Como siempre se dice, los personajes no son míos, ni nada de eso. Si no, de la grandísima J.K Rowling, y Warner Bros.
Bueno, ésta es mi primera historia y ojalá que les guste. Perdón si sin muy cortos los capítulos, que soy principiante :D Porfavor dejar Reviws!!
14 de febrero.
ELLA
Maldigo a la persona que inventó este día. ¿A quién le importa el día de los enamorados? A nadie. Bueno, tal vez sí, a alguien. A los enamorados. Pero a los enamorados correspondidos, porque a los incorrespondidos se nos... digo, se les parte el corazón de sólo pensar en ese día.
Bajo a la Sala Común, y ¿qué es lo que veo? Todas las parejitas besándose felizmente.
Bajo al Gran Comedor, y ¿qué es lo que veo? Todas las parejitas dándose de comer entre ellas.
Corro terrenos abajo, y, ¿qué es lo que veo? Todas las parejitas tomadas de la mano dando un paseo.
En el día en que todos están felices, enamorados, pasándola bien. Maldito catorce de Febrero. Creo que éste es el peor día de mi vida. Por Dios, que terrible que es estar solo. Lo admito, es patético. Sí, se que me cuesta admitirlo, pero me da envidia. Envidia de que no sea yo el que pueda estar besándola a ella, dándole su desayuno en la boca a ella y caminando de la mano con ella. La amo, sí, la amo con todo mi corazón, y siempre la amaré.
Me siento a orillas del lago apartado de todos los tortolitos y me pongo a pensar en qué sería de mi vida sin ella. No sería nada. Definitivamente no sería nada. Si no fuese por ella, yo estaría muerto. Y no lo digo sólo porque fue ella quién me salvó en mi primer año, en el tablero de ajedrez mágico, y en muchas situaciones más, si no porque mi vida no vale nada si ella no está. Me podría pasar días, semanas, meses y años mirándola. Viéndola escribir, estudiar. Viéndola enojada, regañándome. Creo que la mayoría de las veces que me corrige, regaña, o dice cualquier cosa, no la escucho, porque me pierdo mirándola. Creo que es por eso que siempre terminamos discutiendo, porque dice que no la escucho, que siempre estoy en las nubes. Y sí que siempre estoy en las nubes, soñando con ella.
Por ella intento sacarme mejores notas, para que se siente orgullosa de mí. Por ella es por quién me levanto todas las mañanas y salgo a trotar. Por ella soy el valiente hombre que la protege cada vez que me necesita. Por ella viví, por ella vivo y por ella viviré. Daría todo por estar un día a su lado, besándola, acariciándola, como siempre he querida. Teniéndola entre mis brazos, protegiéndola, y que ella sepa que lo hago porque la amo. Quiero saludarla todos los días con un beso, llevarle el desayuno a la cama, dedicarle canciones, vivir con ella. Casarnos, ser felices.
Tomo una piedra y la lanzo al agua con rabia. Sí, con rabia. Rabia me da no poder decirte esto que siento por ti. Rabia me da pensar en que mientras yo te miro todas las clases y me pregunto en que podrías estar pensando, exista la gran posibilidad de que no pienses en mí. Que estés pensando en otro.
Claro, para qué estar gastando tu tiempo en alguien como yo, si sólo me consideras como tu mejor amigo, el amigo que sólo te protege y que lo hace sólo por cariño de amistad. Si tu supieras todo lo que sufro por ti... Si tu lo supieras... Lanzo otra piedra hacia el lago, para desatar toda mi rabia.
