Holaaa!
He vuelto luego de mucho tiempo :B Esta vez dejándoles un ficc de Harry Potter.
Espero que les guste!
PD: Ni Harry Potter ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de J. K. Rowling!
El ambiente estaba cargado de tensión, felicidad y tristeza. Pero principalmente se respiraba paz, una paz que no se había sentido desde hace mucho. El tren que llevaba a Hogwarts se alejaba llevando en él a nuevos y viejos estudiantes.
Harry miró con tristeza mientras saludaba a los pequeños James, Albus y Lily que habían casi desaparecido. Cómo le gustaría volver a viajar en ese tren, emocionado por el mundo mágico que le aguardaba, sin ninguna cicatriz ni preocupación.
- ¿Sucede algo? – Preguntó su esposa al observar su expresión.
Él negó con la cabeza, tomó su mano y le sonrió. Dándole a entender que no tenía porque preocuparse, emprendieron el camino hacia afuera de la plataforma. Al salir de la pared de ladrillos vislumbraron a Ron conversando con Bill, George, y misteriosamente también con Malfoy, últimamente se respetaban lo suficiente como para no ir tirándose rayos por los ojos. Por otro lado estaba Hermione hablando con Luna y Fleur bueno, Luna y Hermione discutían por una nueva especie de criatura mágica y Fleur intentaba actuar de mediadora.
Harry amplió su sonrisa. Eso le recordaba viejos tiempos. Tiempos difíciles pero felices en compañía de la gente que quería. Era obvio que faltaba aún más gente que lo había acompañado siempre, pero aún así se sentía feliz de ver esa escena.
Para ese entonces Ginny se había aproximado a ambos grupos y había logrado que se unieran formando una charla grupal de todos. Harry la miró fascinado, su esposa era realmente increíble. Pensando en esto se aproximó hacia ellos.
- Oh Harry! Llegaste justo a tiempo, estamos organizando ir a tu casa cómo una especie de reunión, es algo que no hacemos hace mucho! –dijo su amiga de la infancia.
- Umm… Claro… ¿Ginny?
- No hay problema.- contestó ella con una sonrisa.
- No se oye mal. Quizá también me una al plan. –Dijo Malfoy con una media sonrisa.
- Nadie te invitó.-Murmuró Ron.
- Oh vamos chicos, no peleen! Se suponía que se estaban llevando mejor, ¿no es cierto? -. Dijo Hermione.
Ellos no contestaron pero se enviaron miradas que si se hubieran podido matar ya estarían ambos en el suelo. El silencio que se produjo a continuación fue bastante incomodo.
- Emm… Bueno… En ese caso, ¿Qué les parece si vamos? –Dijo Ginny tratando de aligerar el ambiente.
Todos asintieron con la cabeza y se dirigieron fuera de la estación de trenes.
Al llegar todos a la casa Potter, se sentaron en los sillones que había en la sala de estar y comenzaron a charlar. Ginny les había servido té y había puesto sobre la pequeña mesa que tenían delante una variedad de bocadillos.
El ambiente estaba bastante tranquilo, todos comiendo (en especial Ron) y charlando animadamente, hasta Draco se sentía a gusto. Pero lo bueno no dura mucho, no en la vida de un mago, en ese momento una lechuza entró por la ventana y depositó un gran paquete en el centro de la mesa. Luego de esto salió por donde entró.
Todos miraron extrañados el paquete y el silencio se instaló en el lugar. De pronto Ginny se acercó y abrió el paquete, este contenía una nota y siete libros dentro. Tomó la nota y la leyó en voz alta. Sólo contenía una frase.
Sé que están todos ahí, lean los libros, tratan sobre ustedes.
Se miraron extrañados.
- Esto sí que es raro -. Murmuró Ron, y por primera vez Hermione no podía hablar.
- Creo que debemos leerlos.-Dijo Luna con una sonrisa.
- Eso es lo que dice.-Contesto George.
- Esto no me gusta nada, ¿no dice quien la envía? ¿y cómo sabe que estamos nosotros aquí? Quizás se equivocó de dirección… -Dijo Malfoy, pero fue interrumpido por Harry.
- No creo que se hayan equivocado el paquete tiene esta dirección, además-dijo tomando el primer libro- habla sobre mí, el título lo dice.- Enseñó la tapa del libro a los demás.
Harry Potter y la Piedra Filosofal –Leyeron todos al unísono.
- Mmm… Estos libros deben contar nuestro pasado-. Dijo pensativa Hermione.
- ¿QUÉ? –alzaron la voz el resto de los presentes.
- ¿Qué es lo que te hace pensar eso? –Le dijo con ternura su esposo.
- ¿No es obvio? –comentó exasperada-. Lean bien el título, dice "Harry Potter y La Piedra Filosofal"! Díganme, ¿Qué fue lo que ocasionó un gran problema en nuestro primer año en Hogwarts?
- La piedra filosofal! –Exlamó Harry.
- Exacto!
Todos miraron fijamente los libros. Un silencio profundo llenó el lugar. De pronto, Hermione tomó el primer libro y lo abrió comentando:
- Creo que sería bueno leerlos, nos recordaran viejos tiempos.
Los demás no estaban del todo convencidos de que aquellos libros fueran buenos pero asintieron con la cabeza.
- Muy bien –dijo Hermione.- En ese caso comenzaré.
N/A: Muy bien.. ¿Qué les pareció? Está para tirarme desde el extremo de los aros de Quidditch o no? Comenten porfaaas! n.n
Bueno me voy! Chao! *desaparece con un movimiento de su varita*
Luna ~
