Min Søster Bursdagskake: El pastel de cumpleaños de mi hermana

Autor:Jessica-X

Traducción:Vivi GC

RENUNCIA: Esta obra No es mía, pertenece a su autora Jessica-X, quien ya hizo la debida renuncia de propiedad intelectual. Cuento con la autorización de la autora para realizar esta traducción. Sin más que decir por el momento espero que disfruten, les dejo algunas notas al final y si de algo les queda duda con gusto pueden enviarme un mensaje y les responderé a la brevedad posible. El original lo podrán encontrar como Mis Søster Burdagskake en el perfil de Jessica-X ( u/610733/Jessica-X)

Quien, en caso de que gusten mandarle un mensaje entiende español.

Gracias por leer.

Vivi GC


[En efecto, has encontrado "El fic del Pastel"] Es el cumpleaños número dieciocho de Anna y todo lo que ella quiere es pasarlo con Elsa. La puerta, sin embargo, permanece tan sólida y amenazante como siempre. Esta eterna barrera entre ambas está cambiando sus sentimientos cada día. ¿Podrá llegar a su hermana, tan solo por está especial ocasión? Tal vez si pudieran compartir su pastel... [Clasificación M FUERTE por actos/temática]

Chapter 1: Bursdagskake: Anna

Min Søster Bursdagskake

Un fanfic de Frozen sobre Fornicacion y Comida en Familia.

Por Jessica X


Personajes y escenarios de © Diznay y accesorios. Elementos originales de la historia © 2014 me pertenecen.

ETIQUETA DE ADVERTENCIA: Clasificada M por auto-satisfacción semi-gráfica, que podría o no, incluir utensilios y, er, comida. Esta será por mucho la cosa más depravada que me he atrevido a poner en FFnet, debido a que tiene contenido para adultos y temas controversiales, como ElsAnna. Por lo que he visto y oído en el sitio últimamente, esto no supondrá mayor problema, pero quisiera pedirles que me avisen para que la baje o la edite antes de que simplemente me reporten o la remuevan. ¡Estoy esforzándome por cumplir con todas las normas del sitio! Para los curiosos que están totalmente desconcertados y no pueden utilizar Traductor de Google, el título simplemente significa "El pastel de cumpleaños de mi hermana" en Noruego.

¡Aquí estamos de nuevo, adorados! Mi fic de Frozen aconteció, tanto porque un amigo me pregunto por mi anterior fic (y me di cuenta que ha pasado cerca de un año desde mi última historia publicada aquí- ¡Sí, Dioses!), y el hecho de que Internet parece acoger ampliamente esta pareja en particular. ¡Es algo hermoso, realmente lo es (a pesar de la palabra con 'I' que entra en juego (1)! Sobre todo me tomo este punto de vista porque he notado los matices inmediatamente cuando miré el filme hace un mes, o algo así, atrás (naturalmente, yo siendo yo). Muy cerca de ser el perfecto fic-para-devorar - ¡delicioso! Para aquellos que son negativistas, Anna de hecho usa las Tres Pequeñas Palabras (2) ¡mientras contempla a Elsa directo a los ojos! ¡A quien ella besa es irrelevante cuando son las manos de Elsa la que esta agarrando en la pista de hielo! Kristoff puede ser su "pantalla" durante el día, con tal de que las noches pertenezcan a su hermana (ya que Kristoff está obviamente enamorado de su reno, como sea)

No necesitan decirme que tan podrido está mi cerebro. Estoy muy consciente.

Y sí, está soy yo saliendo y entrando de nuevo directamente del retiro. Considérenme como una permanente jubilada que de vez en cuando se presenta voluntariamente, como un servicio a la comunidad. Me encanta hacerlo de vez en cuando, como una rápida distracción de mi trabajo de ficción ( y de esta maldita "vida de verdad" que todos mantienen girando, la cual prometo revisar con el tiempo). Ahora regresemos con su regularmente-programada vida libre de Jess.

¡Pero caramba!, los amo a todos ustedes. Y no saben cuanto.

[EDICIÓN, DIOS TODOPODEROSO, GRAN EDICIÓN: Bien, así que ahora, esto... He sido informada que Tumblr ha sido...digamos que "seccionaron"esta historia (busquen por "cake fic" o "Forkanna" y saldrá enseguida. Tendré que dejar el internet pronto), abordemos un par de cuestiones que considero que son muy...MUY PERTINENTES. En primer lugar, realmente espero que ninguno de ustedes pensara que Anna se hincaría el diente a si misma ¡Sólo se toca! ¡Cristo! En segundo lugar, ellas permanecen cada una de su lado de la puerta, con las caras apuntando en la misma dirección. Paralelas la una a la otra. Algo así como a medio camino entre de lado y de espaldas. ¿QUE USTEDES NUNCA-ya saben qué? No me atrevo a terminar la frase. ¡Espero que esto mitigue en algo la confusión! También, un rápido agradecimiento a aquellos que me defienden, honestamente, significa mucho para mí. Todo lo que hice fue escribir una estúpida pequeñez... Solo me tomó unas cuantas horas...no se suponía que trazaría una línea en la arena (3) *gotadesudor*

Jessex


Min Søster Bursdagskake: Anna

Mi cumpleaños número dieciocho fue...diferente. Diferente-malo o diferente-bueno, aun no estoy segura. De cualquier manera, definitivamente no fue el típico cumpleaños.

Bien, la cosa fue así: algo cambio en mi familia cuando yo era pequeña. Tengo tantos recuerdos felices y despreocupados con mi hermana mayor que de pronto se acabaron. Como un precipicio. Y no lo entiendo. Esta es una de esas cosas que te das cuenta que jamás comprenderás, entonces solo te rindes y sigues con tu vida. Es algo permanente. Me rondará por siempre.

