Hey! Aquí leyva1130 reportándose con una nueva historia y aventura, esta vez del fandom de kung fu panda.
Las razones? No, no tiene nada que ver con la nueva película que saldrá en el 2016. Desde que salió kung fu panda 2, comencé a "debrayar" esta historia poco a poco, hasta cierto punto, pero sin animarme a escribirla y mucho menos pensar en publicarla… y aquí es donde agradezco a mi amada amiga y talentosa escritora AYUMI VON TESLA por animarme a escribir el fic y por enviarme ese sobre bomba para animarme a publicarlo XD.
El debraye mental, lo tengo terminado… escrito sólo una parte, pero confió en que podré ir a buen ritmo en este fic.
Espero que les sea de su agrado y de una vez les aviso, este fic contendrá yaoi y rape, así que en su momento pasara a una clasificación mucho más agresiva XD. Pero también tendrá aventura, acción y sobre todo, mucho sentimiento. Creo que podría ubicarse en un universo alterno :3, como sea, tengo otra historia alterna que espero escribir futuramente.
Se inicia desde un prólogo (ubicado casi en el final de la historia) y estará acomodado por arcos. Espero que le entienda y cualquier duda, adelante, pregunten!
Saludos y muchas gracias por sus comentarios y favoritos.
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NOTAS PARA SEGUIR LA LECTURA:
Los ":::::::::::::::::::" son saltos en el tiempo, equivalentes a unas horas, días o semanas… también son saltos de escenario.
Los pensamientos de los personajes irán entre comillas, de la siguiente manera: – "pensamiento" –
Los recuerdos de frases irán en mayúsculas y en cursivas, de ser posible centrado el texto: "SIGUE DERECHO AL PALACIO… NO TE DETENGAS POR NADA…"
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ARCO 1
SOMBRAS DEL PASADO… LUZ DEL FUTURO
PROLOGO.- EL GUERRERO PLATEADO
El sonido de pisadas se escuchaban en el andar de un joven guerrero, cuya capa ondeaba con el viento, mientras el silencio le rodeaba como si no quisiera el universo interrumpir con sus cavilaciones, con sus pensamientos y el destino que debía de tomar y le esperaba al final de su trayecto, quisiera o no tomarlo y cumplir con él.
Estaba demasiado nervioso como para fijarse en el camino y en el andar, haciendo parecer que sus pies se movían por sí mismos, motivados por el propio universo que dictaminaba la senda a tomar, a pesar de los peligros en el camino y los continuos obstáculos que había encontrado y eludido con trabajo y maestría.
No tenía toda la seguridad de llegar y plantarse en un lugar que seguramente todos esperaban que nunca fuera tomado por las consecuencias que hubo en el pasado… e incluso, consideraba que lo tomarían como un tipo de usurpador o aprovechado, al llegar a exigir algo que por nacimiento le correspondería… pero que él no quería ni deseaba!
Y sin embargo, no detenía su caminar, convencida una parte de su alma de que así debían ser las cosas por mucho que su yo interno le gritara que diera vuelta y retornara por sus pasos, regresando a aquella vida pacífica que vivía y que se le antojaba tener por siempre.
Cerró sus ojos por debajo de su capucha, agachando un poco la cabeza al escuchar por fin un poco de movimiento en la lejanía, indicándole que pronto llegaría a su destino…
Su destino…
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Hace muchos años atrás, una cabra adivina había predicho que su padre descubriría un nuevo uso de la pólvora… un uso que la sacaría de aquel ámbito de felicidad y diversión que daba a los habitantes de toda China, en especial en la ciudad de Gongmen, convirtiéndola en un arma de destrucción, con la finalidad de conquistar el país entero, trayendo guerra y tristeza; pero también, la cabra había predicho que un guerrero de blanco y negro, más específicamente un panda, le detendría, evitando aquel destino…
Ante eso, el joven pavorreal que sucedería el trono, decidió cometer una terrible locura, una tontería que llevaría al total exterminio a todos los habitantes de tan tranquila y prospera aldea, eliminando a todos los pandas de ese lugar, que seguramente nunca se dieron enterados de los verdaderos motivos que les provoco la destrucción total.
