Solo para aclarar, este fic no tiene nada que ver con mi otro fic "La batalla de las diosas" solo para aclarar :P
Bueno, es que es que ¡Jajajajaja! los siento es que ¡jajajaja! ¡simplemente se me antojó escribir esto! ¡jajaja! ¡es tan divertido para mi escribirlo! jajaja
Es que, lo que pasó, es que estaba buscando imágenes de Mimi (la de la imagen de arriba) y entonces me inspiré de la nada para escribir esto. Ya lo había pensado antes pero no tenía ganas de escribirlo.
Solo que Mimi me parece totalmente linda :3 y pensé "Eh ¿y por qué no hago una historia donde conozca a las Superpoderosas, pero las Superpoderosas siendo niñas"
En este fic las niñas tienen 11 años, para que estén más o menos de la misma edad que Mimi :3
Aclaro que este es un fic con una historia simple, tal vez sin escenas épicas y seguramente no tiene mucho sentido, pero lo escribo solo para divertirme jajaja
Mimi
capitulo 1: Mimi cayendo.
En una dimensión diferente a la que ustedes conocen, en un Universo donde domina la tristeza y el caos, donde la esperanza es algo casi inexistente... En un lugar del Infierno, justamente en uno de los 7 Reinos del Infierno, ahí en ese lugar donde la lava es ardiente, por eso mismo muchos lo llaman "Fuego del Infierno", en ese lugar un padre estaba muy furioso, y ese padre era nada menos que el gobernante de ese lugar infernal.
-¡Mimi!- gritó el padre enfurecido-. ¡¿Cómo te atreves a hacer eso sin mi permiso?!- gritó a su hija, pero ella solo se quedó cabizbaja con el ceño fruncido.
-Señor, no sea tan duro con ella. Es una niña, es normal que haga este tipo de cosas.- habló una criatura que era más bien una araña gigante, esta araña era cómo una niñera para aquella niña, ya que su padre siempre está muy, muy ocupado y no puede cuidarla.
-¡Su travesura destruyó el lugar por completo! ¡Mimi necesita un castigo!
-Por favor, espere.- intentó convencerlo el arácnido-. Yo me haré responsable, limpiaré todo esto y prometo que no se volverá a repetir.
-Lamento decir esto.- en realidad no lo lamentaba-. Pero esta niña tiene que aprender a obedecerme, y si tiene que ser por las malas, será por las malas.
La niña intentó escabullirse pero su padre logró pescarla por la cola (que esa niña tenía cola) y la arrastró hasta cierto lugar, la pequeña encajaba sus garras al suelo para evitar ser arrastrada (que la niña también tenía garras). El arácnido siguió al padre y a su hija hasta un lugar donde no recordaba haber estado antes, el padre de la niña se detuvo y entonces una especie de portal apareció de la nada.
-Te enviaré muy lejos, Mimi, a un lugar donde aprenderás la lección.- le dijo a su hija, casi con crueldad.
La niña miró el portal unos segundos, casi como si estuviera hipnotizada por los colores que esta desprendía, pero después se liberó del agarre de su padre, mordiéndole el brazo con sus afilados dientes (que esta niña también tenía dientes afilados) e intentó huir. Pero no podría escapar, su padre era más veloz y fuerte que ella, logró atraparla y esta vez la sujetó muy fuerte de sus cuernos para que no lanzara otra mordida (sí, esta niña también tenía cuernos).
-Te quedarás en esa dimensión, Mimi, hasta que aprendas que si te quieres divertir, tienes que pedirme permiso primero. Al lugar a donde irás, es tan enfermizamente alegre que una criatura cómo tú no podrá sopórtalo.- acercó a su hija al portal y esta por más que pudo no logró liberarse del agarre de su padre-. No te preocupes, cuando crea que has sufrido lo suficiente, mandaré a que te regresen aquí.- arrojó a la niña demonio al portal y la miró desaparecer de su Universo. El portal se cerró, dejando todo en calma.
