Declaraciones: Este fic no me pertenece, yo solo lo traduzco al español para el fandom de habla hispana. La serie original tampoco es mía, todos los derechos a sus autores.
Advertencias: Contenido sexual explícito y groserías.
Notas de traductor: Bueno, lo prometido es deuda. Aquí está el primer capítulo traducido del maravilloso fic de rire, el título original es Smother Me, por si quieren buscarlo. Está avisado que habrá angst y muuuchos fetiches, así que disfrutenlo (?).

Ichimatsu no estaba realmente seguro de por qué o como había comenzado todo, pero habían varios factores, supuso.

El primero es que era un caliente día de verano. El segundo, que nadie estaba en casa— Todomatsu estaba fuera con algunas chicas, Jyushimatsu jugando baseball, y Osomatsu con Choromatsu estaban en dios sabe dónde. Pachinko y algún concierto de alguna idol, probablemente. Ichimatsu no era un aficionado a compartir el espacio con Karamatsu y solo Karamatsu. Está muriendo de calor y podría matar a Karamatsu si tiene que aguantar alguna de sus dolorosas frases, así que le da la espalda a Karamatsu, come un pedazo de su paleta y ojea distraídamente una revista sucia que alguien dejó por ahí.

Con el rabillo del ojo ve que Karamatsu se quita la sudadera y la tira a un lado, luego va a encender el ventilador. La brisa fresca ayuda, pero no hace mucho más para que Ichimatsu quiera morir menos.

Si no muere de calor, morirá de aburrimiento. No hay nada que hacer por aquí. No quiere hablarle a Karamatsu, pero tampoco tiene la energía de levantarse. Muerde lo que queda de la paleta y tira el palo en la basura que cruza la pieza. No acierta y vuele a la lectura.

Está aliviado cuando Karamatsu se levanta para irse. "Voy a tomar una ducha", anuncia, como si a Ichimatsu le importara, y sale de la habitación. Ichimatsu le dedica una mirada rápida antes de irse; su espalda sin camisa, brillante de sudor. Se relame los labios, imaginando clavándole sus uñas en la espalda, Karamatsu cernido sobre él, mirándolo desde arriba, con las cejas arrugadas de disgusto.

Era asqueroso, de todos modos. Los pensamientos que había estado teniendo últimamente acerca de su hermano, de toda la gente. Unos meses atrás, si alguien si quiera hubiera sugerido que Ichimatsu quería hacer cualquier cosa con Karamatsu, lo hubiera golpeado en la cara. Repetidas veces. Pero recientemente, de algún lado, su propia mente había comenzado a sugerir cosas con las que no sabía cómo lidiar.

Regresó a su revista. El libro estaba lleno de chicas con pequeñas cinturas y enormes pechos. De Osomatsu, probablemente. No le provocaba mucho a Ichimatsu, la imagen de Karamatsu sin camisa se había quedado atrapada en el fondo de sus ojos.

Tal vez podía masturbarse. Sí, eso estaría bien. No había tenido este tipo de privacidad en un tiempo. Se dio vuelta perezosamente sobre su costado, una mano aún sostenía la revista (más como una tapadera realmente) y la otra se deslizó hacia abajo con la palma en su entrepierna a través de la tela de sus pantalones deportivos.

La comisura de su labio se arqueó hacia arriba cuando pensó en lo malo de la situación. Karamatsu podría terminar de ducharse en cualquier momento, entrar y verlo. ¿No sería eso algo? Se imaginó a Karamatsu enojado, golpeándolo— dejó su cabeza caer hacia atrás y golpear el piso fuertemente. El dolor es vertiginosamente dulce, y deja escapar un gemido. Presiona más fuerte la palma de su mano sobre su entrepierna, imaginándose a Karamatsu presionando el taco de sus botas ahí. Mierda, eso era bueno. Mueve su mano por debajo de su sudadera y pellizca sus pezones, imaginando a Karamatsu mordiéndolos, pero nunca lastima lo suficiente cuando lo haces tú solo. Se masturba más rápido. Sus caderas se arquean automáticamente y deja que su cabeza se estire más para atrás, exponiendo su cuello. Extiende su mano y envuelve sus dedos alrededor de su garganta, apretado, apretado— siente la adrenalina golpearlo como una ola cuando su circulación se corta, siente su cuerpo luchando por respirar. Dios, sí. Esto era desagradablemente bueno, deliciosamente vil, justo el tipo de cosas que anhelaba pero era muy orgulloso— y estaba muy avergonzado— como para pedirlas.