Pero era tolerable hasta que tuve quince años; es decir, aún tenía a mis padres y salíamos de vez en cuando a atrevidos viajes fuera del castillo. Ellos eran muy reservados en cuanto a Elsa- ella es mi hermana, lo siento - así que eso me frustraba, pero un día simplemente acepté que nunca iban a soltar el lutefisk (4) acerca de por qué ella me despreciaba. Así que puse todo mi esfuerzo en disfrutar el tiempo con mi familia que me hizo sentir que yo aún valía la pena. Cosa que Elsa, por sus razones misteriosas, no consideraba así.

Y entonces a los quince... perdí a mi madre y a mi padre. Ellos eran el Rey y la Reina para todos. Para mí, ellos eran mis únicos amigos, mi mundo entero. Por un trágico accidente en el mar, quedaron fuera de mi alcance más allá de la tumba, y Elsa quedó fuera de mi alcance más allá de sus puertas de roble. Quedé literalmente sola. Su muerte es algo que casi con total seguridad desencadenó mi cambio emocional. Fue tan gradual que casi no me di cuenta, pero eso hizo que la bola empezara a rodar.

Pasaba cada vez más tiempo fuera de la habitación de Elsa, sentada en el suelo y hablando a través de la ranura debajo de la puerta. Hace mucho tiempo, ella aprendió a escuchar mis pasos y esconderse. Cuando ella tenía, digamos ocho o nueve años, aún podía ver un poco de ella jugando en el suelo o yendo y viniendo antes de darse cuenta de que yo estaba ahí. Nunca más. Sin consideración. Le hablaría, le contaría acerca de mi día...pedirle que saliera a jugar conmigo como solíamos hacer. Conforme fuimos creciendo "hacer un muñeco" cambió a "vamos a comer" o "salir a caminar" o "platicar sobre chicos"... cualquier cosa, todas las cosas. Incluso cuando se rehusó - o más comúnmente, ignorando mi existencia-yo continuaba hablando, le leía, le cantaba. Hubo días en que podía convencerme de que estaba en su lecho de muerte y eso era lo único que la mantenía con vida. En cierto modo, tal vez eso era lo único que nos mantenía a anbas con vida.

Pasamos por etapas. Algunos meses , ella me rechazaría con más fuerza, gritando que me fuera y diciéndome nombres para hacer que me alejara y dejarla sola. Eso era generalmente cuando podía oírla llorar. Muchos meses pasaron sin que ella pronunciara una simple sílaba. Por varios meses, traté de mantenerme lejos un tiempo, frustrada por tener que dejarla fuera de mi alcance. Otros meses, dormiría afuera de su habitación con una almohada prestada, esperando y deseando que ella saliera, llorando hasta que me quedaba dormida.

Oh, la vería. La verdad sonaba como si jamás la hubiera visto, pero sí, muy raramente me di cuenta por el rabillo del ojo que estaba al final del pasillo-pero al momento que trataba de alcanzarla, ella ya estaba encerrada en su habitación. Algunas veces, ella abriría la puerta pensando que yo no estaba ahí, viendo al enemigo esperar cómodamente, cerraba la puerta de golpe. Una o dos veces.

Sip. Eso era lo que lastimaba mi corazón y en parte la razón por la cual nunca la dejaba del todo. En una o dos ocasiones, desperté en el suelo fuera de su alcoba y encontraba una sábana que no era mía cubriéndome, aunque estaba sola. Pudo haber sido una de los sirvientes pero...

Más y más cosas saldrían de mi boca y sonarán extrañas, incluso para mí. Tan sólo para empezar, esta frase: cuando hubiera querido decir que estaba muy frustrada con su silencio, dije "¿Por qué no me dejas entrar? ¿Puedes ver cuanto te amo?". Queriendo decir que un día yo podría casarme con alguien en una tierra lejana y dejarla sola en su castillo, "¿Que tal si te dejo por otro hombre? ". ¡Ups! No es lo que pretendía dar a entender. Divertido, ¿eh?

Excepto que lo sentí de verdad cuando lo dije. En realidad estaba emocionalmente atada a ella en muchos nudos que no estaba segura que pudiera deshacer. A veces quería, pero la mayoría de las veces me gustaban los nudos tal y cómo estaban. Mis emociones eran la única conexión que me quedaba con la chica que una vez había sido mi mejor amiga en todo el mundo.

¿Por qué no podía sólo corresponder mi afecto? ¿Eramos hermanas, no es así? Se supone que la hermana deben ser cercanas, se supone que deben compartir sus vidas de una forma que los simples amigos o pretendientes jamás podrán. La una para la otra siempre. ¿Qué nos había separado de esta manera? ¿Fue algo que hice y, por cualquier razón, no lo recordaba? O que los recuerdos de nuestra infancia eran tan idílicos...no había ningún incidente oscuro, ningún horrible error que destruyera nuestra preciosa unión.

No. Tenía. Sentido.

Y entonces vino mi decimoctavo cumpleaños. La mañana no había sido diferente de cualquier otra, excepto por algunas festividades menores; unos cuantos regalos dispersos de casas nobles, amigos de países vecinos, un pequeño banquete para la cena. Conversando ociosamente con el personal del castillo, todos ellos me habían tratado bien pero ninguno era un amigo de verdad. Tratando de no hablarle a los retratos de nuevo. Un muy tipico día de celebración en el castillo de Arendelle.

Sin embargo, tarde esa noche, cuando me acercaba a la recámara de mi hermana.

~ a ~

"¿Elsa?"

Sin respuesta. Sin sorpresa.