Sus abuelos horrorizados por las acciones de su hijo, decidieron desterrarlo para siempre de la ciudad de Gongmen… arrebatarle el trono a modo de castigo, provocando que su padre se fuera con el corazón lleno de rencor y odio hacía su propia ascendencia y los habitantes de su reino… jurando venganza por la decisión que habían tomado en su contra y por haberle dado la espalda.
En vez de encontrar la paz y las respuestas de su apesumbrado corazón, el pavo real sólo consiguió llenarse de más odio y rencor en contra de sus padres, incluso en contra de todo habitante de China que no reconocía su valor, creciendo su deseo de conquista y venganza… un enfermizo deseo por demostrar su valor y fuerza, su poderío, pero sobre todo, mostrarse como digno heredero del trono de sus padres; sin imaginar que un pequeño panda sobreviviría de aquella masacre, demostrando que cuando el universo decide un destino para alguien… ese alguien no podrá escapar de él nunca, a menos que enmendé su camino y encuentre las respuestas a tiempo.
Y con esa ventaja del destino, justo en momento en que su padre retornaría a exigir lo que por derecho de nacimiento le correspondía, ese panda se atravesaría en sus deseos, truncando sus planes.
Su padre se encontraría con la horma de su zapato, la piedra en su camino… siendo detenido en sus intenciones de conquista y encontrándose con un destino mucho peor que el destierro y la vergüenza que le habían provocados sus anteriores acciones: La muerte…
O al menos, eso pensaron todos aquellos que presenciaron tan deslumbrante batalla… quienes vieron a Lord Shen, morir aplastado bajo el cañón que él mismo había creado con la finalidad de destruir todo aquello que se interpusiera en el camino.
Se dice que hay cosas o situaciones que pueden engañar perfectamente a los ojos… una acción puede ser tomada de una forma o de otra, dependiendo del contenido del alma de dicho individuo…
Y lo que puede ser muerte para un individuo, puede ser nacimiento o renacimiento para otro.
Bien y mal…
Sol y Luna…
Luz y oscuridad…
Blanco y negro…
Ambas partes forman parte de las caras de una misma moneda… y ambas conviven y subsisten dentro de cada ser vivo que camina en el mundo, siendo obligado a tratar de balancearlas y conseguir la paz interior que le dará una vida tranquila y plena, llena de satisfacciones.
Por eso, las respuestas no llegan por si solas…
El individuo tiene la obligación de tomar decisiones y llevar a cabo acciones, para que el propio universo muestre sus diversas caras, las opciones que pueden tomar para construir su propio camino, que estará permeado de diversas emociones, desde felicidad hasta tristeza… desde amor, hasta el odio…
La marca roja de la sangre ya estaba establecida en el ser de su padre, quien bien podría haberse tomado como un ser de destrucción y sediento de sangre, sin que nadie llegara a notarlo por la posición social en la que vivía, ni siquiera sus abuelos que veían con ojos de amor a su padre, cegándose ellos mismo al no notar el monstruo que ellos mismos criaban y creaban, con sus palabras y sus propias ambiciones.
Tal vez demasiado ocupados para ponerle atención a su enfermizo hijo, cuya salud se balanceaba cada cierto tiempo, hasta llegar a una edad donde sus fuerzas se sobrepusieron a sus propias debilidades.
Y esa omisión, fue lo que les condenó a los habitantes de dicha aldea… e incluso a ellos mismos, que murieron por la pena de haber expulsado a su propio hijo en un arrebato de furia y decepción, para luego darse cuenta que ellos mismos habían fallado como padres, sin buscar una verdadera solución para ello, por complicada que fuera.
Cayendo en el orgullo al negarse a buscarle y ayudarle, dejándole a su suerte, confiando que tal vez la buena razón llegaría en su hijo y este trataría enmendar las cosas, por imposible que fuese.
