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Eternamente mañana

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Disclaimer: Por desgracia esto no me pertenece... si no sería rica, y Edward habría mordido hace mucho a Bella sin tantas complicaciones jojo, pero no es propiedad de Stephanie Meyer, que si no ja! nadie lo habría conocido y Edward sería todo mio!!!!

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Jojo, ok les traigo una historia que venía dandole vueltas hasta que quedara lo mejor posible, espero les guste como ami me gusto la idea de escribir esto.

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Introducción

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Le dolía... de eso no cabía la menor duda... pero ¿porque? ¿Por qué era como si se quemase viva sin que alguien le hubiera prendido fuego? en primer lugar... ¿por qué estaba en esa extraña y dolorosa situación?

Trato de hacer memoria...

Lo recordaba, vagamente. Como algo difuso... pero de pronto se fue aclarando... aún dolía, y no sólo eso, iba en aumento.

Había salido a dar una vuelta, ya comenzaba a oscurecerse el horizonte, pero no le había importado. Llevaba toda su vida en ese lugar, bueno no toda, más bien todos los veranos desde que había cumplido los 4 años y su madre había permitido a su padre llevársela. Después de eso, poco a poco la situación de sus padres mejoró y volvieron a vivir juntos cuando ella tenía los 10 años. Así que no había nada que temer por caminar ya tarde en ese bosque tan familiar e "inofensivo". Claro, si hubiera sabido que algo andaba mal en ese lugar no hubiera salido con solo su chamarra y una lámpara por si se hacía tarde. ¡Y cómo no! Tal y como su novio le decía, su torpeza y divagación continua le había hecho perder la noción del tiempo y sin darse cuenta estaba en medio del bosque y con la noche encima.

Recordaba que había gritado para ver si había alguien cerca, y le había parecido escuchar una carcajada siniestra y volátil.

Desesperada había buscado su celular para llamarle a su novio en un intento de ser rescatada (por enésima vez) por él, ya que el contaba con un localizador para encontrarla en situaciones como esa. Aún se preguntaba cómo es que él podía fijarse en ella siendo como era y con todo descaro decir que ella le era perfecta y la cosa más hermosa del mundo. Pero como si la mala suerte no fuera suficiente con estar perdida, su celular ya no tenía pila y cuando marco al celular de su novio, a penas se oyó como alguien (seguramente él) contestaba y el celular le dijo adiós frustrando su intento de comunicación. Sólo escucho su hermosa voz decir ¿Hola? ¡Bella! ¿Estás...? y se cortó dejándola todavía más indefensa.

Recordó haber gritado a todo pulmón su nombre y un ¡porquería de batería barata te tenías que acabar justo ahora! y después de nuevo esa risa glacial que parecía burlar su desgracia y disfrutar de ello. Había intentado volver sobre sus pasos y para colmo de males... tropezó y la lámpara voló de sus manos dándose contra un árbol y quebrando el foco. ¡Genial ahora sí que estaba en problemas!

Casi llorando se había acurrucado y enlazado sus manos alrededor de sus piernas para intentarse calmar y llamando con voz queda a su novio, su padre, su amiga, su madre... todo aquél que le inspiraba total confianza.

Y después esa risa se le hizo más presente y como que distinguió un rostro a través de la oscuridad que se había cernido en derredor suyo. Con la luz de luna que se filtraba por los árboles distinguió el rostro de quien la observaba como si de un manjar se tratase.

Tenía la piel pálida, ella también era de piel pálida, pero esa persona superaba cualquier récord de palidez... parecía muerto y tenía los ojos de un tono rojo intenso, jamás había visto alguien así, tenía su rostro casi pegado al suyo, como queriendo que ella lo viese antes de matarla... ¿matarla? si eso es lo que había reflejado esos inquietantes ojos rojos al observarla desde su tan cercana posición. Miró un poco más y su cabello, largo y rebelde, era rubio, estaba como enredado y salvaje, pero a la vez le hacía ver atractivo, por favor, si que era atractivo, no le atraía como su novio pero era indudable de que esa persona, que en este momento podía mejor ser llamado ser, era alguien muy atractivo, sus facciones eran en demasía salvajes pero perfectos.

Y entonces... de pronto sus ojos tomaron un ansia mayor al que le había visto segundos antes, porque aunque pareciera imposible todo se había desarrollado en apenas unos cuantos segundos y no minutos.

Después en un microsegundo vio que era atacada, aunque no pareciera que eso hacía, solo bajo su rostro hacia su cuello y de allí sintió una horrible punzada.

Lo último que supo fue que escuchó una voz chillona femenina que gritaba, pero no de horror.

-¡James que haces! Quedamos que no cazaríamos por aquí, recuerda que nos dijeron que es zona cero, es peligroso cazar aquí. ¡Déjala!

Sintió su cuerpo caer lentamente al suelo y después las llamas la comenzaron a cubrir y después...

Le dolía... ahora recordaba el porqué y un grito se le escapó, era un grito desgarrador, si alguien le hubiera escuchado pensaría que después de eso ella ya no tendría garganta.

Sólo podía esperar y rogar que pronto terminara.

A lo lejos le pareció escuchar una voz.

-¡Tonto! ahora tendremos que cargar con ella, y no tenemos tiempo de entrenarla y educarla en esto.
-De que te preocupas. Si lo que nos dijeron es cierto pronto alguien se deshará de ella o en caso contrario ellos vendrán por ella.
-Si tú dices, porque no pienso cargar con ella... James tenemos que irnos, alguien se acerca.
-Esta bien Victoria, ¡rayos! tan bien que olía, y mucho mejor, el sabor de su sangre.

¿Sangre? ¿Había escuchado bien? ¿Acaso eso de los vampiros era verdad? ¿Qué le estaba pasando entonces? ¿Por qué esa horrible quemazón? ¿Será que... se estaba convirtiendo en un vampiro?

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Bien, he comenzado a corregir los errorcitos de ortografía y redacción, espero que no les resulte molesto.