Hola a todos, esta es una nueva historia, los personajes no me pertenecen pero la historia es toda mía, espero que os guste.

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Vietnam 1961, Enero.

En medio de la guerra, el oasis era ese pequeño campamento, en el que los dos viejos amigos de la infancia se despedían con un abrazo, Emmet Swan se iba por dos semanas a una misión y nadie sabría si volvería, junto a él Jasper Withlock le daba una palmada en el hombro antes de verle desaparecer entre la vegetación ¿Qué hacían dos chicos de Texas en una guerra que no les incumbía en medio de la nada?

-¡A formar, soldados!-Gritó la voz del capitán Banner, un hombre que apenas llegaba a los cuarenta pero que en su cara se notaba ya el desgaste por la guerra.

Más de cincuenta soldados se pusieron en fila frente a él, con la barbilla alta y tan estirados como se lo permitía su espalda.

-Ya apenas quedan médicos en las trincheras.-Dijo justo antes de darle una calada a su cigarro.-Y al parecer los que quedan en el país son demasiado ricos para hacerles venir aquí, y nadie se ofrecía voluntario.-Los muchachos miraron confundidos a su superior, ya sabían eso, no necesitaba que se lo explicara.-Con lo cual hemos empezado a llamar a filas a mujeres.

Eso era también algo sabido por los hombres, en los campamentos cercanos había enfermeras que actuaban como médicos, chicas jóvenes de carácter, que al principio tenían miedo de ser violadas, pero después de que algún buen soldado las defendiera pocos hombres se acercaban a ellas con malas intenciones.

-Pero hemos tenido suerte.-Continuo el capitán.-Viene una niña rica, graduada en enfermería, ahora no recuerdo como se llama, sólo sé que esto no va a ser como con las enfermeras de los campamentos cercanos.-Advirtió Banner.-Como a esta joven la toquen un pelo yo mismo me encargare de que se conviertan en carne de Vietnamita.

Todos se quedaron sorprendidos, las doctoras no eran muchas, y menos que quisieran venirse al infierno. La semana pasó y con ello llegó el correo, el correo de los hombre en misión fueron guardados en sus camas. Los paquetes más grandes eran los de Emmet Swan y los de Jasper Withlock.

El joven rubio abrió su paquete, la mayoría eran camisas limpias de parte de su padre, y de la señora Swan, la cual había hecho la función de madre desde que la suya murió, le enviaba comida y galletas, el señor Swan libros de entretenimiento "Ni que tuviera tiempo" pensó el joven, llego a la carta de su padre en la cual tan sólo le hablaba de la liga nacional de beisbol y de sobre como las jóvenes no paraban de preguntar por él. Pero la carta que lo marcó fue la de la señora y el señor Swan, que decía así:

Querido Jasper:

Espero que tu y mi hijo os encontréis bien allá donde estéis, aquí las cosas van normal por norma general, Leah la esposa de Jacob está embarazada, Garret se ha comprado un rancho en montana no queriendo dirigir el nuestro, James se ha establecido en un buen bufet de abogados donde está ganando bastante dinero y Ben se ha prometido con la joven Ángela. Tu padre sigue bien, es el mejor capataz que hemos tenido en el rancho Swan, y aunque no lo diga en su carta sabemos que te echa de menos pasa mucho tiempo con Charlie bebiendo cerveza y recordando sus batallas juntos en la guerra de Corea.

Como observaras no te he hablado mucho de Bella, pero para que sepas de su situación primero tenemos que hablar de la situación de su amigo Alec, ese joven homosexual mejor amigo de Bella, le han echado de casa y necesita dinero para irse a Nueva York, donde el padre de una amiga le encontrará trabajo de bailarín en Broadway. Creerás que Bella está deprimida porque se va, pero no es así está muy feliz, incluso le va a dar el dinero el año que viene. ¿Sabes de donde va a sacar el dinero?

¡De Vietnam! Se va, como tú y como Emmet. Se ha vuelto loca, y su padre con ella. No está intentando desanimarla tan sólo le está dando consejos para superar a los soldados y a la guerra ¿Te lo puedes creer?

Bueno cielo, estamos disgustadísimos todos podrías hablar con tu comandante y preguntarle a dónde va a ir. Cariño, queremos que sepas que Charlie y yo te queremos como a un hijo más, este año ya haces el primer año, tan solo te queda otro.

Besos.

Renee y Charlie Swan.

P.D. Nos pidieron referencias de cómo sabía golpear la pequeña Bella, pensábamos escribirlo ¿Pero qué mejor que los videos caseros?

