Hola a todos! Bueno… pues este es mi primer fic de Murtagh, de este personaje del que caí totalmente enamorada como nunca antes! Esta es una historia que ya tenía bastante tiempo rondando por mi cabezota y que por fin me estoy dando el lujo de escribir y compartir con ustedes. Espero que sea de su agrado y que si les gusta por favor dejen reviews! Ya que soy un poco exigente y me gustaría poner el segundo capítulo cuando consiga 3 reviews! jeje Pero si no las consigo y me dan ganas, lo pondré antes! En fin…. Dejo claro que ni Murtagh ni los reinos y personajes de Alagaësia me pertenecen y no pienso lucrar con ellos. Esta solo es una historia loca que escribo por despejar mi mente y desahogarme de mis penas de la vida diaria. Estos personajes pertenecen al genio Christopher Paolini ok? Así que no me demanden! jajaja Está bien, me dejo de tanta palabrería y sigo al fic! Que lo disfruten tanto como yo! Espero que sea de su agrado!

En este fanfic puse a Espina como alguien un poco malvado porque yo así me lo imagino, y me dio esa impresión al ver la entrevista que le hacen a Paolini en el DVD de Eragon donde dice que Espina "no es de los dragones más agradables". Como no sé la edad exacta de Murtagh se la calculé a 20 jeje… La descripción que hago de él es fiel al libro, aunque me guste mucho como se ve Garrett Hedlund interpretando a Murtagh con sus ojos bellos azules jeje…

Capítulo 1

"Después de la batalla"

Murtagh volaba sobre Espina con los Llanos Ardientes debajo de ellos, dejando tras de sí a Eragon.

Murtagh no volteó a verlo hasta que estuvo seguro que no lo verían. Fue entonces cuando volteó su cabeza y vio a lo lejos la batalla que se libraba solo a unos metros bajo él, en la cual se veía con claridad que sus ahora enemigos los vardenos ganaban la sangrienta batalla de la que acababa de ser parte.

La batalla le había dejado sentimientos encontrados. Por un lado experimentaba un gozo enfermizo al ver muertos a los dos hombres que le habían hecho pasar por un infierno peor al que pudo haber estado destinado desde su llegada a Urû´baen. Ahora no tendría que preocuparse por los gemelos. Por otro lado, no podía evitar, por mucho que tratara, sentirse mal por Eragon. Le había dicho la verdad lo más fría y despiadadamente que había podido, aunque después de todo, ser frío era parte de quién era él y de su personalidad. Aún así no evitaba sentirse confundido y ofendido. Las palabras dichas por su hermano menor exclamadas antes de saber que eran hijos del mismo hombre resonaban a gritos desde el interior de su cabeza: "Te has convertido en tu padre…".

Murtagh miró hacia el cinturón que sostenía su espada recién adquirida, o mejor dicho arrebatada, por no decir robada a Eragon. Zar'roc a pesar de ser una espada increíble, no dejaba de ser la causa de la enorme cicatriz que cruzaba su casi perfecta espalda que le había dejado su padre, Morzan, a quien odiaba y ser comparado con él había sido una ofensa. Una ofensa con la que tenía que lidiar desde el día en que nació al ser rápidamente ligado con su padre. Pero ahora era más poderoso que Morzan y que cualquier otro elfo, humano o enano en todo Alagaësia, además de Galabatorix. No podía creer que ahora tuviera a Zar'roc en su poder. A la espada Suplicio.

-Esta espada también fue mi suplicio…-suspiró.

Murtagh no era una persona de demostrar emociones ni algún tipo de afecto a alguien, porque nadie antes lo había demostrado hacia él. En sus 20 años sólo su madre y su fiel amigo y mentor Tornac habían demostrado que se preocupaban por él.

-Suplicio…- Dijo lentamente y no pudo evitar sentirse asqueado de sí mismo al notar que una lágrima asomaba lentamente en sus ojos oscuros e intensos y bajaba lentamente por sus fuertes pómulos.

-No hagas eso, Murtagh.-Dijo Espina, dejando claro que era una orden.-Llorar es para los débiles… Y nosotros no lo somos.-Soltó con voz grave y cortante al saber todo lo que había estado pensando Murtagh.

-Tienes razón.-Respondió y secó con agresividad su mejilla con su mano cubierta por sus guantes de piel negros.-Esta vez he sido un estúpido y he actuado débilmente. No te he escuchado cuando decías que nos teníamos que llevar a Eragon y Saphira. Me dejé llevar por mis sentimientos y ellos actuaron en mí. Juro que no lo volveré a hacer…

-Hablas como un digno jinete de dragón, Murtagh. Espero que así sea. Sino los dos estaremos en serios problemas con el rey.

-Lo sé.-Dijo Murtagh regresando a su actitud fría y calculadora.-No le contaremos lo ocurrido en la meseta de los Llanos Ardientes o sino sufriremos los dos. Yo no le diré nada y tú tampoco¿está bien? Y eso es una orden, Espina.

-Como quieras, Murtagh.

-Sólo le diremos que llegaron los elfos… y que nos era imposible vencerlos a todos y además a Eragon. El rey sabe que estamos los suficientemente preparados para vencer a un Shur'tugal, pero no a todo un ejército de elfos.

-Galbatorix se enterará de la verdad tarde o temprano…

-Mejor tarde…-Terminó Murtagh con una sonrisa triste tan característica de él, que ya sabía lo que le pasaría si el rey se enterara de la verdad…

Lo sé, lo sé, está muy cortito el primer capítulo, pero el segundo juro que está más largo jeje Nos vemos!