Dejare esta historia nueva por aquí, espero les agrade. Aunque no estoy muy segura del titulo, me gusta y pienso que es raro. Tal vez lo cambie cuando se me ocurra otro, sin embargo.
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Summary: No diré que es físico, tangible, pero estoy segura que muero por ti. Mientras tú mueres por mí.
Parejas: Natsu Dragneel y Lucy Heartfilia
Advertencias: Ehhh, OOC. Lenguaje obsceno.
Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece. Pero mi imaginación y esta trama, sí.
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è MaD3 bYmE ç
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Intangible
1. Libro de la exitosa perdición
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— Oh, mierda — fue todo lo que pudo decir.
Estaba jodida.
Inmediatamente Lucy se paralizo, sus ojos muy abiertos y su garganta repentinamente reseca. Supo que no debió haber abierto esa puerta. NUNCA. Lo supo al ver el libro que Natsu —un muy serio y alterado Natsu, cabe destacar— sostenía en su mano. Ella conocía perfectamente ese libro, cada coma y cada punto, así como cada letra, porque ella orgullosamente lo había escrito. Y oh, cruel ironía que su mayor éxito significaba ahora su peor fracaso. Aunque siendo honesta, ella siempre fue consciente que sería así, pero esperaba al menos tener un poco más de tiempo antes de que sucediera lo inevitable.
El corazón de la rubia parecía estarse estrangulando en su pecho, o algo terriblemente similar, mientras un segundo pensamiento corría en su cabeza. Algo que era muy similar a: '¿Qué hay de mi sexto sentido femenino? ¿Por qué no funciono para advertirme? ¡Carajo!' solo que con menos orden y sentido, porque bueno, se encontraba alterada y por ello no pensaba muy claramente.
El tiempo pasó y no supo cómo, pero obtuvo el valor para mirar a Natsu a los ojos, y cuando su mirada subió a la verde de su mejor amigo, dejo de pensar balbuceos de maldiciones contra sus ausentes poderes de premonición para centrarse en su mala suerte. 'Lucky Lucy mi bonito trasero'
Estaba realmente, realmente jodida.
La boca de Natsu se abrió y el corazón de Lucy comenzó a latir con demasiada fuerza, su mente quedando repentinamente en blanco por el pánico y la ansiedad.
— Lucy… — él comenzó.
Un único pensamiento coherente finalmente se formo en respuesta a su voz pronunciando su nombre. '¡CORRE!'
Y el cuerpo de Lucy actuó en consecuencia a la orden.
Dio un empujón a la puerta con fuerza por reflejo, con la intención de cerrarla antes de darse media vuelta y salir corriendo al interior de su departamento; Natsu, por supuesto, reacciono mucho antes de que la puerta se cerrara y se metió detrás de ella, alcanzándola en unos muy patéticos 2 segundos. Natsu trato de sujetarla, pero Lucy tenía buenos reflejos también cuando la situación lo ameritaba, por lo que alcanzo a esquivar a duras penas la mano que se estiraba para tomarle el brazo, los dedos solo rozando su piel.
— ¡Mierda, Lucy!
La aludida solo corrió más fuerte para pasarle un poco más de ventaja. Rápidamente llegaron hasta la sala y Lucy se las arreglo para quedar en el extremo contrario, poniendo tanto espacio y obstáculos entre ellos como fuera posible.
Por encima de los sillones y la mesa del café llena de libros que estaba justo en el centro de la sala, pupilas verde oliva y marrones se encontraron. Natsu gruño. Los ojos se Lucy se abrieron como platos.
— Ven aquí.
Ni loca.
— Ni loca — soltó en voz alta.
Natsu alzo una ceja, un repentino y peligroso brillo de diversión en sus ojos — No me hagas ir por ti, Luce, porque lo hare y no va a gustarte.
— ¿Es una amenaza?
— No, es un aviso.
Lucy frunció el ceño, sus dedos sujetando con fuerza el respaldo del sillón detrás del cual se protegía.
— Como si fuera a dejar que me atrapes.
Sin previo aviso, él se movió rápidamente hacia la izquierda y ella reacciono moviéndose a la derecha.
