To the English readers, my apologies in advance. This is the Spanish version of "Tears of Warriors", new chapters in English are on betaing and coming soon, please be patient and keep in touch. Sorry for the long time for the update. Please visit my profile for the links on the story's fanart in the meantime I update each chapter with them.

A raíz de la petición de alguien muy querido para mí, decidí hacer la traducción de la historia "Tears of Warriors", misma que he estado publicando desde hace algunos meses en este espacio. Espero que esta traducción tenga el quórum suficiente, por favor déjenme sus comentarios para saber que tanto interés habría en continuarla. Desde que llegué al sitio de FanFiction he encontrado con cierta tristeza que no hay suficientes historias en español, especialmente de Mai Hime & Mai Otome. Quiero aportar a este rubro pero realmente es un buen de trabajo reescribir todo en español. En todo caso, les agradezco de antemano por leerme. No mas rollo y a la historia!

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Resumen: 3,000 años en el futuro después de los eventos de Mai Otome, Garderobe se ha convertido en una poderosa Hermandad y las Otomes no están más ligadas a la voluntad de un Maestro. Un Imperio se ha extendido por el Universo y la amenaza de Schwartz todavía acecha desde las sombras. Los distintos Reinos han crecido con la colonización del universo, y el uso del conocimiento de Garderobe, se ha creado la liga de Nobles y la Cofradía Científica. Después de varios siglos de paz, los enemigos del Imperio y de Garderobe regresan con mucha más fuerza que antes. Un fanfic sobre Natsuki y Shizuru acompañadas por muchas otras de los diferentes universos Otome (Mai Otome, Zwei, Sifr y Manga).

NOTA 1: Los personajes de Mai Otome y las referencias a Dune no me pertenecen. Este fanfic es solo para fines de entretenimiento y sin ninguna afán de lucro. Los personajes originales y el desarrollo son míos.

NOTA 2: Esta historia esta clasificada para mayores de 18 años, M, por su contenido explicito en los siguientes capítulos. (Situaciones maduras, incluyendo sexo entre mujeres adultas, lenguaje fuerte y violencia). Si esta clase de lectura no es de su agrado, por favor no continúe leyendo.

Titulo Original: Tears of Warriors by Galadan
(Para Bluecat).

Guardo en la lengua un último recuerdo:
El sabor del mar en la más baja marea de tu aliento.
Llegar a ti era esperar de todos tus mares la caída y descender con ellos hasta tu boca voraz
De todos los comienzos:
Nada vi en tu laberinto, entré sin ojos,
Tocando las paredes, oyéndote llegar, sabiéndote perdida.
Los hilos de voz me condujeron y estuve así contigo en tu ciudad inaccesible:
Con tu voz al mar atada sin saberlo.
Estoy ahí, nunca he salido.

Fragmento de "La Inaccesible", por Alberto Ruy Sánchez.

CAPITULO 1. ENCUENTROS EN EL TIEMPO.

Planeta Wallach IX, Sede Principal de la Hermandad Garderobe.

Ella estaba segura que iba a morir…sentada, completamente sola en medio de la oscuridad, tratando de controlar su respiración, tratando de escuchar el menor sonido, forzando sus ojos para avistar el movimiento mas leve en medio en la oscuridad que la rodeaba ella estaba segura que los latidos de su corazón retumbando como un tambor la delataban, segura que sus ojos rojos resplandecían como un faro indicándoles donde estaba pero sin ninguna otra alternativa ya que mantenerlos cerrados era peor, mucho peor. Ella tenía que ver aquello que estaba viniendo por ella, tenia que enfrentarlo…

Encogida en una esquina, con sus rodillas temblando incontrolablemente contra su barbilla, escuchó un atronador rugido cortando el aire a su alrededor, las vibraciones erizando su piel conforme se acercaban cada vez mas a ella…Un segundo después, lo que quedaba de su mundo exploto. Cientos de fragmentos volaron, estrellándose contra ella mientras hacia un esfuerzo para cubrirse lo mejor posible con brazos y piernas. Repentinamente, se sintió arrancada del suelo como una hoja en medio de la tormenta y antes de que la oscuridad la envolviera nuevamente, durante un segundo flotando en la eternidad, el caos explotando a su alrededor iluminó la oscuridad lo suficiente para que sus ojos se encontraran con el destello de dos profundos ojos verdes.

Shizuru despertó abruptamente pero no movió un solo músculo, solamente abrió los ojos para encontrarse en una habitación parcialmente iluminada por la luz de la luna. Su propia habitación en Garderobe, el único hogar que había conocido desde aquella terrible noche de sus pesadillas. La habitación de la Meister Otome Principal de Garderobe, Shizuru Viola. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvo ese sueño. Varios años de hecho. Sin embargo, los últimos días había regresado, con más fuerza que nunca, invadiendo su descanso casi todas las noches desde que su última misión le fue asignada. Con un profundo suspiro, Shizuru cerró los ojos nuevamente, controlando los acelerados latidos de su corazón. Su cuerpo, mente y alma estaban demasiado bien entrenados para que un mal sueno le hiciera esto. Ella tenia apenas cinco años cuando aquel incidente ocurrió pero ahora ella ya no era mas esa niña asustada que perdió todo y a todos los que amaba en una noche. Ahora ella era parte de las líderes de una de las organizaciones más poderosas del Imperio.

Recostada en su ascética cama, Shizuru recordó su último encuentro con la Directora de Garderobe a principios de semana, tratando de entender porque estaba tan afectada por la "misión" que le fue asignada.

Ese día, Shizuru había esperado con gracia hasta ser anunciada a Uma Shamrock Directora de Garderobe, para entrar a la oficina principal. Aunque ella era la segunda Otome de mas alto rango en Garderobe su diplomacia era siempre perfecta, no por nada era conocida como la Graciosa Amatista.

"Buenas noches, Shizuru-san," la saludó Uma Shamrock, levantándose de su imponente escritorio para aproximarse a ella. Uma se había hecho cargo de Shizuru después del incidente donde perdió a toda su familia y la conocía desde la infancia, pese a ello, aun ahora, no podía dejar de admirar a la extraordinaria mujer en que aquella pequeña niña se había convertido desde que llego a Garderobe casi veinte años atrás. Shizuru era una mujer bella, fuerte, una guerrera mortal con una mente aguda y brillante detrás de unos impenetrables y enigmáticos ojos rojos. Para Uma y muchas otras, Shizuru era la Otome perfecta. Pero…. Suspirando, Uma trató de alejar los malos pensamientos con rapidez, antes que pudieran reflejarse en sus ojos, unos ojos también rojos pero mucho más claros que los de Shizuru. Este encuentro era muy importante y tenia que estar lista para el. Haciendo un leve gesto, le indico a Shizuru tomar asiento en el elegante sofá de su oficina, sentándose a su lado.

"Una taza de té, Shizuru-san?" Ofreció la Directora con una sonrisa insinuándose en un sus labios.

"Ara, Uma-san… ¿podría acaso desperdiciar la oportunidad de probar tu extraordinario té rojo?" Shizuru respondió sonriendo a su vez; después del primer vistazo al semblante de la Directora, Shizuru supo que este encuentro era diferente, este era uno de los difíciles. "Especialmente cuando tienes algún tema particularmente difícil que tratar conmigo." Con ese comentario Shizuru le estaba diciendo a la directora que ella también la conocía la suficiente.

