Siempre dedicaste tú mayor parte del tiempo en cuidarlos, de una forma un tanto extraña, tal así que en ocasiones resultaba ser hasta repulsivo para el resto de tus hermanos, pero había otras veces en las que eran ellos los que venían a ti y como siempre te mantuviste con los brazos abiertos para ellos sin importarte absolutamente nada. Nunca te importó meterte en problemas, o terminar con graves lesiones si con ello lograbas que tus adorados hermanitos estuvieran a salvo, pero…. En qué momento todo ese amor que tenían cuando eran infantes se transformó en repudio hacia tu persona que te profesan los ahora ya adultos de tus hermanos?, tanto te odiaban, como para hacerte a un lado, a tal punto de olvidarse de ti?, como si solo fueras un trapo viejo o usado que de nada ya sirve… ha… que es esa emoción que sientes en tu pecho, el cual te obliga a presionarte con ambas manos tan fuerte como puedas?... claro, que estas al corriente de ello…. Pero sabes?, ya es muy tarde para volver a atrás, Karamatsu~
Una noche como cualquier otra los sextillizos dormían todos en relativa "paz", Jyushimatsu con tanto movimiento estaba por la quinta vez de darle una patada al tercer hermano, mientras que Osomatsu por su parte ya iba por el décimo golpe, la otra mitad dormía normal Todomatsu quien esa noche había visto una película de terror junto a dos de sus hermanos dormía apegado al segundo mayor en busca de conciliar sus sueños, aunque no lo aceptara en este tipo de situaciones el dormir junto a él siempre le calmaba y ayudaba a dormir, mientras que por su parte Ichimatsu en algún momento de la noche dio la cara al segundo hermano quien dormía profundamente para observarle durante unos largos minutos, verificando que nadie le viese finalmente le tomó por la camisa de su pijama y volvió a retomar su sueño, él también había visto una parte de esa película y para su mala suerte llego en la peor escena.
Cada quien soñaba en lo suyo, cada quien vivía su propia fantasía… entre sus mundos de gatos, idols, dinero a montones, había uno que no lo pasaba del todo bien.
-eres muy doloroso, que no te da pena vestir con esas fachas? nos humillas a todos niisan!- Jyushimatsu y todomatsu hacían frente a un chico de chaqueta negra y pantalones brillantes.
-Kusomatsu… muérete- Ichimatsu observaba en menos, como si una basura en su camino se tratase a un chico que estaba con muletas y con vendas.
-ah… con solo verte me duele todo Karamatsu~ duele, duele, duele- Osomatsu hablaba con una cara de desagrado a alguien que pescaba junto a él.
En cuando se intentó acercar al de verde, el otro solo le dio la espalda y comenzó a caminar dejándole atrás ignorándolo, este al observar como el tercero de la familia se alejaba cada vez más y más de él, poco a poco esa caminata que llevaba se volvió en una carrera. Empezó a correr con todas sus fuerzas al ver como ya no solo era Choromatsu quien lo abandonaba, desde el primero al sexto de los hermanos, todos parecían haberse sumado en dejarlo atrás y no importaba cuantas veces los llamara, les gritara a cada uno por su nombre… ninguno se volteó hasta que sus piernas no pudieron más y cayó al piso, ni aún en estas circunstancias alguno de su familia volteó a verlo.
-ha… de nuevo quedaste atrás, pero eso no es algo nuevo, no es cierto? Karamatsu- una figura que ya hacia parada a su lado esbozaba una gran sonrisa, de la que el segundo no se percató y no daba importancia tampoco.
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… Este tipo de pesadillas de hecho se le venían repitiendo hace un buen tiempo pero lo que le sorprendía más era aquel tipo, hace uno meses atrás mientras soñaba con sus Karamatsu girl de la nada una figura extrañamente borrosa se le aproximo y habló:
–no importa cuántas veces lo intentes, el resultado será lo mismo… sí quieres que te resulte…– y luego de eso como si sus palabras fueran magia empezó a llamar la atención de cuanta chica pasase, ambos. Era extraño, solo había tenido pesadillas en mucho tiempo pequeñas o peores, pero cada vez que se encontraba con "él" esas pesadillas pasaban a ser buenos sueños, era algo que en cierta forma le alegraba.
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–que si tengo algún nombre? – una noche la figura que estaba sentada a unos pocos pasos en el techo de su casa exclamó sorprendido. Karamatsu podía verlo perfectamente en sus sueños pero al despertar vagamente podía recordar si quiera como era, por eso quería tener una forma de llamarle a su "amigo" –eso es ridículo, yo no necesito de nombres, pero si quieres… puedes ponerme uno, llámame como gustes– le sonreía con una sonrisa satisfactoria.
–pero… está bien que te de un nombre?, digo, no es que sea malo en esto pero tú no tienes... mm, no tienes alguna forma que te gustaría te llamase?- la duda se inculcaba en su rostro, mm… ese tipo de caras que le daba el menor le gustaba, cuando estaba en los sueños Karamatsu no ocultaba nada, se mostraba tal cual era.