— No lo hagas más difícil para ti, Luce, sabes que te atrapare — Una sonrisa peligrosa que era demasiado ardiente curvo los labios de Natsu y Lucy maldijo su corazón por hacer esa cosa extraña que era como un salto en su pecho en respuesta — Yo siempre te atrapo.
Otro movimiento, ahora a la derecha.
Lucy le dedico una mirada irritada, moviéndose de nuevo al lado contrario que él.
— Cretino.
Pero era cierto, y ambos lo sabían perfectamente. Buscando una solución, los ojos de la chica volaron levemente al teléfono que estaba a su lado y Natsu gruño su nombre como advertencia.
— Luce.
Ella se sintió estremecer y dio un paso hacia el teléfono, mirándolo hacer lo mismo — Si no sales de aquí llamare a la policía — amenazo.
Natsu soltó un bufido burlón, sus ojos siguiendo muy cuidadosamente cada uno de sus movimientos — Yo soy bombero.
— ¡Dije policía, no bomberos! Además, solo eres un voluntario.
— ¿Y? Los bomberos y los policías nos llevamos, ambos vigilamos por el bienestar público.
— ¿Parece que me importa? ¡Sal de mi casa o realmente llamare a tus presuntos "amigos"!
— Oh no, tú y yo tenemos una seria conversación pendiente.
Lucy miro desesperadamente el teléfono.
Natsu entrecerró sus ojos.
— No te atrevas.
Se miraron unos segundos y Lucy finalmente se arrojo por el teléfono. Natsu soltó una palabra muy colorida que habría ganado un severo castigo de Erza y, apoyando la mano en el respaldo del sillón, salto el mueble y aterrizo en la mesita de centro, donde se impulso en ella para saltar al otro sillón, tirando varios de los libros por todo el suelo alfombrado de la sala en el proceso.
Los ojos de Lucy se abrieron de par en par, de nuevo, al verlo llegar a ella cuando su mano apenas estaba sobre el aparato, y mascullando ella misma una maldición que juraba había aprendido de él —¡Ella NO decía malas palabras, joder!— soltó el teléfono y se apresuro a correr al otro lado, donde antes estaba Natsu.
Él soltó una risita entre dientes, mirándola de manera depredadora. Sin decir una palabra, desconecto el cable del teléfono.
— Tienes que estar bromeando — Lucy soltó, sintiendo como la molestia le ganaba al pánico — ¡Esto es un secuestro!
— ¡Claro que lo es! ¡Tú y yo hablaremos sobre lo que está en estos libros, así tenga que atarte a la cama para que no puedas huir!
Lucy pensó que se había sonrojado ante el doble significado que podía tener su amenaza, pero se las arreglo para verse ofendida — ¡Na—Natsu!
Él esbozo una sonrisa burlona mirándose satisfecho consigo mismo, y la chica estuvo segura que si, se había sonrojado, y Natsu lo había hecho con toda la intención. Ese cretino pervertido.
— Claro que si no te parece puedo atarte a cualquier otro lugar… — movió las cejas de manera sugerente.
— Oh, cállate — Lucy frunció el ceño, señalando a la puerta — Vete, no tengo nada de lo que hablar contigo. No ahora, no nunca.
Toda la diversión pareció esfumarse del rostro de Natsu ante su reticencia de nuevo, sus facciones volviéndose serias como cuando había llamado a su puerta, mientras sus ojos se clavaban en los de ella con un brillo de exasperación. Oh, maravilloso, que él fuera el frustrado por una vez.
— Lucy…
Lucy se estremeció ante su voz ronca y con una nota de amenaza. 'Maldito bipolar' Sintió que algo se apretaba en su estomago, y muy a su pesar no pudo evitar pensar lo jodidamente atractivo que se veía cuando ponía esa expresión. En serio lo tenía mal. Tenía que conseguir sacarlo de allí o salir ella inmediatamente.
Se paso la lengua por los labios rápidamente de manera nerviosa, tratando de pensar en alguna solución, mientras daba un paso hacia atrás. Su talón choco contra algo y dio un rápido vistazo para encontrar uno de sus libros favoritos en el suelo, seguramente tirado cuando Natsu había subido en su mesa de centro. De hecho, toda su sala estaba desordenada ahora. Volviendo su atención a Natsu, se percato de como sus dedos apretaban con fuerza el respaldo de su sillón, como si estuviera tratando de contenerse, probablemente para no echársele encima de nuevo.