"Siempre igual de perspicaz Shizuru-san," Uma tuvo que reconocer mientras servia té para las dos, extendiendo una de las tazas para su invitada. "Nunca he podido ocultarte nada. Incluso cuando eras una niña, siempre pudiste ver mas allá de las personas, hacia sus verdaderas intenciones, en parte es por ello que te has convertido en tan extraordinaria Otome." Mirando a su protegida de tantos años, Uma se dio cuenta que tenia que manejar este tema no como la Directora de Garderobe, sino como la protectora y única familia que le quedaba a Shizuru.

"Dime Shizuru, ¿que información tienes acerca del ataque perpetrado contra el Líder de la Casa Kruger hace algunos días?" Ella necesitaba a Shizuru y sabia que no había otra manera de interesarla más que decirle la verdad directamente… al menos la que pudiera decirle en estos momentos.

"El equipo de Inteligencia de Garderobe me dio un reporte detallado acerca del asunto. Así como también la Cofradía Científica, Yohko personalmente se puso en contacto conmigo para darme los detalles de lo que encontraron. En Horus, están muy preocupadas por ese incidente. Aunque todavía no hemos podido confirmarlo al 100 por ciento, todos los análisis y proyecciones indican que fue un ataque deliberado para matar al Conde Kyler Kruger y no un accidente, como el Imperio ha mencionado insistentemente como versión oficial." Después de una corta pausa para mirar cautelosamente la reacción de Uma a sus palabra, Shizuru agregó, "Estoy segura que tu tienes toda esta información de primera mano, Uma-san."

Desde el momento en que Shizuru se enteró de la noticia de la muerte de Kyler Kruger, no conseguía aclarar como se sentía al respecto. Ese hombre había sido el mejor amigo de su padre pero también estuvo acusado de traicionar a su familia durante el ataque que la destruyó, aunque nunca pudo probarse nada en su contra. Sin embargo, Shizuru podía reconocer que ese incidente auguraba una amenaza enorme y desconocida perfilándose en el horizonte como una sombra maligna. La posición oficial de Garderobe respecto al incidente todavía no se había determinado y Shizuru dudaba que Uma la hubiera llamado para discutirla, así que se decidió a enfrentarlo directamente.

"Podría preguntarte de que se trata todo esto, Uma-san?"

"Tenemos que ir a Skáneland, Shizuru." Le respondió Uma lo mas directa y tranquilamente posible pero con firmeza.

"¿Tenemos?" Repitió Shizuru con cautela haciendo un esfuerzo para que la sorpresa no se mostrara en sus ojos.

"Si, tenemos. Una delegación de Garderobe incluyéndonos, así como a otras Otomes de alto rango asistirá a la ceremonia de designación del nuevo Conde Kruger. Condesa, debería decir por cierto."

Después de las últimas palabras de la Directora, un poco de sorpresa y algo más, vagamente indefinido brillo en los ojos de Shizuru antes de que pudiera controlarlo. Uma se volvió para servir más té y dar así un poco de espacio a Shizuru para recuperarse. Uma sabía muy bien que solo la profunda confianza que Shizuru le tenía, le permitía expresar esas pequeñas conmociones delante de ella. Nadie más que Uma podía decir que había visto a Shizuru ni tan siquiera un poco alterada alguna vez.

"Yo haré lo que la Directora piense que es los mejor." La frase, expresada con su mejor tono diplomático y controlado ocultaba lo que estaba pensando y sintiendo, "Quizás es otra prueba que tengo que pasar… como todas la anteriores." Agregando para rematar, "Sin embargo, no puedo evitar preguntarme porque esta ceremonia requiere que las dos Columnas principales de Garderobe asistan… al mismo tiempo."

Uma no quería que Shizuru aceptara ir solo cumpliendo órdenes. Ella necesitaba que Shizuru deseara ir y sin embargo podía entender su resistencia. Además, Uma sabia que la inquisitiva mente de Shizuru no podía ser engañada. Incluso si ella decidía no decirle todo, al menos lo que le dijera, tendría que ser la verdad. Shizuru lo sabría de inmediato si ella le mentía y entonces todo estaría perdido.

"Natsuki Kruger se convertirá oficialmente en la Condesa y en la Líder de la Casa Kruger." A la mención del nombre, Shizuru sintió una leve agitación de sus otras memorias y supo que un recuerdo profundamente enterrado estaba emergiendo, aunque aún no podía darle una forma definida.

"Ara, eso es totalmente inesperado. Ella es muy joven. Durante este tiempo he pensado que designarían a otro miembro de la familia con mas experiencia." Todavía con olas de sus otras memorias rasgando la superficie de su conciencia, Shizuru ocultó muy bien su ligero desorden interior.

"Todas pensamos eso Shizuru. Los Kruger son bien conocidos por sus decisiones inesperadas y sorpresivas. De hecho, aunque nadie podía imaginar un atentado como este en contra de ellos, nuestras buenas amigas de Aries y Horus están seguras que el Conde Kruger hizo arreglos de último minuto antes de salir a su último viaje a la capital Imperial. Casi como si presintiera que algo podía pasarle." Aunque Uma estaba hablando animadamente, no perdía el más mínimo detalle de las reacciones de su protegida, sabiendo que había mucho en juego que dependía de Shizuru y de la heredera de la Casa Kruger. "Nuestra fuente dentro de la Casa Kruger también ha confirmado este hecho."

"¿Que tan adentro de la familia Kruger esta nuestra fuente? El Conde Kruger siempre envió a parientes en segundo grado para ser entrenadas como Meister Otome a Garderobe, además de hecho, ellas no ocupan puestos clave como consejeras o jefes militares en la Casa Kruger. Ray Jagger Naut ha sido una de las mejores aspirantes a Otome en generaciones y actualmente es una de la Meisters Otome mas diestras y capaces, sin embargo no tiene una posición importante." Shizuru expuso sus razones con calma, agregando, "Lo mismo podría decirse de Nina-san y Chie-san. La relación entre Garderobe y la Casa Kruger no ha sido la mejor en las ultimas dos generaciones. Mis disculpas anticipadas para la Directora, pero ¿acaso no ha notado que algunos integrantes de la familia Kruger parecieran, literalmente, odiarnos?"

"Todas las casas nobles del Imperio tienen Otomes en lo más profundo de sus raíces familiares Shizuru, tú lo sabes muy bien. Aunque no puedo discutir tus argumentos, también tendrías que reconocer que no hay ninguna otra Casa noble en todo el Imperio con tantas Otomes como la Casa Kruger salvo la Casa Imperial, pero no son ni cercamente del mismo nivel." Uma sonrió para sus adentros notando que el interés se estaba despertando en Shizuru. "Además, el "status" de nuestra relación, como tu la llamas, con la Casa Kruger podría cambiar ahora con la nueva Condesa."

Shizuru permaneció en silencio, esperando y Uma tuvo que ceder y continuar. "El Conde Kyler Kruger siempre se rehusó a mandar a su única hija y heredera para ser entrenada como Otome a Garderobe. Sin embargo, desposó a una Otome. Lady Saeko Kruger es una Meister Otome de alto nivel. Shizuru, Saeko Kruger es la Segunda Columna, el Cristal de Hielo Plateado."

Esta vez fue Uma la que espero por la reacción de Shizuru ante esa revelación.

"Siempre he sabido que la 2da. Columna era una Otome de rango oculto, pero ¿por qué no me comentaste quien era hasta ahora?" Fue la única pregunta que hizo al final.

"Hay un momento apropiado para cada cosa Shizuru. Tu sabes porque."