"Yo...um, es mi cumpleaños. ¡Tengo dieciocho! ¿Puedes creerlo? Probablemente lo sepas, creo...¿o t-tal vez lo olvidaste? Claro, ¿Por qué querrías recordar cualquier cosa acerca de mi?

No, me lo juré a mi misma. Dije que dejaría de ser pasiva-agresiva. Eso nunca resuelve nada.

"Um, te guarde una rebanada de pastel" Dejando el plato abajo, cerca de la puerta, agité mis manos para hacer flotar el olor a través de la ranura. "Es de doble chocolate...¿No es ese tu favorito? ¿Lo es todavía? Lo siento, tal vez ya no. Tal vez no lo quieras. Pero si lo quieres, está justo aquí..."

Silencio glacial.

"Weselton envió frutas exóticas" Di unos pasos y me senté, con las piernas cruzadas, sobre una almohada que había traído conmigo. En realidad, había considerado muchas veces, mandar construir una cabina para ponerla fuera de la habitación de Elsa, que contuviera almohadas para cuando la visitara, pero parecía algo frívolo. Además, mi hermana probablemente lo hubiera quitado para desalentarme.. "Y un collar. No lo estoy usando ya que, uh, es algo pesado. Y feo. Pero lo que cuenta es la intención, ¿cierto?"

Nada.

Mi voz luchaba por sonar animada. "¡Sólo unos cuantos meses más, a partir de ahora! ¡Serás coronada Reina de Arendelle! ¿No es eso genial? Vamos a tener una fiesta y todo eso, puertas abiertas- y probablemente le gente te dará horribles collares y fruta, ¡Y habrá tanto chocolate que no sabremos que hacer con él! Aunque yo podría pensar en unas cuantas cosas". Una fervorosa sonrisa cruzó mi rostro. "¿Qué tal si solo rodamos en él? ¿Sería algo estúpido? Obviamente, sería muy divertido, pero probablemente después ya no podremos comerlo y...y no sé, lo siento. No importa.

La puerta sólo me veía como si yo fuera estúpida por estar hablándole a objetos inanimados.

"¿Que te vas a poner? ¿Ya escogiste tu vestido? Yo sí. Es algo sencillo, yo...traté de no vestirme tan "andrajosa", es bonito aunque no tanto como el tuyo, ¡Eso espero!- aunque si t-tú me dejaras entrar, podríamos compararlos y asegurarnos de que el mío no eclipse al tuyo. ¡Aunque estoy segura de que eso es imposible! Dios, eres tan hermosa, Elsa. Es algo bueno que tú vayas a ser la Reina y no yo, porque creo que el Reino se sublevaría si una chica como yo, sin atractivo, de cara aburrida tomara el trono.

Traté de reír un poco, pero mi risa sonaba hueca, como en un pasillo abandonado, así que no la mantuve por mucho.

Fue cuando las lágrimas empezaron a brotar. No caían aún del todo, trataba de detenerlas, conteniéndolas con el recuerdo aún brillante de mi cumpleaños, y con la promesa de ver a Elsa de una forma u otra dentro de poco, pero la fecha de su coronación aún estaba muy lejos, así que tal incentivo no era lo suficientemente fuerte.

"L-lo siento" dije con voz adolorida "Es solo...que estás tan lejos aunque estes justo aquí. Yo r-realmente quisiera pas-pasar mi cumpleaños contigo.

Ni siquiera un susurro o movimiento.

"¡Elsa!" grité ahogadamente, gateando hacia adelante y presionando mi cara contra la ranura debajo de la puerta. "¿Tan siquiera me escuchas alguna vez? ¿Y si estás muriendo allí adentro? ¿Cómo lo sabré? ¿Cómo seré capaz de salvarte si ni siquiera sé que estás en problemas? ¡Háblame! Sólo dí cualquier cosa, por favor, yo... No tienes que gastar tú tiempo en mí, puedes odiarme todo lo que quieras, pero yo te seguiré amando y necesito- no puedo dejar- si alguna vez te pasara algo, ¡yo podría morir!

El silencio pesaba a mi alrededor. Mis dedos se retorcieron debajo de la puerta en un segundo de desesperación, pero eso nunca hizo ningún bien. Esta vez no fue la excepción.

"Esto suena loco" empecé de nuevo, tratando de moderar mi voz con poco éxito, "pero realmente puede que sea verdad. Eres mucho más importante para mí de lo que puedes imaginar y eres todo lo que tengo en la vida, si te vas...yo no le veo sentido a ninguna otra cosa."

Tomando el pastel, lo corté horizontalmente en cuatro delgados trozos, los aplasté uno contra otro en el plato, y los deslicé hasta la mitad por debajo de la puerta. Entonces lo empujé con todas mis fuerzas, lanzándolo más allá de nuestra eterna barrera, haciendo estruendo contra la losa mientras se iba fuera de mi alcance.

"¡Come!" le grité "Mi cumpleaños sólo es una vez al año, ¡sabes! ¡Estoy tratando de compartir esto contigo! ¿Por qué eres tan, tan...?" Mis puños golpearon la puerta. "¡Sólo déjame entrar! Podemos estar toda la noche, arreglándonos el pelo y yo...ni siquiera preguntaría por qué no podemos vernos normalmente la una a la otra, aunque me esté destrozando por dentro, ¡cada día! Prometo con todo mi corazón, que si tan solo te vuelvo a ver, sentirte cerca de nuevo, no preguntaría por otra cosa desde ahora hasta la coronación, yo haría..." me armé de valor, "no volvería a visitar tu puerta de nuevo. Ni siquiera caminaría por este pasillo. Puedes tener todo el espacio que necesites, si me dijeras tan sólo una palabra, o sales por unos cuantos minutos, o me dejas entrar, ¡o cualquier cosa! Sólo cualquier cosa"

Asomé mi ojo por debajo de la puerta. Pude ver el plato cerca de su cama, y eso fue todo. El tenedor había caído, antes de completar el camino, pero el pastel estaba aún en su lugar sobre el plato.