— ¡N—No! No vamos a tener esa conversación.
— Y una mierda que no lo haremos. ¿Piensas que solo voy a dejarlo estar?
— Eso esperaba. Eso he esperado estos 9 años — soltó patéticamente, mirándolo con suplica y frustración — En realidad, no entiendo porque no puedes dejarlo estar. No es algo serio, en serio, válgame la redundancia. Solo es — las palabras seguían corriendo apresuradamente de su boca, y se pregunto si siquiera tenían sentido — No necesitas cuestionarlo, o hacer algo sobre ello. No importa. ¡Ni siquiera deberías estar aquí, cuestionándome sobre ello! ¡Así que solo vete y olvidemos que he estado enamorada de ti durante todo este tiempo!
La escritora rubia supo casi inmediatamente que no debía haber dicho todo eso. Cuando vio la expresión atónita en el rostro de su mejor amigo, solo lo confirmo.
Natsu la miraba con sus ojos muy abiertos y su boca levemente entreabierta, y Lucy probablemente se habría reído de su expresión si fuera una situación diferente; estuvo segura que él no se hubiera esperado que ella realmente fuera a confirmarle que tenía sentimientos por él.
Oh, mierda. La realización la azoto con tanta fuerza que estuvo a punto de tirarla de rodillas 'Lo arruine, realmente lo arruine'. La relación más importante en su vida, su única ancla y cosa segura, y acababa de arruinarlo. Natsu era tan importante para ella, y ella solo acababa de joderlo todo con él. Porque sabía perfectamente que él no la veía de ese modo, él nunca la vería de ese modo, solo podían ser amigos, ¿Pero como seria eso ahora, si acababa de confesársele?
Natsu seguía sin decir nada, mirándola todavía como si fuera un fantasma, y por alguna razón eso era más terrible que otra cosa.
Algo pareció quebrarse en su pecho y Lucy estuvo segura que nunca se había sentido tan desesperada como en ese momento, o tan sola y desolada. Sus ojos amenazaron con llenarse de lágrimas y nuevamente un paso hacia atrás por reflejo, tratando de alejarse de él y de toda esa maldita situación.
— Lucy…
No lo dejo terminar o siquiera formular algo, Lucy solo se dio media vuelta y otra vez salió corriendo con todas sus fuerzas, en esta ocasión hacia la puerta. Lo escucho maldecir y correr detrás de ella nuevamente, por lo que no estuvo sorprendida que cuando apenas llegaba a la puerta, él ya estaba encima de ella.
Literalmente.
Ni siquiera tuvo tiempo de gritar. Natsu, sin previo aviso, se tiro sobre ella y prácticamente la tacleo, tirándola al suelo y quedando encima de ella. Hubo un momento en el que Lucy se sintió entrar en pánico, pero entonces un inesperado dolor en su cabeza atrajo su atención.
Súbitamente, el mundo había comenzado a oscurecerse ante ella y Lucy acepto con gusto que la dulce inconsciencia se la llevara lejos. Su último miserable pensamiento fue como había perdido esos 9 años y a la persona que más quería en el mundo.
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Dicen que los escritores tienden a proyectarse en la vida de sus personajes, que viven a través de ellos lo que no pueden vivir en su vida real. Un escape en un mundo que les pertenece a ellos, y quizá sea cierto. En realidad, lo más probable es que sea cierto, ya sea de manera consciente o inconsciente. Lucy quería pensar que era un cliché y que en realidad no era así, pero tampoco podía engañarse a sí misma.
Principalmente porque ella sabía que en cierto modo se proyectaba en la vida de Aurora, la pobre chica que protagonizaba de su más reciente historia.
