Hola a todas es mi primer fic así que no sean taaan malas conmigo

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a la maravillosa Stephenie Meyer, solo la historia me pertenece

Pareja: Este es un Bella x Edward,

Summary: Cuando llega el amor puede con todo, prejuicios, creencias, familia, etc. Bella lo sabe mejor que nadie, pero cuando crees haberlo perdido todo y te destruyes a ti mismo, siempre se puede volver a empezar. ¿O no?

"Bittersweet love"

Capítulo 1 "Recuerdos"

"Realmente no tenia la percepción de lo que pasaba a mi alrededor, estaba en una especie de letargo, una parte de mí estaba viendo la pared blanca que estaba frente a mi. Pero en mi mente se repetían las mismas imágenes de siempre… si tan solo…pudiera no ser cobarde y acabar con todo, poner fin de una buena vez todo lo que empecé…"

amor mio.- no sé por cuanto tiempo había estado mirando el techo de mi habitación cuando su hermosa voz me despertó de mis pensamientos.-cariño te voy a extrañar tanto.- Mierda. Su voz algo entrecortada hacía trizas mi corazón. Le amaba, aun cuando pensé que estaba mal. Aun cuando las demás personas no nos entendieran.- Bella… Mírame y dime algo… por favor.- Giré mi rostro despacio para posar mi mirada en su hermoso rostro, su belleza era sublime, no puedo entender que hice para merecer a este encantador ángel.

Creo que desde la primera vez que te vi me enamoré de ti.- ¡oh dios! Es tan difícil despedirse, empecé a detallar su figura para poder grabarla a fuego en mi memoria, su cabello era de un rubio resplandeciente, lo tenía que tocar, acerqué mi mano lentamente, casi como si se fuera a desvanecer en el aire. Muchas veces pensé que en algún momento la maravillosa persona que estaba frente a mi iba a desaparecer, así era nuestra relación, eran tan preciosos nuestros momentos que al despedirnos me dolía tanto. ¡Por fin!… su cabello era tan sedoso, es como si nunca lo hubiera tocado antes, como si no lo tocara cada vez que veo a este ángel. Seguí con mi mirada mientras acariciaba su hermoso cabello; su boca rosada me llamaba, eran tan apetecibles sus labios, sobre todo cuando tenía episodios de ansiedad, sacaba sus blancos dientes y se mordía el labio inferior, haciendo que mi autocontrol se fuera a la mierda, cada vez que se mordía los labios no me importaba nada más, ni siquiera que estuviéramos en un lugar público.- Te amo tanto… no sabia lo que estaba buscando hasta que te encontré bebé, esto no es una despedida sino un hasta luego.-Ni yo me creía esa blasfemia, iba a pasar demasiado tiempo para que pudiéramos vernos otra vez, pero al decirlo alimentabas el cuento con el final feliz que siempre te leían de pequeña. Perdí el hilo de mis pensamientos cuando posé mi mirada en sus ojos azules, había tanto amor mezclado con melancolía. Ahí fue cuando me derrumbé, empecé a sollozar y a temblar igual como lo hacía mi ángel. Agarre su nuca y junté nuestros labios como si no hubiera mañana, su sabor era de otro mundo.

Te amo… te amo … te amo.- repetía como una mantra mientras miraba a mi ángel deshacerse de placer abajo mio, era tan agridulce esta despedida, su sollozos se fueron haciendo mas fuerte a medida que llegábamos al clímax,.-No me olvides … por favor …- no podía retrasarlo más.

.-Bells… Tanya… - gritamos al mismo tiempo. Era mi momento favorito con Tanya, ver su cara de placer cuando terminábamos de hacer el amor era todo por lo que vivía.

Recuerdo como si fuera ayer cuando conocí a Tanya.

-¡Isabella!...¡Por dios niña apresúrate a conocer nuestros nuevos vecinos!.-Renee como siempre exagerando las cosas, habíamos llegado hace dos horas a nuestra nueva casa en Jacksonville por el trabajo de Phil, ya que era un jugador de baseball de las ligas menores teníamos que mudarnos con regularidad.

Iba bajando las escaleras de mi nuevo hogar mientras escuchaba a mis nuevos vecinos parlotear con Renee, me gustaba Jacksonville, me gustaba el calor, ojalá pudiera hacer mas amigos en esta cuidad, a veces me encontraba sola ya que mamá no sabia cuidarse, eso cambió un poco cuando conoció a Phil hace tres años.- Mi Bella tiene catorce años Carmen, creo que se van a llevar muy bien con la pequeña Tanya.- Oh mierda, una de las cosas que odiaba de Renee era eso, que hiciera amistades por mí. – Por fin llegas Bella.-Mamá estaba radiante, me sentía bien por ella, siempre la felicidad de mamá fue mi prioridad.-Bells estos son nuestros vecinos , Eleazar y Carmen.- Eleazar era un hombre de estatura alta y un poco fornido, de tez blanca, pero sus ojos azules fueron los que me llamaron la atención, era como si analizaran de otro modo a las personas , era un poco intimidante a mi parecer. Por otro lado estaba Carmen, de tez morena, y su cabello era de un café resplandeciente, era un poco menuda a comparación de Eleazar pero era muy hermosa.-y ella es Tanya, la hija de Eleazar y Carmen.- Tanya era preciosa, su cabello era largo y de un rubio precioso, era tez blanca como Eleazar sin ninguna imperfección en su rostro de porcelana, y sus ojos eran de un azul cielo maravilloso, creo que en ese momento me dio algo de envidia.

a todos.-estaba un poco avergonzada de mis pensamientos envidiosos, así que me acerqué a Tanya y le di la mano, ella se acercó sonriendo lentamente de forma cariñosa y me abrazó suavemente.