Con una mascara perfecta de serenidad, Shizuru declaró con decisión, "Renuncié a cualquier deseo de venganza hace muchos años Uma. Estaba segura que lo sabias." Dijo Shizuru con cierto sarcasmo flotando en su voz. Ahora Shizuru entendía este que no era solo un asunto de Garderobe, sino un asunto personal. Por eso Uma estaba tan inquieta desde el principio.

Escogiendo sus palabras con cuidado, sabiendo que su éxito dependía de ellas, Uma miro a Shizuru y dijo con el corazón abierto, "Desde el ataque a la Casa Viola, veinte años atrás, la responsabilidad por un ofensiva tan devastadora se busco desde adentro de tu familia. Solamente alguien muy cercano a ustedes podría haber hecho tanto daño. El Conde Kyler Kruger era el mejor amigo de tu padre. Muchas personas en ese entonces mencionaron que sólo él conocía el sistema de seguridad como tu propio padre." Uma hizo una pausa durante un momento pero la cara de Shizuru era una mascara impenetrable. "Kyler y tu padre no eran los únicos que eran amigos, Shizuru; tu madre y Saeko Kruger también eran amigas. NOSOTRAS éramos amigas desde mucho tiempo atrás. Tanto Airlie como Saeko asistieron durante los mismos periodos a Garderobe y fueron las mejores de sus respectivas clases. Airlie tomo el camino Otome un poco antes que Saeko, como la Encantadora Amatista. Tu heredaste su GEMA, con todo derecho por tus habilidades y probada capacidad, pero también por derecho de familia."

Mientras Uma hablaba, Shizuru se sumergía en la otra memoria, buceando en sus recuerdos acerca de los primeros años de su madre en Garderobe. Lo que Uma estaba diciendo era verdad. El nombre de Saeko era diferente en ese tiempo y por ello, Shizuru no estableció la relación antes.

"No hay absolutamente ninguna posibilidad de que Kyler haya traicionado a tu familia Shizuru. El y Aylen eran como hermanos. La posición de Saeko-san dentro de la Casa Kruger no podía ser comprometida; no ante Kyler Kruger, el estaba al tanto de su rango, pero ante las otras casa nobles. La amistad entre tu madre y Saeko no pudo ser usada por Kyler como un argumento a su favor. El tuvo que tomar toda la responsabilidad de su amistad con Aylen y lo hizo con valentía." Perdiéndose durante un par de segundos en sus memorias de ese tiempo, Uma miro directamente a Shizuru a los ojos diciendo, "Kyler estaba furioso por el ataque, furioso e impotente. El era un verdadero amigo de tu padre Shizuru, al punto que entendió que una Otome nunca traiciona a otra Otome y que ninguna Otome traiciona a Garderobe." Al decir eso pensaba en Saeko Kruger y en algunas decisiones que la 2da Columna había tomado en el pasado. "Quizá desobedezcan, pero nunca traicionan."

"Nunca me dijiste nada al respecto, Uma" dijo Shizuru con serenidad sabiendo que Uma era la única persona que podría haberle contado la verdad dada su amistad con su madre y con Saeko Kruger. Garderobe era extremadamente cuidadosa manejando información clasificada y toda esta historia estaba en ese rubro.

"Teníamos que protegerte a cualquier costo Shizuru, hasta que estuvieras lista para enfrentar lo que viene. Todos entendimos que esta era la única manera. Es hasta este momento que creo que estas lista." Uma dejo el punto más importante para el final. "Tengo razones de peso para pensar que el ataque contra el Conde Kruger y el ataque hacia tu familia están no solo relacionados sino íntimamente ligados entre sí. Cualquiera que haya sido el origen de ambos, puedo asegurarte que es común y que se trata de alguien realmente peligroso. Es por esto que tienes que venir conmigo Skáneland y tenemos que reunirnos con la heredera de la Casa Kruger, Shizuru." Ya estaba hecho, Uma había jugado todas las cartas que podía en ese momento. "Me pregunto si la futura Condesa esta lista para lo que viene, pero supongo que lo sabremos pronto."

Mirando a Shizuru quien había aceptado tácitamente, Uma se levantó dando indicaciones, "Salimos dentro de cinco días hacia Skáneland. Los funerales oficiales terminaran entonces. La Casa Kruger espera que lleguemos antes que las otras delegaciones de las Casas Nobles para atender algunas reuniones antes de la ceremonia formal de designación de la nueva Condesa." Finalmente, remató con cierta reserva, "Juliet Nao Zhang, Laura, Rosalie y Erstin nos acompañaran."

Levantándose también junto con la Directora, Shizuru hizo un último comentario enarcando una ceja, registrando la selección de Otomes que Uma había decidido para la visita.

"Ara…, vamos en una misión diplomática o la guerra Uma-san?" A primera instancia, parecía que era una de los bien conocidos comentarios provocadores de la Amatista, quien solía decirlos como broma acompañados por una encantadora y seductora sonrisa y una mascara perfecta de inocencia. El tono era el mismo, sin embargo el estado de ánimo juguetón nunca se reflejó en sus ojos.

Finalmente, como Uma simplemente le devolvió una mirada seria, sin mas comentarios, Shizuru recuperando su talante oficial, se despidió de Uma aceptando formalmente la misión, "Como la Directora ordene."

Mientras Shizuru salía de su oficina, Uma no pudo evitar pensar que considerando lo que se venia, el comentario de su segunda al mando no podía ser mas exacto.

Skáneland, Castillo Skánien, Planeta Regente de la Casa Kruger.

La Condesa Saeko Kruger estaba observando a distancia el desempeño de su hija en la arena de entrenamiento ubicada al oeste del Castillo Skánien, donde una intensa sesión de entrenamiento vespertina estaba a punto de terminar, Natsuki había tenido los mejores maestros que cualquier aristócrata podía pedir o incluso desear. Su esposo había sido un hombre sabio para seleccionar colaboradores de confianza y siempre estaba rodeado de los mejores hombres. Reito Kanzaki era el mejor Maestro Espadachín del imperio y uno de los hombres mas leales al Conde Kruger, quien prácticamente lo adoptó siendo muy pequeño para educarlo y cuidar de el. Kaiji Sakomizu, el maestro de asesinos y Bashar de la Casa Kruger, con su figura robusta y aire despistado, había ganado a pulso su titulo entre los asesinos mas letales y finalmente, Armbrust Kruger, primo de su esposo y Jefe de Seguridad de la Casa Noble bajo el comando de Sakomizu, era igual que Sakomizu, engañosamente letal; detrás de la varonil voz y las maneras perfectas de un caballero se escondía un hombre mortífero de mente aguda. Los tres peligrosos guerreros, que eran considerados temidos y respetados a lo largo y ancho del Imperio, habían sido los compañeros y maestros de su hija prácticamente desde su nacimiento y aunque todos ellos adoraban a la heredera de la Casa Kruger, eran maestros despiadados que vivían con una filosofía en la que ninguna debilidad o error podía ser tolerado. Saeko, quien había vivido y crecido bajo ese mismo estándar, no podía estar mas de acuerdo con esa filosofía,… incluso ahora que tenia que ver como Sakomizu literalmente daba una paliza a su amada hija.

