Los personajes pertenecen a STEPHENIE MEYER, la historia es mía

Gracias por pasarse por aquí, los quiero.

A leer

Capítulo 1: ¿DONDE ESTOY?

Ella, la secretaria inalcanzable, amable, inocente y "virginal"; El, exitoso empresario con un corazón noble, renegado de la vida y con un amor inalcanzable.

-No sé qué pensar, no sé qué hacer, la amo pero no la merezco.

Edward POV

Desperté desorientado, al abrir los ojos me encontré con una habitación desconocida, definitivamente mi habitación no es rosa ¿rosa dije?, me sobe los ojos, volví a abrirlos pero aun así me encontré con la misma habitación, ¿dónde diablos estoy?

No recordaba como llegue a este lugar, me levante y agradecí a dios que me encontraba vestido, "al menos no hice otra locura o ¿sí?" pensé. Me sentí mareado y desconcertado ¿qué demonios hacia yo aquí?, ¿dónde estaba?, recorrí el lugar con la mirada, y es ahí cuando la vi, hermosa, estaba de espaldas, solo mirar esa piel pálida, blanca como la nieve, me llamaba a regresar a su lado, pero ¿Quién era ella?, decidí no pensar en ello y salir de la habitación, el lugar era lindo, acogedor pero muy pequeño para mi gusto.

Me dirigí a la puerta, no me interesaba dejar a quien quiera que fuera esa chica, no la recordaba, quizás ella tampoco lo haga, aunque por dentro desearía quedarme. Al salir por esa puerta reconocí que la calle estaba cerca del bar al que frecuentaba, quizás anoche la conocí.

Tome el celular, llame a mi chófer; Adelio llego a en pocos minutos, me dolía la cabeza ¿Por qué no recordaba quien era aquella chica?, no podía quitar de mi cabeza la visión de aquella silueta bajos las sabanas. Veía los árboles, septiembre, el otoño la mejor estación del año, es en este periodo es particular que las hojas de los árboles se tiñen de varios colores, simplemente hermoso; mi madre solía leerme bajo la chimenea por las tardes mientras veía como tras el gran ventanal caían las hojas poco a poco. El clima estaba frio, deseaba llegar a mi apartamento "El Paraíso", el mejor rascacielos de nueva york, solo mío; tengo los 3 pisos del aire a mi disposición, mi hermoso hogar.

A la mañana siguiente, lunes desperté como de costumbre, 3 de la madrugada, ya sin poder dormir, me coloco mi ropa de deporte, mi rutina diaria; 5 de la mañana me estoy dando un baño, no hay nada mejor que un baño de agua fría para empezar el día; 6 de la mañana ya estoy sentado sobre la encimera, Ana mi ama de llaves ya tiene listo el desayuno y 7:30 am ya estaba embarcado hacia "La empresa Cullen". La empresa Cullen forjadas por mis bisabuelos, ha pasado de generación en generación; mi padre Carlisle me dejo a cargo para poder descansar y viajar junto a su querida Esme mi madre.

Empezó con un simple y hermoso hotel poco a poco se fue formando en una cadena de estos; ahora contamos con grandes hoteles 5 estrellas en muchos lugares del mundo; contamos con cedes de administración en Nueva York y Francia.

El carro para en seco y al detenerse observo que ha chocado a alguien, de inmediato baje del auto, me encontré con la criatura más hermosa, la había visto de lejos en el bar que frecuento pero nunca me imaginé que iba a poder tocarla, ella no se acerca a ningún hombre, solo ríe y habla con el back tender ¿Por qué ríe mucho con ese imbécil?, justamente ella ha sido la culpable de que despertara en otra cama ayer.

BELLA POV

Estaba de camino a la cafetería, ya había entregado mi currículo en varios lugares, estaba pensando en lo tanto que necesitaba un trabajo cuando escuche un rechinado de llantas seguido de un golpe, me dolía pero no mucho, mi padre solía decir que si sientes significa que estas bien; me sentía desorientada, alguien me tendió la mano y al verla no pensé dos veces en tomarla, quizás sea el imbécil que me tumbo. Al tocarla sentí una corriente eléctrica, al parecer él también la sintió ya que me soltó de inmediato pero antes de caer al suelo, sentí sus brazos atraparme.

-lo siento- aun no lo había visto pero si su voz era tan sexy, aquí mismo moría, levante la vista y lo vi, "el chico de bar, pensé" – ¿estás bien? – ¿Dónde está tu voz Isabela? Me reprendí mentalmente, sin embargo no podía articular ninguna palabra coherente – ¿Han? Si, gracias.

Se separó de mí y dijo – déjame llevarte al hospital – entonces asentí con la cabeza, me era imposible razonar junto a este hombre, revise su mano y sonreí mentalmente al saber que no era casado. En el hospital me reviraron y el doctor solo dijo que era un susto aunque me colocaría una venda para prevenir, el "chico del bar" se fue por asuntos personales, dejo encargado que su chofer me dejara donde quisiera, cuando terminaron de colocarme la venda en el pie, le dije al chofer que me dejara donde me había recogido.

Llegue al lugar y no pude evitar recordar lo que sentí cuando toque su mano, una extraña corriente eléctrica, ¿Por qué habrá sucedido? Bueno no importa, seguro no lo vuelves a ver, me repetí y regañe a la vez mentalmente, ¿Cómo no verlo si lo conoces bella?, es el "chico del bar".