¡Hola! ¿Te puedo decir Bells verdad? ¡Tú vas a ser mi mejor amiga Bells!-Mi boca de abrió en shock debido a sus palabras mientras los demás se reían, era muy mona, no puedo negarlo, así que le dije lo primero que se me vino a la mente.-Claro Ta .. Dime como quieras… y me siento honrada de que quieras ser mi mejor amiga.- hice una reverencia algo ridícula, pero su risa era como un coro de ángeles.

6.47 a.m.

Mierda. Mierda. Mierda.

Mi cabeza ardía como lo mil infiernos, la muy "tranquila" fiesta que fui anoche se convirtió en un antro de perdición, creo que tomé de todo lo que había en el mini Bar de la casa de Mike, "uhhhg Mike" Cabrón de Mierda, me repugnaba que estuviera pendiente de todo lo que hacía.

Desde que me mudé a Forks con mi padre ha sido un infierno, no me malinterpreten, Charlie se ha portado muy bien conmigo, es más, ha sido un padre ejemplar conmigo, pero lo que odio es este maldito pueblo.

Abrí muy lentamente mis ojos tratando de enfocar, lo primero que vi fue la ventana de mi habitación, estaba abierta gracias mi entrada triunfal de esta madrugada, luego miré el piso de mi cuarto y el intento de risa que me salió hizo estallar mi cabeza "No vuelvo a tomar" me dije, ahí entremedio de mis ropas estaba una botella de Vodka y whisky que me robé de la casa de Mike.

Mi cuerpo estaba totalmente agarrotado por dormir en una posición extraña, y creo que todavía estaba algo somnolienta de la hierba que me fumé antes de ir a la fiesta de Mike, estoy un poco dependiente de esa mierda, ¡por dios a quien quiero engañar! Era el único medio de escape para no pensar en recuerdos dolorosos.

Me levanté muy lentamente sintiendo el frio del exterior gracias a la jodida ventana abierta, pero era mejor… "El frio me ayudaba a no anhelar el calor, el calor de Jacksonville, el calor de los brazos de Ta…" Despejé ese pensamiento de donde vino. ¡No ahora por favor, no cuando el efecto de la hierba disminuyó!

Abrí el velador que estaba al lado de mi cama, y saqué la pequeña bolsa, tenía que hacerlo rápido para poder llegar a tiempo el primer día de clases. Mientras hacía mi porro recordaba las cosas que sucedieron en la fiesta de ayer, creo que Mike es algo imbécil por hacer una fiesta un día antes de entrar a clases, pero pensándolo bien yo fui mas idiota por asistir a la dichosa fiesta.

Me gusta el sabor de la Marihuana, ese espeso humo que invade tus pulmones y que te deja en un estado de letargo. Cuando me terminé mi porro me sentía mejor, me levanté de mi cama preparándome para ir a clases, era mi ultimo año de secundaria, y solo quería largarme de este maldito lugar para poder buscar mi destino. Cuando llegué al baño me miré en el espejo, ¡OH DIOS! Estaba horrible, mi pelo era como una un nido de pájaros, estaba algo pálida (más de lo que soy) gracias a las drogas que consumí anoche y el haber trasnochado, y mis ojos… "Bells me encantan tus ojos bebé, son tan transparentes que se ve el amor que sientes por mí" Mierda, la hierba no ha hecho efecto todavía, sin mirar ni un segundo mas mi reflejo me metí a la ducha y di el agua caliente, cuando mis músculos de relajaron gracias a la ducha salí y trate de arreglar un poco mi pelo, creo que fue un caso perdido. Cuando estuve en mi habitación me acerqué al armario y saqué unos pantalones azules algo ajustados y una camisa de franela, me vestí rápidamente por que ya era tarde.

Bajé corriendo a la cocina a prepararme algo rápido, Charlie como de costumbre ya no estaba en casa. Papá era el jefe de Policía, eso significa que estaba sola todo día, sé que están pensando de que es algo irónico que sea una maldita adicta a la hierba cuando mi padre es poli , pero así es la vida "Estoy agradecida de la vida por conocerte Bells" … mis ojos se perdieron por la ventana un momento por haber recordado eso, no tengo derecho al pensar en ella.

Me levanté para dejar mi taza en el fregadero y así poder irme. Me puse mi chaqueta de cuero negra y salí al exterior, creo que no habían mas de cinco grados ese día pero poco me importó, "Es mejor el frio" me dije a mi misma, me subí a mi viejo camión Chevy, un regalo de Charlie hace seis meses cuando llegué, y partí a la escuela.

No sé que esperar de este día, ojalá sea algo bueno.

"Mierda la hierba ahora me está haciendo efecto".

Hola chicas , les traigo mi primer fic.

No sean tan duras conmigo -.-´

Cuéntenme que les parece

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Se despide Mila Bittersweet *