Se está poniendo demasiado caliente y su ropa comienza a mojarse de sudor. Mira alrededor, asegurándose de que Karamatsu no había llegado, y tira de sus pantalones deportivos hacia abajo de manera de que se quedan alrededor de sus rodillas. Está en cuatro ahora, como un perro. Presiona su cara contra el piso, imaginando una mano fuerte manteniendo su cabeza ahí, envuelve su mano alrededor de su cuello de nuevo y lo aprieta mientras continua acariciendo su miembro. Ahora que sus pantalones están fuera del camino, no es lo suficientemente áspero, piensa. Además, sería una molestia limpiarlo si se corre sobre el piso. Gira su cabeza y ve un destello azul. La sudadera de Karamatsu está tirada ahí, colgando del extremo de un gancho. Su mente mareada por la excitación no se para a pensar antes de agarrar la sudadera tirada junto a él y masturbarse con ella. La fricción de la tela lo lastima justo como quiere, y su boca se abre un poco mientras se frota contra la sudadera como una gata en celo, gimiendo bajo contra el piso, el corazón latiendo fuera de su pecho mientras lucha por respirar.

Su visión es borrosa y sabe que está acercándose— quiere meterse dedos, solo dos o tres ahí al mismo tiempo y sentir el dolor mientras se estira sí mismo, pero para hacer eso tiene que dejar su cuello o su miembro. Sería genial ¿no es así?, que Karamatsu fuera el que lo hiciera, quitándole el control a Ichimatsu como se merecía. Que puta más desagradable era, masturbándose en el living de sus hermanos con la sudadera de su hermano envuelta alrededor de su pene. Babeando por todos lados como un perro. Ahogándose, literal y metafóricamente, en lo genial que se sentía. Su cabeza gira hacia un lado y se corre fuertemente, maldiciendo, sus caderas temblando mientras se derrama en la sudadera.

Suela su garganta recuperando el aliento, mirando hacia abajo la evidencia de su vergüenza salpicado de blanco sobre azul. Lo que sea, solo lo lavará, o lo tirará a la basura. Karamatsu ni si quiera lo notaría o le daría importancia, tenía otras diez sudaderas idénticas.

Se da vuelta lentamente y su respiración se corta de nuevo cuando ve la figura de pie en la puerta.

Él lo había imaginado, seguro, en algún lugar en los profundos y oscuros rincones de su mente. Pero nunca esperó que sucediera realmente, y, bueno. Mierda. Estaba jodido, hasta el fondo.

"Karamatsu-nii-san," dice, manteniendo su nivel de voz.

Karamatsu estaba pálido, como si hubiera visto un fantasma. Su boca estaba abierta, después la cerró, pero nada salió de ella. Ichimatsu se subió los pantalones y miró la sudadera, manchado de blanco. Su corazón se estaba volviendo loco, pero forzó una máscara de neutralidad en su cara. Se puso de pie, su cabeza funcionando a toda velocidad. Solo tenía que pensar en alguna estúpida excusa—

Antes de poder hacer cualquier cosa, Karamatsu le arrebató la sudadera, sus cejas se fruncieron con horror e ira, empujando a Ichimatsu. Es más el shock que otra cosa, pero lo golpea más fuerte de lo que quería e Ichimatsu cae al piso. Su cabeza golpea el suelo con un ruido hueco, puede sentir el hematoma formándose y está tan deliciosamente excitado. La ira se ve bien en Karamatsu, piensa Ichimatsu distraídamente. Se ve como un maldito idiota la mayoría del tiempo pero Dios, se ve atractivo ahora.

Mira a Karamatsu, pero su mirada parece perdida. Ichimatsu siente un nudo en el estómago cuando Karamatsu se arrodilla junto a él, consternado. Ugh. Karamatsu había sido el que lo había golpeado—debería reírse, o darle algunas patadas. No esto.

"¿Estás bien?" Karamatsu puso sus brazos bajo los de Ichimatsu, levantándolo hasta que estuvo sentado. Miró el piso avergonzado. "Lo siento… no quería—"

"Hazlo de nuevo," Ichimatsu dejó escapar, inmediatamente arrepintiéndose. Su cabeza aún estaba confundida después del orgasmo, al parecer.

"¿Qué?" La mirada de confusión en la cara de Karamatsu era graciosísima.

"Me masturbé con tu sudadera," Ichimatsu dijo de manera casual. "¿No estás enojado? Golpéame de nuevo."

"Ichimatsu— ¡no! Te lo dije, eso fue un accidente" Karamatsu estaba tan nervioso que lucía culpable "Solo— Solo estaba sorprendido, eso es todo."