"El arte de la espada no es para flojos, ni para estúpidos! Que eres, una cachorrita o una guerrera?!" Sakomizu le gritaba a Natsuki al mismo tiempo que le daba un empujón tan fuerte que prácticamente estrelló a la joven contra la pared de la arena casi dos metros atrás y sin dar un segundo a Natsuki para respirar o recuperar el balance, cargó nuevamente contra ella otra vez. La joven heredera estaba literalmente contra la pared pero alcanzó a hacer un rápido movimiento hacia un lado en una apresurada maniobra evasiva que le dio espacio suficiente para un breve contraataque.

"Tómalo con calma viejo… no quiero lastimarte," pese a decirlo con cara seria y una mirada de advertencia, Natsuki estaba tratando de bromear a su maestro pero Sakomizu no estaba para bromas, así que otra serie de rápidos y violentos sablazos la hizo retroceder nuevamente. Natsuki estaba apenas defendiéndose y no realmente atacando a Sakomizu.

"Concéntrate!!!!" Le grito Sakomizu ahora más fuerte. Estaba furioso ya que Natsuki había estado distraída y distante durante todo su entrenamiento con Reito y Armbrust, él observaba a la distancia hasta que ya no pudo contenerse más y bajó a la arena para poner las cosas en orden. Al grito de Sakomizu, Reito y Armbrust, observando la escena parados junto uno al otro en idénticas posturas con los brazos cruzados sobre el pecho, solamente se miraron de reojo y casi sin querer, suspiraron. Ellos sabían que Sakomizu estaba haciendo lo correcto, lo que ellos debieron hacer desde el principio del entrenamiento ese día; pero también estaban apesadumbrados después de la muerte del Conde Kyler, el padre de Natsuki, ocurrida apenas diez días antes. El era mas que un Señor o un Amo para ellos, era lo mas cercano que habían tenido nunca a un padre, un amigo y mucho mas. Ellos sabían cuan afectada estaba Natsuki, el Conde era todo para ella.

Finalmente, Natsuki fallo en bloquear el último ataque y una de las ofensivas de Sakomizu alcanzó a cortarla a la altura de las costillas, haciéndola contener un grito entre la sorpresa y el dolor. Aprovechando su momentánea vacilación, el Maestro de Asesinos sin pérdida de tiempo, la empujó nuevamente contra la pared, agarrando el brazo derecho de Natsuki con una garra de hierro y aplastando su garganta con un enorme antebrazo, sujetándola dolorosamente contra la pared y casi haciéndola gruñir de frustración.

Saeko apretó los dientes pero mantuvo su cara y cuerpo inmóviles, sus manos descansando sobre el barandal de la terraza del segundo piso desde donde estaba observando, especialmente porque lo sintió acercándose. Su suegro, el anterior Conde, Haakon Kruger caminó silenciosamente hasta detenerse a su lado. Saeko se estaba preguntando por cuanto tiempo habría estado observando y si la repentina rudeza de Sakomizu tenia algo que ver con él.

"¿Ahora estas satisfecha?" Sakomizu le preguntaba furiosamente a Natsuki al tiempo que seguía inmovilizándola; ambos estaban mirándose fijamente a los ojos. Como un oso enorme, Sakomizu estaba apoyando todo el peso de su cuerpo sobre Natsuki, no dejándola moverse un milímetro o siquiera respirar lo suficiente. Natsuki estaba tratando de controlar el dolor de su costado y de llevar un poco de aire a sus pulmones al mismo tiempo.

"¿Te cuesta trabajo respirar, cachorrita? Déjame decirte que en este preciso momento ya estás muerta y los muertos no respiran. ¿O acaso crees que tus enemigos van a jugar al combate contigo? ¿Que crees que te harán una vez que te tengan así?" Natsuki ya estaba enojada también, atravesando a Sakomizu con una mirada furiosa e indignada pero el no cejó en su reprimenda. Era el Maestro de Asesinos más respetado del Imperio… incluso para esta indomable aristócrata a quien, dicho sea de paso, tenía el deber de entrenar lo mejor posible.

"¿Crees que esto haría feliz a tu padre? ¿Crees que se sentiría muy orgulloso?" Con ese último comentario la libero con rudeza, casi haciéndola caer al suelo mientras se hacia atrás para mirarla.

Recuperando el aliento, calmando su mente y recomponiendo su postura, Natsuki se estabilizó internamente para enfrentar a su Sensei en un duelo de ojos verdes contra cafés.

"Yo…lo siento Sakomizu-sensei…Yo, no estaba de humor para esto hoy y…" empezó tratando de disculparse pero su sensei la interrumpió todavía enojado sin dejarla terminar.

"Humor? Humor?! El humor es para las vacas o para hacer el amor, niñita. Un guerrero pelea cuando es NECESARIO para proteger lo que es más importante, para proteger aquello que ama y cuando lo hace, pelea para ganar, pelea por su vida, por su gente y su País. No importa si está de humor o no para ello!"

La joven inclinó los ojos levemente ante las palabras de Sakomizu, sintiendo que el dolor se extendía en su pecho, ruborizándose un poco, luchó contra el nudo en su garganta y las lagrimas que le picaban los ojos. No se quebraría frente a sus maestros; no había tiempo para desperdiciar en lágrimas para un guerrero.

Saeko sentía la urgencia de intervenir de alguna forma y casi como si leyera su mente, una enorme mano la tocó suavemente en el hombro haciéndola voltear. Lo que estaba a punto de decir murió en sus labios al ver la mirada en los ojos azules del viejo Conde.

"Ella es nuestra única esperanza, Saeko-san," que Haakon le hablara ya era sorpresivo, pero lo que agregó después lo fue aún mas para Saeko. "Se que tu y yo hemos tenido…digamos que una relación un poco tormentosa durante todos estos años pero ahora que el se ha ido, tenemos que permanecer juntos. Todos la necesitamos. Ella debe ser fuerte y estar lo mejor preparada posible. Esto es necesario. Ustedes tampoco están es posición de tolerar debilidades."

"¿Y guardarle secretos es la mejor manera de prepararla"? le preguntó ella a su vez sosteniendo la mirada con unos ojos verdes casi idénticos a los de su hija.

"Hasta que sea el momento adecuado. Hay un tiempo apropiado para cada cosa Saeko-san, yo pensaba que todas las Meister Otome sabían eso."

Una vez dicho eso y de sonreír levemente a Saeko, Haakon bajó hasta la zona de entrenamiento aproximándose lenta y firmemente a su nieta con una mirada seria pero dejando que todo su amor por ella se mostrará en sus ojos. "Natsuki se parece mucho a Saeko pero todos los ángulos debajo de la piel y el fuego en sus ojos son de Kyler. Casi puedo escucharlo ahora mismo."

Mirando primero hacia el pequeño manchón de sangre que se extendía en uno de los costados de la camisa blanca de entrenamiento de Natsuki y después hacia los ojos de su nieta, encontró tristeza, enojo… furia. Deteniéndose frente a ella, se sintió orgulloso de verla mantener su temple, con la cabeza erguida y los hombros derechos. Los tres maestros se inclinaron en un saludo hacia el viejo Conde.

"Todavía recuerdo cuando Sakomizu estaba entrenando a tu padre cuando el tenia mas o menos tu edad. A Kyler siempre le gustaron mas la pistolas que la espada, igual que a ti."

Natsuki se sorprendió un poco ante las palabras de su abuelo ya que ella nunca hubiera esperado que dijera eso. Su abuelo era siempre el hombre duro y serio, su padre era quien la hacia sentirse querida y cuidada pese a cualquier cosa… más incluso que su madre quien siempre fue mas fría con ella. Nadie le sonreía como su padre lo hacía, ya fuera para confortarla, para animarla o simplemente porque estaba feliz de verla. Kyler Kruger podía ser un lobo implacable con cualquier otra persona pero siempre era un implacable lobo amoroso con su hija.