Actualmente, Aurora acababa de darse cuenta de que estaba enamorada de Tom, el cretino de su antiguo mejor amigo de la infancia, que la había "abandonado" cuando entraban la secundaria y ahora que terminaba el bachillerato había vuelto a su vida. Aurora y Tom se peleaban constantemente y tenían momentos emotivos cada veintena de páginas, pero el chico era ridículamente atractivo y tenía unos calculados momentos —por Lucy— de miel, lo que explicaba que Aurora soportara sus discusiones sin sentido y la actitud de chico malo que había desarrollado su antiguo amigo.
La trama en si era un cliché, pero Lucy tenía 17 años y fantaseaba con un amor como el que sentían sus personajes, así que en realidad no esperaba publicarla. Claro que no se quejaría si tuviera la oportunidad de hacerlo, aunque era realista.
También, como toda buena escritora, Lucy se veía atacada por momentos de inspiración en los momentos más inesperados e impensables. Como en ese momento, poco tiempo después de bajarse del tren que la había dejado en la nueva ciudad donde iba a establecerse, por lo que iba arrastrando una única maleta de ruedas y cargaba una más pequeña en el hombro.
Su mente cantaba con una escena para su historia y sus dedos prácticamente comenzaron a temblar por el ansia de plasmar la idea en papel. O en Word. Lucy se sintió un poco irritada, además del ansia.
'¿En serio, musa? ¿Ahora?'
La calle estaba relativamente sola, probablemente porque era un domingo a la hora de la comida. Entre los otros caminantes, se fijo en un par de muchachos corriendo, no, persiguiéndose no tan lejos de donde ella iba caminando, pero su atención rápidamente se movió a un hermoso Jeep Cheroke que paso junto a ella.
El ansia por escribir la pateo y Lucy suspiro porque sabía que no dejaría pasar ese momento. Saco su celular del bolsillo y abrió una nueva nota para comenzar a escribir.
"Enamorarme de él fue como un golpe en la mitad una pelea" La Aurora de apariencia frágil era una maestra de artes marciales, con una patada envidiable, así que la idea de una referencia a las artes marciales le fascinaba "Inesperado, tanto que es algo casi difícil de evitar. En mi caso fue imposible. Solo desvié mi vista un momento, y cuando volví a alzar mis ojos ya me había golpeado con tanta fuerza que me azoto contra el suelo, y declarando su vic…"
— ¡Maldito, regresa aquí hijo de perra!
Un brusco tirón en su brazo la hizo salir de los pensamientos de Aurora, casi arrancando el teléfono de su mano. Lucy grito, del dolor y de la sorpresa, sobre todo cuando otra mano sujeto con fuerza su otro brazo, impidiéndole moverse.
Lo siguiente pasó demasiado rápido para que Lucy pudiera hacer nada para evitarlo, mucho menos comprenderlo. Literalmente, solo alzo sus ojos para encontrarse un puño dirigiéndose a ella a una velocidad alarmante, y por encima de eso un destello de ojos verdes que brillaban de la rabia, solo que no sabía porque estaba dirigida hacia ella
Hubiera preguntado, pero fue solo un segundo. Después hubo una breve explosión de dolor en una parte de su rostro, sospechaba que en su quijada, y de pronto el mundo se volvió negro.
Tiempo después Lucy pensaba en la ironía de lo acertado que resulto ser lo que estaba escribiendo justo antes de ello.
Nunca supo como terminar el párrafo.
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Esta es una idea que se me ha estado cruzando por la cabeza por un tiempo, entre que intento escribir para mis otras historias y tomo largos baños porque, Dios, ¡Si que hace calor donde vivo!
Así que, la idea está bastante retorcida, es en dos tiempos, que son en realidad solo muchos flash backs. Está centrada más que nada en la amistad entre Natsu y Lucy, que se mantiene todo el tiempo y a través de todos los cambios que han tenido. Y básicamente trata de como se tienen en la friend zone del otro sin saberlo. No esperen que tenga mucho sentido en muchas partes y habrán algunos besuqueos, pero nada muy fuerte. Quienes ya han leído mis historias anteriores saben que yo no paso más de un make—out intenso —XD— Soo espero les guste. ¡Dejen reviews!
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PD: ¿Se dan cuenta que ambos momentos terminan con Lucy desmayada por un golpe en alguna parte del craneo/cabeza? A eso le digo mala suerte.
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¿Reviews?
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