Jasper perdió todo el color de la cara, era licenciada en enfermería, había trabajado toda la vida de enfermera. Su padre era el dueño del rancho más grande y rico de todo Texas y su familia dueña de la mayor empresa de venta de tractores, camionetas y de todo lo necesario para una granja, incluso las cosas pequeñas como azadas.

Cogió la caja mientras se levantaba de un salto, asustando al resto de hombres que se sentaba junto a él. A paso rápido se dirigió hacia la tienda del capitán Banner sin saber si querer que estuviera aquí para poder protegerla o en otro lugar. Entró a trompicones, encontrándose con su compañero de campaña Edward Cullen el hijo pequeño de un hombre rico en Houston, el cual no sabía que hacer después de salir de aquí, y su capitán. El cual le escudriñó la cara que se encontraba colorada.

-¿Qué pasa Withlock?

-Dígame por Dios, dígame que la enfermera esa no se llama Isabella Marie.-Rogó el joven, los dos hombres le miraron sin entender.

-Sí se llama así. ¿Cómo lo sabe?-Preguntó confundido el capitán.

-¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!- Gritó Jasper.

-¿Se puede saber qué te pasa Jasper?-Dijo cansado Edward del numerito.

-Que esa chica es mi hermana.-Los hombres le miraron confundido.-Bueno no lo es, es mi vecina, la hermana pequeña de Emmet, pero nos hemos criado juntos es como mi hermana. ¡¿Cómo se le ha podido ocurrir?! Se ha vuelto loca, no puede traerla, mi capitán, está loca.

-Pues su examen psicotécnico dice que está en plenas facultades mentales.

Jasper suspiró, no servía de nada intentar nada ya, le entregó las cintas y se fue, murmurando por lo bajo todas las malas palabras que sabía… No quería ni pensar lo que diría Emmet cuando se enterara de que su hermana estaba en filas. Esa misma noche antes de la cena el capitán se acercó a él.

-Pega fuerte la chica Swan.

-Es lo que tiene ser la hermana pequeña de cuatro chicos y bueno, yo siempre estaba con ellos porque mi padre y el suyo lucharon juntos en corea. Siempre estaba con nosotros.

-Bien, esta tarde quiero que nos cuentes historias de esa chica mientras vemos los videos, estoy seguro que después de saber cómo pega y que Emmet y tú sois sus hermanos no querrán ni acercarse.

Después de cenar Jasper comenzó a contar.

Yo llegué al Rancho Swan cuando tenía cuatro años, mi padre era ex compañero de guerra del señor Swan y le contrató, mi madre había muerto y los señores Swan me trataron como a un hijo más, incluso me pagaron los estudios. La pequeña Swan nació tres meses después de yo llegar allí.

Cuando tenía cinco años sólo jugaba con sus hermanos Jacob, James, Garret y Emmet y conmigo. Jugaba a juegos de chicos, tenía una enorme colección de muñecas pero le gustaba más jugar con nosotros en el barro. A esa edad sus hermanos la enseñaron a pegar como un chico.

A los diez años hizo la comunión, su madre no paraba de decir que parecía una princesa con el pelo largo y castaño y con los ojos chocolates llenos de vida. Ese día pegó a un hombre adulto por primera vez, estábamos sus hermanos y yo con ella en la tienda comprando dulces y un hombre se acercó, nunca supimos que le dijo pero se dio la vuelta, le dio una patada en las bolas-Todos los hombres lanzaron una exclamación de dolor-Y cuando lo tuvo en el suelo le dio tal patada en la nariz que se la rompió.

Mientras iba creciendo venía con nosotros de acampada, pesca y caza tan bien como nosotros si no es mejor. Su madre odiaba todo esto, decía que su hija se veía como una señorita, que se comportaba como una, pero que hacía esas cosas que no lo eran. A los dieciocho se sacó el título de enfermera y no paraba de quejarse que la pagaban menos que a los otros hombres, su madre le dijo que el dinero no era importante. A los dos meses Bella dejó a su prometido, el hijo del dueño de otro rancho, cuando su madre le dijo que por que le dejaba ella contestó que necesitaba un hombre que se atara los cordones sin preguntarle a su padre antes, cuando su madre le echó en cara lo rico que era ella dijo eso de "Madre, el dinero no lo es todo"

Bella siempre ha sido amiga de un hombre desviado, le convirtió en su protegido, desde que iba con ella a todos lados le dan menos palizas, le llevaba al baile con ella, a las fiestas…Le dio una paliza a tres tíos ella sola por defenderle y ahora viene aquí para darle el dinero que gane para que se vaya a Nueva York. A ella le gusta estar con gente indefensa, los niños es muy buena con ellos.

