DECISIONES Y NUEVOS COMIENZOS
Calificación PG-13
Género: Shojo Ai, Yuri Lemon
Comentario del autor: La verdad es que he visto muy poco de María Sama ga Miteru (No le digas a la Virgen María), sin embargo si he visto su influencia porque pude ver Kannazuki no Miko completa y me encanto, además también he visto un poco de Strawberry Panic; pero gracias a los diferentes escritos y a toda la información la serie me ha encantado. Así que decidí efectuar mi aporte a este interesante mundo alterno, he tomado algunas licencias y cree algunos personajes para hacerlo más encantador.
En cuanto al tiempo nos ubicamos en el tercer año de Yumi y no ocurrió la interesante declaración de Sachiko en el último episodio de Haru.
Agradezco cualquier comentario o review que queráis dejarme.
Disclaimer: ningún personaje me pertenece, para evitarnos cualquier tipo de lio legal
Capítulo I. Tristeza interior
Darte cuenta de que el mundo a tu alrededor sigue corriendo y que por más que intentes que las cosas sigan igual, resultaba bastante desalentador; así que para evitar que algunas de sus compañeras en especial Yoshino hiciera demasiadas preguntas, prefería estar en el invernadero, tratando de recordar todos los momentos compartidos con su Onee-sama en ese lugar y en el resto del colegio.
Debía admitirlo las cosas habían cambiado, ya cursaba su tercer año y quién lo iba a decir, ahora ella la rosa de la familia chinensis; la torpe chica que era casi desapareció para dejar paso a una más elegante que levantaba la admiración del colegio entero, ahora ella tenía la responsabilidad de velar por el comportamiento de otra, en su caso el de Töuko, que en algunas ocasiones llegaba a ser agotador. Por suerte su trabajo con el Yamayurikai contaba con las buenas relaciones que mantenía con Yoshino y Shimako para llevar todas las actividades a buen término.
Pero aún, con todas las satisfacciones que tenía en su vida escolar en la que sus calificaciones resultaban excelentes y su buena labor como rosa, estaba el constante dolor que sentía en el pecho ante la ausencia de esa persona especial, aquella a la que admiró sin conocer para después sorprenderla con la petición de entablar la relación soeur, que influyo en su
refinamiento y en la mejora de sí misma, quien después se transformo en su primer amor y si seguía con su tono pesimista, podría ser el único.
Nunca pensó que cuando Sachiko se graduara las cosas podían cambiar tanto entre las dos, en primer lugar estaba la finalización de su relación soeur, y después la cantidad de ocasiones en que podían coincidir para terminar percatándose que esta la evitaba a conciencia.
El tener que aceptarlo tuvo el precio de un día entero en la cama, en la que las lágrimas se le agotaron y solo el abrazo silencioso de su hermano pudo ayudarle en algo. Después la llamada preocupada de Sei, en la que con su trato habitual consiguió arrancarle una sonrisa para después terminar concertando una salida, que en algo consiguió aliviar su pena.
"El tener que resignarte ante lo inevitable" era el consejo que la antigua rosa gigantea le había dado aquella tarde en que simplemente dieron una vuelta y terminaron en un mirador contemplando el crepúsculo. Sei le dijo que ella había perdido con Dios, aludiendo esa relación que tanto dolor le causó y después refiriéndose a ella, agrego que no podía cambiar a la persona que
amaba, así que le recomendaba que la olvidara; mientras unas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
Tuvo varios días para pensarlo para llegar a la misma conclusión, no podía cambiar a Sachiko, esta jamás rompería su promesa aunque todo el mundo sabía incluido el novio que no le quería, siempre admiro a su onee-sama por el respeto con el que abordaba sus compromisos, sin embargo, eso era lo que la estaba alejando de ella en ese momento, no importando lo que en verdad sentía. Porque al menos tenía el consuelo de saber que Sachiko sentía algo más por ella, que la relación de soeur, debido a que solo un momento, un glorioso momento, su onee-sama dejo entrever sus sentimientos.
Fue en la graduación de Sachiko, a la que ella le toco hacer las cosas como lo habían hecho anteriormente Sachiko y Rei en la graduación de sus rosas pero por suerte fue Yoshino la encargada del discurso de despedida, su onee-sama se encontraba muy ocupada con la cantidad de felicitaciones. Cuando hubo pasado un poco el alboroto, sintió que una mano la tomaba delicadamente del brazo cuando levantó la mirada se encontró con la figura de Sachiko, iba a decir algo pero esta con una simple seña le indicó que no hablara, mientras la llevaba al invernadero, cuando llegaron allí no pudo
felicitarla porque Sachiko la abrazó con fuerza tomándola con sorpresa y ella ante el gesto solo pudo corresponderle.