Ante las palabras de su abuelo, Natsuki se mantuvo firme, sosteniendo orgullosamente la mirada del patriarca de la casa Kruger, sabiendo que estaba apenas conteniendo las lágrimas y teniendo ahora más razones para hacerlo ya que su abuelo también estaba ahí.

"Natsuki…¿Tu sabes porque un maestro sensei de arquería es llamado solo "Arquero" o un maestro de lanza, "Lancero" pero un maestro de la espada no es solo llamado "Espadachín" sino Estratega?" La pregunta, hecha con el tono suave, casi dulce que sus subordinados habían aprendido a reconocer y a temer, no inmutó ni un ápice a Natsuki.

"Si Señor, mi padre me enseño que el arte del combate con dos espadas le enseña al maestro como gobernar y controlar lo que lo rodea y a si mismo. Por ello, el Guerrero que controla el secreto del arte de la espada puede derrotar a cualquier enemigo o enemigos que enfrente." El recuerdo de la enseñanza mas querida de su padre la ayudó a sobreponerse y responder a su abuelo con voz firme pese al nudo que sentía antes. Hablar de su padre siempre la entusiasmaba.

"O la guerrera, querida. Dentro de tres días, te será dado el símbolo de la Casa Kruger, el Sello del Lobo que le di a tu padre hace más de 25 años. El no estará aquí para dártelo pero tú tendrás que cargar con esa gran responsabilidad sin importar lo que pase. No estarás sola, pero para algunas cosas… si lo estarás. No hay nada que yo o estos hombres aquí puedan hacer para ayudarte a tomar las decisiones que tendrás que tomar. Te convertirás en la Condesa Kruger y en la líder oficial de nuestra Casa ante la Liga de Nobles y el imperio porque tu padre pensó que estabas lista y confiaba en ti para cargar con la gran responsabilidad de este planeta y de las vidas de todos los que vivimos aquí. Derrotar a un enemigo puede llevarte a tener que tomar su vida para proteger lo que es más importante para ti, Natsuki. ¿Estás segura que estás lista para ello?"

Era la primera vez que Natsuki escuchaba a su abuelo hablándole de esa forma o incluso, mirándola de esa manera.

"Si…abuelo. Estoy lista," le contestó con voz profunda y ojos aun más brillantes.

Hasta entonces, Haakon dejó que la sonrisa en sus ojos llegará a sus labios diciendo, "Entonces querida, mostrémosle a mi leal Sakomizu cuan equivocado estaba al llamarte cachorrita."

Después de esa pequeña broma, Haakon se unió a Reito y a Armbrust para dar espacio a Sakomizu y a su alumna. Natsuki empezó a respirar lentamente como su madre le había enseñado, tranquilizándose interiormente y estabilizando sus sentidos, enfocó su cuerpo y mente en cada respiro, de acuerdo a la manera Otome. Abriendo sus piernas a la distancia de sus hombros, sosteniendo la espada firmemente frente a ella, Natsuki mantuvo una poderosa primera posición esperando que Sakomizu diera el primer paso. Todos ellos, incluso su madre desde el balcón a la distancia, pudieron ver el cambio en el cuerpo de Natsuki.

La primera carga de Sakomizu fue rápidamente bloqueada por Natsuki usando su espada corta, que hasta el momento prácticamente no había usado, dejando su espada larga para atacar vertiginosamente al maestro. Combinando los movimientos defensivos de su espada corta con movimientos Otome de ataque que su madre le había enseñado para sus estocadas con la espada larga; ahora era Sakomizu el que estaba acorralado. Para cualquier lado que intentara, Natsuki llegaba primero; ella se movía simplemente demasiado rápido para el, tan rápido que la espada era por momentos solo una imagen borrosa cayendo sobre el.

En su puesto en la terraza, otra persona se unió a Saeko para mirar. Desde ahí, vieron como unos minutos después, Natsuki finalmente dio por terminada la sesión de enterramiento con su espada corta abriendo el camino para que su espada larga se detuviera a un milímetro de la garganta de su agotado maestro.

Las dos mujeres miraron en silencio a los hombres hablando animadamente con Natsuki, felicitándola, bromeando a Sakomizu quien trataba de parecer afectado pero en realidad estaba muy orgulloso y preguntando a la futura condesa acerca de los movimientos que habían derrotado al experimentado Sakomizu, ya que muy pocas personal podían decir que le habían derrotado de esa forma, ni siquiera en entrenamiento. Todos ellos lucían muy similares, delgados, fuertes, cabello oscuro, piel blanca y ojos claros, fríos y determinados, solo Sakomizu se salía del molde natural de rasgos Kruger que incluso otras personas de la Casa presentaban aun sin ser familia directa como Reito.

Mirando primero al grupo abajo en la arena y después a la alta y seria joven parada a su lado, Saeko no podía evitar pensar, "Estos Kruger son demasiado parecidos a una manada de Lobos Rya, tan salvajemente impredecibles, tan unidos. Métete con uno de ellos y tendrás a toda la manada detrás de ti… Me pregunto si finalmente me han aceptado como uno de ellos o si yo misma me estoy convirtiendo en un lobo."

"La has entrenado muy bien, Saeko-sama. Natsuki podría ser una poderosa Otome, tanto como cualquier joven que haya asistido a Garderobe. No puedo recordar a nadie de las Casas Noble o dentro del mismo Garderobe teniendo la clase de entrenamiento que mi prima ha tenido contigo y con ellos." Siendo Ray Jagger quien lo decía, Saeko sabía que no podía tomarse a la ligera.

Ray se mantenía erguida a su lado, viendo al grupo mientras la brisa marina desarreglaba sus ya inquietos cabellos. Con una última mirada al grupo, Saeko se volvió hacia ella para pedirle de una manera suave, casi triste. "Cuento contigo para apoyarla cuando los tiempos difíciles lleguen, Ray-san."

"Con mi vida, mi Dama," fue lo único que Ray respondió inmediatamente sin vacilación y mirándola fijamente.

Ante los serenos y profundos ojos azules de Ray, Saeko se sintió sobrecogida, "Ningún cuestionamiento, ninguna duda, ni la mas mínima sobre de miedo, tan solo la declaración de un hecho. Tanta seguridad junto con la ausencia total de miedo en alguien tan joven puede ser realmente sobrecogedor."

Wallach IX, Espacio Puerto de Garderobe

El día de la partida, Shizuru finalmente se levanto mas temprano que de costumbre y se encaminó al espacio puerto para la partida hacia Skáneland. Pese a su entrenamiento, desde su conversación con Uma había estado inquieta. Durante mucho tiempo dudó del Conde Kruger y aunque sabía que no podía nada, desde que llego a Garderobe siendo una niña trataba de enterarse de los resultados de todas las investigaciones y deliberaciones. Al final el ataque quedó sin resolver y ella tuvo que arreglárselas para vivir con ello y para crecer para convertirse en Otome. Esto último por cierto, no había sido una coincidencia. Shizuru era la hija menor de una familia noble, cuyas raíces podían seguirse hasta el antiguo Planeta Tierra, largamente extinto, y había sido bendecida no solo con belleza sino también con un físico e inteligencia extraordinarios. Shizuru bien podría ser el resultado un procedimiento de mejoramiento genético pero entonces Garderobe no habría tenido interés en ella. No, Shizuru Viola, era humana 100%, pura y perfecta y el destino había intervenido para que su vida noble y la seguridad de su familia se desvanecieran en el aire, estaba sola en el mundo y había terminado convirtiéndose en una Otome. Ahora con el nuevo conocimiento de lo que Uma le había contado, su mente seguía cavilando, preguntándose una y otra vez, "¿Que paso realmente esa noche?"