Jasper dejó de hablar, los hombres le miraban estupefactos. Una mujer capaz de cazar como un hombre, pescar e incluso pegar.

-Seguro que es grande como un toro y fea como ella sola.-Rió Edward Cullen.

El video se encendió, y en el video se vio a la pequeña Bella de 11 años matar de un solo tiro a un conejo que estaba a más de treinta metros.

En el siguiente video salía ella con 17, tenía el pelo largo hasta la cintura liso como una plancha, los labios eran carnosos y rojos de forma natural, su tez era clara y sus ojos del chocolate enmarcados en largas pestañas. Iba acompañada de una pequeña chica, de pelo corto negro y liso, con los ojos azules y vivaces que no se apartaban de un más joven Jasper. Estaban acompañados de los que, todos supusieron, deberían ser los hermanos de Bella y Emmet, altos como torres de piel media pero con pelo oscuro salvo uno y fuertes como toros.

-El pequeñín es Alec, el amigo homosexual de Bella. Quién sostiene la cámara es su amiga Rose.

El chico en concreto era de una altura media, pero comparado con los hermanos y Jasper parecía un enano, tenía el pelo castaño y los ojos grises

Las dos chicas en pantalla y la que sostenía la cámara, todas vestidas con vestidos flores brillantes y el joven se separaron de los hermanos. Pasaron rápido las imágenes en donde bailaban juntos hasta que llegó el momento en que las chicas salían en busca de Alec al estacionamiento para irse a casa. Entre tres chicos le pateaban tirado en el suelo. Bella se lanzó hacia ellos sin pensar e ignorando los gritos de protesta de sus dos amigas.

Al primero le rompió la nariz de un golpe, tirándole al suelo y dejándolo semi inconsciente, el otro se abalanzó a darle un puñetazo, el cual esquivó de forma grácil, le dio un rodillazo en las pelotas y le hizo una extraña llave que acabó tirándole al suelo.

-Se me olvidó decir que sus hermanos fueron a Karate y ella aprendió con ellos en casa.-Comentó Jasper ante las atónitas miradas de sus compañeros.

El tercero la agarró por la espalda, ella le pisó un pie con el tacón de sus altos zapatos, le dio un codazo en el estomago que hizo gruñir al hombre, le dio un golpe en la nariz que hizo que comenzara a sangrar como un cerdo y, por último, le dio un codazo en la entrepierna. Cuando la soltó lo empujó entre los coches. Ayudó a levantar a Alec y ella junto a sus amigas fueron a buscar a sus hermanos.

El comandante puso un último video, era el de la pasada cena de navidad, Bella llevaba el pelo suelto y llevaba un vestido rojo oscuro, sus hermanos estaban allí, los señores Swan, el señor Withlock y Jasper. Empezó a sonar el timbre y la criada de color fue a abrir, al salón entró un sangrante Alec, el cual al ver a Bella se puso delante de ellas de rodillas y comenzó a llorar sobre el vientre de ella. Esta al ver la sangre le suturó con un poco de hilo normal u y le envolvió las heridas con el mantel.

-Esa es Bella.

Después de ver los videos los hombres estaban sorprendidos, una joven de larga melena castaña, piel pálida y labios carnosos, hermosa de una forma nada convencional que era capaz de tirar a un hombre al suelo sin sudar. Cullen se acercó a Jasper.

-Es guapa.-Dijo Cullen mientras le pasaba el cigarro a Jasper.

-Como ella solo.-Admitió este mientras aspiraba el humo.

-Tiene carácter.-Volvió a decir Cullen.

-Y un buen gancho.- Aportó Jasper.- ¿Vas a decirme algo que no sepa?

Edward soltó una carcajada mientras Jasper lo observaba, era fanfarrón, era lo que tenía ser hijo pequeño de un ranchero medianamente rico, aunque su fortuna no llegaba ni a los pies de los talones de los Swan, aunque ninguno de estos era fanfarrón, bueno tal vez Emmet. También era mujeriego, un tanto arrogante, a Jasper le recordaba un poco a los matones del instituto que pegaban a los nerds. Pero no era mal tío, no violaba a las chicas Vietnamitas, no mataba si no era necesario, solo era un chulo.

-Me gusta, es la clase de chica que no es fácil.

