"¡Levantense! Puedo sentir sus movimiento bajo nosotros. No tardará en atacar nuevamente"
La voz de uno de ellos logró que el pequeño grupo reaccionara. Los diez miembros se enderezaron ante la voz de mando del líder improvisado.
"¿ Y quien te nombró líder del equipo?, no recuerdo que hayamos votado. Joder, ni siquiera eres uno de nosotros"
Pero no todos estaban dispuestos a seguir el mando. Hombres y mujeres de una edad no mayor a los 16 años conformaban este grupo variopinto. Cada uno de ellos provenían de diversos grupos étnicos y naciones diferentes. Piel morena, piel cobriza, piel obscura, piel blanca. Cada unos de ellos tan diferentes y tan iguales a la vez. Incluso el líder podría pasar desapercibido en su grupo de no ser por la extraña cola y orejas similares a las de un gato, extrañas características que lo hacen sobresalir.
"No me importa que lo hayan decidido los del alto mando, me niego a seguir las órdenes de un monstruo"
Tal declaración causó que el líder se estremeciera. Porque era verdad. Es un no-humano peleando por los humanos.
"Yo...!Cuidado!
RRRRRRRRRRRRR
Su figura era igual a la de un escorpión. Pero ningún insecto era capaz de poseer una coraza de metal tan pulido como el coloso
RRRRRRRRRRRRRRR
El ruido producido por el constante choque de su pinzas al abrir y cerrar era un martirio para el oído común.
RRRRRRRRRRRRRRRR
"Maldición, nos encontró"
" ... Y como les expresé en mi reporte honorables ancianos, las escaramuzas han disminuido considerablemente después de nuestra victoria en el territorio Ágarez"
Murmullos de alegría podían escucharse en toda la sala.
"Y los pocos que han persistido han sido erradicados. No me sorprendería si recibimos en poco tiempo las cartas de rendición por parte de los panteones menores"
" Cómo si ellos merecieran tal opción. Deben ser exterminados por atreverse a atacar al reino de los diablos. "
"Tiene razón. Con Sirzechs-sama de nuestro lado obtendremos la victoria definitiva frente a nuestros enemigos"
"Ya veo, al parecer teníamos más problemas internos de los que conocíamos"
"No se preocupen. Es para éstas situaciones que nuestro proyecto de nuevos héroes fue puesto en marcha. Aunque, siendo sincero, no me agrada poner en riesgo a tales jóvenes"
"Es por eso que el grupo militar y sus héroes graduados, caen bajo nuestra jurisdicción señor Emiya. Usted sólo debe continuar cómo director y seguir capacitándolos para el futuro".
Su tono alegre no engañó al dios de las mentiras. Fácilmente viendo a través de su máscara de tranquilidad. Sus ojos entrecerrados analizaban la situación.
"Tú... Sólo buscas diversión ante la crueldad del mundo. Que forma tan simple de vivir, Rizevim Lucifer"
"Bueno, soy un diablo. Y los diablos deben malvados"
A pesar de ser descubierto, el hijo de lucifer se molestó porque su personalidad fuera revelada.
"Entonces Dios de las mentiras, Loki. ¿Nos permitirás participar en ésta guerra tuya?"
En el interior de tan imponente castillo se encontraba una frágil señorita reposando sobre su cama. Su respiración agitada, su frente perlada en sudor.
A su lado los espíritus murmuraban palabras incompresibles para los seres comunes. Pero a ella le transmitían una sola cosa, temor. Los espíritus tenían miedo, porque algo había provocado la furia del mundo.
"Parece ser que los héroes nunca llegan a tiempo"
Sus ojos aguileños no prestaban atención a la persona frente a él. Solo podía observar los cadáveres humeantes de aquellos que alguna vez conoció, personas a quiénes el él podía llamar amigos. Y poco a poco su corazón se fue llenando de rabia.
Y levantó la mirada, su rostro desprovisto de cualquier emoción. Un rostro que sólo demostraba sus verdaderos intenciones de matar al causante de ésta tragedia.