Como fuera, las consecuencias habían llegado de una manera u otra… Lord Shen había muerto en batalla, el guerrero Dragón había vencido la adversidad y eliminado el mal, encontrado la paz interior que su alma necesitaba… toda China volvía a sonreír y vivir en paz, con sus problemas habituales que seguramente sus protectores resolverían.
Sí, todo era felicidad…
Todo era paz…
O al menos, eso suponían todos, ignorando a un ser lleno de rencor y deseos de destrucción y venganza, que descansaba y esperaba a la sanación de sus heridas para lograr sus cometidos, sin importarle nada más en el mundo, más que devolverle un poco de ese dolor que su corazón sufría a ese individuo que había logrado lo él jamás había hecho…
Verle finalmente sufrir… llorar… suplicar por la misma muerte…
Tal y como él alguna vez lo hizo en el pasado, luego de verse solo y desamparado, rodeado de lobos ante los cuales debía mostrarse fuerte y poderoso, evitando morir en manos de ellos…
Y con esos motivos, su padre se había sanado así mismo, esperando el momento apropiado en que pudiera tomar venganza en contra del Guerrero Dragón, quien ni siquiera imaginaba el triste destino que venía en su contra y provocaría un camino del que sólo la vieja cabra sabía y sus fallecidos abuelos…
Porque detrás de la leyenda del Panda y el Pavo Real, había algo más en el fondo… algo que había tomado cuerpo y vida propia… y que el principal individuo detonador había ignorado durante todos esos años de vida, al apresurase a cambiar su destino, sin saber que encontraría su propia desgracia en ese camino.
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– FÍJATE IDIOTA!
El gritó de una gacela hizo saltar al joven guerrero, que despertaba de sus cavilaciones, haciéndose hacia atrás para dejar pasar una carreta y cayendo de espalda, observando con sorpresa la velocidad en la que iba, recapacitando finalmente sobre su llegada a la ciudad.
– Lo… LO SIENTO AMIGO! – Gritó, colocando una mano al costado de su hocico para disculpase, aunque el individuo no lo escuchara… terminando por suspirar y esforzarse por levantarse del suelo, tomando su sencilla mochila y acomodarla en su hombro, continuando con su camino.
"No pensé que fuera tan difícil" – pensó el chico, pasando por la primera sección de la ciudad que parecía mucho más tranquila y sencilla que el centro mismo… lo cual le ponía nervioso, al provenir de una sencilla y pacifica aldea de conejos, gansos y cerdos.
Definitivamente, a su madre le hacía falta salir más del Palacio y de la aldea, tal vez irse de vacaciones en ciudades sofisticadas…
¿El nombre del joven guerrero? Era Yin…
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[Narrado desde el punto de vista del protagonista]
Mi nombre es Yin…
…
Lo sé, ese nombre definitivamente suena a uno que le pondrían a una niña, lo cual no soy… Porque nací felizmente macho, en una pequeña y sencilla familia formada por mi madre, mi abuelo y sus amigos que se convirtieron en mis tíos y abuelos.
No puedo hacer mucho sobre mi nombre, puesto que fue mi padre quien lo decidió a final de cuentas, antes de que su último aliento llegara y partiera su espíritu de este mundo, claro luego de verme recién nacido envuelto en mis sabanas y entre los brazos de mi honorable madre…
Supongo que mi padre me vio como una niña, por lo lindo y tierno que me veía en esa edad… y ante eso, no puedo hacer mucho, simplemente sentirme orgulloso de mi nombre, de mis ancestros y del destino que el universo decidió sobre mí, aunque yo no esté muy de acuerdo con todo eso y piense en escapar por momentos, como el honorable cobarde que soy.
Finalmente, luego de un largo camino a pie bajo muchos problemas y peligros, mis patas pisan el centro de la enorme ciudad de Gongmen, recordando que solo llevo conmigo una pequeña bolsa con mis cosas más necesarias, mucha comida, el honor de ser quién soy, el símbolo de la familia de padre y los dos rollos que mi madre me dio antes de partir del hogar.
