Skip Beat no me pertenece ni tampoco esta historia, le pertenece a sabry9787, yo solo reviso y publico.
Point of no return
Capítulo 1:
A Kyoko y a Ren los habían solicitado para hacer de protagonistas en una nueva serie dirigida por el director Ogata. Y había llegado el día en que comenzaban a grabar.
-Mogami-san que bueno volver a trabajar junto a ti- Sonreía un Ren verdaderamente feliz de estar con ella.
-Lo mismo digo Tsuruga-san- Una hermosa Kyoko de 20 años, le correspondía su sonrisa con el mismo sentimiento.
-¿Ansiosa por empezar a grabar Kyoko-chan?- Yashiro trataba que ellos tuvieran más comunicación.
-La verdad es que sí, Yashiro-san, pero escuché que decían que aún falta que llegue un actor.
Mientras ellos seguían charlando, al estudio entraba un joven de unos 21 años, de cabellos negros como la noche, mirada traviesa de color gris, cuerpo de modelo, que buscaba a cierta jovencita para poder sorprenderla y allá a lo lejos la localizó.
-Kyoko- la llamó desde la distancia, la había visto junto a Ren y eso no le gustaba mucho.
-¿Ryuuji?- Kyoko volteó apenas escuchó esa voz, no podía creer que él estuviera ahí y salió corriendo al encuentro de ese joven- Ryuuji.
-Hola princesa- Se abrazaban mutuamente.
-Eres malo ¿Por qué no me dijiste que vendrías?
-Lo siento Kyo, era una sorpresa- Ryuuji le acariciaba la mejilla- Qué linda estás.
-Jajaja Gracias Ryu.
Esta escena era contemplada por un muy sorprendido Yashiro y un muy molesto Ren, que claramente no se quedaría ahí parado sin obtener información. Se acercó junto a Yashiro hacia esta "parejita".
-Mogami-san ¿Nos presentas?- Ren y Ryuuji se miraba con evidente recelo entre ellos.
-Claro Tsuruga-san – Kyoko se ponía al lado de Ryuuji para así presentarlo- Él es Nanase Ryuuji es…
-Soy el novio de Kyoko, mucho gusto- Dijo este extendiendo la mano. Todos allí quedaron mudos ante lo dicho por este joven.
-Ryu, pero ¿Qué dices?- Decía sonrojada y un poco molesta Kyoko.
-Jajajaja Lo siento Kyo, no lo pude resistir, mira tu cara.
-Tsuruga-san no le haga caso. Nos conocimos hace un año en el viaje a Okinawa que hice para esa película de suspenso.
-Ah cierto, fuiste a Okinawa, lo había olvidado- Recordaba que él también había viajado en ese momento.
-Kyoko-san ya estamos listos para empezar con su vestuario, por favor sígame- Decía una chica de vestuario y maquillaje.
-Sí, ahora voy- Volviéndose hacia Ryuuji y los demás dijo- Bueno, me voy.
-Claro, Pequeña, ve tranquila- Ryuuji le besaba en la mejilla- Una vez que Kyoko ya estaba lejos como para escucharlos, se volvió hacia Ren con mirada seria- Escucha Tsuruga, puede que no sea el novio de Kyoko pero lo nuestro es inquebrantable, nadie jamás podrá destruir lo que ella y yo compartimos. Y no te creas que te dejare acercarte a ella fácilmente.
-¿Eso qué significa?- Ren había dejado la máscara de simpatía de lado y ahora lo veía igual de serio.
-Es todo lo que te voy a decir. Te veo en el escenario Tsuruga- Y se fue, dejando a Ren con la mente hacha un lío.
Las grabaciones de ese día fueron todo un éxito, eran profesionales y no dejarían que sus emociones afectaran su desempeño en el trabajo.
Cuando Ren ya estaba listo para irse, fue directo a buscar a Kyoko a su camerino. Cuando estaba llegando la encontró hablando con ese tipo Nanase, por lo que se ocultó para poder escucharlos.
-Kyo te invito a cenar ¿quieres?
-Me encantaría, pero no te creas que te libraste de decirme porque no me dijiste que venías.
-Vamos, Kyo estoy cansado, quiero ir a cenar contigo y luego ver conseguir una habitación en algún hotel para quedarme esta temporada, mientras se graba la serie- Ryuuji hacia puchero de nene regañado.
-¿Aún no consigues donde quedarte?
-Bueno cariño, llegué dos horas antes de encontrarme contigo.
-Si es así ¿quieres quedarte en mi departamento conmigo?
-¿Tienes departamento, Kyoko?
-Es algo reciente, apenas me mudé hace dos días.
-No quiero molestarte.
-No me molestas, eres bienvenido.
-Me encanta la idea Kyoko, pero mi mánager ya está buscando departamentos, pero te prometo irte a visitar siempre.
