¡NO!
By: K. G. Á. É.
Ciel tiene razones para no querer tener un gato en casa… CielSebastiánGatito.
Kuroshitsuji no me pertenece.
¡NO!
— ¡NO! ¡No vamos a llevarlo! ¡Déjalo ir, rápido!—grito a Sebastián para que deje ir al gato que encontró.
— Entiendo… (De mala gana) y es tan lindo también…—nuevamente le veo poner aquella cara de decepción, sé perfectamente que no es algo fácil para él.
Sólo puedo suspirar ante el hecho.
No es la primera vez que esto pasa, y sé con certeza que se repetirá...
Pero no cederé. Ya tomé mi decisión y sé que tener un gato en casa no es lo mejor.
Sebastián mismo debería saber que un gato se convertiría en un obstáculo entre él y sus obligaciones.
Siempre que hay un gato cerca actúa de forma impulsiva y poco cauta. Ignora todo lo que se encuentra a su alrededor y su mente queda en blanco.
No obstante, lo que más me inquieta es lo que provoca en mí ese cambio en su actitud.
Estoy acostumbrado a ser el centro de su atención, que me ignore me molesta en sobremanera. No entiendo el por qué y no quiero saberlo. No me molestaré en averiguarlo, porque sé que Sebastián se quedará a mi lado y me será fiel, porque tenemos un contrato. No obstante, no dejaré que por un simple animal olvide quién es su amo.
Mientras exista este contrato él me pertenece, así como sus manos y sus miradas.
Todo él es mío y no lo compartiré.
Los gatos son embusteros y caprichosos, suelen obtener lo que quieren con una mirada y sus molestos maullidos, pero se han equivocado de contrincante.
Un Phantomhive jamás perderá ante ellos.
— Sebastián. Vamos a casa—no me importa que quiera seguir 'admirando al gatito'. Comienzo a caminar y él me sigue en seguida. El sentimiento de victoria me llena de pronto; mas no lo exteriorizo.
Así es como debe ser.
— Cuando lleguemos a casa quiero pastel imposible (1) —ordeno. No es que tenga ganas de comer tal postre, pero quiero que el resto del día sólo se preocupe por complacerme a mí.
— Como diga, joven amo—responde calmo como siempre, mientras abre la puerta del carruaje, teniendo su atención sólo en mí.
En casa no hay gato que lo distraiga, así que no hay razón por la que deba sentirme inquieto, es por eso que no importa cuántas veces se repita la escena anterior, mí respuesta siempre será un firme:
¡NO!
.
.
.
N/A: ¡GRACIAS POR LEER ESTO!
Y SI DEJAN REVIEWS ¡GRACIAS TAMBIÉN POR ELLOS!
¡Espero les haya gustado! Y no haya quedado tan OOC, porque no he visto el anime y apenas voy leyendo el manga…
(1) Pastel imposible: Según, se llama así porque es difícil (aunque dudo que lo sea para Sebastián). El que yo conozco es un pastel que va en medio de un flan.