Frecuentamos el mismo bar, se ubica a cuadras de mi casa, mi mejor amigo trabaja en él, aún recuerdo el primer día que lo vi. Traía pegado a él la pelos de zanahoria, ups perdón, a Victoria Denali, la zorra más zorra de todo New Yod, ella lo abrazaba y besaba, simplemente los ignore; sin embargo su imagen se quedó impregnada en mi cabeza toda la noche.

NOTA MENTAL "No volver a ese bar"

NOTA MENTAL: "No volver a ese bar"

Recordaba esa estúpida nota mientras cruzaba la puerta del bar – lose, se lo que había dicho "no volver" pero pensé que sería más fácil. Ahora ¿Qué hago?, no podía negarme, ya estoy aquí – paso la mirada por el lugar y empiezo a respirar, él no está aquí - ¿en qué momento deje de respirar? – recuerda Bella, necesitas el aire, definitivamente debo olvidarme de esos ojos verdes me repito mientras me dirijo a la barra.

Mientras pido una cerveza me pongo a pensar - ¿Cómo es que jake me convenció de venir?, ¿no podíamos ir a una pizzería o un restaurante como el año pasado?, yo hubiese hasta cocinado algo.

- Chica pensé que ya no venias – mi loco mejor amigo me saco de mis pensamientos.

- Jake no me hagas acordar que por tu culpa estoy aquí, podríamos haber ido a mi casa, una pizzería, un restaurante, podría haber hasta cocinado, recuerdas esa rica lasaña que hice para navidad – trate de hacerlo pensar mejor su decisión.

- Vamos Bella es mi cumpleaños, yo elijo, además siempre podemos terminar en tu casa, amo esa lasaña – dijo sonriendo – es mi cumpleaños, se hace lo que digo – dejo de sonreír – lo prometiste – dijo poniendo ojos de cachorro, en ese momento no pude hacer nada más.

- Está bien, lo prometí. Venga que te doy un abrazo – se acercó con una sonrisa, admito que demoramos mucho en el abrazo pero no siempre tu mejor amigo cumple 25 años, una rara sensación me saco de mis pensamientos "otra vez", sentí unas manos en mi cintura y estaba consiente que no eran las de jake, pero no me alarme, su toque me pareció tan conocido, podía jurar que de toda la vida, no hice nada. ¿Será algún amigo o amiga?, quizás jake invito a los demás. Es lo único que pensé.

Cuando voltee mi corazón se paralizo, lo vi salir por esa puerta.

EDWARD POV

Ahí estaba ella en tacones, con un vestido negro, labios rojos, simplemente hermosa, no la había podido sacar de mi cabeza casi toda la semana, no había aparecido por el bar, trate de sacarle información al gerente sobre ese "amigo o novio" suyo, casi monto vigilancia de día y noche en este bar y ella aparece vestida así como si nada, Dios estaba en tacones, Adelio me dijo que el doctor le vendo el pie, la mente se me nublo pensando que solo era por él.

La espere justo en el mismo lugar toda la semana, el más oscuro de todo el establecimiento, si ella entraba no podría fijarse en mí.

Me había vuelto ansioso por volver a oler su aroma, deseaba volver a chocar con ella, sin embargo cuando me decidí hablarle, ella lo abrazo, ni se fijó en mí cuando la toque.

¿Será que esta tan enamorada? – me fui con ese pensamiento.

Estaba de mal humor, no había podido dormir toda la noche de solo pensar en ella, ¿Por qué es tan difícil sacármela de la cabeza?

Al llegar a la oficina mi mal humor fue aumentando, odiaba entrevistar pero esto tenía que hacerlo personalmente, no entraría alguien de limpieza, sino mi secretaria personal, la anterior se marchó, no pudo con la presión y admito que para mí fue muy eficiente, ella no pudo con mi carácter.

-Hey amigo, deja de soñar – mi hermano, amigo y encargado de todo el tema legar de mi empresa me saco de mis pensamientos.

-Emmet cuantas veces te he dicho que las puertas están para tocarse – dije sonriendo, el siempre entraba como pedro en su casa – y ¿Qué haces aquí?, deberías estar en casa.

-Ves te dije osita, él no me quiere aquí – en ese momento levante la vista, ahí estaba Rosalie mí cuñada con su gran bulto en la pansa, le faltaba poco más de un mes para dar a luz.

-Emmet no seas inmaduro, vamos a tener un hijo – dijo golpeándole el brazo.

-Hola Rosalie, ¿Cómo va el embarazo? – le pregunte.

-Hola Edward, bien un poco cansado el embarazo pero bien, venía a dejarte a este niño, no sé cómo le diste vacaciones, en vez de ayudarme me estresa más, si sigue así daré a luz mañana.

No pude evitar reír por la cara de Emmet, parecía todo un niño regañado, su esposa no podía más con él y él bebe. Hablamos media hora más sobre él bebe, Rosalie se marchó y Emmet fue a iniciar su trabajo.

Mi oficina era todo un desastre, la falta de secretaria me tenía estresado, empecé a revisar los currículos de las demás mujeres que aspiraban al puesto.

Media hora después, seguía en ello, ninguna me convencía.

Entonces la vi.

Isabela Swan – dije en voz alta mirando la foto de aquella chica que tanto me había quitado el sueño.

Entonces la encontré, ella será mi secretaria.