–ya te lo he dicho~ puedes llamarme como gustes. Después de todo, somos amigos o no?– y aunque no lo supiera en esa ocasión, aquellas palabras seguido al apretón de manos que se dieron sellaron un destino del cual el de azul no tendría escapatoria.
–si… thanks, pero aun así…–
–"Ende"*, hace mucho hubo una persona que me nombro de esa manera, esa fue la primera y última vez que alguien me ha llamado o dado un nombre– el tono de voz usado por aquel hombre hizo que el menor sintiera pena por el otro.
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... Aún ahora, en el mundo de los sueños cuando rara vez su racionalidad viajaba con él, preguntaba sobre varias cosas a su amigo, una de ellas era la razón que tenía el otro de aparecerse en sus sueños, es normal tener sueños extraños, o en muchos casos no recordarlos, pero encontrarte con la misma persona y más de una vez en tus propios sueños… eso ya se volvía algo que empezaba a extrañarle.
–dime Karita~ por qué crees que aparezco en tus sueños?, es verdad que podría aparecer en los de cualquiera de tus demás amados hermanitos, pero estoy aquí mismo y contigo cierto, eso es porque somos amigos… y los amigos se ayudan– por alguna razón el tono de voz que uso Ende para la última oración causó en él un gran escalofríos, el cual prefirió ignorar.
–yes… you are my friend, y me alegra mucho el tenerte aquí. Desde que antes que hubieras llegado mis pesadillas no han dejado de atacarme pero cuando estás tú… pareciera que todo se calma– aunque no lo quisiera admitir aún, en el fondo Karamatsu poco a poco empezaba a añorar el tiempo que pasaba dormido no porque descasara bien, de hecho con las pesadillas estuvo gran parte con insomnio lo que le provocó unas ojeras muy marcadas, por las cuales agradecía a sus fieles lentes de sol que lograban cubrir todo aquello para no preocupar a sus hermanos.
En ellos podía encontrarse con su amigo, alguien que lo notaba, una "persona" que lo escuchaba hablar de lo que fuera sin reclamarle o denigrarle por lo doloroso que era o como vistiese, además de que le apoyaba cada vez que lo necesitaba y que más decir… cuando estaban juntos sus pesadillas pasaban a ser cada vez más "pasables" para él, algo que agradece ya que al menos las horas de sueño habían aumentado de la media hora que se podía dar al día, a unas 4 ~ 6 horas por día tal vez no era lo esperado del todo pero poco a poco pensaba se recuperaría por completo.
–dime… Karamatsu– la voz del hombre hizo que despertara de sus breves pensamientos y se dirigiera a observarle.
-Yes?- no sabía que iba a decirle pero cuando usaba ese tono serio de voz, era porque algo iba a ofrecerle, y lo sabía puesto que no era la primera vez que le hablaba de ese modo.
Ende que venía observando al chico de hace un buen rato, esta vez pudo notar cuan demacrado estaba internamente, seguro el día del otro no fue muy bueno… y el sueño fue una de las mejores formas para él de poner todas las fichas a su favor –si soy tú amigo… me dejarías ayudarte? –
El menor parpadeó en obvia confusión, "de que me estaba hablando Ende?, si ha hecho más que suficiente por mi" estaba a punto de abrir su boca para responder cuando el otro volvió a hablarle –oh bueno… será para otra ocasión~ nos vemos Karamatsu–
Luego de esas palabras sus ojos poco a poco empezaron a abrirse, un nuevo día iniciaba junto a sus hermanos que de igual forma se estaban desperezándose junto a los cegadores rayos de luz… mientras restregaba sus ojos y se levantaba escuchó una voz muy familiar que le hablaba, lo cual logro despertarlo por completo. Volteó a su alrededor pero solo estaban ellos seis en el cuarto… era posible?... no… solo debía estar medio dormido aún, pero esas palabras se escuchaban tan…
Nota de la autora:
*Ende: este es un personaje OC, el nombre que le di lo saque del Alemán la cual significa; resultado/ final/ muerte/ término/ fin (gracias google o.ó)/ ).-
disclaimer: Osomatsu-san no me pertenece... si no a Akatsuka-sensei y a los que dieron vida a su animación!
Unas aclaraciones antes de seguir (aunque ya se notaba de antemano) en esta historia habrá; oc, Angst, drama?, violencia (no me maten cuando llegue el momento por favor ;-;), si preguntan si habrá parejas?, mi respuesta es... si~ si me aguantan un shonen ai entonces si (soy mala escribiendo lemon o cosas así perdón), como también habrá parejas hetero o3o , me centrare fijamente en alguna pareja en particular?... la verdad solo escribo a como se me ocurren las ideas, estas pueden ir o venir así que no prometo nada en realidad, las actualizaciones dependerán ya que pienso y reescribo mucho lo que subo.
y nada más, agradecer a los que le den una oportunidad de leerlo y lo subiré hasta el final.