"¡ELSA!"

Esperé un poco después de eso, con el corazón en la garganta, en carne viva, quemando mi estómago. Sin respuesta alguna.

"¡Maldita sea!" Sollocé, las lágrimas corriendo libremente ahora. "¿Por qué? ¿Qué he hecho que fuera así de horrible? ¿Fue algo que te dije? ¡Me retracto de todo! ¿Algo que hice, tal vez? ¿Te lastimé? Oh, Dios - ¿Y si te lesioné y ahora yaces en tu lecho de muerte, y todo por mí? No me sorprende que tú...¡me odies! ¡Me odias tanto como para sacarme de tu vida!"

Entonces me perdí en sollozos por bastante tiempo. No estoy segura cuanto. Lo que me trajo de vuelta fue un chirrido, mis ojos se abrieron para ver que el plato estaba justo enfrente de mí.

Con esfuerzo, lo empujé a un lado y apreté mi cara contra la puerta- ¡esto era demasiado bueno para ser verdad! Y podría parecer que no era la gran cosa, pero la visión de sus talones desnudos yendo de un lado a otro por el suelo en dirección a su cama era como un rayo de sol asomándose entre una furiosa tormenta eléctrica.

"Elsa" dije con el más leve suspiro. Sus pasos vacilaron y dio vuelta. Sus pies se veían enormes ahora. Bueno, no realmente; quiero decir, eran proporcionales al resto de su cuerpo, probablemente fueramos la misma talla de zapato. Pero han pasado muchos años desde la ultima vez que los vi, ese fue el primer pensamiento que me vino a la mente. Tragando saliva, comencé, "Elsa, tú-".

Entonces dio vuelta y desapareció, subiéndose a la cama.

Sintiéndome desamparada y bendecida al mismo tiempo, me retiré lentamente para mirar el plato. La mitad del pastel se había ido y al bocado clavado en el tenedor le hacía falta un pedazo con la forma perfecta de una media luna. Ella había compartido el pastel conmigo. Sin saber por qué, levanté el tenedor y me le quedé mirando fijamente, analizando este descubrimiento, este tesoro. La luz de la luna se reflejaba en la mordida y el utensilio de plata. Experimentando, toqué el confíte de chocolate con la punta de la lengua y sentí la humedad.

Instantáneamente, la electricidad recorrió mi cuerpo. Fue una reacción extraña, pero ya sabía la razón que había detrás, esta había sido la mayor interacción que había tenido con mi hermana en años. Saliva-a-saliva, fue una extraña forma de vincular, de la cual regocijarse, yo entiendo, ¿pero cuales eran mis opciones?

Mientras mi lengua se deslizaba lentamente sobre la superficie del pastel, pensaba, la boca de Elsa estuvo aquí. Justo aquí, ¡justo en esta mordida! Sus dientes se encontraron aquí, incluso sus labios. Ella tomó la otra mitad de lo que estoy probando, es parte de ella ahora. Y ella puede ser parte de mí otra vez.

No hay otra forma de describir lo que hice después, más que decir que, um...besé el pastel. Lo besé con fuerza, demasiada. Nada tenía sentido ya, pero es a esto a lo que fuí reducida: a hacer cosas con la comida con el fin de sentir la más remota conexión con mi distanciada hermana.

De alguna manera, el saber lo que estaba haciendo, combinado con él rico aunque disminuido sabor del pastel conspiraron en mi contra y empecé a sentirme más...*i despierta* de lo usual. Las puntas de mis dedos y el reverso de mis rodillas hormigueaban, mi estómago empezó a revolotear y mi corazón latía rápidamente. Mis ojos, que antes ardían por las lágrimas se volvieron pesados y se cerraron mientras gemía contra el tenedor en mi mano.

¡Su mano tocó ésto! mi mente gritaba y llevé el mango a mi nariz. ¿Esa tenue esencia era de su perfume? Respiré hondo, sintiendo como enviaba ondas eléctricas a través de mí, hacia mis huesos. Mi gemido se convirtió en una lamida a lo largo del mango, jadeando cuando mi cuerpo trataba de inhalar más aire para compensar mi excitación.

"Mmmmmmh," finalmente dejé salir, sonoramente mientras metía el trozo a medio comer en mi boca, manteniéndolo ahí. Debe parecer ridículo, casi podía sentirla dentro de mí con ese simple gesto, pude sentir un cierto frío caliente desde el paladar hasta el resto de mi cuerpo. "¡Elsa!"

Un estremecimiento de pavor se disparó en mí cuando escuché la forma en que dije su nombre. Algo estaba fuera de balance, pero mi afiebrado cerebro no podía poner un dedo sobre ella. Mientras tanto mi respiración se volvía más rápida y pesada, y mi pecho estaba agitado y cerrado como si intentara llenar las necesidades de mi cuerpo, un temblor se extendió de golpe desde un extremo a otro de mí. Un fuego se estaba formando, uno que sólo puede ser ignorado por una limitada cantidad de tiempo antes de que deba ser tratado.

"¡Elsa, gracias!" le dije acaloradamente, húmeda, internamente molesta por el modo en el que hablaba pero incapaz de cambiarlo ahora. "Mi cumpleaños... Tú realmente quisiste celebrarlo conmigo, ¿no es así?"

