Ahadi solo podia esperar, con el pequeño Mufasa a su lado, el pequeño esta inquieto moviendose un lado a otro, el rey esta quieto con la mirada fija, pero sin ver nada en realidad, solo pensando como criaria a 2 cachorros, y esperar que no se volvieran enemigos por tener el reino para si mismo ¿lo lograria?, ¿Por qué se tardan?, penso de repente el rey volviendose a ala entrada de la roca real, pero antes de lllegar, rafiki, el mono sabio, salía de la misma con una expresion triste, ahadi rara vez mostraba una significativa expresion, una expresion de miedo al pensar que noticia le daria Rafiki,
-Su majestad, el cachorro nacio muy debil, sigue vivo, pero tal vez no por mucho tiempo- predijo.
-¿ya nacio?, ¿Qué es? ¿Qué es?- pregunto entusiasmado mufasa al ver al mono, pero ni su padre ni rafiki le contestan - ¿Qué paso? ¿y mi hermano?-volvio a preguntar, ahora preocupado.
Ahadi suspira antes de hablarle a su hijo- vamos para que veas a tu hermano.. Por ahora-dijo ahadi mientras guiaba a su hijo mayor dentro de la cueva, una leona de pelaje oscuro miraba tristemente con sus ojos rojos-anaranjas, a un cachorro, mas pequeño de lo normal que tenia en sus patas, le daba besos, tratando de contener las lagrimas, su bebe habia heredado su pelaje café, no vio sus ojos, ya que no los abierto, y tal vez nunca los abra, el rey entra , es un lugar oscuro, pero es notoria la entrada del leon de brillante pelaje amarillo e igual de brillantes ojos verdes que ven a su angustiada pareja.
-lo siento, ahadi-.
-tu no tienes la culpa Ueu, mi pequeña princesa.. Estas cosas suceden, esperemos que los reyes del pasado lo reciban- conforta a su esposa frotandose su nariz con la de ella.
-¿mi hermano?-pregunta el pequeño mufasa acercandose.
-si muffy, se llama Taka- le respondio su madre finalmente escapandole el dolor.

Ya estaba amaneciendo, pero los reyes no quieren abrir los ojos y enfrentar la realidad, solo se juntaron mas pero un pequeño ruido los hace reaccionar.
-¡mew!- ese sonido solo podia hacerlo los cachorros de leon. Finalmente abrieron los ojos, Uru busco al cachorro recien nacido a su alrededor pero no estaba , viendo a su alrededor, ven unas sombras que vienen de la entrada, al acercarse se asombran al ver a mufasa jugando con el cachorrito, -¿te gusta el sol, taka?, ¿puedes decir sol? ¿sol?-.
-¿mew?-repitio el pequeño cachorro.
-¡ahadi, es un milagro!- expreso Uru mientras se acercaba a sus cachorros y empieza a llorar.
-asi es Uru, pero para estar seguros mandare una leona por rafiki.- dijo ahadi volviendo a la cueva.
-¿Qué pasa mama?-pregunta el pequeño mufasa.
-nada amor, vamos adentro, Taka aun es muy pequeño para salir temprano-dijo Uru tomando al cachorro con el hocico y volviendo a su lecho.

-jeje, es maravilloso- exclamaba rafiki viendo al pequeño-maravilloso, seguro diste mucha lucha , pequeño-decia rafiki mientras observaba al pequeño Taka- parece que se fortalecio, pero sigue siendo muy pequeño, de eso te encargaras tu Uru, dice entregandolo.-ahadi ¿puedo hablar contigo?-.
Ahadi lo sigue afuera,-¿Qué sucede?, no pareces del todo convencido que mi hijo este bien?-.
-Es un milagro maravilloso, vivira si sigue con esa aferracion a la vida, pero todavía tiene desventaja-
-¿desventaja ?, explicate- replico ahadi.
-el no heredo la fuerza bruta de los leones, pero eso siempre se recompensa con inteligencia, pero necesitara ayuda al cazar, y cazara tal vez solo podra con animales un poco menos que el,- explico rafiki.
-¿y que? La inteligencia es mejor que fuerza bruta, seguro seria un buen rey-.
-jeje, ni tu crees lo que dices, mufasa fue elegido por los reyes del pasado, y tu confias que sera un buen rey, todavía te duele pensar que cuando cumpla la mayoria de edad tendra que irse, hubiera preferido que naciera hembra, o que muriera-.
-no vuelvas a decir eso mono- amenazo el rey.
-disculpeme rey, permitame darle un consejo, disfrute de su hijo ahora, las cosas seran cuando tengan que rafiki retirandose. Dejando pensativo al Rey.