Lo siento.

Todo el mundo suponía que acabarían así. Era lo lógico, ¿no? Cuatro amigos, dos chicos y dos chicas. Que se conocían desde siempre. Que lo compartían todo. Todos suponían que acabarían casándose, compartiendo sus vidas, dos y dos. Por eso mismo, a Roxy no le extrañó nada el día que Jane se confesó a Jake, y este aceptó. Años más tarde, ahí estaban. Jane en un pomposo vestido de novia, Jake en un esmoquin (con pantalones cortos. Nunca entendería ese amor por ellos.), Dirk con un traje de chaqueta y ella, con su bonito vestido rosa y las zapatillas de deporte debajo.

Mientras duraba la ceremonia, no pudo evitar mirar al padrino de reojo. A Dirk, muy serio tras sus gafas puntiagudas, pero aún así con un atisbo de sonrisa. Sus amigos y conocidos no dudaban de que él y ella acabarían juntos, al igual que los otros dos. Y por mucho que a Roxy le gustara esa idea, ella sabía que era imposible.

Dirk nunca supo cuando se enamoró de él. Lo que sí había tenido claro desde el principio es que nunca había tenido una oportunidad. Mientras contemplaba la ceremonia, fingiendo alegrarse por la joven pareja, sólo podía recordar aquellos pequeños momentos en los que de verdad pensó que Jake sentía algo por él, en los que tuvo la esperanza de que algo sucediera.

Cuando terminaron los votos y los recién casados se besaron, salió corriendo al baño, con la excusa de que se iba a retocar el maquillaje. Sabía perfectamente donde estaba, la granja de la abuela de Jake, donde el matrimonio había tenido lugar, era uno de los escenarios en los cuales había pasado su adolescencia. Una vez en el lugar, apoyada en el lavabo, de manera que podía ver su reflejo, sacó su pequeña botella opaca llena de vodka, su pequeña salvación. Necesitaba beber, no podía verlos a todos tan felices, y luego ella ahí, sola. Tras dar un buen trago, la guardó de nuevo. La iba a necesitar para la celebración. Se miró al espejo una vez más, comprobando que el pintalabios negro seguía bien, al igual que la sombra de ojos rosa chillón a juego con sus ojos. Estaba ligeramente despeinada, pero se pasó un poco el dorso de la mano por encima y listo. Su imagen de rubia sensual seguía ahí.

A Jane se le veía extremadamente feliz cuando se sentó en mesa que presidía el banquete, radiante con aquel vestido blanco con detalles azules (el cual cierta persona tuvo que ayudar a poner. Malditas cremalleras.). Roxy no pudo sino sonreír a su llegada.

"Janey, cariño, nunca pensé que te vería así de… elegantosa"

Jane rió al oír esto: "Gracias, Rolal. Viniendo de ti es un cumplido, desde luego."

"Oh, vamos, señora English. Como si no hubieras elegido tú el vestidito."

"¿S-señora English….?" Se sonrojó profundamente al ser llamada así por su mejor amiga. En su adolescencia, ¿cuántas veces había soñado con ser llamada así?

"Reconoce que te mola que te llamen así, nena."

"Vale, vale…. P-pero es difícil acostumbrarse… Y-ya sabes…."

"¿Acostumbrarse a qué?" Perdido como siempre, el novio apareció, sentándose al lado de su nueva esposa y recolocándose las gafas. "Por todos los dioses, ¡tengo un hambre de lobo! ¿Cuándo llegarán los deliciosos manjares que hemos pedido?"

"Por todos los refrescos de naranja del mundo; English. Es el día de tu boda, haznos el favor de pensar en algo que no sean comida, nenas azules o pistolas." Y detrás del novio, apareció él, tan perfecto como siempre. Roxy sabía perfectamente que ocultaba sus sentimientos. Y aún así… Parecía tan calmado…

"Lo siento, Strider…. ¿Eso era ironía…?"

"Por favor, dejad vuestras… rencillas, que estamos en la mesa."

"Janey, que no va a servir de nada. Son unos machotes, resuelven lo suyo así."

El banquete transcurrió sin mayor interrupción, salvo de cuando en cuando algunos invitados se acercaban a la mesa principal a desearles buena suerte a los novios durante la duración del banquete, celebrado al aire libre, cerca del hermoso jardín de flores exóticas de la granja English. Esta era famosa por sus calabazas, que componían, cocinadas de diversas maneras, el menú del banquete. El gigantesco pastel de bodas había sido obra del padre de Jane, el señor Crocker, el cual con su paciencia y maestría, había creado una obra de arte de tres pisos, decorada con rosas azules de glaseado, en honor al color favorito de su hija.

