•••• Primer cap. ••••

Los recuerdos de aquella vez que encontró a su mejor amigo con su novio, le seguían atormentado, aun después de habérselo contado a su hermano y fingir que aquel dolor se había ido esas imágenes continuaba ahí, sin mencionar que tampoco el dolor había desaparecido

—Tobi, ¿esta todo bien?— su madre volteo hacia el, después de haber notado su seriedad más que de la de costumbre

—Si mama, -el albino le dirigió una mirada y una sonrisa torcida a su madre de cabello largo y blanco

—Hashirama quiero que cuides a Tobirama Ya a sido expulsado de cinco colegios y no quiero que este sea uno más

—Butsama no tienes que ser tan estricto con Tobi el sabe lo que debe y no hacer

—Aun así querida, es solo un aviso

—Si papa yo lo cuidaré muy bien — rodeando los hombros de su hermano con su brazo.

El albino le dirijo una mirada molesta, esto solo provoco que le castaño el abrazara más.
Al llegar al colegio la madre de ambos hermanos bajó junto con ellos tenia que hablar con la directora. Su familia era una de las más ricas en todo el lugar así que no habría problemas en que Tobirama ingresara fácilmente a aquel instituto tan prestigioso, a pesar de su largo expediente en peleas y meterse en problemas con los maestros. Tobirama, aburrido de esperar fue a dar un paseo por aquel lugar, había tantas personas que le desagradaron con tan solo mirarlas una sóla vez, el lugar era inmenso y a Tobirama lugar tan grande solo le provoco un desinterés mayor. Al pasar a una de las aulas, había dentro un chico, su cabello largo, llegaba hasta su cintura y era de un color negro muy obscuro, los ojos el albino se abrieron ampliamente, con velocidad, se proyecto en su mente la imagen de su antiguo novio, al estar apunto de entrara al aula, escucho la voz de su madre, que le llamaba

—Hijo, la directora ah aceptado que estudies aquí a pesar de tu historial no tan limpio en otras escuelas— -suspiró- —Tuvimos que pagar mucho para ello hijo, así no quiero que tu padre y tu peleen nuevamente si.

—Descuida mama, trataré de durar mas de dos semanas— -rio tomando las manos de su madre y dándoles un suave beso en el dorso de estas-

Río junto con su hijo, sonrojándose suave y lindamente- —Eso espero cielo, esta bien, te dejo por que aun tengo cosas que hacer. Cuídate nos vemos en la tarde—

—Si mama, — beso le mejilla de su hermosa madre y tomo todas las cosas que ella traía para el-

Miro la hoja que al aparecer era el horario, no tenia ni mas remota idea de que salón era cual, —aunque tampoco tenia muchos deseos de averiguarlo— Estaba perdido en la lectura de su horario hasta que una voz sensual y grave le interrumpió, aun así no presto la su atención ala persona que le dirigió la palabra

—Hola

— ¿Sí? —sin siquiera levanto la vista, ni por educación

—Hola, — el tono de voz se volvió más insistente. Suspiró, cediendo a levantar la mirada — ¿Si?—

Sus ojos se abrieron un poco, pero cubrió esa impresión con su semblante serio y reservado, frente estaba un chico de tés blanca, ojos impenetrables, negros como la noche, y de un cabello largo que llegaba hasta su cintura de un color azabache-

— ¿Necesitas ayuda?

—No lo creo, —haciéndole una mueca de desprecio-

—Yo creo que sí. La rectora me mando ayudarte dice que eres nuevo, además me pidió que te ayudara a encontrar tu aula

—Estaré bien, —-le sonrío sin ánimos-

—¿Estas seguro?—con una mirada amable— esta bien pues si necesitas ayuda Soy..

—No necesitare ayuda gracias— -girándose le dio la espalda al chico empezando a caminar sin siquiera saber a donde iba.

Al sentirse lo bastante lejos se detuvo en seco, recargándose en una pared, sentía su respiración irregular, no sabia que su corazón pudiera latir a semejante velocidad, esperó paciente hasta sentir que ritmo era el de siempre,

— ¿Qué rayos me pasa? —

Miró nuevamente el horario, la primera clase era en el salón 14B-1, sin querer había llegado a aquel salón. Entro y se sentó lo más atrás que pudo, cercas de una ventana que daba hacia un hermoso jardín, en donde aquel momento se encontraba algunos estudiantes

— ¡Tu eres el nuevo!— una voz suave le grito en forma de saludo-

Dio un respingo, estaba realmente perdido en sus pensamiento, que el saludo tan animado del chico le provoco un desconcierto, reaccionó volteando la mirada hacia aquella personas,

— ¿Nuevo?— con una mirada que no dejaba entrar sentimiento demasiado cálidos

—Así es, además de que todo el mundo te conoce ya... —en un susurro— Tienes un largo historial de expulsiones además de que tu familia es una de las mas ricas de todo el lugar—

El albino alzo una ceja miro aquel chico, inspeccionándolo antes de responder a todo lo que le menciono y le parecía meramente estúpido. El chico era alto pero un poco más bajo que él, sus ojos eran de un color ciel suave, y su cabello era rubio y peinado hacia arriba casi como el de el pero un tanto mas largo