No hubo respuesta, por supuesto. Lancé mi cuerpo hacia atrás sobre la almohada mientras lamía el reverso de los dientes del tenedor. Un gemido que casi sonó atragantado vino desde el fondo de mi garganta. Si esto era todo lo que iba a obtener, iba a disfrutar todo lo posible.

"¡Freya!" (5) jadeaba, el calor enfermizo en mi interior finalmente estaba dando a conocer su ubicación- en un lugar que no esperaba. "¡¿Qu...qué me está pasando?! Esto es imposible, pero estoy...no me siento bien, Elsa, ¿Qué he hecho? Dime lo que debería h-"

Se escuchó un fwump (6) y la luz de la ranura se esfumó. Mi cabeza giró a un lado, con el tenedor aún contra mi lengua, para ver que algo había sido lanzado contra la puerta- sin duda, una sábana para amortiguar mi impuro sonido, cubriendo mi abominable vergüenza. La luz no estaba del todo cubierta, aún quedaba un pequeño cuadro en un extremo, pero muy probablemente no podía ser oída ahora. Era típico de ella mostrarme tal consideración. Muy sabio de su parte tratar de bloquear el ruido; las hermanas no deberían de hablar entre sí de este modo. No deberían de sentir de este modo la una por la otra para empezar. Que ofensiva y repugnante me había vuelto con los años desde que ella me había dado la espalda.

"¡No es justo! " jadeé, tratando de mantener mi voz calmada pero fallando miserablemente. "¡Estás muy lejos de mi! ¿Por qué? ¡¿Por qué no puedo tenerte?!"

De nuevo, quise decir "¿Por qué no puedo tenerte como parte de mi vida otra vez?", pero tal vez el punto en el que me detuve transmitió mis verdaderos, bien-enterrados, sentimientos de una manera que nunca hubiera hecho intencionalmente. El corazón sabe más que la mente, que puede ser alterada con mayor facilidad.

Mis muslos comenzaron a frotarse entre sí mientras sostenía los dientes del tenedor con la boca, saboreando la últimos vestigios de chocolate y mi Elsa, ya qué lentamente el sabor metálico ganaba notoriedad. El calor floreció y se intensificó, mis respiraciones venían entre jadeos estremecidos todo el tiempo. Nunca antes había sentido algo parecido a esto- ¡ni siquiera sabía cómo llamarlo!

"Cada noche, " comencé a medio-sollozar, medio-gemir, "cuando caigo dormida, me imagino tu cabello blanco-dorado, ¡Elsa! La sonrisa que una vez tuviste en tus labios, ¡o aún el triste ceño que tomó su lugar! Tus ojos azules sin fondo, tu palidez, tu delgado cuello, yo... ¡Tú eres todo en lo que pienso, todo lo que quiero! ¡¿Qué es, en este mundo, lo que te mantiene alejada de mis brazos?! ¿Cómo aniquilo eso? ¡No te necesita tanto como yo lo hago!

Abandonando toda pretensión, presioné el plateado mango del tenedor, la ultima cosa que ella había tocado, contra mis partes a través de la ropa, y sentí llamas lamiendo por toda mi mitad inferior. El sonido que estalló desde mi garganta fue obsceno, pero ya no me importaba más. ¡Fue increíble! ¿Pero que estaba haciendo? Seguramente las verdaderas damas no iban por ahí usando cubertería de plata en sus partes nobles- algo debe estar mal conmigo- y ese algo debe ser la razón por la cual Elsa no quiere tener nada que ver conmigo últimamente. Tal vez soy simplemente una princesa descompuesta. Sin remedio.

"¡Dioses!" dije en medio de un jadeo ahogado, queriendo quitarme el vestido para liberar el aire abrasador pero temía de que alguno de los habitantes del castillo pudiera dar vuelta por la esquina y encontrarme así. ¡Sería un desastre! En su lugar, solamente pateé mis zapatos para quitarlos y abaniqué mi cara con la mano libre en un vano intento de quitarme el calor excesivo. "¡Oh, Elsa! Mi preciosa Elsa, haría cualquier cosa para que estuvieras aquí conmigo ¡ahora mismo!

Lentamente, corté otro bocado del pastel y lo puse en mi boca, sosteniendo el aliento mientras el sabor profundizaba abajo y dentro de mi alma...y fue cuando lo oí.

Un suave, tembloroso suspiro del otro lado.

"¡¿Elsa?!" pregunté fuertemente consternada "¿Qu...estás ahí?" Inclinándome ligeramente, pude ver un pálido mechón de cabello pegado algo más allá de lo que estaba bloqueando la luz, moviéndose ligeramente así como ella se movía. ¿Qu-qué estas h...?

Sus gemidos como susurros eran irregulares, no hacían más sonido que el del aire, pero aun así eran gemidos. Conteniendo mi respiración, vi su cabello y la escuché jadear, soltando pequeños grititos como si quisiera experimentar la misma locura que me acosaba momentos antes.

"¡Ah!" respiré mientras las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, alcanzando mi falda y presionando el mango del tenedor más fuerte contra mi ropa interior. Estoy segura que el calor liberado al abrir mi vestido hubiera sido suficiente para ahuyentar el frío en cualquier habitación pequeña. "Este...es-este es el mejor regalo de cumpleaños que pudiste haberme dado, Elsa, yo...oh, te amo, ¡y con todo mi corazón! Cualquiera que sea tu razón, yo no... ¡Me tienes como sea, Elsa!"

