Amor eterno
Una pareja de 80 años se encuentra en casa, la menor esta postrada en la cama agonizando, la mayor para distraerla le cuenta una historia…
Un día cualquiera en una playa sin importancia dos niñas de 5 años juegan a perseguirse, gozan de esa amistad que se dan en los niños pequeños cuando tu mejor amigo es aquel que acabas de conocer, sus risas se mezclan con el batir de las olas sobre la arena blanca.
-¡Te atrape Britt!- dice Santana, y ellas han prometido ser amigas para siempre. Observan juntas el atardecer hasta que es el momento de ir a casa.
Una noche 20 años después, una joven camina apresuradamente atravesando un solitario parque, el ruido amortiguado de sus pasos es el único sonido que se logra escuchar, apretados junto a su pecho lleva unos libros, la boca la lleva cubierta con una bufando roja, sus cabellos rubios sobresalen debajo del gorro, es diciembre y hace un frio tremendo, de pronto de los arbustos surge una silueta al lado suyo, una mano fuerte y fría le cubre la boca, los libros caen al suelo, ella trata de soltarse pero él es demasiado fuerte, la somete y esa noche Brittany no llega a casa.
El amanecer ilumina una habitación espaciosa dentro de un gran edificio que alberga la Firma de abogados Pierce la más exitosa en el país. En la ventana hay un hombre cabizbajo jugando desesperado con su cabello rubio observa el horizonte esperanzado, se le nota cansado, no ha dormido en días, alguien toca la puerta. -pase- dice con la voz rota. Entra al despacho una joven agente –encontramos un rastro- dice la joven, los ojos azules se apartan del vidrio y el viejo abogado pone toda su esperanza en la agente que busca a su hija.
Un tiroteo, las balas han comenzado a salir de la casa abandonada en medio del campo, los oficiales tuvieron que responder, la agente López tema por la vida de la cautiva. Finalmente silencio, al parecer los oficiales han ganado, sin esperar confirmación la agente corre a la casa, se para en la puerta y escudriña el interior, los 4 maleantes están en el suelo sin vida, ruidos amortiguados se escuchan al final del pasillo, López entra a la se acerca, abre la puerta y la encuentra. Mientras la libera susurra su nombre -Brittany, Brittany- cuando la libera por completo ella le abraza, -Santana- susurra en su oído la rubia y llorando.
50 años después, Santana termina la historia así y guarda silencio, en la habitación ya no hay nada que perturbe el vacío. Ahora es Santana la que llora, la mano que sostiene pierde calor. Brittany se ha marchado, -Britt- solloza y besa suavemente su mano y cree por un instante escuchar el batir de las olas sobre la arena.