*Dead Little Boy*

Todos le temían a esa vieja mansión de la colina, pues decían que el hombre que vivía en ella estaba loco, pues hablaba solo.
Lo que nadie sabía es que Ethan, el dueño de esa vieja mansión, no estaba loco. Estaba enamorado.
Así es, Ethan estaba enamorado, pero no era un amor cualquiera. Estaba enamorado de un niño, su pupilo.

*Flash Back*

Ethan compraba los víveres, miraba algunos productos cuando lo vio.
Era un pequeño niño, de vivarachos ojos café, y alegres rizos negros, sonreía aferrado a la mano de su madre, que compraba carne en esos momentos.
Se acercó como hipnotizado más luego se detuvo, alarmado, ¿qué estaba haciendo? Era un niño, por amor a dios, un niño que no rebasaba los 10 años. Estaba por irse cuando el pequeño se acercó sonriente.
-¡Hola! -lo saludó alegre- Soy Alan, ¿cómo te llamas? -tímido-
Ethan lo miraba asombrado por la dulce voz y arrodillándose para estar a la altura de Alan sonrió.
-Soy Ethan, pequeño.

Luego de ese fortuito encuentro, Alan se volvió inseparable de Ethan, e iba a visitarlo a la bella mansión a diario a jugar con él, la madre permitía esa amistad, pues veía con confianza a Ethan, que tenía una reputación intachable como dueño de los olivos mas prósperos de la región.
Los días se volvieron años y un día, Alan mirando tímido a Ethan le tomó la mano y lo miró.
-Señor Ethan?
-Que pasa, Alan? -el pequeño de 12 años se sonrojó y tragando nervioso lo miró-
-Lo amo, señor Alan...
Ethan se quedó a cuadros, sorprendido por la declaración de Alan.
-Alan... ¿estás seguro? Quizá solo sea admiración...
Alan negó repetidamente y se plantó firme.
-Lo amo, Señor Ethan y usted... ¿me ama?
Ethan quería negarlo, negar todo pero su corazón ganó y pesadamente asintió.
-Si, Alan también te amo...soy un hombre de 30 años que acaba de conocer el amor...en ti -susurró y Alan fue feliz y ambos se besaron; cayendo mas tarde en las redes de la pasión y el delirio de la dulce droga llamada amor.
Con los días, Alan brillaba e incluso empezó a "trabajar" para Ethan, cosa que su madre aprobó, la verdad, ni Ethan ni Alan soportaban alejarse mucho así que Alan empezó a vivir con Ethan como recién casados.
Pero nada dura para siempre y Alan enfermó, y por más prestigiosos médicos que Ethan contrató, Alan murió. Causa de una fuerte fiebre.
Ethan gritó y lloró, rogando a los cielos lo devolvieran.
Pero sus ruegos no fueron escuchados, y cuando Alan fue enterrado, el fue a sacarlo y lo llevó a su sótano, donde haciendo uso de los métodos mas oscuros, pero justificables en nombre del amor, pactó su alma a un demonio y este le devolvió el alma a Alan, causando la felicidad máxima del castaño.
Pronto ambos se entregaron a las garras del amor de nuevo, Ethan vendió todo, y se encerró en la mansión, no importaba nada, Ethan tenía dinero de sobra, no importaba lo que la gente dijera, ni el infierno de penurias que pagaría por tener a Alan consigo, al final el era feliz con su Dead Little boy.

*Fin Flash Back*

Ethan no estaba loco, Ethan no era malo, solo hablaba en las sombras de la casa, en las habitaciones de la mansión, en las sabanas de seda de la cama con Alan, nadie creía que era él, Alan estaba muerto ¿no? Entonces Ethan estaba loco.
Loco de amor por Dead Little boy y asi seguiría, el resto de la eternidad.