Hasta ese punto había estado arrepintiéndome de los bizarros ruidos provinientes de mi propia garganta...pero aquellos que emanaban de Elsa al otro lado de la puerta eran mucho más peculiares. La necesidad era más fuerte y los poco entusiastas intentos de detenerse a sí misma de hacer cualquier sonido solamente los distorsionaba, haciéndolos sonar más hambrientos, extraños. Mientras observaba con asombro, su cabeza apareció a mi vista, mientras se deslizaba hacia atrás a lo largo del suelo y su pequeña oreja me indicó que miraba hacia arriba. Atemorizada por lo que podría encontrar, agarré el tenedor por los dientes y deslicé el mango en la parte delantera de mis pantaletas, con los ojos puestos en Elsa, así no podría fijarme en mí propia vergüenza. El semi-cálido metal todavía se sentía como un pedacito de hielo en contra del incendio que tenia ahí, quemando a lo largo de todo mi cuerpo y provocando su rigidez, que los dedos de mis pies se enroscaran y mi espalda se arqueara. ¿Qué era esto, cómo estaba pasándome esto a mi? ¡¿Cómo se suponía que soportaría esto aunque sea un segundo?! Sin embargo yo quería seguir adelante- quería sentir el duro metal contra la marea de calor líquido, quería sentir a Elsa contra el-

¿Quería sentir a Elsa contra mis pliegues empapados? ¿Qué clase de sinsentido era eso? Era cierto, por supuesto, pero pensándolo me hacía sentir una persona demente, débil mental y queriendo cosas más allá de lo realmente posible. Aun así, el pensamiento resonó tan verdadero dentro de mí como mi salvaje palpitar.

No deseando gastar otro segundo, alcancé la parte baja de la puerta, enganchando mis dedos contra la obstrucción. Hice la prenda a un lado fácilmente y mis mejillas se pintaron de rosa en cuanto vi su carne desnuda; bastante fácil era hacerlo en el interior de la recámara ¡en lugar de en un pasillo! Ella debió escuchar mi respiración cortada porque su cabeza giró aprisa hacia un lado y vi su ojo muy abierto tratando de asimilar lo que había sucedido. Una mano cayó de golpe.

"¡NO!" casi grité, aunque el placer en mi voz casi desplazó el miedo en carne viva. "¡No, por favor no! Sólo...sólo déjalo, ¿por favor? Seré buena, haré lo que quieras, ¡pero, por favor!"

Una lágrima solitaria corrió desde la orilla de mi ojo al suelo, pero ella hizo lo que le pedí. Su brazo yacía contra la puerta, su hombro desnudo inundaba mis sentidos con asombro a pesar de lo vulgar que podría ser para cualquier otro, y su ojo recorrió la pequeña longitud restante.

"Esto...es aterrador para mi," empecé a decirle mientras mi mano incrementaba la velocidad, así como mi otra mano se movía de forma inconsciente por mi pecho, "pero nunca me había sentido mejor que en este momento por alrededor de diez años, es tan- ¿Cómo podría llamarlo? Mágico, ¿tal vez? Estoy t-tan confundida, pero es demasiado bueno, y tú...estamos finalmente-"

"Shhh" en realidad ni siquiera fue una palabra, pero fue más de lo que había escuchado de ella en meses.

"Está bien" suspiré, llena hasta el borde de una felicidad agridulce. Esto era lo que más quería, aunque no pudiera tenerlo absolutamente de la forma que yo quería. "Bien, ¡puedo estar callada! Lo prometo -s-sólo, bueno, es mas difícil de lo usual, así que ¿P-podrías dame un poco de libertad está noche?

Una pequeña sonrisa triste, seguida por más jadeos. Mi corazón se disparó hasta las nubes mientras apretaba nuestro utensilio compartido contra mi humedad, escuché como se rasgaba el tirante de mi hombro cuando sacaba mi vestido para descubrir mis pechos a la media luz, mientras presionaba rápidamente la rigida cima de mi monte. La agudeza de mi siguiente gemido hizo eco en Elsa y vi como su brazo se movía para cambiar de posición, pude ver su tórax, tan blanco como la leche, expuesto para mí.

Quería alcanzarla, tocarla. Quería destruir la puerta y lanzarme sobre su tonificada forma...no sabía lo que haría después. Ni la más mínima idea. Pero era lo que yo quería, y eso era algo que no podía tener. Así que me esforcé para saborear esta nueva experiencia, esta disminución de la barrera que había entre nosotras- aunque sólo fuera por esta noche.

"¡Nnnah¡" se escapó de mis labios, estremeciéndome. "Oh. Por Freya esto es tan...¡tan grande! Es extraño ¿Cómo describirlo? Qui-quiero que lo hagas menos grande, s-si te doy la mitad, podremos sostenerlo ambas y no será tan fuerte- y- y yo-y nosotras podemos ser- yo quiero- "

"Anna" Elsa rió, la palabra sonaba extraña viniendo de su lengua, mientras se movía, algo golpeaba la puerta deprisa. El único ojo que veía fue cerrado fuertemente, sin embargo mantuvo la trayectoria de una lágrima. "¡Ah! Yo...¡nnnnngh!"

"¡Sí!" medio reí en una vaga especie de triunfo. El calor estaba creciendo e iba a explotar de alguna manera, yo sabía por instinto lo que seguía, todo esto terminaría. "Lo que sea que pase después, ¡me tienes! Me tienes ahora mismo, no me iré a ningún lado- ¡jamás me iré!"

A pesar de sus mejores esfuerzos sus tensos suspiros se convirtieron en gritos mientras su espalda se arqueaba más y más. Una vez que su cabeza cayo hacia mí, pude ver su boca entreabierta, como si tratara de respirar, pude ver su rosada, rica lengua a una pulgada del suelo. Como quise tener esa lengua en contra de mi propia...