Cuanto tiempo estuvieron así, no lo supo, lo único que sabía es que lo atesoraría por siempre en su memoria, cuando se separaron solo se miraron a los ojos y su onee-sama hizo otra cosa totalmente inesperada, le dio un beso en la mejilla y murmurando un "lo siento" se marcho corriendo dejándola paralizada por sus acciones.
Le sorprendió cuando Sachiko no fue a la despedida en la Mansión pero sus compañeras no hicieron mayor alboroto y Rei fue la que termino desbordada con tantas atenciones y luego su onne-sama no dejo de sorprenderla cuando dejo una carta con la recomendación de que ella se convirtiera en la próxima Rosa de la familia Chinensis. Intento comunicarse con Sachiko pero le fue imposible por lo que decidió esperar a que terminara el periodo de vacaciones para entablar una conversación definitiva con su onee-sama.
Las vacaciones son para la mayoría un tiempo para relajarse, para olvidar el constante trabajo diario, para ella fueron un periodo de espera, supo disimularlo para evitar preocupar a los suyos en el viaje que emprendió su
familia; se dedicó a meditar y albergar esperanzas con respecto a los sentimientos que podía sentir su hermana mayor, pero cuando regresaron a clases no volvió a ver más a Sachiko.
Quiso ser optimista pero con el paso del tiempo se dio cuenta que no podía hacer nada y después de intentar contactarla en demasiadas ocasiones y no conseguirlo, opto por rendirse. Por lo visto Sachiko no quería volver a verla y no podía seguir descuidando sus deberes.
Se arrepentía de haber dejado ir a su hermana mayor sin hablar, de no confesar lo que sentía pero el miedo; siempre este se interponía, el exponerse al rechazo y la incomprensión era su mayor miedo sobre todo ante la persona que más admiraba, por eso no corrió el riesgo y ya era demasiado tarde.
Aprendió a disimular ante los demás el dolor que siempre la acompañaba, actuaba con normalidad y las cosas seguían su curso; busco refugio en sus obligaciones y en los estudios y hasta el momento le resultaba pero, esa mañana el ver la alta y elegante figura de Sachiko descender del auto con su habitual majestad, despedirse de Kashiwagi-san que por lo visto la escoltaba a la universidad y encaminarse con tranquilidad hacia el edificio, trajo como consecuencia revivir el dolor, por lo visto la persona que amaba
le olvidó y siguió adelante; y ella lo intentaba pero no era Sachiko, ella era Yumi, a la que le dolía el corazón al ver como una persona importante en tu vida ya no estaba, le daban ganas de llorar de frustración y de rabia, de dolor por los momentos que no volverían. Así que antes de brindar un espectáculo que no podía permitirse en su condición de rosa, corrió con todas sus fuerzas hasta el invernadero y allí se desplomó llorando hasta que no le quedaron fuerzas.
Había apagado el móvil y no le importaba el no ir a clases, que por un día se arreglaran sin ella en el Yamayurikai dijo con indiferencia, durante toda la mañana en unos ratos lloro y otros miraba con una triste sonrisa aquel lugar en la que paso buenos momentos con su onee-sama, mientras el tiempo pasaba y el dolor iba menguando, se recrimino a si misma por su comportamiento, por no poder controlarse; para al final dejarse derrotar y llorar buscando aliviar su pena. Para cuando termino la tarde se sentía mejor y era el momento de marcharse a casa, debía seguir adelante, aún le importaba a muchas personas y tenía que ser fuerte, no podía seguir sintiendo lastima por sí misma; así que haciendo acopio de fuerzas se levantó y salió de ese lugar; jurándose nunca más volver a ese sitio con la intención de recordar a su amada Sachiko.
En el camino a su casa encendió el móvil, el que inmediatamente comenzó a sonar como un casino, tenía una cantidad increíble de llamadas perdidas comenzando por su petit-soeur pasando por las dos rosas y terminando con Sei, y la cantidad de mensajes escritos comenzaban siendo tranquilos hasta convertirse en amenazas de no llegar a responder, se extrañó de que no la buscaran en el invernadero pero recordó que como una parte estaba en reparación seguramente eso alejo a sus compañeras pensando que no estaría tan loca para meterse allí; al menos aún hacía gala de su temperamento atrevido. Decidió responder a Tsutako segura de que esta lo comunicaría a las demás, envió un escueto estoy bien, nos vemos mañana y apagó el móvil.
No tenía ganas de hablar con nadie, mañana que Yoshino le gritara todo lo que quisiera, que Touko le preguntara hasta el cansancio, Shimako le recriminara con la mirada y las demás le molestaran todo lo que quisieran, en ese momento lo único que quería era sumirse en un sueño reparador a fin de tomar fuerzas por que sin duda mañana sería un día bastante duro.