Ichimatsu miró a Karamatsu de arriba abajo. Su cabello aún estaba algo mojado y esponjoso de la ducha. Estaba sin polera, usando nada más que una toalla alrededor de su cintura. Y está sentado en el piso, con los puños apretando la toalla, mirando hacia abajo como si fuera él el que estaba mal. Como un perrito herido, o algo. De ninguna manera Karamatsu iba a golpearlo de nuevo. Solo había sido suertudo de atraparlo con la guardia baja, eso era todo. Sintió su estómago retorcerse. Ahora que por fin se da cuenta, se siente… enfermo. Se había masturbado con la sudadera de su hermano mayor y ahora le pedía que lo golpeara— mierda, podía sentir la sangre corriendo a sus oídos.

"Olvidalo," dijo Ichimatsu, tan monótonamente como pudo, y se levantó para salir de la habitación. Si se iba ahora, pretendiendo que nada pasó, Karamatsu probablemente seguiría su ejemplo. Si hubiera sido Osomatsu o Totty, se habrían asegurado que Ichimatsu nunca olvidara el incidente, pero irónicamente, Karamatsu era el único al que Ichimatsu podría confiarle todo el tema.

"Espera," dice Karamatsu de repente, poniéndose de pié para enfrentarlo, e Ichimatsu comete el error de parar y voltearse. Karamatsu mira a Ichimatsu de arriba abajo, notando algo. "Sigues…" la cara de Karamatsu se vuele roja y hace un gesto vago con la mano que Ichimatsu entiende de alguna manera.

"¿Duro?" Ichimatsu ríe con amargura. ¿Cuántos años tenía Karamatsu? ¿Cinco? Ni si quiera se atrevía a decir eso.

"S-Si…" Karamatsu suena tan inseguro. Es un soplo de aire fresco ver a Karamatsu dejar su fachada cool así. Ichimatsu sonríe.

"¿Y qué? ¿Vas a ofrecerme ayuda?"

"De hecho… sí."

Los ojos de Ichimatsu se ponen como platos. Eso era lo último que esperaba que hiciera. Pero por supuesto. Confiar en un tipo con la suficiente decencia humana para llegar tan lejos como para extender este tipo de oferta por lástima. Él la tomaría, sin embargo. Por maldita lástima o no. Ese era el tipo de persona que era Ichimatsu.

"Quiero decir. Si quieres." Karamatsu envuelve sus brazos a su alrededor como si no estuviera seguro de que hacer con ellos. "Te golpeé antes, y eso fue… Eso fue mi error. Así que si puedo hacer cualquier cosa por ti, entonces—."

"¿Realmente no entiendes nada? ¿no?," escupe Ichimatsu. Hay algo acerca del tono de Karamatsu que realmente lo molesta. Para Ichimatsu todo habría sido más fácil si Karamatsu solo se hubiera enojado y lo hubiera golpeado. Habría matado dos pájaros de un tiro y Karamatsu no tendría que ser tan malditamente amable al respecto.

"Es tu culpa que esté duro," dice con el tono más normal posible.

"Oh… ¿Espera, qué?"

Dios, Karamatsu estaba tan dolorosamente desorientado.

"Estaba," la garganta de Ichimatsu se cierra por un momento. Casi no se atreve a decirlo. Pero lo hace. "Me estaba masturbando pensando en ti."

Los ojos de Karamatsu se amplían, y ve un leve rubor en sus mejillas. Se ve… sorprendido, como si no pudiera creerlo. Ichimatsu puede ver su última esperanza volando por la ventana. Él tiene la decencia de no verse disgustado, lo que es exactamente lo contrario a lo que Ichimatsu quiere. No. Lo que quiere ahora es arrancarse el pelo. Está apunto de darse la vuelta cuando Karamatsu habla.

"Heh." Karamatsu adopta una sonrisa firme, aunque Ichimatsu nota que su tono de voz tiembla un poco. "Sabía que eras un Karamatsu Boy después de todo, hermano."

Ichimatsu quiere amordazarlo, y no en el buen sentido.

"Así que…" Karamatsu extiende su mano en un gesto demasiado dramático. "Te daré una mano, si es lo que quieres."

Ichimatsu apenas suprime una carcajada e ignora el aumento de la sensación en su pecho. "Esa fue una broma muy mala, Cacamatsu."

Karamatsu tiembla. "¿No es lo que quieres?"

Ichimatsu responde dando un paso hacia adelante, cerrando lo que se siente como un abismo entre ellos, y estrellando sus bocas.

Prometo traducir el segundo capítulo pronto, muchas gracias por dejarme traducirlo a la autora :')