"Oh-Anna" ella medio gritó a través de la puerta presionando su cara contra la brecha, su ojo vidrioso, afectado por la necesidad de terminar. "Anna, ¡lo siento! Lo siento, nunca debías saber, - es más de lo que puedo soportar, pero tienes que saber, yo estoy- esto es todo lo que puedo hacer por tí, ¡es todo lo que puedo hacer!"

"¡No digas más!" sollocé, mi cara estaba en la misma posición. "Sólo...¡sólo quiéreme esta noche, incluso si tanto tú como yo nos ocupamos de odiarme por la mañana! ¡Yo ya me odio ahora mismo!

"Nunca odies" ella gruñó, escuchaba un golpe repetido contra la puerta. Imaginaba su brazo moviéndose, haciendo lo mismo que yo estaba haciendo..."Sólo...como debe de...hnnah,¿por qué? ¿Por qué tiene que ser...así?"

"¡Elsaaahhh!" grité, mis caderas se levantaban para encontrarse con mi mano a cada pasada mientras pellizcaba las sensibles puntas rosadas de mis senos. "¡Quédate conmigo! ¡Quédate conmigo para siempre! "

"No puedo Anna, no puedo, yo- yo te quiero pero no puedo, no pu-pued ¡OOOOOOHHH!"

Y mientras mi corazón se destrozaba por milésima ocasión, algo más explotaba en mí, como una estrella fugaz. Más humedad recubrió el tenedor y lo empuje más fuerte en mí de lo que me había atrevido, mi espalda se estrechó y se puso rígida, así como mis huesos se trabaron por un eterno segundo. A unas cuantas pulgadas Elsa recreaba la misma escena, y así estaba, su espalda desaparecía de mi vista completamente mientras rozaba su vientre, su cabello esparcido detrás de su cabeza, todo apuntando hacia arriba.

Por medio segundo, uno que me desconcertó, sentí un golpe de frío aire de invierno contra mi mejilla, como si su espalda arqueándose impulsara una brisa a través de mí. ¿Habría abierto una ventana antes de acostarse para tentarse a si misma? Entonces, para cuando el hechizo diabólico perdió su encanto, ambas yaciamos tan lánguidas como salmón ahumado, boqueando para llenar nuestros adoloridos pulmones.

"Oh..." me las tuve que arreglar para moverme "Oh, Elsa, ni siquiera sé...pero fue...fue-"

"Fue," suspiró ella, un destello de culpa en su voz. "Definitivamente".

"Tú..." más que nada porque no estaba pensando, porque me sentía particularmente audaz, mis dedos la alcanzaron por debajo de la puerta y acariciaron su suave, pálida mejilla. "Aún estas en algún lugar..."

Por un largo instante mi amada hermana se quedó muy quieta, alcancé a oír como estrangulaba un grito de consternación, mientras se inclinaba sobre mi mano. Tan suave, su piel delicada, y de algún modo fría a pesar del fuego que vi en ella. No importa, cada terminación nerviosa a lo largo de ese brazo bailaba de alegría al saber que tenía contacto con mi amada Elsa.

Entonces se alejó. "Anna, t-tienes que irte, por favor"

"P-pero yo-" ahogué el resto, sabiendo que serviría de poco. "Um...¿p-podemos t-terminar el pastel primero?" Dioses, ahora estaba tartamudeando como una niña.

"No, yo- " tomó una profunda y tranquilizadora respiración que en realidad no funcionó. "No es prudente"

"Toma" dije en voz muy baja, colocando mi empapado tenedor en el plato y deslizándolo suavemente por debajo de la puerta. "Sólo...prueba un poco más. No quiero que te vayas aún."

Elsa suspiró, y el plato tintineo contra el piso de piedra mientras lo levantaba- entonces oí su jadeo. "Anna, ¿donde tenías- ? ¡Oh! ¡Oh, por...!

"¿Eh?"

"E-el tenedor esta cubierto de..." en verdad pude escucharla pasar saliva ansiosamente. "Anna, ¿que se supone que debo hacer con esto? "

"¡Lo siento!" respiré, mis ya-calientes mejillas ruborizándose de nuevo. "¡Elsa, juro por los dioses de nuestros ancestros que no e-estaba pensando en el tenedor cuando te lo di de nuevo! Acerca de eso, um...fue la última cosa que habías tocado y eso...¿Sabes qué? No puedo llegar a nada sin sonar rara, así que tal vez sólo debería mantener la boca ce- "

"Mmmhhh" ella suspiró, con voz apagada. Mi mandíbula cayó. Ni hablar...y no me atrevía a hablar, no quería interrumpir lo que fuera que estaba por revelarse detrás de la puerta. "¡Mnah!" - su boca abriéndose de nuevo. Hubo una vacilación, un sonoro jadeo tembloroso y un tintineo. Entonces el plato fue empujado de regreso a través de la rendija.

La mitad del contenido del plato se había ido, lo levanté acercándolo a mi cara. Inhalé la mezcla de la esencia de cocoa, azucar y mujer, respiré, "¿Yo...me estas dando esto...a mi?"

Había un dejo de timidez en su voz que sólo estaba acostumbrada a escuchar en mí misma. "Feliz cumpleaños."

Realmente, no puedo decir si las lágrimas eran de gratitud o consternación mientras engullía su regalo para mí. No puedo decirlo porque honestamente no estoy segura. Solo que eran espesas y calientes, y corrían hasta mi barbilla para mezclarse con el sudor. Cada vez que el tenedor iba al plato tintineaba antes de llevar el pegajoso, caliente, confíte dulce-salado a mis labios, mientras escuchaba un descarado gemido del otro lado. Le gustaba que disfrutara su 'glaceado' adicional. A mi me gustaba, también.

