Mi segunda historia : D! Amo escribir sobre Sharon y Break xD Ciertamente, ésta es una historia 'insana', se me ocurrió en una conversación x chat etto... poco decente :D NAH, hablábamos de ke Break es más uke ke seme ù_u En fin...
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD:
· Pandora Hearts no me pertenece, obviamente xD es de Jun-sama :3
· A lo largo del fic tratarémos temas... etto... no recomendados para niños :DU Así ke tened cuidado al leer D:
· La introducción (ésto de abajo) no contiene lemmon :3
Guilty Pleasures
Intruducción
Era una tarde normal en la mansión Rainsworth. Como el relój lo ordenó a las 5 en punto se comenzó la fiesta de té. Una mesa en la terraza cubierta por un delicado mantel blanco, repleta de la más fina vajilla y de los más deliciosos platillos, era el paisaje típico.
Sharon Rainsworth disfrutaba de su sabroso té. El fino gusto que éste dejaba en su boca y como el calor de la infución se sentía tan bien en sus mejillas, enviando el delicado aroma a hierbas hasta que pueda persivirlo y deleitarse con esencia.
Delante de ella, sentado sobre la mesa, su extraño siviente devoraba uno tras otro los platillos de que se encontraban a disposición en la mesa. Xerxes Break podía comer cientos de ésos platos y no sentirse satisfecho. Sharon permaneció mirandolo por un momento, hasta que él notó su fuerte mirada y dejó de lamer el platillo que antes había llevado una pequeña y deliciosa porsión de tarta de chocolate.
Ambos permanecieron con la vista uno en el otro, Sharon con la taza en sus manos y Break con el platillo a la altura de la boca. Luego de lo que pareció un momento eterno, Break habló.
"¿Pasa algo, Ojou-sama?" Él dejó el plato sobre la mesa y se bajó de la misma.
"Nada, Break. Solo pensaba." Respondió ella, dejando la pequeña taza sobre su correspondiente platillo. Apoyó su codo en el borde de la mesa y seguidamente recargó su barbilla en su mano.
"¿Puedo saber en qué pensaba, Ojou-sama?" Break se sintió repentinamente incómodo ante la mirada 'tierna', pero examinadora de su ama.
"Se-cre-to" Dijo Sharon, imitando el tono de Break cuando solía decir éso. Luego le regaló otra sonrisa 'de niña buena' a su sirviente. Y éste sintió un escalofrío en su espalda.
Break prefirió ignorar las miradas de su ama y seguir comiendo. Así que tomó asiento, ésta vez sí en la silla, y se continuó devorando los pasteles y galletas que se le presentaban.
Mientras, Sharon no podía partar los ojos de él. Nunca había tenido ése sentimiento, como si tuviese la necesidad de ver y sentir que ocultaban las ropas de el hombre delante de ella.
Desde que había encontrado ése extraño libro, ya no podía mirar a ése chico con los mismos ojos, tenía la constante necesidad de ver cuan débil podía llegar a ser.
Dios, ella quería 'provar' todo lo que había leído en el libro que había descubierto la noche anterior en lo mas alto de las estanterías de la bibloteca. Un libro sobre técnicas de dominación..
Por la mente de Sharon cruzaban cientos de preguntas, algunas eran: ¿Cómo se sentiría tener a tu completa disposición a alguien? saber que no podrá escapar ¿Cómo sería estár sobre alguien atado a tu cama?. Pero lo que no podía sacarse de la metente era ¿Qué se sentiría aplicar todo lo que leyó en ése libro... con Break?
Finalmente se le escapó un bostezo, lo intentó disimular pero no pudo. Se tapó la boca avergonzada y un cresiente rubor carmezí pobló sus mejillas. Murmuró un 'Lo siento' muy bajo e inaudible para el albino.
"Oh, Ojou-sama~ No debería quedarse leyendo hasta tan tarde~!" Dijo sonriente el oji-rojo. Sharon se congeló y levantó la vista hasta su sirviente, éste tenia una expreción normal. "Ojou-sama lucía muy interezada en su lectura~" remató el hombre. Sharon se puso de todos colores.
"Sí, era realmente interesante..." Según ella recordaba, necesitaba mantener la calma y ser siempre más seria y fuerte que el otro. Break se tragó otro pedazo de pastel y le miró extrañado. ¿Qué le pasaba a su Ama?
"Hmm... ¿puedo saber sobre que estába leyendo, Ojou-sama?" Dijo él, dejando el último plato vacío sobre la pila, con una mueca de sumo interez mientras Sharon se ponía de pie arreglandoce el vestido.
"Sobre juegos..." Respondió volviendoce a él, con ésa sonrisa que ponía los pelos de punta a cualquiera que conociese lo oscura que podía llegar a ser Sharon Rainsworth, y compraría a cualquier idiota.
"Uh? ¿Qué clase de juegos, Ojou-sama?" Su tono lo traicionó, sonó muy nervioso. Además, ella estába un tanto grande como para leer juegos 'de niños', pero sino... ¿qué juegos serían?
Sharon sonrió macabramente, provocando escalofríos en su sirviente. Ella lo miró con ternura y se acercó. Tomó su rostro y depositó un suave beso en su frente. Break no sabía como reaccionar, o qué pensar; ¿acaso ella lo estába tratando como un niño? ¿se estába burlando de él?