-¿A donde la mandó, señor?- preguntó el arácnido con una gran preocupación por la niña que cuida y que conoce desde que ella era solo un bebé.
-La mandé a una dimensión distinta.- contestó, caminando hacía la salida y con voz calmada-. A un lugar alegre e inocente donde ella no tiene posibilidad de existir. Mejor así, sino crearía una gran confusión en ese mundo ¿no lo crees, Jeff?- miró al arácnido con gesto burlón-. Pero, bien... creo que de todas formas causará un alboroto.
.
La ciudad de Saltadilla. Una hermosa ciudad donde las personas son amables y felices, donde hay paz y la tranquilidad. Todo gracias a ¡Las Chicas Superpoderosas! ¡Con sus Ultrasúper poderes, Bombón, Burbuja y Bellota, dedican su vida a combatir el crimen y las fuerzas del mal! (tan, tan, tara, ta, ta, tan).
¡Un monstruo gigante ataca Saltadilla!
-¡Aaaahhh!- gritó una señora al ver el horrible monstruo.
¿Quién podrá salvar el día? ¡¿quien?!
-¡Miren! ¡¿qué es eso?!- exclamaron las personas al ver tres estelas de colores en el cielo.
-¡Es un pájaro!
-¡Es un avión!
-No sean idiotas. Son las Chicas Superpoderosas.- dijo un niño con expresión aburrida.
-¡Las Chicas Superpoderosas! ¡sí ellas derrotarán al monstruo!- gritaron las personas, felices.
Y así, las niñas le hicieron frente a esa enorme criatura. Un pulpo rosado gigante que con sus tentáculos destruía los edificios y arrojaba los autos.
-¡Vamos, chicas!- exclamó la líder, una niña pelirroja de 11 años.
-¡Vamos a darle a ese monstruo su merecido!- gritó la niña de verde y cabello negro y corto, también de 11 años.
-¡Va a pagar por destruir la ciudad!- dijo la pequeña y dulce rubia, de la misma edad de sus hermanas. Estaba molesta porque ese monstruo estaba aplastando el parque donde estaban sus flores favoritas.
Y se lanzaron al ataque. Con unos cuantos golpes, lanzándole láser para cortar sus tentáculos, unos cuantos ataques en sus ojos, el aliento de hielo de Bombón y una gran patada de Bellota, lanzaron al monstruo muy lejos de ahí, para que regresara a la isla de los monstruos donde debe estar y no atacando la ciudad como si no tuviera nada más que hacer.
-Muy bien hecho, niñas.- las felicitó el Alcalde que las veía desde abajo. Ella volaron hacía él.
-Lo hicieron muy bien, niñas.- habló la Señorita Bellum.
-Oh, no es nada.- dijo Burbuja con voz angelical-. Es nuestro trabajo y nos gusta hacerlo.
-Debemos irnos ya, debemos llegar a casa a cenar.- dijo la líder, Bombón, sonriendo enormemente.
Así, las tres chicas volaron hacía su hogar, deseando que el Profesor no haya preparado hígado encebollado para cenar otra vez. Entonces, a lo lejos, en el bosque, lograron ver una luz, las chicas frenaron su vuelo, impactadas, y observaron el portal que se habría y de él parecía que salía alguien.
-¿Qué es eso?- preguntó Burbuja.
-No lo sé.- contestó Bombón, intrigada. El portal se cerró y la persona que salió de él cayó al suelo-. Espera ¡esa persona está en problemas!
-¡Vamos a investigar!- dijo Bellota, más que una sugerencia fue lo que las tres estaban pensando. Salieron disparadas a ver qué sucedía.
Lamentablemente, llegaron muy tarde para evitar que esa persona se estrellara en el suelo. Se acercaron al pequeño cráter que esa persona había dejado al caer y darse un fuerte impacto con la tierra. Había mucho polvo y no pudieron distinguir de quien se trataba... Cuando el polvo se disipó... se quedaron sin palabras.