"¿Alguien podría explicarme por qué en una época de tan avanzada tecnología tenemos que viajar hasta la mitad de la nada para asistir a una aburrida ceremonia?" Juliet Nao Zhang esta realmente molesta con esta la nueva misión que le había sido asignada. En estos días, estaba muy ocupada conociendo a las nuevas estudiantes trasferidas que empezaban su entrenamiento avanzado como para viajar años luz solo para una estúpida ceremonia. "Un holograma de nuestra amada Directora hubiera tenido el mismo resultado o mejor, no es así?"

Antes de que sus compañeras pudieran advertirla un profundo carraspeo y una risa contenida se escucharon detrás de ella. Nao no estaba segura cual de las dos la congelaba mas rápido.

"Me alegra mucho saber cuan diestra eres con la tecnología, Nao-san." Fue la primera frase que le dijo Uma Shamrock una vez que Nao volteó para encontrarse con dos pares de ojos rojos fijos en ella, y después agregó, "A partir de este momento, estarás a cargo de todos los pormenores de nuestro equipo tecnológico, de su PERFECTA instalación en Skáneland así como de mantener comunicación directa y estrecha con los equipos de Seguridad de la Casa Kruger y de la Cofradía Científica de Horus durante todo nuestro viaje. Confío en ti, Nao-san." Con esas últimas palabras pronunciadas con voz peligrosamente suave, Uma Shamrock se dirigió hacia el puente de mando para hablar con el Capitán.

"Ara, parece que Nao-san no se aburrirá en lo absoluto durante este viaje." Shizuru no dejo pasar la oportunidad de embromar a la 4ta Columna, que estaba literalmente echando humo por la cabeza. Después de saludar a las otras Otomes asignadas al viaje, Shizuru siguió también a Uma al puente de mando.

"Eso fue brillante, Nao. Shamrock no es famosa por su infinita paciencia o su tolerancia." Laura Bianchi aprovechó para expresar, ya que sabía que Nao se las arreglaría para hacerlas a todas compartir su destino para el viaje.

"Me pregunto si encontraremos algo interesante en la Casa Kruger." Rosalie les estaba diciendo ignorando totalmente la desgracia de Nao. "Esta será mi primera visita a Skáneland. Nao, tu estuviste en la misma clase con Ray Jagger, verdad? Ella es muy atractiva, ¿creen que los otros miembros de la casa Kruger sean tan monas como ella?"

"Rosalie! Eres una perdida, ¿En que rayos estás pensando? ¿Crees que vamos de paseo?" Ahora Laura estaba arremetiendo severamente contra Rosalie. "La Directora y la Segunda Columna al mando de Garderobe encabezan nuestra delegación y sin importar cuan irresponsable pudiera parecer, Nao-sempai también es una Columna. ¿Tres Columnas a la vez? Algo realmente importante tiene que estar pasando allá arriba y tu solo estas pensando en ligarte a alguien!"

"Laura, no seas otra aburrida tu también," Nao intervino a favor de Rosalie aunque en el fondo estaba pensando exactamente lo mismo que Laura. "Al menos podríamos esperar algo de diversión en medio de tanto trabajo pero, desafortunadamente, parece que todos los Kruger son tan divertidos como un bloque de hielo durante el invierno." Casi en contra de su, todas rieron discretamente. "Y mis fuentes afirman que el clima es tan encantador como la familia real."

Desde el puente, Shizuru escuchaba su conversación preguntándose lo que realmente enfrentarían en Skáneland. Aunque sabía que Uma le había dicho la verdad, ella también sabía que había mucho mas que no había sido dicho. "Natsuki Kruger", la pura mención del nombre todavía removía las aguas de sus memorias y lo peor, es que ella todavía no sabía por qué.

Skáneland, Castillo Skánien.

Natsuki estaba sentada en la enfermería atendiéndose la pequeña herida con la ayuda de la eficiente, Nina; otra de sus primas y una de las tres Meister Otome de la Casa Kruger.

"No es nada Nina, solo ponle una banda o algo así y ya."

"No es tan sencillo Natsuki, no es una herida MUY profunda pero si es bastante larga. Deberías ser mas cuidadosa."

En ese momento Saeko entró también a la enfermería seguida por todas las Guerreras de la Casa Kruger, Ray, Chie, Mikoto y Akira. Los guerreros mas respetados del imperio, hombres y mujeres, integraban la fuerza militar de la Casa Kruger. Las cinco mujeres jóvenes en la habitación eran parte de la elite guerrera y la envidia de las demás casas nobles; tres de ellas, Ray, Nina y Chie, graduadas como Meister Otome eran parte de la familia Kruger mientras que Mikoto y Akira, aunque no eran Otomes eran expertas en artes marciales entrenadas en Carthagos con la familia real Tokiha. Saeko estaba muy orgullosa de todas ellas y hubiera preferido que Natsuki pasara más tiempo con ellas y menos con Reito o con Armbrust cada vez que podía.

"Como te va Natsuki-chan?" La saludó Chie al entrar con su sempiterna sonrisa mientras caminada hacia ella para palmearle un hombro, "Supe de una fuente muy confiable que le diste una buena paliza a cierto Bashar gruñón usando algunos movimientos Otome. Apuesto a que el gordito no daba crédito."

"Numero Uno, no me llames Natsuki-chan. DOS, muestra más respeto a nuestro Bashar o te juro que terminarás en una misión de 6 meses, sola, en el lugar mas frío y remoto de Skáneland que pueda encontrar… en invierno. Tres, no fueron "movimientos Otome." Era un entrenamiento con espada, no me jodas Chie."

"Natsuki," Saeko estaba bastante molesta por el lenguaje del que Natsuki hacia alarde a veces. "Definitivamente tiene que pasar menos tiempo con ellos."

"Wow, parece que estamos de humor combativo el día de hoy." La sonrisa de Chie seguía intacta y no se le movió un cabello ante la seria amenaza de Natsuki. Ella sabia muy bien, lo gruñona que su prima se ponía después de una pequeña broma.

"Natsuki, por favor no te muevas. Tengo que aplicarte un par de puntos todavía, vendarte y estaremos listas." Nina trataba de terminar su tarea lo mas pronto posible ya que la tolerancia de Natsuki a los cuidados era cercana a cero.

"Natsuki." Una vez que la difícil heredera estuvo bajo control otra vez Saeko decidió tomar las riendas. "Le he pedido a todas que me acompañen ya que tengo algo muy importante que informarte."

Saeko estaba muy seria, ella tenía objetivos muy claros para la Casa Kruger y para Garderobe en el futuro y su hija estaba en el centro de todo. Su esposo nunca perdonó a Garderobe después del ataque a Kansai que destruyó a la Casa Viola. Ella estuvo de acuerdo con el durante mucho tiempo e incluso, desobedeció ordenes directas de Garderobe solo por su amor a el, pero había llegado el momento y había pendientes que tenían que ser resueltos. Pruebas que tenían que ser completadas sin importar lo que costara. Algo que Saeko lamentaba mucho era la desconfianza hacia Garderobe que Kyler había transferido a Natsuki, máxime considerando que Haakon y sus hombres de confianza, todos muy cercanos a Natsuki, también compartían esa opinión. No había mucho que Saeko hubiera podido hacer, pero ahora eso tendría que cambiar.

