Valentín llego y lo celebraron a su manera; sin regalos, sin cenas, solo con el mejor regalo que tenían para ofrecer al otro, esa pasión desbordada recién descubierta y que parecía jamás seria satisfecha.
Nadie imaginaria un día al siempre compuesto Kazekage paseando casi en cueros por su casa y teniendo sexo en toda ella. Después del cuarto encuentro amoroso del día, nuevamente se habían dormido abrazados, Gaara despertó primero y se quedo mirando a la mujer que dormía confiada aferrada a sus brazos, acaricio sus cabellos que ahora le llegaban a media espalda. Le encantaba su compañía, sus caricias lo tenían totalmente embrujado, pero no lograba catalogar ese sentimiento hacia ella, que era intenso, posesivo, apasionado. La intensidad de ese sentimiento sin nombre lo tenia confuso, parecía nunca seria suficiente el tener de ella. Pensó iba a interferir con su rutina. Decidió que hasta no hubiese aclarado sus sentimientos lo mejor seria enviarla lejos a una misión de varios meses.
Se levantó con cuidado de no despertarla e hizo las llamadas respectivas para asignarle una misión de cuatro meses de duración en el país de las flores. Estaba regresando a la cama cuando recibió una llamada de Kankuro para avisarle que se encontraba vivo y que regresaría pronto a casa.-baka- fue toda la respuesta de Gaara.
Fue a despertar a Matsuri, avisándole que Kankuro estaba por regresar y no era conveniente que ni El ni nadie supiera lo sucedido el fin de semana, por la reputación de ambos. También le explico de sus dudas y su confusión, Matsuri solo escuchaba en silencio incapaz de estructurar alguna idea frente a ese hombre que claramente la derretía como mantequilla, con el que había compartido el fin de semana de su vida, con quien se entregó sin reservas e incluso existía una posibilidad de embarazo, ya que fornicaron como conejos sin protección (dos años sin novio, no justificaba el seguir usando anticonceptivos), se vistió como una autómata, tenia prisa en salir de ahí, sentía se ahogaba. Antes de cruzar el umbral de la puerta lo abrazo por el cuello y lo beso con pasión, profundo tratando de transmitirle sus sentimientos-te amo Gaara, siempre te ame y te amare, por eso no pude casarme con otro- dicho esto se fue sin mirar atrás, sabia si lo hacia se desgarraría su alma.
Camino por las calles, ajena al jolgorio, las risas, las parejas que paseaban enamoradas, solo deseando llegar a su casa para meterse a la ducha y llorar bajo el agua y rogar a alguna deidad que se apiade de ella y le consiga una misión lejos de Suna por un largo tiempo y así poder parchar su corazón. Y decidió que en cuanto Sari se fuera con Kankuro, conseguiría un gato como compañero, estaba claro lo suyo no era estar en pareja.
Esta es historia de San Valentín, si les gusta o no déjenme un review. Es un one shot, pero si a alguien le interesa se puede continuar.¡ Feliz día del amor y la amistad!
