CAPÍTULO 1: VIAJE, ¡HORRIBLE!


-¡Te odio!- le grité a mi mamá furiosa.

Otra vez estábamos peleando, odio que me diga que soy una chica problemática.

Llegué a mi habitación, solo pude tomar mi computadora cuando llegó mi mamá y me dijo:

-Apúrate que nos vamos.- me miró con una cara típica suya, la cual expresa muchas emociones. Después de unos segundos entendí a lo que se refería, me llevaría a un internado.

Los últimos 5 días me lo llevaba advirtiendo, pero como siempre, yo no le hice caso. Como desearía retroceder el tiempo y poder haberla escuchado. No me queda por hacer. En lo que pensé en eso llegó mi mamá a ordenar mis cosas, porque las dos sabíamos que yo no lo iba a hacer. Luego de que ordenara la mayoría de mi ropa dijo:

-Flo, yo te lo advertí muchas veces, y tú nunca me escuchaste. Y ahora la que sale perdiendo eres tú. Vamos al auto, y rápido.- me paré y me fui de mala gana al auto.

En el auto estaba pensando en lo malo que podía ser el internado; convivir con gente que no conozco, ser la antisocial, que me consideren diferente, y otras cosas más. Pero luego lo pensé bien, estaría sin mi familia, no voy a tener problemas con mis padres, no me mandarían. Sería hermoso, luego de estar pensando en eso por unos minutos, miré por la ventana y lo único que vi fueron enormes árboles. Me pregunté ¿Por qué el internado estaría en el bosque? No me podía responder la pregunta, en eso, mi mamá me dice:

-Ya vamos llegando.- creo que puso una cara feliz de al fin poder saber que se libraría de mí, pero no dejaba de mirar al frente. Dejé de mirarla a ella y miré al frente, lo que vi fue un enorme edificio lleno de seguridad. Mi mamá se bajó del auto y sacó mis cosas. Y lo que yo hice fue quedarme mirando como una tonta el enorme edificio. Luego mi mamá empezó a caminar y yo la seguí. Cuando entramos una señora le dijo algo a mi mamá, pero yo no le hice caso. Luego de unos segundos vuelvo a ver a mi mamá, pero no la encontré, supongo que se había ido. La misma señora con la que había hablado mi mamá me empezó a decir unas "REGLAS" y la única que escuché fue:

-No puedes enamorarte o ser novio de alguien.- no sabía de qué me iba a servir esa regla, si no conocía a nadie. Pero luego me llevó a mi habitación. Donde no era muy grande, habían dos camas y un velador entré las dos camas, y al frente de cada cama había un closet. Había una niña sentada en la cama que estaba más a la derecha la señora le dijo:

-Hikaru, ella es tú nueva compañera de cuarto, Florencia, ella es Hikaru.- no sé si ella se hacía la sorda o de verdad no escuchó, pero después de unos segundos respondió:

-Ahhh, hola...- casi ni se le notaba lo que decía, pero que podía hacerle yo. El resto del día me había quedado en la habitación, le iba a decir algo a Hikaru, pero ella ya no estaba. Como estaba aburrida, salí a recorrer el lugar; aparte de encontrar a alguien que me enseñará el lugar. Después de recorrer como unos 15 minutos, veo pasar a Hikaru corriendo, a lo que le grité:

-¡Heeey, Hikaru, espera!- no me escuchó, por lo que salí corriendo detrás de ella, me di cuenta de ella era mucho más rápida que yo por lo que me perdí, pero después de unos minutos llegué hasta el frente de una puerta, de la cual escuché unos ruidos, estaba asustada y perdida. Pero como no me quería quedar sola, entré esperando encontrar a alguien que me pudiera ayudar a llegar de nuevo a mi habitación, porque había pasado demasiado tiempo desde que había salido. Pero cuando entré, no me esperé lo que vi, con lo que quedé totalmente paralizada como una tonta.