Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son obra y propiedad de J. K. R.
Déjalo así
Me despierto y, como todos los días, eres mi primer pensamiento. Una sensación de vértigo me llena el estomago y solo puedo pensar en una cosa. En ti.
Y empiezo a recordarte, a imaginarte.
Tu mirada
Despertar y saber que voy a verte, que podré mirarte a los ojos otra vez, me hace sonreír de nuevo. Trato de reprimir esa sonrisa tonta, pero…
Tu sonrisa...
Te pienso y de repente siento ganas de tomarte en mis brazos y besarte, besarte hasta que todo desaparezca, las personas, las palabras... todo menos tu y yo. Ganas de sentir tus labios, tu perfume, ganas insensatas, extrañas, casi indebidas, fuera de lugar, que jamás he sentido por nadie mas, de tenerte para mi, tenerte simplemente, sabiendo que estas conmigo.
Que eres real, que esta vez (esta vez sí ) no estoy soñando.
Te pienso y casi inmediatamente empiezo a imaginar, soñar ese momento en el que no diremos nada, porque no hará falta en lo absoluto. El momento en el que pueda mirarte y luego cerrar los ojos sintiendo tus labios sobre los míos.
Cierro los ojos.
El sueño es demasiado bello, y ahora no quiero despertar, porque no quiero saber que ya no me alcanza con soñar. Te necesito y en cada palabra que te digo podrías verlo si quisieras. Aún cuando no sea bonito lo que diga. Aún cuando te haga sentir mal y nos peleemos.
Que contradictorio, que insensato, comportarnos así.
Sensatez, doña sensatez... y sin embargo este problema simple es demasiado complicado para mi.
Y mi sonrisa ya no es del todo radiante como al despertar. Flaquea, tiembla en mi cara, como siempre que termino de recordar la realidad.
-¿por que no podemos...? ¿Por que es tan complicado?
Casi sin querer doy una patada al piso, rabiosa. Y luego, como siempre que me ganan demasiado esas tontas emociones, me vuelvo a sentir estúpida
Miles de veces me pregunté que pasaría si te dijera todo esto.
¿Que dirías, Ronald Weasley?
Y, como siempre, vuelvo a la realidad. Esa pregunta maldita siempre me baja de mi nube y me sitúa los pies en la tierra.
¿Por que tenía q preguntarme esto?
No lo sé.
Sé que me quieres, pero no puedo dejar de pensar que si te dijera todo cuanto siento no me corresponderías, no lo entenderías...
Tengo tanto miedo de estar soñando cuando veo amor en tus ojos...
Me desperezo, me cambio, como todos los días. Las ganas de volverte a ver me impacientan, y el miedo de nuevo me paraliza.
"déjalo así por ahora" me dice una vocecita en mi cabeza. Mi conciencia, lo que sea. Me quedo quieta. Sigo caminando.
Y, por millonésima vez, asiento de nuevo a aquella vocecita, a aquella sensata vocecita, a aquella que, en realidad, soy yo, dándole la razón. Y las palabras se escapan de mi boca.
-¿En qué estoy pensando? ¿Que estoy soñando? Es mejor dejarlo así.