-Esa... ropa.- murmuró Burbuja, con los ojos muy abiertos.
-Esa piel.- dijo Bellota, con la boca abierta, que no se lo creía.
-Esas... esas.- Bombón estaba impactada al ver algo como eso-. Esas garras.
Esa niña que se había estrellado contra el suelo y ahora permanecía inconsciente era...
-Es igual...
-Se parece...
-Es idéntica a...
-¡Él!- exclamaron las tres hermanas, atónitas y sin podérselo creer.
-¿Pero cómo?- Bellota bajó al cráter y miró a la niña de piel rojiza que parecía muerta-. ¿Por qué es idéntica a Él?
-Se parece a Él... pero a Él versión niña.- dijo Burbuja, con cara de confundida.
-¿Tendrá Él que ver en esto?- se preguntó Bombón, con seriedad.
-¿Puedo picarla con un palo?- preguntó Bellota.
-¡Bellota, esto es serio! ¡Esta niña que se parece a Él cayó del cielo y...! ¡Cielos, ni siquiera sabemos si está viva!- dijo la líder, sin tomarse las cosas a la ligera como su hermana.
-¡Por eso te digo! ¡voy a picarla con un palo para saber si está viva!
Bellota voló y de un árbol arrancó una ramita, volvió con la inconsciente niña demonio y comenzó a picarla.
-Creo que se golpeó muy fuerte.- dijo Burbuja, preocupada.
Entonces, aquella niña de piel rojiza abrió los ojos, asustando a Bellota. Con su garra, tomó el brazo de la Superpoderosa, con el cual antes uso para picarla con el palo, la sostuvo con fuerza y en un abrir y cerrar de ojos, la niña demonio tenía a Bellota contra el piso mientras ella permanecía encima.
-¡Oye, suelta a mi hermana!- Burbuja se acercó a gran velocidad para ayudar a Bellota, pero esa niña la abofeteó un par de veces con un... ¿salmón?
-¡Ya basta!- Bellota enfureció y se dispuso a atacar a la niña pero de la nada una plancha la golpeó en la cara-. ¡Ah! ¡maldita niña!
-¡¿De donde saca...?!- la rubia no completó su pregunta ya que la niña de piel roja sacó hilo dental y con este sujetó a Burbuja de brazos y piernas.
-¡Esto ya es ridículo!- grito Bellota, harta y con la cara quemada por la plancha. Esa niña sacaba armas ridículas aparentemente de la nada.
-¡Oye, ya detente!- gritó Bombón, con voz autoritaria, poniendo fin a ese lio.
Bien, Bombón vio a la niña con firmeza pero esa niña la miró... la miró... la miró... sus ojos prácticamente resplandecieron cuando vieron a la pelirroja. Corrió y se abalanzó encima de Bombón, derribándola al suelo.
-¿Pero qué...?- dijo Bombón en el suelo mientras esa niña se encontraba encima de ella, asiéndole cariños como si fuera un gatito con su dueño.
-Oh, creo que te quiere.- dijo Burbuja, ya habiéndose liberado del hilo dental, sonriendo graciosamente.
-Sí, que lindo ¿Qué se supone que es esta niña?- preguntó Bellota con desconfianza.
-No lo sé pero... ¿alguien podría quitármela de encima? Creo que está a punto de lamberme.- dijo la pelirroja, intentando liberarse de el afecto de esa niña.
Bellota tuvo que despegar, en todo el sentido de la palabra, a esa niña de Bombón. Tan pronto lo hizo, aquella niña le dio un cabezazo, se soltó y volvió con Bombón, rodeándola como un perro con su comida y mirando a Bellota y Burbuja como unas intrusas en su territorio.
-¿Quien eres?- preguntó Bombón, con cara de ingenuidad.
La niña, sacudió su vestido (que por cierto estaba muy corto) de el vestido cayeron muchas cosas (dando a entender que de ahí las sacaba) no se detuvo hasta que una pequeña tarjetita cayó (de tanto movimiento a su vestido, casi se le vio la ropa interior). Burbuja tomó la tarjeta.