Estaba demasiado nervioso, tanto que comenzaba a sudar por debajo de mis ropas y mi pelaje, pensando que tal vez debería regresar por dónde he venido… pero… las palabras de la adivina y de mi madre resonaban en mi mente una y otra vez, empujando a mis pies a continuar con mí camino.
Por un momento, me detuve observando cada detalle de la ciudad, después de todo, si era expulsado del sitio no quería irme con las ganas de conocerle aunque sea superfluamente… por lo que luego de acomodarme perfectamente la sencilla capa con el símbolo del Palacio de Jade, mostrándome como alumno de tan honorable lugar, deje que mis orbes rojizas brillaran con intensidad ante todo el movimiento existente
Pocos eran los habitantes que llegaban a prestarme atención, tal vez más por mi tamaño de cuerpo que cualquier otra cosa… o tal vez por la novedad de un visitante al que podrían vender sus productos y hacer un buen negocio.
Aunque sé que no debo distraerme de mi camino, no puedo evitar ponerle atención a todo lo que ocurre a mí alrededor, sintiéndome tan tonto…
Debía recordar las indicaciones que me dieron…
SIGUE DERECHO AL PALACIO… NO TE DETENGAS POR NADA…
Y aun así, me detengo a ver algunas telas y cosas, ignorando las palabras de la adivina, mi deber de concluir con la predicción que había realizado hace tantas décadas y que nadie se había tomado la molestia en escuchar…
Mis abuelos murieron, con la seguridad de que su hijo podría cambiar su camino, enderezarlo para el bien de todos y el propio… sin imaginar que el tonto de mi padre caminaría por la terrible sendera marcada por la predicción, provocando que el destino anunciado llegaría más pronto de lo esperado y terminando por encontrar su destrucción, su renacimiento y finalmente su muerte…
Y trayendo con todo eso, mi nacimiento y el destino que dentro de poco yo viviría…
– Buenos días joven, es usted forastero?!
La voz de un joven conejo llamó mi atención, fijándome en las excelente ollas que comienza a ofrecerme, asegurándome que el cocimiento del arroz es magnífico… palabras que me hacen sonreír por debajo de la capucha al recordar a mi madre, rechazando su oferta con un movimiento negativo de mi cabeza y alejándome del lugar, prometiéndome en silencio volver a ese puesto para comprarle esa olla a mi madre y a mi abuelo.
Suspiro profundamente, observando con emoción todos los letreros, los puestos, las tiendas, los ciudadanos, los niños jugar… hasta que mi atención es atrapada por el desfile que pasa frente a mí, terminando por cargar a un niño sobre mis hombros para ayudarle a ver mejor toda la festividad… al menos, antes de notar el enorme palacio reconstruido que estaba no muy lejos de donde estaba y me recordaba mi misión y el objetivo de ese largo viaje realizado.
Baje al niño, dejándole ir con sus padres, tomando nuevamente mi bolsa y yendo en dicha dirección.
EN CUANTO LLEGUES A LA CIUDAD DE GONGMEN… DEBERÁS IR DIRECTAMENTE A LAS PUERTAS DEL PALACIO… ALLÍ SABRÁS QUE HACER…
Las palabras de la adivina resuenan en mi cabeza, hasta que finalmente llego a las puertas del palacio, observando a los guardias.
– Buenas tardes señores.
Saludo, mientras ambas gacelas me observan con atención y recelo, seguramente por mantenerme oculto entre mis ropas y viéndome como una clase de ladrón o enemigo potencial…
Suspiró al ver la falta de respuesta, antes de levantar una mano a modo de saludo.
– Vengo desde tierras muy lejanas, buscando a los maestros para entregarles un pergamino muy importante…
Les explicó, mientras uno de los guardias se da vuelta y busca a alguno de los maestros que cuidaban el Palacio: el maestro Buey o el maestro Cocodrilo.
Mi corazón se retuerce de emoción, al pensar que conocería finalmente a dos míticas figuras del Kung fu, de la que me contó tanto mi madre, tanto en mi crecimiento como antes de mi viaje… mis pies se remueven nerviosamente, con desesperación de irles a presentarme ante ellos… pero la educación impuesta por mis maestros, me hacen mantener la tranquilidad que debo de mostrar.