Tras el banquete, los invitados se desplazaron al granero, decorado con cintas para la ocasión, donde Dirk, haciendo gala de su don para la música, puso en marcha su mesa de mezclas, y ahí, abriendo el baile, estaban los recién casados. Roxy simplemente se quedó en una mesa apartada, sin más compañía que la de su Martini con sombrillita, admirando lo concentrado que estaba Dirk. Ella sabía que él estaba colgado por Jake desde siempre, y aún así…. ¿Por qué seguía sintiendo algo por ese rubio? ¿Por qué seguía pensando que tenía una oportunidad con él?

"Hey, Lalonde." La voz de dicho Strider la sacó de sus pensamientos. "¿Vas a estar bebiendo toda la noche?"

"Claro. Beber es lo mío. Eso y machacarte a cualquier videojuego." Aparentando estar como siempre, le guiñó un ojo, coqueteando con él, como siempre, aunque él nunca le había hecho caso. Al menos no de esa manera.

"Lo que tú digas."

"Eso, querido. Lo que yo diga."

Tras un par de horas, ya casi no quedaba nadie. Solo el cuarteto de siempre seguía en el lugar. Jane ya se había dormido, apoyada en el hombro de Jake, el cual contaba entusiasmado a Dirk sus planes para la luna de miel, la cual pasarían en una remota isla tropical en medio del océano Pacífico. Roxy repartía su atención entre su quinto Martini y la conversación entre los dos hombres, la cual a decir verdad, le importaba más bien poco. Cuando ya no pudo aguantarlo más, se levantó de la mesa.

"Nenes, me largo. Felicidades a los tortolitos y esas cositas lindas."

Dirk se levantó tras ella: "Lalonde, estás borracha. Será mejor que te lleve a casa. No queremos que te abras la cabeza en la carretera."

"Oh, siempre tan atento, mi querido Dirk."

Jake también se levantó, acompañándolos hasta la furgoneta naranja de Dirk, y prometiendo que el descapotable de Roxy estaría aparcado delante de su apartamento al día siguiente. Tras una despedida y un par de abrazos, ambos rubios estaban en camino, mientras escuchaban las extrañas mezclas de música del dueño del vehículo.

"Oye…. "

"¿Sí?"

"Nada, querido. Solo para ver si seguías ahí."

"Eres rara de cojones, Lalonde."

"Um, gracias."

Tras un buen rato en carretera, llegaron al bonito apartamento de la rubia, un ático en el centro de la ciudad. Dirk la llevó hasta la puerta. No quería perder tiempo, tenía cosas que hacer.

"Gracias, Dirk…. ¿No quieres pasar?" Dijo la rubia apoyada en el marco de la puerta, empezando a acercarse lentamente a él, acechándole.

"No. Tengo cosas que hacer. No todos tenemos a Captor para que nos cubra."

Roxy rió ante esto, divertida por esta afirmación sobre su compañero de trabajo, contemplando la cara de su amigo. Quería estar con Dirk todo lo posible. Quería ser suya, que él le amara. Pero ella no era Jake… Aunque… Podía serlo, solo para él….

"Dirk…. ¿Y si fingimos que soy Jake?" En su cabeza, la idea sonaba mejor. "Te he visto durante el día, ha debido de ser duro; ¿uh?"

Él solo pudo asombrarse ante esto. "Lalonde, estás muy borracha."

"Puede…" Siguió acercándose a él, mirándole a los ojos. Era ahora o nunca. "Pero tú estás mal y quiero… Ayudarte."

Él le devolvió la mirada. Era cierto que, por dentro estaba hecho pedazos. Aquella boda había significado la muerte de sus sueños. ¿Pero estaba tan mal como para esto?

Cuando Roxy recorrió los centímetros que les separaban y le besó, se dio cuenta de la respuesta. Sí.

Ahora se sentía culpable viéndola dormir a su lado, en aquellas sábanas rosas de gatitos, desnuda. Tan vulnerable, con una sonrisa en la cara, como si nunca hubiera estado tan feliz.

"Lo siento, Roxy."

Se puso su ropa de nuevo, y salió del apartamento. Tenía cosas que hacer.

"Lo siento."

¡Hola!¡ Soy nueva aquí, este es mi primer fanfic. Está localizado en un AU, en el que el juego no pasó nunca y los trolls son humanos, una especie de... ¿Humanstuck? Bueno... Mi mejor amiga me convenció para publicarlo, y creo que actualizaré cada dos semanas o por ahí... Las críticas y sugerencias son completamente bienvenidas, deseo mejorar ^^ y sin nada más que decir, me despidp :33