En una noche de cielo estrellado se podía escuchar el sollozo de un niño frente a un rio, había perdido su hogar, su aldea en la que vivía fue consumida por un incendio, no sabía si estar aliviado o llorar por su soledad. Sus padres nunca lo quisieron, ya que era una carga por ser una boca a la cual alimentar. Ya había pasado una semana desde entonces, comiendo lo poco que encontraba, probablemente moriría al ser devorado por un youkai o de hambre misma.

-¿Un niño humano llorando? – miro a dirección de los sonidos melancólicos –

¿Quiere que vaya a investigar Krul-sama?- escucho preguntar a su sirviente –

-Iré yo misma –

-¡Krul-sama! , no debemos involucrarnos con los humanos – advirtió el sirviente a su ama –

-Recuerda de quien hablas Arukanu, todos los humanos conocen mi existencia en este país - empezó a caminar llegando al rio, encontrando un niño recostado en las piedras. Su apariencia era fatal, estaba muy sucio y flaco , pero extraño al mismo tiempo, su cabello era rubio, más allá del rio se podía ver un youkai de mediana estatura; se alejó al ver a la pelirosa , deduciendo que planeaba comérselo -

-Si vas a devorarme hazlo ahora… - murmuro el niño débilmente -

-No planeo comerte , no soy un youkai – respondió –

-¿Qué eres entonces? No importa... después de todo moriré ...-

-Oye niño ¿Cuál es tu nombre? –

-… -

-Tu nombre – volvió a repetir -

-… No me gusta mi nombre, Misha… –

-Pobre niño..., siendo traicionado por su propia especie… - guardo silencio por unos momentos observando al niño, volteándolo de su posición para mirarle el rostro. Lleno de polvo pero podía notarse su piel blanca y sus ojos sin vida-

-Pequeño humano ¿Quieres vivir? Yo puedo darte una vida eterna – hablo la pelirosa -

-¿Para qué viviría? No me importa morir … no tengo a nadie -

-No entiendo a los humanos … si no te importa morir , tampoco te importaría vivir … entonces … - lo abrazo y lo cargo en sus brazos besando su frente del pelirrubio de esta salía una luz dorada –

-Desde hoy te declaro como mi hijo , tu nombre será Mikaela Hyakuya - al decir esto el niño se durmió , apareciendo en su cabeza unas orejas de zorro -

-Krul-sama … se da cuenta de lo que hace , este niño no podrá adaptarse a nuestra vida – Arukanu un poco exaltado comentaba a su ama –

-Yo soy la deidad de Japón , puedo hacer lo que se me antoje , excepto convertirme en un espíritu normal o humana y este niño no tiene ningún lazo con nadie , Arukanu crea un mascara de kitsune y kimono –

-Esta bien Krul-sama … - con sus manos creo una esfera de esa salió un mascara de zorro y un kimono rojo y blanco –

-Ahora vivirás conmigo Mikaela - Krul dio otro beso al niño en la frente – Me pregunto qué destino se te ha otorgado –

Y así su historia comenzó