"Una delegación de Garderobe arribará a Skáneland mañana a primera hora para asistir a tu ceremonia de designación y también para presentar sus respetos durante el cierre de los funerales de tu padre."

"Qué! ¿Por qué Garderobe tiene que venir? ¿Quién las invitó en todo caso?" Natsuki no estaba muy segura de que su padre quisiera tener a Garderobe ahí sin importar la razón.

"Yo lo hice." La calma y frialdad con que Saeko contestó dejó a Natsuki sin palabras. "La Directora de Garderobe, la Segunda Columna, así como otras notables Meister Otome de alto rango vienen en la Delegación. Ese es un gran honor que no cualquier Casa Noble tiene, Natsuki. Muy pronto te convertirás en la líder de nuestra Casa y tendrás que ocupar la posición que te corresponde en el escenario político. Esta reunión es muy importante." Pese a la seguridad con que estaba exponiendo sus argumentos, en el fondo Saeko estaba preocupada y su mente trabajaba a toda velocidad buscando los mejores razonamientos. Acercándose a su hija, le tocó suavemente el hombre y continuó.

"Garderobe tiene muchos recursos Natsuki, ellas podrían ayudarnos a descubrir que fue lo que realmente le pasó a tu padre y quienes estuvieron detrás de su muerte. No solo eso, ellas también podrían ayudarnos en otras áreas. Necesitamos aliados Natsuki."

"¿Y como sabemos que podemos confiar en ellas?" Natsuki insistió obstinadamente.

"Todas las casa nobles tienen Otomes, Natsuki. Tus primas aquí presentes son Meister Otome y guerreras leales a la Casa Kruger. ¿O es que desconfías de ellas? Ellas son también TUS guerreras. Garderobe es una organización muy poderosa, al menos te pediría que les dieras una oportunidad. No te estoy pidiendo que aceptes nada mas que reunirte con ellas."

Con un gruñido de frustración Natsuki no tuvo otro remedio que acceder. Era muy difícil ir en contra de la voluntad de su madre. Saeko siempre se salía con la suya con su padre y Natsuki siempre se preguntó como era posible que su padre pudiera ser tan duro e implacable con todos pero quedar totalmente desarmado en lo que refería a su madre. Solo con mirarla Kyler estaba perdido. Estaba mas allá de lo que Natsuki podía entender aunque ahora ella misma había cedido a los argumentos de Saeko.

"Mañana estaremos en el Espacio-Puerto para recibirlas y darles la bienvenida." Antes de salir de la habitación, dando la espalda al grupo de mujeres jóvenes y concluyendo la reunión, Saeko lanzó una última "recomendación" a su hija sin mirar atrás. Ella sabía que todas le harían pasar un mal rato a Natsuki después de sus palabras.

"Dejé tu ropa formal lista en tus habitaciones Natsuki, así que no hay excusas. Por favor, vístete apropiadamente. La Directora quiere reunirse contigo tan pronto lleguen."

Desde el pasillo mientras se alejaba de la enfermería, Saeko todavía podía escuchar las airadas protestas de Natsuki y las risas de las otras.

En otra parte del castillo, había otras personas que tampoco estaban felices con la llegada de Garderobe.

Reito Kanzaki despachaba órdenes e indicaciones para los días siguientes, habría mucha actividad con todos los visitantes que tendrían de todas partes del imperio, los preparativos para todas las ceremonias y actividades. Reito suspiró sabiendo que tendrían muy poco tiempo libre a partir de ese momento.

"Tómalo con calma, Reito, tendremos todo listo a tiempo, aun tenemos un par de días." Armbrust estaba cómodamente sentado en su escritorio en el Cuarto de Guerra de la Casa Kruger tratando de tranquilizar a su amigo.

"Me temo que estas ligeramente equivocado, Armbrust." Reito le contestó con toda calma, pero Armbrust sabía que la mirada en los ojos del Maestro Espadachín significaba "problemas".

"¿Qué pasó ahora?"

"Dama Saeko me acaba de informar que una Delegación de Garderobe llega mañana mismo…a primera hora." Reito se veía muy calmado pero Armbrust lo conocía muy bien. Su lealtad había sido siempre para el Conde Kruger y nunca había estado contento con la Condesa. El era una de las pocas personas fuera de la familia Kruger que sabía que Saeko era una Otome. Los hombres del Conde Kyler Kruger siempre desconfiaron de las Otomes debido a que era bien sabido por todos que las Otomes siempre permanecían leales a Garderobe y los intereses de Garderobe encima de cualquier otra cosa. Reito siempre agradeció que Natsuki, a quién quería como a una hermana, nunca hubiera asistido a ese lugar.

"No estés enojado Reito, podemos pedirle ayuda a Ray y a las otras." Armbrust hizo la propuesta un poco a la ligera, sabiendo que era el único que no compartía los mismos prejuicios respecto a Garderobe y las Otomes, además de que todas la Otomes de la Casa Kruger eran de la familia. "Me pregunto si la Delegación incluye a algunas chicas guapas."

"Si es así, estoy seguro que no tendrán mucho interés en ti Armbrust." Reito decidió mejorar su humor embromando a su amigo.

"Touché, Reito-san… solo recuerda que después de tres segundos cualquier comentario será considerado como venganza y me da el derecho a desafiarte en un duelo."

Antes de que pudieran seguir con su duelo verbal, Natsuki entro en la habitación.

"Quién va a desafiar a quién?" preguntó al tiempo que se sentaba en la silla del visitante en el escritorio de Reito subiendo los pies y apoyando los tacones de sus botas en la pulida superficie.

"Esas no son maneras propias de una Dama, Natsuki. Acaban de pulir mi escritorio y tu vas a arruinarlo con esos modales de bárbaros que tienes," Reito la estaba molestando, pero era cierto que acababan de pulir su escritorio y a el le gustaba así.

"Quizá porque no soy una Dama, Reito… ¿y que vas a hacer al respecto?" Natsuki también lo estaba molestando, aunque le estaba hablando seriamente, la sonrisa brillaba en sus ojos.

"Nada realmente…dejaré que esas duras Otomes que vienen de Garderobe especialmente a visitarte te enseñen un poco de buenas maneras." Reito se estaba divirtiendo de lo lindo viendo como cambiaba el semblante de Natsuki ante sus palabras. "Quizás ahora aprendas como se prepara un té decente apropiadamente." Reforzó sus palabras tomando la taza caliente que reposaba en su escritorio.

"Muy gracioso, Reito. Te aseguro que puedo vencer a cualquiera de esas Otome más rápido de lo que bebes ese condenado té tuyo." Internamente, Natsuki no estaba tan segura de ello después de haber entrenado con Ray y las otras…sin sus trajes, pero jamás lo aceptaría delante de ellos. "Pero quizá no sea necesario porque tu las asustarás antes de eso."

Armbrust a su vez estaba muy divertido viendo el pequeño duelo que se traían. Reito fue adoptado por el Conde cuando era muy pequeño y poco después nació Natsuki así que eran realmente como hermanos.

"Eh, Natsuki… y que vas a hacer si alguna Otome quiere darte un par de lecciones privadas acerca de "esas" prácticas que se rumora son tan comunes en Garderobe? ¿También las derrotarías en esa arena? ¿O tu serás la que se asuste en ese caso?" Reito sabía que eso iba a molestar mucho a su amiga.