-Dice "Mimi, 24 horas al día, servicio a la habitación..." ¿Qué?- miró a la niña y esta hizo un gesto que expresaba un "no tengo idea"-. Bueno... Creo que su nombre es Mimi.
Las tres miraron a la niña con curiosidad, esta no dejaba de ver a Bombón como si se la quisiera comer, pero en el buen sentido (?).
-¿Qué se supone que hagamos con ella?- preguntó la pelinegra, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.
-No lo sé, pero tenemos que irnos, mañana hay escuela y está oscureciendo.- dijo la pelirroja, levantándose apenas del suelo.
-Pero no la podemos dejar sola.- dijo Burbuja, con ojos suplicantes-. Pobrecita, dejarla aquí sola en medio de la nada, en el frio y en la noche. No podemos.
-No sabemos quien es ni de donde viene...- dijo Bombón con seriedad, después volteó a ver a Mimi que se había sentado en el suelo-. Pero creo... que deberíamos vigilarla.
-Oh, no, no. Mala idea, mala idea.- intervino Bellota antes de que llegara más lejos-. Bombón, ¿No estarás pensando en llevar a este animal a casa? ¿o sí?- pero Bombón no apartaba la vista de esa niña de cabello negro, piel roja, garras y cuernos-. ¡Bombón! ¡tú eres la líder, no decidas tonterías! ¡No me digas que esta niña te parece tierna!
Pero Bombón no pudo evitar ver a Mimi, que la veía con una dulce carita de cachorrito, suplicándole que la llevara consigo. A Bombón le causó tanta... ternura, que casi se derretía ahí mismo por lo dulce que le parecía esa niñita.
-Mírala, Bellota ¿habías visto algo tan lindo en tu vida?- dijo Bombón, con una voz tan acaramelada que casi hace a Bellota vomitar.
-¡Tienes que estar bromeando!
Como era de esperarse, llevaron a Mimi a su casa. El Profesor no se molestó, aunque sí se sorprendió mucho con su apariencia, pero más que nada quedó curioso por saber cual era el origen de esa extraña niña. En la cena el Profesor le preguntó su nombre y Mimi solo respondió mostrándole la lengua. Al parecer Mimi no podía hablar. No lograron hacer que Mimi comiera nada de la cena, pero al final ella encontró pan de plátano en el refrigerador y se lo comió todo. Al parecer era lo único que comería.
A la hora de dormir, fueron inútiles los intentos de hacer que Mimi se pusiera una pijama, como también fueron inútiles los intentos de ofrecerle un lugar para dormir, ya que, cuando las chicas se acercaron a la cama, Mimi rápidamente se escondió debajo.
-Vamos, mocosa ¡sal de ahí abajo!- le ordenó Bellota, asomándose por debajo de la cama. Realmente odiaba a esa niña.
-¡Hssssss!- gruñó Mimi tal como si fuera un gato.
-Creo que puede dormir donde quiere.- dijo Burbuja que no paraba de sonreír mientras se acomodaba en la cama y abrazaba a su peluche Pulpi.
-Déjala tranquila.- dijo Bombón, agachándose para ver a Mimi.
Tan pronto como Bombón se asomó debajo de la cama, Mimi la sujetó y de la nada le dio una pequeña y dulce lambida en la mejilla.
-Se...ser... será mejor que durmamos, mañana iremos a la escuela y después descubriremos de donde vino Mimi.- dijo la líder, visiblemente sonrojada-. Buenas noches.- se acomodó en la cama, en medio de sus hermanas-. Buenas noches Bellota, buenas noches Burbuja... buenas noches Mimi.- después de decir esto, quedó dormida plácidamente.
-Mañana será un día asquerosamente largo.- murmuró Bellota, previendo nada bueno.
no sabría decirles cuando voy a escribir el capitulo 2 (o si lo voy a escribir) como les dije al principio, este fic solo es para divertirme escribiendo jejeje
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