IMPORTANTE: TWILIGHT NO ME PERTENECE.

Capítulo 1:

"No pienso exponer a Alice a ningún peligro Edward he visto lo que sucede cuando se rompen las reglas" la resolución de Jasper me ponía furioso.

"Invécil, irresponsable, nos has puesto en peligro a todos ¡imbecil, estúpido! la mente de Rosalie era un mar de insultos.

Estaba muy nervioso, podía ver a Jasper matando a Bella en la mente de Alice. No lo permitiría, ella no tenía la culpa de mi insensatez.

Llegamos a casa y entramos en el comedor. Esa era "nuestra sala de reuniones". Carlisle y Esme estaban allí. Carlisle no querría que nadie tocara a un humano y eso lo ponía de mi parte. Esme sólo me pedía que no me fuera.

Nos sentamos y nos miramos unos a otros durante un minuto largo minuto.

-Lo siento-comencé.-Ha sido error mío. Se que he sido un irresponsable y voy a hacerme cargo de esto.

-¡Hacerte cargo!-explotó Rosalie escupiendo las palabras.-Yo creo que un irresponsable como tu no puede hacerse cargo de esto porque todos sabemos que -pude ver como me imaginaba matando a Bela y gruñí.

-Rosalie-dijo Carlisle-por favor.

-¡Pues ya me dirás como arreglamos esto Carlisle!

-Bella no dirá nada. No hace falta acabar con su vida. El desliz ha sido mío no suyo-repuse con la voz calmada pero con autoridad. Rosalie estaba disgustada y buscaba un apoyo apretando la mano de Emmett.

-Jass-dijo Alice con voz apenada-no llegues a eso.

-Lo siento. Es la única solución. No puedo soportar la idea de que los Vulturis descubran esto.

Me puse nervioso. Los Vulturis. Ahora entendía a Jasper, el habíha visto a cientos de vampiros morir a manos de los Vulturis por quebrantar las reglas, pero no permitiría que hiciera daño a Bella. No cuando eso era culpa mía.

-Podemos marcharnos-repuso Carlisle con suavidad.

-Si marchamos ella hablará más y los Vulturis se nos hecharan encima. Solo hay una solución-dijo Jasper.

-Eso- dijo Rosalie asintiendo.

"No tengo nada contra la humana, Edward, pero apoyaré a mi esposa en su elección" Las palabras mentales de Emmett me dejaron muy claro que no iba a ganar. Alice no haría nada contra su marido y Carlisle no haría nada físico contra su hijo. A cada minuto que pasaba la visión de Alice se hacía más sólida. Busque una forma de proteger a Bella y solo allé una. Capte como la visión de Alice se destruía pero no me quede más tiempo para ver en que consistía la visión. Me levante y salí de la casa en medio segundo. Noté la sorpresa en las mentes de mi familia, estaban perdiendo tiempo. Eso era algo que jugaba a mi favor. Corrí hasta casa de Bella. Una vez allí respire ondo preparandome para aguantar una conversación sin respirar y busqué en que parte de la casa estaba. La ayé en su cuarto. Dejé de respirar y entre por su ventana. Estaba escribiendo un mensage en su correo. Me acerqué por su espalda y le pusé mi mano tapandole la boca. Se sobresaltó, pero se tranquilizó cuando se dio cuenta de quien era.

-Edward ¿qué haces aquí?

-Tienes que venir conmigo-le dije con el aire que tenía contenido.

Se levantó y preguntó si le explicaría lo que era. Afirmé con la cabeza.

-Pues vámonos.

No me estaba entendiendo, ella creía que solo iríamos a dar un paseo, lo que era normal cuando yo no le podía hablar. Apreté los dientes y tome aire. Lo noté como si inhalara llamas.

-No podremos volver durante algún tiempo, pero es algo a vida o muerte.

-No te entiendo-murmuro.

-Si no nos marchamos te matarán por que sabes que soy diferente.- hice una pausa para tomar aire con los dientes apretados- Ven conmigo y te protegeré hasta que se calmen.

- Estas diciendo que vas a esconderte de alguien como un delincuente por mi. Para que no me maten- sus palabras no eran una pregunta pero asendtí.-No puedo- murmuró. La miré sorprendido. Le había dado una salida a la muerte y decía que no. ¿Se querría suicidar?-No quiero que vivas como un delincuente por mi.

¡Pero qué le pasaba a esta chica! ¿Tan dificil era decir "si Edward, mantenme a salvo"?

-Mira Bella, no solo tu estás en peligro. Si nos descubren los Vulturis me matarán por haberte enseñado lo que puedo hacer. Así que vamos.

Le tendí la mano y ella me la cogió. No se sorpréndió con mi gélida piel, simplemente lo noto y lo ignoró. Le sonreí y la acomodé en mi espalda. Salté por su ventana y analicé el bosque. Todo estaba en calma.

-Cierra los ojos- le dije, se recostó en mi espalda escondiendo mi rostro en mi espalda y comencé a correr.

Podía notar que su cuerpo calentaba el mío como si fuera una estufa. Escudriñé la espesura del bosque. Todo estaba en calma, pero no por eso aminoré el paso, debía llegar al aeropuerto de Seattle y nadie nos pondría la mano encima rodeados de tanta gente. Busqué alguna mente pero no encontré ninguna en varios kilómetros a la redonda.

En menos de un cuarto de hora llegué a las afueras de Seattle. Fui aminorando el paso y me detuve. Inhalé con la garganta en llamas, pero me sobrepuse y tragué la ponzoña de mi boca.

-Bella- dije con toda la suavidad que pude-¿podrías quedarte aquí? solo necesitaré tres minutos y vendré a por ti.

-Claro esperaré aquí Edward. Bájame.

La bajé de mi espalda y salí a robar cualquier coche que encontrara.

Tomé prestado un Porche y me dirigí al lugar en el que había dejado a Bella.

La encontré aovillada junto a un árbol y se podía ver que tenía miedo. De repente senti el apremiante impulso de abrazarla, consolarla, decirle que no le iba a pasar malo, que la protejería…

Por un momento olvidé lo atrayente que resultaba su sangre y la abracé. Respiré su esencia y en ese momento el monstruo que se escondía en mi interior pareció ligeramente aplacado.

- No dejaré que te ocurra nada. Lamento mucho tener que hacer esto-le susurré al oído.

REEDITADO EL 23/5/10