-Ni mucho menos. Ha rechazado a mil tíos.-Concordó Jasper.-Tan sólo por que se dejan llevar o por su familia o por el montón, busca un hombre como su padre, sus hermanos, yo o incluso ella, con carácter.

-¿A ti ella te gusta para…casarte?-Preguntó Edward haciendo que Jasper riera a mandíbula batiente.

-¡Diablos, no! Es como mi hermana pequeña, la conozco desde que nació.-Jasper aspiró el cigarro por última vez antes de apagarlo, y se levantó.-No te acerques a ella, que no sea para mí no significa que queramos su hermano y yo que un fanfarrón que lo único que quiere es tirársela se acerque a ella. Mantente alejado si quieres follartela.

Edward era tres años más mayor que Jasper, tenía veintinueve años y llevaba aquí casi un año, había llegado en el mismo avión que Swan y que Withlock, eran los únicos tres de Texas. Dentro de nada iba a tener cerca a una preciosa chica de veintiún años a la que no podía ni tocar por miedo de que ella misma le diera una paliza, y después otra su hermano y el casi hermano.

-Asco de vida.-Murmuró mientras miraba el cielo.-Pero bueno, seguro que esa dulce chica si no está prometida, se acercará a mí.

Era un hombre guapo, junto con Swan y Withlock era el hombre más alto, con el pelo cobrizo, la piel levemente bronceada, los ojos verdes y un poco de barba era tan atractivo que las mujeres se le lanzaban.

Pasó una semana y la nueva enfermera no había llegado, por lo que los soldados estaban más impacientes de que llegara el pelotón que había salido hacia ya dos semanas, para comprobar cuántos habían caído. Pero en medio de la perezosa tarde del sábado, el sonido de un helicóptero les sorprendió a todos. Las provisiones, el correo y la enfermera ya estaban aquí. Jasper se enderezó y alzó la cabeza para intentar mirar por encima de las cabañas cuando el helicóptero hubo aterrizado.

De entre las cabañas apareció Bella, con su pelo largo y castaño rojizo recogido en una coleta alta, con pantalones y botas de aspecto militar, una camiseta blanca y encima de esta una camisa verde abierta. Incluso así vestida con ropas que no la favorecían, con el pelo recogido y sin maquillar era tan guapa que sorprendía, pensó Edward. Bella soltó un grito y se lanzó a darle un abrazo a Jasper, el cual la agarró de la cintura y dio dos vueltas con ella. Los hombre miraron la fraternal escena sorprendidos, no comprendían como Jasper sólo la veía como a una hermana.

-Te he echado de menos.-Murmuró ella en el oído de él.

-Y yo a ti renacuaja.-Sonrió él.

Bella era bajita, más de lo que le había parecido a todos los hombres en los videos, teniendo en cuenta a sus hermanos se habían esperado una chica anormalmente alta, pero apenas llegaba al metro sesenta y tenía un cuerpo curvilíneo.

-Hola.-Dijo el recién llegado a la charla que mantenían Jasper y Bella.-Edward Cullen.-Dijo mirándola seductoramente, lo que ella ignoró.

-Encantada, Isabella Swan, pero puedes llamarme Bella.

La conversación fue interrumpida por un "YA ESTAMOS AQUÍ" Gritado por otro que no podía ser Emmet, el cual al ver a su hermana corrió hacia ella y la levantó en volandas, tardo más de un minuto con ella en brazos en darse cuenta de que ella no debía estar aquí. Cuando se lo explicaron no le hizo gracia, pero al menos estaría aquí con ellos dos para protegerla, pensó.

Después de cenar el capitán Billy Black y el capitán Banner comentaban la llegada de la joven enfermera después de que el primero viera los videos.

-No creo que ni la toquen, han visto como pega y conocen a su hermano y a Jasper, estará bien.

-Es una buena cría.-Concordó el general.-Ha venido para ahorrar, parte de lo que gane se lo dará a su amigo homosexual para que vaya a Nueva York.-Dijo-Estará bien aquí, rezaré por que no le quede ningún trauma con lo que tendrá que ver aquí.

Esa noche Bella se preparó en su tienda de campaña, la cual compartía con su hermano para que estuviera más segura. Besó la cruz de oro que llevaba colgando del cuello, pensando que había mentido, no sólo venía por el dinero, venía por las aventuras.

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Hola

Espero que os haya gustado, es una idea que se me ocurrió el otro día mientras veía la película de Platoon, la de Charlie Sheen.

Creo que esta historia va a ser más larga que el resto que he escrito. Dejen Reviews por favor

Besos