"Idiota!" con la cara roja Natsuki se levantó y apuntándolo con un dedo acusador, solo alcanzo a componer un argumento muy poco convincente, "No necesito lecciones privadas de nadie."

Más tarde en su habitación, Natsuki estaba pensando que en realidad sabía muy poco acerca de Garderobe excepto que a su padre no le gustaban ni las Otomes, ni Garderobe. Ellos nunca hablaron al respecto y ella todavía una niña cuando vio a sus primas, Ray, Chie y Nina dejar Skáneland por años para ser entrenadas en Garderobe y después regresar como respetadas guerreras. Al principio, se sintió un poco celosa y decepcionada, ya que nunca entendió completamente porque su padre estaba en contra de la idea pero finalmente el amor por su padre pesó más. Nunca vio a sus padres discutir por nada con excepción de si iría o no a Garderobe. Esa fue la única cosa que su padre le negó a su madre y Natsuki estaba segura que tenia alguna razón muy importante para ello.

A la mañana siguiente, el grupo de bienvenida en el Espacio Puerto estaba comandado por Natsuki y su madre, acompañadas por las tres Meister Otomes de la familia, Nina Wang, Chie Hallard y Ray Jagger. Natsuki había insistido en que Reito y Armbrust también estuvieran con ellas y Saeko no tuvo más alternativa que aceptar. Así como tuvo que aceptar que Natsuki escogiera el atuendo militar de gala de la Casa Kruger en lugar de las exquisitas ropas formales que Saeko había preparado para la ocasión. Ella sabía que Natsuki todavía estaba enojada por la forma en que este encuentro se había preparado y Saeko solo esperaba que al final, todo saliera bien para Natsuki y que Uma Shamrock estuviera haciendo lo correcto. Por mucho trabajo que le costara, tenía que dejar de ver a Natsuki solo como su hija y empezar a verla como la Líder de la Casa Kruger.

A la distancia, el grupo de Garderobe iba saliendo del Crucero Espacial, encabezado por Uma Shamrock quién iba flanqueada por Shizuru y Nao como Columnas y seguidas un poco atrás por Laura, Rosalie y Erstin. Desde su posición, Shizuru no pudo dejar de notar cuan similar se veía el grupo de bienvenida. Todos vestían el uniforme de gala de la milicia Kruger con pantalones negros y casacas en azul marino, con excepción de Saeko, quien vestía un etéreo vestido azul a pesar del clima frío de la mañana. Natsuki estaba a su lado, impecable con el mismo uniforme militar y el sello del lobo de plata en el pecho como único adorno. "Los famosos Lobos Azules Kruger… de cabello oscuro y ojos claros…" justo en ese momento, el pensamiento de Shizuru se interrumpió, quedándose congelada donde estaba. Sus ojos acababan de encontrarse con los brillantes ojos verdes de Natsuki. "No," fue el grito que restalló en su mente y las olas de su memoria interior se trasformaron en un maremoto.

A su lado, Uma Shamrock volteó a verla con preocupación y le habló tomándola del brazo. "Shizuru?"

Sin responder al llamado de su superior y amiga, Shizuru hizo acopio de todo su entrenamiento y fuerza de voluntad para recomponerse y seguir caminando. Interiormente se esforzaba para endurecer su corazón y su mente. Los ojos verde intenso de sus pesadillas no estaban más en el mundo de los sueños, los tenía justo frente a ella.

Natsuki notó la pausa, preguntándose que le podría estar pasando a esa mujer. Solo hacía unos segundos se habían mirado directamente a los ojos y Natsuki se sintió impactada por el color de sus ojos. Rojo intenso. Nunca había visto ojos como aquellos. Ray, quién estaba parada a su derecha, también se dio cuenta de la pausa y mostraba preocupación en su cara. Sin ninguna razón realmente válida, a Natsuki le molestó la preocupación de Ray por esa mujer. Sin embargo, no tenía tiempo de pensar en ello, el grupo de Otomes ya estaba frente a ellos.

"Saeko," Uma Shamrock saludó con una sonrisa cálida que se veía muy pocas veces en la Directora de Garderobe, pero al parecer Natsuki no lo sabía porque inmediatamente la interrumpió para corregirla con voz ruda.

"Condesa Kruger."

Al instante, Saeko se volvió para mirar a su hija solo para encontrarla mirando fija y desafiantemente a Uma.

"Debes dirigirte a la Condesa apropiadamente." Terminó Natsuki sin usar la forma formal de dirigirse a la Directora e ignorando la mirada azorada de su madre y de todas las demás.

"Natsuki!" fue lo único que su madre y Ray alcanzaron a murmurar en un hilo de voz.

"¿Quién demonios crees que eres para hablarle a la Directora de esa forma?, tu…" el comportamiento de Natsuki había sido demasiado para Nao, quien muy enojada se disponía a darle una lección a esa aristócrata malcriada cuando fue detenida velozmente por la mano de Uma.

"Por favor," intervino rápidamente Shizuru, quién estaba igualmente sorprendida por semejante despliegue de rudeza. "Puedo asumir que eres, Natsuki Kruger-san? La futura Condesa Kruger?" Shizuru tenía su máscara perfectamente recompuesta ahora y se aseguró de enfatizar la palabra "Condesa" en su pregunta mirando a Natsuki directamente a los ojos.

Natsuki sintió que empezaba a enrojecer ante el escrutinio de esa mujer, sabia que había hecho mal pero no había podido contenerse y el sentirse analizada por esta mujer la hacía sentirse aun más enojada. Bajo la intensa mirada de esos extraños ojos rojos, Natsuki sentía que su rubor se incrementaba a cada momento pero no desvió la vista de ellos pensando, "Esta mujer esta muy equivocada si piensa que puede intimidarme."

"Uma-san, ¿Viola-san?" Saeko intervino finalmente, habiendo recobrado la compostura después de la terrible falta de respeto de su hija hacia las visitantes. "Estamos honrados de tenerlas en Skáneland… y lamento mucho este mal entendido. Por favor, les presento a mi hija, Natsuki Kruger."

"Mucho gusto, Kruger-san," Uma Shamrock ahora estaba seria y se inclinó solo levemente como saludo hacia Natsuki pensando, "Tal vez esto sea más difícil de lo que pensé."

Como Natsuki no se movió, Uma siguió hablando. "Permítanme presentarles a la Segunda Columna de Garderobe, la Graciosa Amatista Meister Otome Shizuru Viola."

Natsuki y Shizuru simplemente se miraron fijamente la una a la otra como si todos los demás no existieran. Ninguna de las dos hizo ningún intento por saludar, inclinarse o por lo menos, estrecharse las manos.

"¿Que clase de nombre es ese?" Natsuki se preguntó todavía molesta pero impresionada por la mujer que de una forma gentil pero eficiente la había detenido de empeorar más las cosas.

"Ara… demasiado salvaje y atractiva para ser una Condesa." Shizuru pensó todavía recuperándose de la impresión que Natsuki le había causado desde que se encontró con sus ojos.

En medio del incomodo silencio, Uma estaba reajustando sus planes. "Definitivamente, esto va a ser mucho mas difícil de lo que pensaba."

Fin del Capitulo 1

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Bien es todo por ahora. Espero que les guste la historia y gracias por leerme.

En mi perfil podrán encontrar los links para ver el fanart de este capitulo y también en las links de abajo. Remuevan los espacios por favor.

FANART

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