-¿En serio?
-En serio pequeña. Ahora vamos a comer ¿Sí?
-Sí, vamos.
Cuando Ren salió de su escondite para interrumpirlos y llevarse a Kyoko con él, ya no había nadie. Tan metido estaba en sus pensamientos por lo que acababa de oír y lo que dijo Ryuuji hacía unas horas, que no escuchó cuándo se fueron.
Las semanas iban pasando y Ren notaba como esta "parejita" pasaba tiempo juntas, almorzaban juntos, salían a pasear por los alrededores durante los descansos, seguramente él había visitado su departamento como prometió. Ren se había dado cuenta que el departamento de ella era del edificio al lado del suyo y ¡qué casualidad! Ren podía ver el living de Kyoko desde su propio departamento.
-Venga hombre, levanta el ánimo- Yashiro se dio cuento de lo estaba pasando últimamente y solo quería animarlo un poco- ¿Qué te parece si hoy en la noche nos tomamos una cervezas en tu departamento?
-Sí, es una buena idea- Ren estaba de acuerdo en despejarse un poco.
Esa noche mientras nuestros amigos bebían y reían recordando los primeros momentos cuando se conocieron, notaron como Kyoko entraba a su departamento junto a Ryuuji, vieron como ella cerraba las cortinas, por lo que solo se podían ver las sombras y cómo se notaba que discutían algo.
-¿De qué estarán hablando?- Fue un comentario inconsciente que soltó Ren.
-¿Quieres saber?- Yashiro lo veía con cara maliciosa.
-¿Y cómo lo averiguarás?
-Kyoko-chan me pidió ayuda con el nuevo celular que se compró y yo le modifiqué algo para poder escuchar a través del micrófono- Poniéndose sus guantes dijo- ¿Entonces?
-Adelante.
Tal vez era el alcohol pero Ren quería saber qué es lo que estaba pasando ahí. Yashiro conectó su celular al reproductor de música de Ren para así poder escuchar más fuerte la conversación de ellos. Cuando lo logró, pudieron escuchar.
*-Deja salir lo que sientes Kyo.
-Está bien, lo diré: Te amo ¿ok? Te amo mucho. Yo que juré no volverme a enamorar, te amo, quiero ser tu novia, tu esposa, amante, madre de tus hijos. Quiero pasar el resto de mis días contigo, quiero estar junto a ti el día de mañana, los dos encanecidos escuchando la risa de nuestros nietos. Que si tú murieras, yo moriría contigo, porque no podría vivir en un mundo sin ti. ¿Feliz? Ya lo dije…*
Ren ya no quería escuchar más nada, se levantó, apago el aparato y se encerró en su cuarto, necesitaba creer que todo había sido un sueño y que su Kyoko no dijo esas palabras, aunque sabía que fue verdad lo que escuchó.
La grabación de la serie ya había llegado a su fin y esa noche se daría una pequeña fiesta para celebrar, pero Ren no estaba de ánimos para celebrar, por lo que se fue a su departamento. Una hora después escuchó que llamaban a su puerta.
-Mogami-san ¿Qué haces aquí?- Dijo de forma seca.
-Yo… Tsuruga-san… vine a…- Kyoko notó su tono de voz y se asustó un poco.
-Escucha Mogami-san, no estoy de humor para nada. No tengo deseos de hablar contigo ahora, así que por favor vete- Lo admitía no era la forma de tratarla, pero estaba triste.
-Pero Tsuruga-san, yo…
-Adiós Mogami-san- Y le cerró la puerta en la cara.
Ren volvió al living y se acostó en uno de sus sillones, quedándose dormido. Horas después su celular no paraba de sonar por lo que tuvo que contestar, era Yashiro ¿qué rayos quería a las 3:00 de la mañana?
-Yashiro ¿Tienes idea de qué hora es?
-Lo siento Ren pero ¿Está contigo Kyoko-chan?
-No, ¿Por qué debería estar conmigo?
-Es que no contesta cuando llamamos a su puerta, ni contesta su celular. Llamé a Nanase-kun, pero él dice que debería estar contigo- Se notaba en su voz la preocupación- Ahora estamos reunidos para ir a buscarla: El presidente Lory, María-chan, Sebastian-san, Kanae-chan. Estamos esperando a Nanase-kun.
-Voy para allá- Dijo saliendo de su departamento.
-Está bien, te esperamos.
Cuando llegó a la puerta del departamento de Kyoko ahí los vio a todos con cara de preocupación. Pero uno de ellos lo vio con enojo, era Ryuuji, se acercó hasta Ren y tomándolo por el cuello de la camisa, lo estampó contra la pared con fuerza.
-Escúchame muy bien niño bonito. Si algo le pasa a mi hermana por tu culpa, te juro que te mataré.