— ¿Y tu eres?— -aun con su inexpresiva cara-

—Oh si disculpa soy Minato Namikaze y el jefe de grupo, —sonrió amplio y amble— Es por ello que también te doy la bienvenida, espero seamos buenos amigos

—No vengo a hacer amigos, Namikaze —mirando de nuevo hacia la venta— solo deseo terminar mis estudio e irme lo mas lejos de mi padre—

El rubio le miro sin comprender —Tienes aun así, te sigo ofreciendo mi amistad Tobirama Senju —- sonriéndole amplio y amigable-

El timbre, sonó y el salón empezó a invadirse de alumnos, el albino no deseaba que alguien mas llegara y el diera ''bienvenida'' como la que aquel rubio le había dado, por ello traía sus auriculares y tenia el volumen a lo mas alto que se podía. Se había percatado de que el salón estaba lleno de estudiantes pero ni siquiera volteo a mirarles ni un poco, aun sintiendo sus miradas sobre él, estaba tan sumiso en aquellos recuerdos que solo le provocaban tristeza e ira, aunque estos iban desapareciendo y un nuevo pensamiento le invadía. —La imagen de aquel chico pelinegro era quien ahora se adueñaba de su mente—

—Tobirama Senju... Tobirama Senju… ¡SENJU TOBIRAMA!— sus pensamientos fueron interrumpidos no sólo por el codear insistente de Minato, si no También por el gritar de aquella maestra de cabello castaño, y a juzgar por su personalidad y su rostro no parecía tener una buena actitud

—Quítese los audífonos por favor y venga al frente joven Senju—

El chico no tuvo mas que ponerse de pie e ir al frente, mientras que en el trascurso de su llega escuchar los comentarios de halagos y otros de poco convencimiento de sus compañeros

—Preséntese joven Senju

—Creo que ya todos me conocen Sensei, a juzgar por las estúpidas miradas que me regalan

El comentario del peliblanco hizo que todos quedaran en completo silencio, además de que un pánico invadió el rostro de todos

— ¡No sea insolente!— propinándole un golpe en la cien que solo hizo que albino mirara con poca amabilidad a su profesora

—Di, tu nombre y preséntate como de debe—

Suspiro mirando con desprecio a sus compañeros —Me llamo Tobirama Senju tengo 16, y no vivo muy cercas de aquí ¿Algo que quieran saber?— con un tono de seriedad en lo último

Las preguntas, tontas e incomodas fueron interrumpidas por la sonora voz de la profesora — ¿Qué clase de preguntas son esas? Siéntate Tobirama, gracias—

El peliblanco volvió a su asiento con pocas ganas, además de que los suspiro de sus compañeras y los comentarios de envidia de sus compañeros no le interesaban en lo absoluto.
La clase terminó y todos empezaron a salir el chico rubio volvió a donde el albino junto con otros compañeros

—Tobirama-san

— ¿Si? — poniéndose de pié, le dirigió una mirada un poco airada

—Mira el Kakashi, e Itachi ha y ellas son Kurenai y Kushina

Al ser presentados el otro chico Peliblanco les dirijo una mirada disque amable, junto con la chica de cabello negro y largo de ojos rojizos. La chica de cabello rojizo se sonrojo suavemente al sonreírle al albino-

—La siguiente clase en el salón 28 - C3 iremos hacia allá por si deseas venir con nosotros

El albino entendió que la propuesta de ser amigos del Minato iba enserio y parecía que iba a aceptar un no por respuesta

—Este bien vamos—

El rubio sonrío, dejando pasar primero alas dos chicas y saliendo acompañado por Itachi y Kakashi, en cada salón que pasaban le dada al albino una breve explicación de que salones era y su uso, así igual a todo por lo que pasaban, aunque la guía fue interrumpida por un chico que rozo agresivamente el hombro de Tobirama

—Oye me golpeaste ¿te diste cuentas?— el chico le habló al albino

—No, tú me golpeaste el hombro a mí—

— ¿Crees que por ser un Senju tienes derecho a agredir a los demás a tu gusto?—

—Ni siquiera te agredí no hagas escándalo—

—Creo que no sabes quien soy—

—Tampoco me interesa —acercándose lo suficiente a el como para que sus respiraciones se encontraran, mientras un gran barullo se hacia entre los estudiantes que escuchaban provocando una gran desorden alrededor

—Me llamo Sasuke Uchiha—

— ¿Y?— -la respuesta del albino hizo que se creciera un barullo mayor entre los que estaba de fisgones alrededor

—Que no sabes con quien te estas metiendo—

—Creí haberte dicho que no me interesaba—

-río con sarcasmo —Creo que estas algo imposibilitado aquí, después de todo tus padres tuvieron que pagar para que entraras a este lugar, gracias a que eres un peleonero—

La mirada del albino se llenó de enojo mientras funcia el ceño, esta dispuesto a callarle la boca a aquel chico

— ¿Y eso qué? ¿Crees que no voy a golpearte?

—Yo ser que no, —mientras miraba despreocupado

EL albino ardía de coraje mientras levantaba con velocidad su puño

—¡TOBIRAMA!—

¡Hola! después de mil años, Yuki-nee(?) v

volvió con sus tonterías (x

Pues esta vez les dejo esta historia además trayéndoles dos más,

cambiando radicalmente mi estilo en cuanto OTP (':

Los hamo