"Ohhh," jadeé alrededor de otro bocado, colocando la punta de uno de mis dedos de la mano libre sobre la superficie del pastel. Llevándolo a mi nariz, no era más que la esencia fresca-picante de Elsa- pero en lugar de probarla, lo llevé hacia abajo para sacar mis pantaletas y apretarlo directamente contra mis abundantes fluidos. *b Esto* era lo que más anhelaba; estar juntas, inseparables. Disfrutar con ella tan profundamente como pudiera.

"¿Anna, te gusta?" Elsa gritaba húmedamente y yo escuchaba un singular sonido de palmadas que no supe identificar. "¡¿Te gusta tu pastel?! ¡¿T-te gu-gus...te gus-...te gusta?!"

"Lo adoro" gemí, deslizando otra gota de la superficie y presionándola en mi interior, mis dedos exploraban donde el tenedor había estado antes. "¡Es tan delicioso! ¡¿Po-podemos compartir pastel así en t-tu cumpleaños, también?! ¡¿Podemos?!"

"¡AHHHNH!" jadeó, llegó a su fin más pronto que antes y escuché un fuerte golpe contra la puerta. "¡Oh, Freya, Anna! ¡No deberíamos hacer esto! ¡Esto no puede estar pasando!"

"¡No lo es!" Le prometí con repentina urgencia en mi voz. "¡N-no te preocupes, esto es solo p-para ti y para mí! Nuestro pastel, nadie más, para- HNNNHH- ¡para nadie más!"

"Yo...desearía que pudiera ser así todo el tiempo, " ella respiraba entre gemidos, tan silenciosamente que apenas y podía captarlos. Y, porque me había dado mucho, por lo visto a un alto costo personal, contuve cada ruido fuerte y cada furiosa demanda de saber por qué no podía ser así. Por qué no podía dejarme amarla.

De nuevo, alcanzamos la cumbre de la pasión, nuestros nombres en los labios de la otra, restos del chocolate en nuestras bocas. No estoy segura cuanto tiempo estuve con mis piernas abiertas, esperando enfriar mis regiones inferiores, porque solo tenia ojos para ver la cara de mi hermana al otro lado de la puerta.

Por fin, la vi sentarse rígidamente, vi la distorsionada carne de su trasero y la planta de un pie, luego se fue levantando hasta quedar de pie, alejándose de mí.

"¿Elsa?" nada. "Elsa...yo se que las cosas no pueden ser así todo el tiempo y la razones son algo que desconozco, y estoy tratando de respetarlo, pero...pero quiero que recuerdes que si pudiéramos...esto me haría realmente feliz. Realmente, realmente feliz."

Un largo momento pasó mientras ella estuvo ahí, estuve a punto de rendirme cuando con un suspiro de voz, "No falta mucho para la ceremonia de coronación. Te...te veré entonces, ¿de acuerdo? "

Cabeceando, alisé mi vestido sobre mis piernas, rodando para quedar sobre mi costado. "No podremos hablar de esto nunca más, ¿cierto? ¿Fue un acuerdo de una sola ocasión?"

"Anna" en lugar de terminar su pensamiento apresurado, ella suspiró. "Me temo que así es. Perdón. Dioses, nunca sabrás cuánto lo siento..."

Mi corazón se rompió un poco, pero no mucho, era la respuesta que esperaba. "Está bien, prometí no sacarlo a relucir. Pero si...si tú quisieras, o quieres hacerlo otra vez...mi respuesta siempre será 'sí', así que, um...yo estaré para lo que sea que necesites de mí. Siempre."

Elsa estuvo de pie por largo tiempo, ninguna de nosotras habló, antes de que regresara a la cama y subiera, el silencio había regresado. Estuve ahí por lo menos otra hora antes de regresar a mi habitación y enseguida perder el conocimiento.

~ a ~

Mientras las semanas entre mi cumpleaños y el suyo pasaban lentamente, nunca más traté de abordarla... digamos que 'descaradamente' de nuevo. Una o dos veces, sentí agitación fuera de su puerta, pero me contuve de hablarle y simplemente regresé a mi propia recámara a 'purgar mi urgencia' de cualquier modo posible, nunca lo disfrutaba como la primera vez, por supuesto, pero se sentía como una muy tenue conexión con Elsa y por lo tanto inapreciable para mí.

Sin embargo, una mañana, la semana antes de que fuera coronada, dí vuelta al despertar para encontrar un singularmente-húmedo-a-la-vista plato de arándanos y chocolates sobre mi mesita de noche. Cómo entró y salió sin despertarme, no podría decirlo, pero los comí lentamente, saboreando hasta la última mordida.

Espero que la coronación de mañana termine cualquier tormento que nos mantenga separadas de una vez y por todas. Es mi única esperanza de verdad para ser feliz en esta vida. Una vez que todos la invitados se vayan a casa y las puertas estén cerradas de nuevo...planeo preguntarle si podemos compartir habitación otra vez como hacíamos en la viejos tiempos. Está destinado a ser más maravilloso la segunda vez.

Después de todo las pijamadas y el pastel de chocolate son cosas perfectamente normales para disfrutar entre hermanas, ¿o no?

- Fullfør / Fin -


Notas de la traductora:

(1) La palabra con I se refiere a Incesto.

(2) I Love You (Te amo)

(3) De la metáfora bíblica en la que Jesús salva a la adultera de la lapidación. Dibujó una línea en la arena invitando a que lanzara la primera piedra quien estuviese libre de pecado. En sí, se refiere a la división de opiniones que generó el ff.

(4) 'No soltaran la sopa'. Lutefisk es un guiso de pescado.

(5) Freya es la diosa nórdica del amor y la noche. Se le llama también Frigga

(6) Sonido de algo 'suave' al caer.