– Quién nos busca?!
Finalmente, escuchó la voz ruda del Maestro Buey, enorme, viejo y sabio guerrero del Kung Fu, encargado de defender el Palacio de la ciudad de Gongmen hasta la llegada de un nuevo gobernante, imponente en presencia y en leyendas que se cuentan en toda China.
Por reacción, luego de estar en babia un buen rato, admirando la grandiosidad que significaba aquel enorme maestro, realizó una reverencia, manteniendo mi vista abajo en señal de respeto, esperando que me indique algo más.
– He preguntado, quién nos ha buscado…
Nuevamente escuchó esa voz, suspirando profundamente para tranquilizarme y deshacerme de los nervios que amenazan con hacerme gritar y correr despavorido, aunque me encuentre emocionado de llegar a ver alguna técnica de ese guerrero… tal vez una actitud más segura haga que no me maten cuando les informe mis intenciones en dicho lugar, al menos, antes de enderezarme y ver por debajo de mi capa.
Mi corazón da un vuelco de emoción al ver que el maestro Cocodrilo se encuentra al lado del maestro que me atiende, boqueando un poco, antes de dar un salto de sorpresa y apresurarme en sacar uno de los pergaminos que mi madre me entrego.
– Vengo desde el Valle de la Paz, para entregar un pergamino muy importante, enviado por el Maestro Shifu y el Guerrero Dragón
Les explicó, sacando de entre mis ropas el pergamino mencionado y entregándoselo a uno de los guardias, que se apresuró en entregárselos a ellos, que muestran un claro interés por los últimos nombres mencionados… Caramba, a veces me olvido de quién es mi madre y mi familia, por culpa de la cotidianidad… o tan sólo soy tonto.
Me remuevo con nerviosismo, observando como lo abren y comienza a leerlo.
Sus expresiones cambian con cada línea que ven, mientras las alarmas internas me gritan que comience a correr lejos de aquel lugar para ponerme a salvo, pero aquel orgullo que siempre me ha distinguido, me hace quedarme, dispuesto a solicitar lo que me ha sido otorgado por el simple hecho de nacer… por ser quien soy… y por la sangre que corre en mis venas.
Suspiró profundamente, mientras les veo levantar la vista del pergamino, observándoles fijamente entre nervioso y emocionado por la decisión que fuesen a tomar sobre mi petición… ¿o exigencia?
– Quién eres?!
Escuchó al maestro Cocodrilo, finalmente, aunque con un timbre molesto en su voz.
– Mi nombre es Xiao Yin… y el pergamino dice quién soy… o es que mi madre olvido agregar algo? Estoy seguro que toda la información sobre mi venía completa, él lo reviso tres veces y lo redacto cinco veces más, hasta estar seguro que todo estaba bien – explicó, comenzando a sentirme mucho más nervioso.
– MENTIRAS! ESTE ROLLO ESTA LLENO DE MENTIRAS! NO EXISTE HEREDERO AL TRONO DESDE LORD SHEN!
El grito me ha dejado en claro que no soy bien recibido, pero el golpe recibido injustamente, sin que pueda darme a explicar, me ha arrojado en contra del muro, cayendo en el suelo semi inconsciente.
NUNCA BAJES LA GUARDIA
Escuchó la voz de la Maestra Tigresa dentro de mi mente, riñéndome por el descuido que tuve, mientras que entre la niebla que veo, observó a ambos maestro acercarse y verme fijamente, mientras exclaman un…
– No es posible esto…
Antes de entregarme a la oscuridad…
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Nuevamente, reitero mi agradecimiento a AYUMI VON TESLA, en verdad hermosa, me diste un gran empujón, no sé qué haría sin ti TTwTT
En mi página de DeviantArt leyva1130. deviantart podrán encontrar algunos adelantos y claves sobre la historia… y futuramente dibujos de los protagonistas XD. Todavía sigo practicando a Lord Shen, créanme jajajajaja.