"Hey, Break. Tu eres un buen siervo ¿verdad? Siempre me obedecerás ¿es así?" Preguntó ella, aún con los labios sobre la frente del otro. Él dudó y casi tartamudeó.
"Claro, yo vivo para servirla..."
"Genial..." Musitó ella. "Éso es genial."
Antes de que el chico reaccione, ella pegó sus labios con los suyos. Break se sorpendió ante la acción, pero entrecerró los ojos para disfrutar del sabor a té que tenían los labios de su ama. Pero encontes lo recordó: ella era su ama. Intentó separarce, pero ella apoyó su rodilla en la silla en la que él se hayaba sentado, colocandola entre sus piernas, y profundizó el beso.
Break quedó extaciado, había olvidado completamente la última vez que tuvo un encuentro amoroso con una chica, fue en ésos años aún se llamaba Kevin Regnard. El sentir el delicioso sabor de la saliba de su ama en su boca era simplemente maravilloso. Luego, Sharon tiró suvemente del cabello de Break para apartarlo, el echó la cabeza para atrás y ella le besó la garganta. Tragó con fuerza mientras la señorita repartia besos y saliva sobre su cuello, sin soltar el pelo de su nuca, desató su corbata, dejándola caer a un lado.
Y, finalmente, como empezó se acabó. Sharon soltó el cabello de él y se apartó algo sonrosada, pero con una amplia sonrisa. Miró con cierta aire de superioridad al hombre que intentaba recuperar su ritmo cardiaco normal y, sorprendentemente, con un suave rubor en sus mejillas.
"Muy rico..." murmuró ella.
Estába decidida, debía apoderarse de cada centímetro de la piel de él, saborearlo y verlo rendirce ante ella; como un buen sirviente. Pero debía repasar algunas cosas, no podía detenerse a la mitad de todo para mirar que debería hacer después.
"Bien, me iré a leer un poco más." Y se marchó dejando a el albino con la corbata caida y una expresión de total en su rostro. Luego, avergonzado, se arregló la corbata y murmuró algunas cosas sobre lo frustrante que había sido la situación anterior.
Lady Sharon Rainsworth entró a su cuarto y echó llave. Su corazón palpitaba dentro de su pecho, casi saliendo de el mismo, y estába muy acalorada. Las manos le sudaban y tenía la garganta seca. Así que éso se sentía estar 'exitado'. Fue por algo de agua y comenzó a abanicarse para recuerar su temperatura 'normal'.
Cuando se encontró más calmada, fue hasta un gran armario y abrió de par en par sus puertas. Era enorme y espacioso por dentro. Sharon entró y fué hasta la esquina más escondida y, moviendo una caja de sombreros, encontró un hoyo en la madera. De allí sacó un pequeño libro de tapa dura y carmezí.
Salió de su escondite y caminó hasta la cama, recostandoce en ella, abrió el libro.
Break se sentía como un flan. Era una madeja de nervios y no sabía donde esconderce para evitar ser visto con aquél ridículo rubor en su rostro, que se notaba a la legua gracias a su pálida tez.
Fue hasta su cuarto y, prácticamente, corrió al baño para mojarse la cara. Una vez recuperó su palidez típica, se secó con suavidad. Mientras pasaba la toalla con delicadeza sobre su piel, tieniendo cuidado de no frotar ya que su albinismo provocaba que su piel se hirrite con facilidad, pensaba en lo sucedido.
El sabía que Sharon era una fanática del romance y deribados, pero nunca esperó que ella tenga un encuentro de ése tipo con él, aunque solía ponerce en 'modo chica', jamás expresó más que hermandad con él. Era su hermano mayor, aunque él sienta algo más profundo por su señorita. Definitivamente algo andaba mal.
'¿Intentar ahogarle en una tina? ¿Qué tiene de exitante éso?' pensaba Sharon.
''Al igual que la llamada "asfixia erótica" éste juego provoca éxtasis mediante el corte de suministro de aire al cerebro. Es un tanto más peligroso, he de procurar que ambas personas se tengan una confiansa total para que el que és sometido no se desespere y acabe ahogandoce''
'¡Oh no! De ninguna manera' pensó la chica que se encontraba tirada en su cama leyendo ' Podría matarlo, además es algo muy busco para empezar'
''Es recomendable que 'el primer encuentro' sea leve, romántico si es posible, pero que se haga notar la diferencia entre el sometido y la dominatrix. Tomar por sorpresa a su víctima es una buena idea, manteniendolo siempre confundido y humillarlo haciendo notar quién es el que manda.''
"Pues, seguramente ahora mismo debe estár refrescandoce..." susurró Sharon "Será la oportunidad perfecta para dar el primer paso" terminó para luego sonreír y levantarce para legir su vestimenta para la ocación.
Mil Gracias x Leer :3
RxR! Comentar es gratis y me sube el ánimo D:
AVISO: por cuestiones obvias, no actualizaré si no hay aunke sea 1 comentario del capítulo... es que da bronca actualizar y que nadie se rompa el coco x comentar Dx Pero igual Gracias a los lectores silenciosos :3 (yo soy así en algunos fics xD)
